Veo mi reflejo en el espejo, tengo mis púas arregladas en un moño y uso un cómodo conjunto de verano, shorts pequeños y un top moteado; por último mi pequeña bolsa de tela con algunas cosas dentro para disimular. 

— ¿En qué estaba pensando? - murmuro para mí misma dentro de la habitación, creer que puedo robar el localizador sin que Tails se dé cuenta, tendré que poner esfuerzo o me descubrirá. 

Mi aspecto luce un poco diferente, o quizá sea mi consciencia la que se siente culpable, ocultarle esto a mis amigos, a mi familia. Presiento que no va a terminar bien, pero si Evan no se equivoca, podemos hacer esto solos. 

Tomo el comunicador que está sobre la mesita de noche y lo enciendo, miles de mensajes comienzan a aparecer, cinco o seis llamadas perdidas de Sonic y de Tails. Quizá debí responder e inventar una excusa, ¿habré hecho lo correcto?. 

Mi cabeza grita que no.

Lucho contra mis horribles pensamientos, mi culpa y mi preocupación, siento que me come viva. Es como una especie de mugre que siento en las manos, aunque las talle, las moje o utilice crema, siento que están sucias.

Me pongo el comunicador en la muñeca, ajustado como me gusta. Queda perfecto y entonces salgo de la habitación, bajo hasta que siento la presencia a Mephiles en la sala, el cuarto se vuelve frío.

— ¿Segura que no necesitas ayuda? - lo escucho.

— Estaré mejor si voy sola, Tails no es tonto - me acerco a la puerta, lista para salir al taller, incluso estoy dudando un poco, ni siquiera sé en dónde se encuentra el localizador, tendré que buscar en su almacén.

— No falles - Evan dirige su mirada hacía mi, ¡que cabrón!, como si robar fuera tan fácil. Él debe ser todo un experto, eso seguro.

— ¿Con quién crees que estás hablando? - trato de mantener mi orgullo en pie, y es algo tonto para mí siendo que me encuentro nerviosa, pero tampoco pienso regresar a casa sin ese dispositivo.

— Precisamente - sostiene él — no tienes la práctica.

Taller
Casa de Tails

Parece que el día trata de animarme, me siento un poco motivada, ¡quisiera dejar de sentir por un sólo segundo!, o más.

Me voy acercando al taller, el camino entre el parque y mi casa no fué tan extenso como otros días, quizá caminé muy rápido, ¿me habré visto un poco sospechosa?, ¿y si corrí y no me di cuenta?.

— ¿Amy? - me detengo y volteo hacía la voz que me llama.

— ¡Cream! - sonrío mientras me acerco, ella me devuelve la sonrisa, tan agradable — ¿vienes de la tienda? - digo al notar la pequeña bolsa que sostiene.

— Fuí a visitar a Rouge, parece que ella y el señor Knuckles tuvieron problemas anoche y, sólo quería estar segura de que estuviera bien.

— Own Cream, eso es muy lindo de tu parte - retomamos el camino, parece que vamos al mismo lugar — ¿ella está bien?.

— Claro, parece que la pelea inició por algo pequeño, no quiso decirme en qué, pero la pelea fue escalando hasta que Knuckles recibió una cachetada - señaló su mejilla, estoy impresionada y muy segura de que Knuckles no compartió nada sobre la pelea con los chicos.

Knuckles se guarda sus problemas, aunque tampoco es extraño que ellos dos tengan discusiones. Van a estar bien, si no, hablaré con él.

— ¿Y tu?, hace tiempo que no nos vemos seguido, tenía planeado ir a visitarte esta tard-

— ¡No! - suelto interrumpiéndola, ella se sobresalta y hace que me sienta mal, lo que dije fué como un reflejo — quiero decir, también los extraño, pero estuve concentrada en entrenar, y ahora estoy... remodelando mi casa.

Se mantiene callada observando mi rostro, sus orejas se mueven con alegría y tiene de vuelta su brillante sonrisa.

— ¡Ya sabía que algo planeabas! dime, ¿no necesitas ayuda? puedes decirle a los chicos que te ayuden. Yo puedo ayudarte a decorar.

— Me gusta tu iniciativa, pero solo estoy pintando los interiores y la pintura tarda en secar - nos estamos acercando al taller, necesito saber en dónde está el localizador sin verme tan sospechosa — no quiero que nada se manche, conociendo a Sonic se va a desesperar pintando, lo conoces. 

Hago énfasis en esa parte, ambas reímos un poco al recordar la vez en que Sonic ayudó a pintar la casa de la señora Vainilla, todo terminó en desastre, se desesperó tan rápido que al final tuvimos que pasarle otra capa de pintura encima para intentar cubrir los errores que cometió. 

— ¡Chicas! - ambas escuchamos a Tails saludar desde lejos, justo al frente de la puerta abierta del taller, Cream se adelanta y él le da la bienvenida, aunque su rostro cambia cuando me ve acercarme poco después, su ceño se frunce y parece que le debo una explicación. 

— Nos encontramos en el camino - dijo Cream, Tails asintió y yo sonreí de vuelta — Amy, ¿me ayudas a acomodar las cosas en las gavetas? - Cream parece tratar de arreglar la tensión, pero no parece dar resultados.

— Con gusto, ¿los demás están dentro? - respondo a la coneja y después giro para mirar a mi amigo. 

— Si, y muy preocupados ¿dónde estuviste anoche?, ocurrió algo extraño y aún no podemos resolv- 

Escuchamos un golpe dentro de la casa, el taller está al lado de la casa de Sonic, pero ese sonido fue tan brusco y sonoro que no hace más que preocuparnos, dejamos la conversación de lado cuando corremos y entramos apresurados, apenas entrar vemos algunas piezas de herramientas de Tails, a Sonic y a Knuckles en el suelo con dos cajas de cartón vacías y más partes regadas por la sala. 

— ¿Acaso están limpiando el taller? no tiene sentido que metan todas estas cosas a la casa - digo llamando la atención de ambos. Sonic alza la mirada y el echidna lo repite, puedo ver la marca de la mano de Rouge en su mejilla, no está tan marcada. 

— ¿De qué hablas?, ¡todo esto estaba en el cuarto de Tails! - responde el echidna levantándose del suelo, Sonic se toma un momento antes de alzarse y mostrarse un poco avergonzado, creo que ya hemos descubierto al culpable. 

— Hay tantas piezas que llené la caja por completo - suspira rendido.

— Y te dije que no lo hicieras- regaña Knuckles — ahora tendremos doble trabajo. 

Me agaché para comenzar a levantar las piezas del piso, Tails y el resto también ayudaron, repartimos las herramientas en las dos cajas, en la de Knuckles y la que cargaba Sonic, pero no está rota... 

— ¿Te resbalaste? - pregunto mirando a Sonic, él se limita a quedarse callado y alzar los hombros. 

— Las piezas no lo dejaban ver mientras bajaba las escaleras, entonces resbaló - explica Knuckles, inevitablemente reímos; si hubiera llegado un poco más temprano quizás hubiese visto la caída. 

Los chicos vuelven a cargar las cajas mientras Cream les ayuda a abrir la puerta para llegar al taller; observo las escalera hacía la habitación de Tails en el segundo piso, no sabía que tuviese tantas cosas ahí dentro, aunque era de esperarse viniendo de un gran inventor. Es asombroso. 

— Veo que tu comunicador funciona - menciona Tails al costado del sofá, doy un vistazo rápido a mi muñeca con el comunicador puesto. 

— Si, se quedó sin batería anoche - excusé, para distraerme tomé las bolsas de compras de Cream y comencé a acomodar los productos de comida faltantes en las alacenas, algunas latas de comida y una caja de huevos en el refrigerador — desperté y entonces me di cuenta de que estaba muerto, pero le puse carga nueva.

Escuché a los chicos y a Cream de vuelta, me acerco a la sala, seguramente hablarán del robo de anoche. Por ahora, Cream puede ayudarme a reforzar la excusa de la remodelación en mi casa, así evito que se acerquen. Sin embargo, la pintura no tardará en secar al menos dos días, si ese fuera el caso. Pude haber inventado algo mejor. 

— ¿Te enteraste de anoche? - Sonic me miró, negué agitando mi cabeza, solo escuché otro pequeño suspiro por su parte. 

— Se quedó sin batería - dijo Tails aclarando mi situación. 

— Pensamos que te habías quedado dormida - mencionó Knuckles, volví a negar. 

— Estoy trabajando en casa, no me di cuenta que el comunicador se había descargado - observo a todos — hubiera venido sin pensarlo. 

— Lo sabemos, nos alega que estés bien - Sonic sonríe — ya sabes, nos preocupa un poco todo este silencio. No sabemos si Eggman está tramando algo grande como la última vez, cuando se fue un mes y regresó con varios robots, la calma no es para siempre. 

Entiendo lo que quiere decir, no es normal que Eggman se quede escondido en su base, algo trama. Siento de nuevo las miradas de mis amigos, ligeras en mí; agacho la mirada para tratar de no verle el rostro, ya me siento demasiado culpable con seguir creando mentiras para cubrir las demás. 

— Entonces, ¿qué ocurrió anoche? - trato de cambiar el tema — parecen preocupados, ¿creen que Eggman tiene algo que ver?. 

— Robaron la esmeralda del museo - responde Knuckles y Sonic casi al unísono, pero el echidna se escucha un poco más mortificado, siendo un protector de las esmeraldas, fue difícil desde un inicio dejar esa esmeralda en el edificio — casi en las horas de la madrugada, un guardia resultó herido, su declaración fue haber visto a dos zoomorfos vestidos de negro y después uno de ellos lo golpeó.

Mi boca se pone seca de solo escuchar a Sonic, al menos no dio más detalles. 

— Uno de los acompañantes era una mujer - agrega Tails — si Shadow y Rouge no hubieran dejado atrás su pasado, diría que ellos lo habrían hecho. 

— ¿Qué tratas de insinuar? - noto a nuestro amigo un poco desconfiado, cruzo los brazos un poco molesta, diablos, ¿los chicos aún no pueden confiar en Rouge o en Shadow completamente? — ellos no serían capaces de darnos la espalda ahora. 

— Amy tiene razón, no creo que ellos dos fueran los responsables - Cream me apoya y Knuckles también se ve decidido a confiar en la murciélago. Si Sonic y Tails dudan de los próximos robos que puedan ocurrir, temo que estaré desintegrando este equipo por culpa de mis mentiras... 

El ambiente se puso tenso de nuevo, el aire se volvió pesado y ya puedo sentir el presión de la incomodidad al vernos en un bando diferente, entre confiar y desconfiar de nuestros ex enemigos. 

— Tranquilos, no hay que adelantarnos a nada sin pruebas, ¿les parece? - Sonic parece pensar mejor la situación, destruir el equipo ahora no es opción — deberíamos investigar la guarida de Eggman para ver si podemos encontrar algo, y de paso, nos quitamos las ansias de la espera. 

Me parece perfecto, pero no tengo tiempo para visitar a Eggman, necesito conseguir el localizador a como de lugar, o Evan y su impaciencia seguramente tratarán de entrar al taller por sus propios medios. 

— Creo que me quedaré - puedo notar el rostro de confusión formado en el rostro de mis amigos — Todavía quedan cosas en el cuarto de Tails, ¿no?, me quedaré a ayudar. Knuckles y tu pueden ir a dar un vistazo. 

Tails luce conforme, aparentemente nadie tiene ninguna queja. 

— Si ocurre algo, Amy y yo iremos a su rescate - menciona mi amigo de dos colitas, Cream se cruza de brazos al verse excluida — junto con Cream, por supuesto. 

Al irse Sonic y Knuckles, sincronizamos de vuelta nuestros comunicadores. Tails me guío hasta su habitación ya cargando algunas cajas vacías para meter su material. AL entrar, el olor no era metálico como su taller, en cambio se podían ver en las paredes algunos dibujos y trazos de futuros proyectos, arreglos a la avioneta y su cama.

El único desastre son la piezas de máquinas encima de su escritorio y alrededor del mismo... qué digo, todo es un desastre, me alegra que Cream le abriera los ojos.

— ¿Tienes algún código para ordenar todo esto?. 

— No realmente, solo quiero sacar todas estas piezas de aquí y pasarlas a mi taller, Cream dice que mi cuarto se ve oscuro - dice dejando las cajas en el suelo, tomo una y ante lo dicho, los dos recogemos pequeñas piezas con cuidado. 

— Me da gusto saberlo - esa conejita ya está haciendo pequeños cambios por aquí — ¿cómo les va a ustedes?. 

Un pequeño rubor apareció en sus mejillas, lo que me deja saber que su relación está dando muchos frutos, a los dos se les nota una gran felicidad cuando están juntos. 

— Estamos bien, ella siempre trae el almuerzo, se queda mucho en el taller conmigo - sonríe sin siquiera notarlo, incluso sus ojos tienen un brillo diferente. Alza su mirada y después se agacha para alzar las demás piezas del suelo — ¿y a ti?, tienes que tener un galán rondando por casa. 

Mis movimientos se detienen, nunca me había preguntado algo así, ¿será que ellos han comenzado a notar algo?. Trato de regresar y acomodar las cosas en la caja.

— Nadie ronda por mi casa, a menos que quiera terminar con los huesos rotos - soltamos una risa de solo imaginarlo, pero él no luce muy convencido con mi respuesta. 

— Hablando en serio, ¿nadie te interesa ahora? - su pregunta comienza a generarme dudas. Me muerdo la lengua por dentro, ante lo que ocurrió, no estoy segura de querer confesarle a mis amigos que estoy saliendo a escondidas con Shadow, ¡bah!, ni siquiera estamos saliendo ¿o si?. 

Ni siquiera yo sé en qué punto nos encontramos ahora. Escuchamos un pequeño pitido que nos hace detener, Tails levanta algo del suelo, parece que ha pisado algo. Al ver en sus manos el pequeño dispositivo, me quedo estática, casi con la boca abierta. 

— Que extraño, no recuerdo haberlo subido - observa el localizador encendido y lo apaga enseguida — seguramente vino en una de las cajas que subí con herramienta al inicio. 

Lo encontré, mejor dicho, Tails me ayudó a encontrarlo. Ahora sólo tengo que llevarlo a casa.