Cuando llegué al edificio, las puertas me abrieron el paso automáticamente, me topé con dos chicos jóvenes trabajando como recepcionistas, sonreí manteniendo la calma y ocultando los nervios en mi interior.

Puse la caja sobre el escritorio blanco mientras el chico me saludaba amablemente, me entregó un papel para rellenar con información sobre el paquete.

Escribí los datos de Tails y lo que se encuentra en la caja, su proyecto de la comunicación que pienso yo, sirve como un tipo de antena. Al terminar, entrego la forma con todos los datos llenos y agarra el paquete para entregarlo después.

Observo la pantalla en la sala de espera, la sala entera, todos los detalles.

El pasillo largo a mi izquierda tiene cinco puertas diferentes que llevan a oficinas o bodegas, y al fondo, el elevador.

¿Será buena idea?, es que... todo puede ser un maldito sueño sin sentido, y realmente debo descansar más, me dijo que lo buscara aquí pero, no estoy segura.

- Perdona, hay forma de que, ¿pueda entregar el paquete yo misma?, Tails me dijo que era sumamente importante que yo me ocupara - Dije mirándolo, acomodé uno de los mechones de mi cabello detrás de la oreja, el chico parece verme con admiración y debo aprovecharla.

- E-es que, no creo que pueda dejarte hacer eso - Parece que se encuentra apenado por negarme la entrada, tal vez, si lo presiono un poquito más.

- Oh, no, creo que no me expliqué bien, estoy buscando al... - Observo rapidamente sobre su hombro en la pantalla trasera del lugar, los nombres de los investigadores y superiores se encuentran ahí, perfecto - Estoy buscando al señor Ray, Tails me dijo que quería que el paquete se le entregara para verificarlo, como lo conocemos, creo que puedes hacer excepción.

Puedo ver a su compañero pegar oido, desde un principio lo vi muy callado, fingiendo escribir en el computador y acomodar algunas facturas o hojas.

Está tan enterado de la plática que lo veo arrugar levemente la nariz.

- ¿El señor Ray? - sorprendido, asiente y sin problema alguno me entrega el paquete con las manos temblorosas, no tengo idea de quién sea Ray, pero lo conseguí.

- Gracias, nos vemos después chicos - Les digo adiós con un gesto de mano y siguiendo el camino del pasillo, hasta subir al elevador.

No tengo idea de lo que hago, no sé dónde está, o si realmente se encuentra aquí. Tengo un presentimiento extraño, mi espalda duele, mi garganta está seca y siento mis manos sudorosas.

Miro cuando las puertas se abren, salgo y leeo las etiquetas en las puertas, el pasillo es muy luminoso, me gusta que sea así, odio la oscuridad.

¿Cuál debería abrir primero?, sala de reciclaje, paquetería, sala de juntas, visión, comunicaciónes exteriores, antena; difícil decisión.

Veo en una de ls puertas una especie de humo, ¡similar al del sueño!, abro la puerta y entro al cuarto de vigilancia, según Tails y sus charlas sobre el edificio, el centro vigila las veinticuatro horas la ciudad con cámaras en los lugares donde las familias frecuentan más.

El frio del aire acondicionado me causa escalofrios, cierro la puerta tras pasar y las pantallas se encuentran encendidas, es bastante grande, hay una pantalla gigante mostrando cada parte de la ciudad mientras las direcciones se cambian.

No hay nadie y eso me sorprende, debería haber alguien vigilando este lugar.

Mientras camino y observo, toco un par de cosas como el ratón de la computadora, las imágenes en las pantallas comienzan a cambiar de color, todas hasta volverse de un verde fosforescente que lastima los ojos.

Cubro mis ojos con mi antebrazo, retrocedo en cuanto veo que las luces de la sala se prenden y apagan aleatoriamente.

cuando trato de tomar el paquete e irme, veo un extraño humo provenir de arriba, rodea mis manos con delicadeza y volteo por instinto hacía arriba.

Ahogo un grito de miedo al ver un tipo de figura formarse y bajar hasta aparecer completamente solida, ¡es él!.

- ¡Tú eres..! - Trato de acercarme cuando lo veo tambalearse, su pecho sube y baja y parece estar sudando. alza una mirada desafiante hacía mi y me detengo.

- ¡No te acerques! - Advierte con voz ronca, parece encontrarse lastimado, pero no parece querer ningún tipo de ayuda.

Me quedo quieta y nerviosa, cuando se relaja y se calma, recupera la compostura y se recarga en uno de los escritorios con ordenadores encima.

- Eso fue más difícil de lo que pensaba - suspira con cansancio, el cual no logro comprender.

- ¿Tú eres el erizo del sueño?, ¿por qué me citaste aquí? - Me apresuro a preguntarle, no quiero que se vaya o peor, que comencemos una pelea.

- No lo sé, dímelo tú - Ruedo los ojos, mientras el observa con detalle la sala, toma el paquete de Tails y parece querer abrirlo.

- Ni siquiera lo toques, me arriesgué para poder estar aquí - alejó su mano de la cinta que cubre la caja, mirándome con una ceja alzada - No desaproveches mi tiempo - pude ser demasiado dura, pero no quiero perder tiempo con un extraño, puedo sentir el peligro.

Cuando se enteren de que les he mentido sobre el señor Rey o Ray, ¡lo que sea!, van a echarme y los chicos me inundarán de preguntas.

- Nunca dijo que erías tan molesta... - no logré entender lo que dijo, parece haber susurrado algo, pero no estoy segura - Me dicen Mephiles, no pertenezco a este tiempo.

Dice con la misma frialdad que utilicé, su rostro es serio y parece ir enserio, me desconcierta la idea de no ver su boca, me provocan escalofríos, ¿acaso le duele?, ¡no, concéntrate Amelia!.

- No soy el único que está aquí, un viejo amigo me acompaña en el viaje.

- ¿Viaje?, ¿por qué razón vinieron aquí? - dije con seguridad, estaba distraída en su rostro pero, no dejaría que me viera como algo fácil de vencer, podría ponerse feo si no estamos de acuerdo en algo.

- Necesitamos ayuda...

- ¿Para qué?

- Maldita seas mujer, ¿vas a dejarme terminar?, ¿o vas a cuestionar todo lo que tenga que decir? - Se queja con frustración, vale, me detengo - Igual que tu, mi tiempo es limitado.

- Está bien, lo lamento - Suspiro más relajada, esperaré cualquier cosa que tenga que decir - sigue.

- Este mundo, será afectado por un poderoso enemigo el cual, es sumamente peligroso - Me explica, está tocando la computadora principal como si fuera un cacharro viejo - En un par de años más se hará presente, con la ayuda de ciertos componentes con energía única.

Las pantallas en la computadora cambian de color, de la mano de mephiles sale un humo extraño de color magenta.

Se proyecta en la pantalla varias imágenes de desastres, la ciudad está hecha pedazos, hay cadáveres en algunas fotografías y algunos videos de gente golpeándose hasta sangrar, ¡parecen ser caníbales!.

Luego, otros más de niños teniendo que luchar por una simple lata de sopa, y al final, una criatura similar a la de hoy aparece comiendo personas, parecen criaturas salvajes, y no es solo esa, ¡son muchas más!.

Tengo tantas ganas de vomitar; él aleja su mano de la computadora y las imágenes se pierden, la pantalla vuelve a apagarse.

- Queremos evitar que esto suceda - Musita serio, esperando otra de mis reacciones.

- No puedo creerlo, l-la criatura... es tan similar a la de esta tarde, ¿no dijiste que pasaría en años? - Mi mirada exigía una respuesta, comienzo a pensar que está engañándome.

- Gracias a esa criatura, descubrimos que regresar al pasado no era un mito, pero si, efectivamente la criatura escapó de nuestro tiempo. Mi amigo y yo queremos creer que fue un error y estuvo en el momento equivocado.

Paramos la plática cuando escuchamos varios pasos firmes por el pasillo, se escucha como abren y cierran puertas en busca de alguien y presiento que soy yo.

Le pongo el seguro a la puerta lo más rápido que puedo, supongo que han descubierto mi mentira.

- Ven con nosotros Amelia - Lo escucho decir a mis espaldas, me extiende la mano mientras la parte de abajo de su cuerpo se vuelve un humo negro, todo hasta quedar solo el torso, la cabeza y el brazo que me invita a unirme - Tenemos mucho que explicarte, podrías ayudarnos a salvar a miles, o puedes quedarte y dejarnos morir a todos.

Sus ojos son opacos, debe ser por el horror que debió haber sentido al presenciar todo con su propio ser, no puedo ni imaginarlo.

- ¡Señorita Amelia, por favor abra la puerta!, ¡sabemos que está ahí dentro! - Unos golpeteos me distraen, regreso la mirada a la puerta con consternación, tratan de abrirla jalando de la perilla muchas veces, hasta que un par de gritos después, las llaves se logran escuchar. ¡No sé lo que tengo que hacer!.

De pronto, unas manos cubren mi boca y mis ojos como si nada, mi cuerpo parece adormilarse ante el toque, siento un frio sobre mi cuerpo y debe ser el humo de Mephiles.

Después, un terrible mareo sobre mi cuerpo girando y cayendo, aún con mis ojos cubiertos de oscuridad y mi boca cubierta logré sentir todas esas sensaciones.

¿A dónde vamos?.

Dos hombres con trajes de seguridad entran a la sala, el chico de la recepción tiene el juego de llaves en la mano y el gerente Ray entra a la sala de computadoras, pero todo está en orden.

El paquete de Tails está sobre la mesa y las pantallas funcionan perfectamente, todo al rededor está impecable.

— ¿Es una broma? - Dijo Ray, molesto mirando a sus tres trabajadores incompetentes, perdía su tiempo en creerles tal estupidez. ¿Amelia Rose? ¿entrando al edificio a base de mentiras para hacer quién sabe que cosas?, ¡por favor!.