Pasaron los días y Cooper siempre iba a la cafetería a la misma hora y esperaba una hora y después se marchaba, hoy parecía que otra vez no iba a tener éxito pero eso no estaba más lejos de la realidad. Ya había pasado un mes desde que le había dejado la carta, era 1 de Noviembre y hacía mucho frío pero en el puff se estaba muy bien además el calor de la cafetera y el ruido de la gente le daba tranquilidad, Liv le había dicho que dentro de tres días empezaría a nevar y a Cooper se le vino a la mente las navidades en París, y las vacaciones de invierno en Liverpool. Todos esos recuerdos se esfuman cuando ve entrar a un hombre de unos cuarenta y cinco años con el pelo negro azabache y los ojos verde esmeralda, él estaba acompañado de una mujer alta rubia y con un corte de pelo bastante peculiar puesto que lo tenía rizado y sus puntas estaban teñidas de negro detrás de ellos podía llegar a distinguir dos pequeñas niñas que supuso que serían mellizas, Cooper empezó a ponerse nervioso cuando empezó a ver que esa familia se acercaba a su mesa, en cuestión de segundos Cooper estaba sentado en una mesa junto a la familia de su padre.

Un silencio incómodo se instaló en la mesa, la tensión entre ellos podía cortarse con un cuchillo, así que Cooper intentó romper el hielo.

-Hola.

-Hola, Cooper si no he leído mal.- Contesta su padre

-Sí, eh... la verdad no tenía la esperanza de que vinieras.

-Nos gustaría conocerte, siempre he deseado tener un hijo por eso trás meditarlo descubrí que era verdad me puse en contacto con tu madre y me lo confirmó, por eso nosotros hemos decidido que en las vacaciones pases la primera navidad con tu padre, debe de haber sido duro no haber tenido una figura paterna.

-Sí, la verdad pero he intentado apoyarme en otros pilares pero ha habido veces en las que no he podido y lo he pasado muy mal.

-Te apetecería dar un paseo para irnos conociéndonos todos un poco, por cierto ellas son Sofía y Diana tus hermanas y ella es mi mujer Alexandra.

Salieron de la cafetería y se dirigieron hacia la gran noria todos hablaron mucho de su pasado y también charlaron sobre sus navidades y de cómo su padre había querido tener un hijo como Cooper ambos se dieron los números y Peter ( que era el verdadero nombre del padre de Cooper) lo acompañó al campus.

Liv cuando vio a Cooper llegar al lado de su nueva extensión de su familia salió corriendo hacia él y le dio

un fuerte abrazo diciendo << Lo has conseguido>>

cuando terminó el abrazo se presentaron.

Liv y Cooper entraron juntos a la universidad.

Al día siguiente ya estaban despiertos a las ocho de la mañana para desayunar, Cooper se sentía más satisfecho después de ese encuentro con su padre además estaba nervioso porque su él le dijo que esta tarde iría junto a sus hermanas al centro de Londres a ver museos y a pasar el rato.

En la universidad a primera hora se le había ido el subidón de los nervios y esgrima le pareció de lo más aburrida simplemente unos pequeños combates y ya.

Segunda hora fue otro mundo. A él la literatura clásica no es que le entusiasmara,pero por fín la señora Morris, la profesora, se acordó de la tarea que había mandado hace un mes.

A tercera hora nada entusiasmado se dirigió hacia el gran teatro interior donde volvió, como en todas las clases de expresión corporal, a sentarse con Alex al lado. Esta vez él lo miraba diferente ambos tenían una mirada de complicidad se pasaron toda la clase riéndose y echándose miraditas hubo un momento en el que Liv se giró hacia atrás para ver de que tanto nos reíamos pero volvió a mirar hacia delante cuando Lía le echó la bronca.

Alex le había dicho que si mañana quería salir a dar una vuelta, claramente Cooper aceptó realmente Alex le agradaba y además él tenía la sospecha de que para él  Alex no solo es un colega.

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Al día siguiente ambos salieron a dar una vuelta por Londres.

-Alex cuéntame un poco sobre tu vida .

-Pues..., verás mi infancia fue un poco complicada porque a los trece años salí del armario y mi familia era bastante conservadora así que me abandonaron estuve tres años en un orfanato porque al parecer las personas que adoptan querían niños más pequeños y todo eso...

pero al final un director de cine me adoptó y me dijo que tenía dotes artísticas y yo me decidí a venir aquí a último momento por eso llegué tan empezado el curso.

Ahora te toca a tí ¿qué tal tu infancia?.

A Cooper le fascinaba la naturalidad que tenía en el momento de contar su historia , además mirándolo bien le parecía bastante atractivo.

-Bastante normal lo que viajando mucho, en fin.... nací en España , pero mi infancia la pasé en Liverpool y mi adolescencia la pasé en Francia y después del instituto vine aquí y es donde te conocí.

Cuando el paseo por las calles de Londres finalizó se pararon a tomarse un café en starbucks donde siguieron la conversación se quedaron allí hasta las seis hablando de lo bonito que era Londres y de lo especiales que eran sus calles. A Cooper se le quedó grabada una frase en su mente.

<<Al principio no me parecías interesante pero he ido rasgando las capas de tu piel y he descubierto una persona con la que vale la pena estar>>

En ese instante entendió que Alex quería algo más y él también.

-Te gustaría salir conmigo- Soltó Cooper sin poder contener esas palabras más.

-Estaba esperando que me lo pidieras-Contestó Alex

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Espero que este pequeño capítulo os guste ya sé que he tardado demasiado (Exámenes)  por ello espero que os guste.

Creéis que el padre de Cooper se lo tome bien ¿ Y Liv?  todo eso en el próximo capitulo.

Se despide Connor