3 - ¡Lee Minho ha llegado!
El tren finalmente salió, Jisung se mudaría lejos de allí.
Ya tenía una casa comprada en donde viviría, en donde pasaría solitario todo su embarazo.
Podía ser un poco riesgoso tener a un cachorro en esas circunstancias, pues podía tener un parto muy difícil y incluso podía tener un aborto, ¿la razón? Porque el cachorro necesitaba sentir la compañía y calor de su padre alfa también, necesitaba la marca que lo vinculara, y Jisung no había sido marcado.
Eso era difícil para él, pero realmente quería tener y darle una buena vida a su bebé, no quería abandonarlo como sus padres habían hecho con él. No quería ser un mal padre, su hijo no tenía que pagar por sus errores.
Así, después de un largo viaje, finalmente llegó a su destino, viviría en una humilde casa en donde tenía lo necesario para darle una buena vida a su bebé, y estaba amueblada, por lo que no se preocupó por eso.
El siguiente paso sería encontrar un trabajo, uno en donde aceptaran su condición, en donde pudiera trabajar todo el tiempo que su bebé le permitiera, pues aunque tenía ahorros, eso no quitaba que las cosas de bebé eran costosas, y debía de tener un trabajo estable para que su bebé tuviera buena salud y también fuese a la escuela.
Lee Minho salió de inmediato cuando se enteró que su secretario aparte de renunciar se había ido, ¡¿por qué se había ido?!
¡No entendía!
¿Acaso Jisung se había mudado con su familia o algo por el estilo?
No entendía porque su desespero, ya que no era la primera vez que uno de sus secretarios renunciaba, pero esta vez, por una extraña razón se sentía desesperado y quería encontrarlo, aunque sus deseos, no se cumplieron.
Pues no lo encontró.
Escuchó que una empresa cercana la cual era muy importante estaba contratando a trabajadores con experiencia, y Jisung supo que tenía que ir, era una oportunidad que no podía desperdiciar, ¡parecía que el destino ahora estaba de su lado!
Así que se presentó, le sorprendió lo enorme que está era, el edificio era tan grande como la de su ex jefe, y esta era de venta de armas y autos lujosos.
Jisung entró vistiendo un traje formal, estaba dispuesto a quedarse con el trabajo, pero todo empezó a salir mal cuando ya adentro su cabeza empezó a dar vueltas y las náuseas se hicieron ver.
Por la gran planta baja caminaban muchos hombres vestidos formalmente, en el centro de ellos, caminaba un chico de cabellos castaños y una belleza exquisita, su rostro no mostraba expresión, pero en cuanto vio al chico de cabellos negros estar apunto de desmayarse y para su furia ver como ni la recepcionista ayudaba, se acercó con pasos apurados a él.
— Trae a la doctora Jihyo de inmediato. — ordenó mientras sus manos masajeaban el pecho de Jisung intentando que el malestar se fuera.
— Joven... Yo estoy bien, gracias — Jisung con esfuerzo pronunció.
— Tranquilo, trata de relajarte ¿bien? ¿Cuánto tienes?
— ... — Jisung lo miró confundido.
— De embarazo.
— Y-yo... solo unas semanas...
— Debes ir a checarte, la doctora llegará pronto, mientras, puedes responder ¿qué hacías acá?
— Yo vine por un trabajo, nada más. — cerró sus ojos con fuerza cuando un mareo lo impactó
— Entiendo, vamos, te llevaré a donde la doctora.
Después de todo, él joven no podía seguir allí, solo causarían un escándalo, y él sabía lo horrible que esos síntomas eran.
Jisung quería negarse, no quería causar más molestias, pero en ese momento ni siquiera su voz salía.
Así, el omega le ayudó a caminar, pero antes de irse se volteó.
— Señorita Seo.
— Sí jefe. — esta hizo una reverencia
— Esta despedida, ustedes, también lo están. — miró a los guardias de seguridad.
No podía tolerar ese tipo de situaciones, la recepcionista era la cara de la empresa, no podía quedarse viendo a un chico en esas condiciones y no hacer nada, eso solo crearía mala reputación a la empresa, y para peor situación tampoco los guardias hicieron algo, por lo que el precio estaba claro.
— Muchas gracias por su ayuda. — Jisung bajo la mirada.
— No debes agradecer, ahora que sabes que todo va bien con tu hijo creo debes estar más tranquilo.
— Lo estoy. — asintió tocando su vientre plano.
— Me dijiste que querías trabajar en la empresa ¿cierto?
— Sí, vine por eso.
— Mira, normalmente la empresa está completa, pero muchos han viajado repentinamente, por lo que algunos puestos están siendo llenados, y hay uno en especial que aún no está ocupado y en donde el trato es bueno, ¿tienes experiencia en secretaría?
— Sí, la mayoría de trabajos en donde he estado ha sido de secretario.
— Oh, bueno, entonces creo que puedes hacer la entrevista.
— Gracias por la información...
— Mn.
— Por cierto, ¿usted trabaja aquí? Dice que hay un buen trato, pero, no si aceptan a personas en cinta...
— ...Oh, eso, claro que las aceptan, y sí, trabajo aquí, así que la información que te doy es cierta.
— Qué alivio... — Jisung suspiró.
Jisung se estaba preparando para su primer día de trabajo, había sido aceptado muy rápido, aún no sabía de quién sería el secretario, pero estaba feliz de que la vida por fin le sonriera.
Así estaría garantizado más las cosas, pero aunque estaba feliz, no podía evitar pensar en su ex jefe, se preguntaba, cómo estaba, si había comido adecuadamente, si ya tenía otro secretario adecuado, no podía evitar pensar en él..
Lee Minho salió de su camioneta y se dirigió al elevador, fue directo a la oficina principal, y estando allí entró, viendo al hombre de cabellos castaños que estaba de espalda.
Aunque escuchó el sonido de la puerta abriéndose había ignorado esta, sabía de quién se trataba por su varonil aroma.
Minho sonrió y abrazó al hombre estando de espaldas poniendo su quijada en el hombro de este con ternura.
— Ya estoy aquí, vine a despedirme, mañana en la mañana me iré a Nueva York por unos asuntos de la empresa. — dijo.
— ... — el hombre de cabellos castaños se volteó viendo al alfa con una sonrisa. — hubieses venido desde ayer, ahora estoy esperando al nuevo secretario. — explicó.
— ¿Nuevo secretario?
— Mn, es un chico en cinta, pero que sin embargo creo será de confianza para ese puesto.
— Entiendo...
— Cariño ¿por qué has estado decaído?
— ...¿Ah?
— ¿Crees que no lo he notado? En las llamadas de pronto tu tono se ha vuelto decaído...
— N-no, es solo que, he estado viajando estos días, y ahora viajé muchas horas para verle...
— ¿Por qué entonces no te tomas un descanso? Puedes poner a alguien más de confianza en la empresa.
— No, quiero hacerlo yo, tranquilo. — beso las manos de este.
— ...
— ¿Podemos salir a cenar hoy? Antes de irme ¿si?
El castaño no evitó sonreír al ver esa hermosa sonrisa.
— Claro que sí, sabes que yo siempre estoy disponible para ti.
Minho sonrió.
— Bien, entonces volveré ¿bien?
— Mn, ve con cuidado.
— Lo haré. — lo abrazó antes de salir.
Minho subió a su camioneta, debido a que el siguiente día tenía que irse a Nueva York, fue a verlo ya que estaban a muchas horas de diferencia, hizo el sacrificio de salir de madrugada para estar muy temprano.
Él alfa suspiró y arrancó su camioneta yéndose del lugar, y en cuanto salió, un taxi llegaba.
— Buen día, gracias — Jisung pagó y salió de él.
— Ah... hoy es un nuevo día para empezar de nuevo...
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