Reunión
Desperté con el olor de algo...dulce. Me levanté de la cama improvisada, admito que mi espalda no me duele, no sentí frío, y no tuvimos que preocuparnos por las criaturas come carne. Aunque debo de admitir que sigo teniendo pesadillas, nunca se irán, en donde quiera que esté, a donde quiera que vaya.
Me acerqué a la ventana, la luz no podía pasar por la cortina de color rosa, la hice a un lado y pude apreciar el campo de flores en el exterior, los árboles y ese gran y enorme espacio de pasto con un verde tan vivo, el sonido de los insectos, todo es tan... diferente.
Escuché los ronquidos de Mephiles, sigue dormido, puedo verlo tan calmado, parece que está teniendo un buen sueño, aunque me sorprende mucho su calma. Creo que está teniendo demasiada confianza.
Hace años que no siento una almohada, y tampoco recordaba un ambiente tan sumamente tranquilo. Quizá está contento por eso.
Abrí la puerta con cuidado de no despertarlo, salí y vi por en el corredor varias fotografías colgadas en marcos, protegidas por esos cristales.
Está ella, rodeada de varias personas que definitivamente desconozco, al menos, a algunas. Ese erizo azul parece estar en casi todas, y luego... él, en una de ellas, el cobalto lo tiene abrazado por el cuello, como si le estuviera obligando a salir en la fotografía.
Los ignoro, son seguramente momentos que para ella son muy comunes en su día.
Trato de ser silencioso hasta asomar mi cabeza por el barandal de las escaleras, seguramente está despierta, ahí puedo ver su silueta en la cocina, parece tararear alguna canción mientras usa esa espátula para voltear una masa redonda sobre su máquina mágica llamada... "estufa".
Aprendí sobre sus electrodomésticos, no sabía que así se veían, ni para qué servían. ¿Quién compra una tostadora, ¿por qué tostar el pan? es una tontería.
Cuando termina, apila esas cosas esponjosas sobre su dichoso plato frágil, le pone encima algo blanco que sale de una lata extraña y justo encima de aquello, fresas y otras frutas pequeñas. ¿Por qué se preocupa tanto en los detalles?.
Fresas, ella ama las malditas fresas.
¿Será alguna clase de engaño?, no será... ¿veneno quizá? no, no tendría motivos. Su rostro, ese tono de voz y su sonrisa, o ese destello mientras cocina. Para mi, es un lado muy extraño de ella, al menos, lo desconocía.
Sus ojos nunca habían estado tan brillantes...
El chocolate caliente está listo y los hot cakes sobre la barra ya están decorados, por último, una ensalada de fruta para darles más energía, ¿o será demasiado azúcar para ellos?.
Me desperté muy temprano, y no por que Evan me lo haya dicho, que le jodan. ¿Cómo se atreve a tratarme así? no lo sé, pero tiene un gran parecido a Shadow respecto a su forma de ser, tan indiferente. Quizás tengan algún tipo de conexión en su dimensión.
Me quité el delantal, y lavé mis manos pegajosas por cortar la fruta y quedarme con parte de su jugo. Dejé el delantal en su lugar, bien doblado, miré la hora en mi comunicador ¡ya son las once y ellos aún no despiertan!.
Pero tampoco quiero despertarlos. Supongo que debo dejarles un recado. Mientras buscaba en los cajones una pluma y un pedazo de papel, inmediatamente escuché algo, luego sentí mi pecho estrujarse y giré mi cabeza extrañamente hacía las escaleras.
Evan estaba viéndome, giró el rostro con un ligero sonrojo en la cara y regresó al pasillo. ¡Espera!, ¿hace cuánto tiempo que está ahí? pude haberle dicho que me iba.
Me acerqué a las escaleras, estuve a punto de subir cuando Mephiles salió, me observó y creo que escuché un "cállate" de Evan antes de encerrarse en la recamara.
— Perdona al niño, no es el mismo si no hace sus berrinches todas las mañanas - le restó importancia, relajando un poco el ambiente en casa. Estuve pensando casi toda la noche en ellos. En las dimensiones, y tengo tantas ganas de ir con los chicos y contarles que tengo a dos extraños dimensionales durmiendo bajo mi techo.
Pero no puedo hacerlo.
— No importa - espero a que baje, él se acerca a observar el desayuno en la barra y parece que tiene bastante apetito — ¿Acaban de despertar? - pregunté, es raro que él me haya espiado, o quizás lo hacía para después... ¡atacar!, agh basta, debo tratar de alejar esos pensamientos tan negativos.
Ahora que recuerdo, necesito llegar temprano o van a empezar las sospechas, ya tuve suficientes regaños anoche, aunque dudo que los chichos me dejen tranquila hoy, llegaré y el primero en lanzarse será Tails.
— Debo irme, tienen el desayuno en la barra y, encontré unos libros que dejé sobre la mesa de la sala que seguramente podrían ayudarte - señalé la pila de libros, ¿pueden creer que en mi bodega había libros de manuales e instructivos?, creo que Tails me había pedido que le guardara algunos por que en el taller tenía demasiados, y como yo tenía espacio, él aprovechó para pedirme ese favor.
Asintió, me acompañó hasta la puerta, cuando salí al cobertizo sentí que olvidaba algo... ¡oh, cierto!.
— No salgan, cualquier cosa que escuchen o si ven a alguien acercarse, es mejor que se escondan, ¿si?, trataré de volver temprano, aunque es probable que solo venga en la noche, a los chicos les gusta terminar las reuniones con una buena comida.
Me pregunto si estaré haciendo lo correcto al dejarlos a los dos solos, en mi casa, con mis pertenencias.
— Entendido - responde cortante, ahora no podré dejar de preocuparme por ambos; sonreí forzosamente, no quiero que note mi angustia, aunque creo que se ha dado cuenta.
Bajé las escaleras y él cerró la puerta, pude escuchar que le puso el seguro, apenas llego al camino de rocas siento que debo regresar e inventar una excusa a Sonic y a los demás con tal de quedarme.
No, necesito averiguar todo lo que ellos saben, Mephiles podrá obtener respuestas sobre la criatura que apareció ayer; comencé a trotar, quizás deba apresurarme, ¡no puedo perderme ningún detalle!.
Si podemos descubrir de dónde ha salido la criatura, también podemos hallar la forma de detenerlas. No quiero más de esos monstruos come carne por aquí, ponen en riesgo a la gente inocente.... y a mis amigos también.
— Sonic, ¿podrías pasarme ese cable de ahí? - apuntó con su dedo índice el cable color amarillo sobre la mesa, estaban instalando lo necesario para la reunión. Knuckles colocaba las mesas en forma de "u", Cream había preparado los bocadillos, por que claro, no podían faltar.
— Si... - respondió el cobalto, estaba preocupado por aquellas misteriosas criaturas, estaba al pendiente de las noticias o la radio por si algo similar volvía a ocurrir, estaría listo. Cogió uno de los cables, sin embargo, su color era rojo y estaba en mal estado. Sin prestarle atención, lo extendió hacía el zorro de dos colas que trataba de enchufar la conexión.
Tails sostuvo el cable, antes de conectarlo, observó el color exageradamente brillante.
— ¿Sonic, todo bien? - dejó el cable en la mesa, tomando por su cuenta el cable que de verdad necesitaba, Sonic miró y entendió a lo que se refería, su amigo zorro estaba empezando a angustiarse también, debía manejar sus emociones para no preocupar a su equipo — No luces muy... centrado ésta mañana, ¿acaso tiene algo que ver con Amy?.
— No... no lo sé - respondió, sinceramente no había tenido una charla con él luego de llegar tan tarde anoche, la historia no sonaba muy creíble, cuando ella lo dijo inmediatamente supo que algo estaba ocultando, quizá mentía, ¿o decía la verdad?, ella no era de tomar caminos largos por el bosque cuando minutos antes hubo una criatura atemorizando y devorando a la gente — la vi algo extraña anoche, no lo sé, pero creo que estaba tratando de ocultar algo.
— ¿Enserio?, ¿qué te dijo? supongo que te debiste de haber cruzado con Shadow, se enteró de los rastreadores - suspiró, se sentía tonto por arruinarlo, no quería que se enterara de esa forma, y ahora, no aparece en la pantalla. Seguramente le habrá quitado el rastreador y todo por su culpa — no debí haber encendido la pantalla, seguramente él..
— No fue tu culpa - interrumpió, sosteniendo por los hombros a su pequeño mejor amigo — además, no podríamos ocultar ese detalle para siempre, de alguna u otra forma lo hubiera sabido - explicó muy confiado, moviendo los hombros del contrario para tratar de motivarlo un poco, no era su culpa, el equipo entero estaba enterado a excepción de él, sabían que se negaría.
Apreciaron el sonido de unos golpecitos en la puerta, Cream se adelantó a abrir mientras Knuckles finalizaba con aquellas mesas y los sofás junto con varias sillas acomodadas. Las puntas rosadas aparecieron hasta que Amy entró y saludó a la pequeña con un fuerte abrazo.
— Hablaremos después... - susurró Sonic hacía él, acercándose a la eriza para saludar — ¡Amy, pensé que no vendrías! - le brindó una sonrisa bastante animada, Amy observó el reloj de pared sobre la sala, doce en punto, como habían acordado.
— ¿Por qué no vendría?, no me perdería una reunión tan importante - se aproximó a saludar a su amigo de dos colitas, quien terminaba de realizar la conexión, la observó con los brazos cruzados y un ceño fruncido junto con expresiones bastante serias y molestas — ¿debería esperar un fuerte regaño?.
— Será después - aclaró, cierto aleteo se escuchó en el jardín, Rouge había llegado.
La murciélago llegó hasta la casa, abriendo la puerta con una mano mientras que con la otra, sostenía un paquete de café, amaba la cafeína y la necesitaba todas las mañanas, sin falta alguna.
— ¿No crearían que vendría sin esto cierto? - dijo al ver a el echidna acercarse para ayudar, a diferencia de ella, la mayoría creía que su obsesión con el café estaba llegando demasiado lejos.
— ¡Rouge! - soltó Amy con alegría al ver a su amiga llegar, llevaban varios días sin verse debido a su trabajo tan agotador — ya extrañaba verte por aquí... - abrazó con fuerza a la albina, siendo correspondida con la misma intensidad.
— Sabes que puedes ir a visitarme cuando quieras, sólo... llámame antes para organizar mi agenda, querida - Se alejaron cuando las luces se apagaron, y el resto tomó sus asientos para iniciar con la reunión.
Tails agarró un pequeño control, colocando los últimos detalles dentro del ordenador y el proyector.
— ¿Listos para esto?, no tengo buenas noticias...
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