Los siguientes dos capítulos están disponibles en mi sitio web. Ya sabes el ejercicio; las contraseñas están en mi Discord, y el enlace a eso está en la parte inferior de la página.

Los cuatro después de eso son para Acolytes, luego los cuatro después son para magos y arriba, luego los ocho después son para mis restos somníes, ¡y luego los dieciséis para esos son para mis seguidores de Alo-Ra! También he agregado un nuevo nivel: Dreamweaver. Es para aquellos que desean mostrar realmente su apoyo. Muchas gracias!

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A aquellos que desean permanecer en el anonimato, ¡gracias!

¡Muchas gracias a Avinash, Damien, Deanna, Harrison, Jake, Jared, Joe, Juan, K, Matthew, RayRey2020, SwiftFate, Zeedaka, hobecny por ser Acolyte Supporters!

¡Un agradecimiento adicional a Aceter, Asibo, Danny, Johannes, KDR, Lars, Pieter-Jan, Rayane, Richard, Trevor, Zackaria por ser partidarios de magos!

Ajani, Benjamin, Caleb, Caroline, Connor, Logan, Mathew, Myles, PH, Sayainprince! Muchas gracias por ser restos somníes. ¡El mundo te teme! Espero que tu confianza en mí esté bien fundada.

Un súper agradecimiento a mis seguidores de Alo-Ra: el Gran Bastardo Sediento de Sangre — Mand'alor; Myth the Shol'va, quien probablemente le hizo crecer la barba un poco; Mael, el hombre del Sur; El segundo primarca; Amoyensis Andrew; BeaR; Cc; Cesar; Chris Christian Daniel Danyal; Fratelle Halfrican Jonathan Joshua; Mateo; Miguel; Peter Rahul; Saahas Triste; Sheldon; Sogish TheBerryMan; TheRaptorOfHermes; Troya Ulthar bingo Sam Seth; sketerpot.

Y por último, pero ciertamente no menos importante, mi eterna gratitud a mis seguidores de Dreamweaver: Selminth. Estoy inmensamente agradecido por creer en mí. No lo olvidaré.

Si desea convertirse en un seguidor: "ZeroRewind", sitio que no debe ser nombrado. Vamos.

O bien, puede usar el enlace en la parte inferior de la página.

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Un retiro espléndido

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20 de julio de 1992, 10:00 a.m., Adam's Room, Grimmauld Place, Londres

Adam Clarke

Esto, esto y esto ... Espera, no. Pensé, lanzando mis calcetines sobre la cama. No esos. Quiero usar mis calcetines favoritos para este viaje...

Me arreglé la ropa, escogiendo lo que pensé que parecía ser un atuendo decente para caminar ese día. Una camisa blanca en blanco, un par de pantalones cortos demasiado pequeños del orfanato que había modificado para que me quedaran bien nuevamente y algunos entrenadores manuales que también había arreglado desde allí.

Se rumoreaba que estos viejos entrenadores fueron usados por un huérfano bastante enojado de los años 70 que pateó un cobre en la espinilla antes de patear a otro en la cara. No sabía si era cierto o no, pero los zapatos parecían bonitos y resistentes a pesar de su aparente desgaste.

Algunos períodos de reparación, y eran como nuevos. Quién sabe, tal vez pueda patear a alguien en la cara o algo así. Continúe con la leyenda — manténgala viva el mayor tiempo posible.

Resoplé y sacudí la cabeza ante el pensamiento ridículo. Como si algo así sucediera alguna vez. Era solo un estúpido par de zapatos con una historia adjunta —, probablemente inventada por aburrido, huérfanos solitarios que necesitan algo a lo que aferrarse para poder mantener el dolor alejado solo unos segundos más.

"Adán!" Escuché que la voz de Harry me llamaba desde su habitación y me sacaba de mi ensueño. "Ven aquí por un segundo!"

"Viniendo, viniendo." Llamé de nuevo mientras metía algunas camisas más en mi paquete. "Sostén tus caballos, chico."

"Tenemos la misma edad, Adam!"

"Derecho. Lo que tú digas." Me arrastré y finalmente salí de mi habitación, caminando la corta distancia a su habitación y saludando al niño. "Hola. Soy Adam."

Harry puso los ojos en blanco hacia mí. "Lo sé."

Parpadeó y hizo un gesto hacia su baúl, así como el paquete de ropa en la cama. "Debo poner todo allí?"

Sacudí mi cabeza. "No. Tienes todos tus libros allí, ¿no? Tendrías que sacarlos y luego cargar esa cosa bloqueada. Parece un poco ridículo."

"Sí, cierto." Dijo Harry. "Quiero decir, podría pedirle a Sirius que lo hechice para que sea pequeño, pero tal vez debería comprobar si hay paquetes de repuesto o maletas que no sean tan voluminosos..."

"Tengo una idea mejor." Dije. "Kreacher."

Hubo una grieta, y luego. "El maestro llama?"

Ignoré la forma en que los ojos de Harry se abrieron ante la falta de insulto del elfo y hablé. "Hay maletas adicionales o mochilas? Harry necesita algo para guardar su ropa que no sea su baúl."

Kreacher inclinó la cabeza mientras miraba a Harry y luego el montón de ropa en la cama antes de volver a mí. "Kreacher mirará, Maestro."

"Adelante. Sin embargo, no hay prisa. ¡Muchas gracias, Kreacher!" Dije, y el elfo me dio una mirada sorprendida y un asentimiento que parecía más entusiasta de lo habitual.

Al momento siguiente, se fue.

"Eso fue ..." dijo Harry, sonando un poco confundido. "Kreacher solo estaba siendo amable?"

Le di al niño una pequeña sonrisa. "Es eso tan sorprendente?"

"Él es nunca me dijo algo bueno!" Harry dijo, la voz se elevaba un poco. "Qué hiciste hacer? ¿Ordenarle que sea amable?"

Sacudí mi cabeza. "Jeh, por divertido que sea verlo luchar por no ser un imbécil, no. Demasiado malo."

"Y que?" Dijo Harry.

Prometí destruir el relicario de Slytherin. "Fui amable con él y lo ayudé; eso es todo."

Harry solo me dio una mirada incrédula. "Eso es todo."

"Bueno sí." Dije, y técnicamente ni siquiera estaba mintiendo, entonces — Estaba siendo amable con él y lo estaba ayudando, después de todo. "Kreacher podría no ser humano, pero sigue siendo una persona, ¿sabes?"

Harry asintió, aunque no parecía que lo entendiera. "Quiero decir, también he tratado de ser amable con él..."

"Ah, pero recuerda; Sirius quiere vacío la casa de todo lo malo." Levanté un dedo mientras explicaba un poco más.

"Entonces?"

"Entonces ..." dije, dando un paso adelante y empujando al niño en la frente. Se agitó y dio un paso atrás.

"Oye! ¿Para qué fue eso?"

"Usa tu cabeza, Harry." Dije en leve reproche. "Kreacher ha vivido en esta casa por más tiempo que Sirius; esto es su hogar."

Harry parpadeó, abrió la boca y volvió a cerrarla.

"Estás empezando a entenderlo, aunque sea un poco." Dije, decidiendo que esto no era suficiente. "Míralo desde la perspectiva del pobre hombre. La desgracia de la familia apareció al azar en su casa y comenzó a tirar todo sin rima o razón —, solo imagínelo; cosas que sus padres, abuelos, tal vez incluso bisabuelos, estaban usando. Cómo tu Siente si alguien comenzó a destrozar todo lo que era precioso para ti?"

Harry miró hacia abajo mientras tomaba esa diatriba. "Lo siento."

Sacudí la cabeza y le di al niño un apretón de hombros, sintiéndome mal. "No no. Lo siento; No quise ser tan fuerte. No tienes nada que ver con eso y supongo que me dejé llevar allí."

Harry se burló y dio una pequeña sonrisa. "Un poco."

Había una pequeña grieta al lado de la cama, y ambos giramos para ver un paquete mediano, ya lleno de ropa de Harry. Kreacher no se veía por ninguna parte — ya se había ido.

Trabajador rápido.

"Ver?" Dije, dándole palmaditas en el hombro. "Problema resuelto. Nuevo paquete, menos trabajo."

"Supongo que sí." Harry dijo, animándose mientras revisaba la manada para asegurarse de que todo estuviera allí. "Creo que estoy listo, en realidad. Gracias Kreacher, si todavía estás aquí."

Un momento después, se volvió hacia mí con una sonrisa. "Este viaje será muy divertido."

"Si." Dije, de acuerdo. "Me pregunto cómo los magos franceses se comparan con nosotros los británicos, de verdad."

"No lo sé. ¿No todos los magos estudian lo mismo? O tal vez no ... ", dijo Harry, cada vez más emocionado. "Oh! Sirius también dijo que hay algún tipo de festival de verano en este momento."

"Oh? ¿Un festival?" Dije, intrigado. "Dime más."

"...Eso es todo lo que sé, de verdad." Harry dijo encogiéndose de hombros.

"Oh." Dije, pero sonreí. "Aún así, parece que va a ser bastante divertido. También terminaré de empacar, y luego los dos bajaremos."

"Todo bien." Harry dijo, y ese fue el final de la conversación.

Regresé a mi habitación, solo para encontrar a Kreacher ya allí, esperando.

"Maestro." Kreacher dijo a modo de saludo.

Parpadeé, no estoy seguro de por qué estaba aquí. "Hola, Kreacher. ¿Hay algo mal?"

Kreacher miró la puerta abierta antes de mirarme con vacilación. Entendí su intención lo suficientemente bien; Fui y cerré la puerta antes de pararme frente a él.

"Puedes decirme." Dije. "Qué pasa?"

Kreacher dudó por un momento antes de asentir. "Sí, maestro. Kreacher desea ... Los artículos que serán eliminados..."

Frunció el ceño ante lo que estaba diciendo, con los ojos ensanchados al comprender mientras reconstruía el rompecabezas. "Quieres mantener seguras algunas de las cosas de la familia?"

Kreacher asintió tan rápido que temí que le rompiera el viejo cuello. "Sí, maestro!"

"Fácil allí, pequeño." Levanté las manos para calmar al antiguo elfo. "Supongo que quieres esconderlos aquí, donde los trabajadores no los encontrarán."

Kreacher asintió de nuevo.

"Todo bien." Dije. "Aceptaré su solicitud, Kreacher —"

"Gracias, maestro!" Kreacher corrió para abrazar mi pierna. "Th —"

"Woah, no seas tan rápido para celebrar, ahora." Dije, manteniéndolo a raya. "No me dejaste terminar."

"Maestro?" Kreacher dijo en confusión mezclado con una pizca de vacilación.

"Puedes esconderlos aquí, pero..." Dije. "Solo pueden ser artículos valiosos que no están encantados de dañar cualquiera. ¿Entender?"

Kreacher frunció el ceño al considerar mi condición.

"No querrías que me maldijera algo aparentemente inocuo, ¿verdad?" Yo pregunté. "Cómo te ayudaré con tu tarea si estoy incapacitado?"

"No Maestro, no quisiera que te lastimaran." Kreacher dijo, empezando a parecer resignado y oprimido; Sentí por él, realmente lo hice. "Por supuesto, el Maestro tiene razón. Si es mutilado o desmembrado — o decapitado —, el Maestro no podrá hacer lo que dijo."

Desmembrado ... decapitado!? Pensé con una nota de diversión incrédula y no poca alarma. Que joder ¿Han estado haciendo los negros a lo largo de los años? Todavía...

Cuanto más lo pensaba, más veía esto como una oportunidad.

"Mira, te diré qué." Dije. "Si puede separar los artículos malditos de los artículos no malditos y etiquetar las pilas, puede almacenarlos aquí. Buscaré una forma de romper dichas maldiciones."

"El maestro haría esto por Kreacher?" Kreacher dijo, los ojos se ensanchan y los labios tiemblan.

"Por supuesto." Dije, asintiendo cuando la idea comenzó a crecer en mí. "Supongo que sería una buena manera de comenzar a practicar para que algún día pueda eliminar la maldición en el relicario de Regulus. Sí, esa es una idea espléndida."

"Maestro ..." dijo Kreacher, con los ojos brillantes. "Gracias, maestro!"

Asentí. "De nada."

Un momento después, hice un gesto a la pila de ropa en mi cama. "Te importaría ayudarme a empacar?"

"Cualquier cosa, maestro."

Pasaron veinte minutos antes de salir de mi habitación, con mi mochila a cuestas. Harry ya estaba allí, esperando mientras miraba por la ventana.

"Has estado allí mucho tiempo?"

"No." Dijo, volviéndose hacia mí con una sonrisa. "Listo?"

"Creo que sí." Dije. "Tengo todo; ropa interior, ropa, cepillo de dientes, extra cepillo de dientes por si acaso — oh cierto, pasta de dientes. Volveré por —"

"No, está bien. Tengo un poco." Harry me interrumpió, tocando su manada. "Mucho."

"Está bien, eso funciona." Dije, asintiendo. "Vamos, entonces."

Bajamos las escaleras hacia la sala de dibujo. Sirius y Remus ya estaban allí, así como otros cuatro magos y una bruja.

¿Quiénes son todas estas personas? Pensé en un poco de confusión. ¿Podrían ser todos los que fueron contratados para hacer que el lugar sea un poco más habitable? No puede ser — no necesita más de uno o dos magos dedicados...

Otra pista fue que dos de ellos también llevaban equipaje.

Rompiendo el viaje, eh...

"Ah, lo has logrado." Sirius dijo, sacándome de mis pensamientos mientras nos saludaba a los dos. "Entonces, esto fue una sorpresa: no iremos solos a Francia."

Harry y yo asentimos antes de hablar en el tono más seco que pude reunir. "Puedo ver eso..."

Sirius sonrió en respuesta. "Sí, de hecho tienes ojos, Adam. Ahora —"

"Quién eres tú?" Harry se desvió por curiosidad antes de que Sirius pudiera presentarlos.

"Yo era cada a eso." Sirius dijo, su sonrisa se transformó en una sonrisa cuando Harry y yo nos acercamos para apoyar al hombre. "Harry, Adam, me gustaría que se encontraran con los Tonks. Se podría decir que son una parte extendida de la familia."

Me tensé un poco la información; claro, se habían visto un poco familiares, pero ciertamente no era lo que esperaba ver esta mañana.

"Cómo lo haces?" "Hola." Harry y yo dijimos respectivamente.

El padre nos asintió y dio un paso adelante con la mano abierta. "Encantado de conocerlos a los dos. Soy Ted."

Harry le estrechó la mano al hombre cuando su esposa me pisó, y fue todo lo que pude hacer para no mirarlo. La mujer tenía todas las características patricias que esperarías de la alta nobleza, aunque me di cuenta de que no usaba esto para su ventaja —, sus ojos oscuros parecían demasiado amables y cálidos para eso.

"Andromeda Tonks." Ella dijo, consciente de mi mirada mientras me daba una sonrisa. "Un placer conocerlo, Sr. Clarke. ¿O es negro ahora?"

Le estreché la mano e intenté sonreír. "Adam está bien, señora."

"Qué educado." Volvió los ojos hacia Harry, que también la estaba mirando. "Y usted, señor Potter?"

"Harry está bien." Dijo rápidamente, estrechándole la mano también.

"Ya estamos listos?" Otra voz — una mujer, me di cuenta de que — venía del pasillo seguido del sonido de un ruido sordo. "Sangriento —"

Harry y yo hicimos una mueca.

"Cúbrete los oídos." Sirius dijo justo cuando el salón estalló con los gritos del retrato de Walburga Black..

"Linda escoria! ¡Medio sangre y traidores de sangre en mi casa! ¡Vete de una vez!" El retrato gritó tan fuerte que me estremecí incluso desde esta distancia. Unos momentos más de este aullido, y otra voz gritó sobre ella.

"Quién demonios son y — sabes qué? No estoy de humor para estas tonterías. ¡Cállate, vieja ciruela!" La voz molesta gritó antes de que los gritos del retrato fueran amortiguados.

"Puedo ver que mi querida tía solo ha empeorado después de su muerte ...", dijo Andrómeda con una voz muy seca que hizo reír a Sirius.

Se compartió una risita incómoda entre el grupo cuando la fuente de todo el ruido surgió del pasillo. Hubiera reconocido este incluso si su cabello no fuera de color rosa chicle.

"Lo siento por eso." Ella dijo mientras daba unos pasos hacia nosotros. "Me tropecé con el paragüero."

"Sí, y nos invitó a un espectáculo maravilloso." Andrómeda dijo, sonriendo mientras se abría paso detrás de nosotros, colocando las manos sobre los hombros míos y de Harry. "Chicos, me gustaría que conocieran a mi hija, Nymphadora. Nymphadora, estos son Adam y Harry."

El cabello rosado de la mujer cambió a rojo por unos momentos cuando le envió un resplandor a la mujer, antes de volver a ponerse rosa. Ella caminó hacia nosotros con una sonrisa y una mirada peligrosa.

"Wotcher Harry, Adam." Ella dijo, estrechándonos las manos con más fuerza. "Puedes llamarme Tonks. Solo tonks."

Asentí, haciendo todo lo posible para ocultar el wince. ¿Está tratando de aplastarme la mano? Yeesh.

"Todo bien." Harry dijo, un poco intimidado.

"Oh, no la escuches." Sirius dijo, recibiendo un resplandor de la niña. "Ella es una gran softie."

"Sigue así y ya no serás mi primo favorito." Tonks dijo.

"Perecer el pensamiento." Sirius respondió con una sonrisa que desarmó a la niña. "Ahora..."

Sirius se volvió hacia Remus y los otros magos aquí, dirigiéndose a Remus primero. "Seguro que no quieres venir, Remus?"

"Muy seguro." Él dijo, asintiendo. "Este es tu momento con los chicos, ahora mismo. Y además, alguien tiene que vigilar el lugar aquí mientras estás fuera, ¿no?"

Los dos magos se abrazaron de hombres demasiado varoniles antes de darse la cabeza. "Entonces te veré cuando regresemos, Lupin."

"Continúa, entonces, Black." Remus dijo con un resoplido. "Ve y diviértete."

Un momento después, se volvió hacia los otros magos que habían estado fingiendo torpemente no escuchar la conversación y mirando la cicatriz de Harry. "Estamos listos?"

"Por supuesto, señor Lupin." Dijo el mago principal, y todos salieron del salón, dejando a Sirius, Harry, Ted, Andrómeda, Tonks y yo para continuar nuestra conversación.

"Todos listos?" Sirius dijo en el silencio que siguió. "Última oportunidad de agarrar cualquier cosa que hayas olvidado."

Parpadeé, consideré la pregunta del hombre por un momento antes de sacudir la cabeza. "Estoy bien. Si. Estoy listo cuando todos ustedes lo estén."

Un coro de acuerdo siguió a mi paso, y Sirius sonrió antes de alcanzar los pliegues de su túnica y producir...

"De Verdad? ¿La soga de un verdugo, Sirius?" Andrómeda dijo en exasperación divertida. "Tu sentido del humor sigue siendo el mismo."

"Lo sé; ¿no es genial?" Sirius sonrió y sostuvo la soga para que todos la agarraran, dirigiendo su atención hacia nosotros. "Chicos, este es un Portkey. Nos transportará a nuestro punto de aterrizaje en Francia, donde seremos recibidos por el personal del hotel."

Asentí mientras Harry hablaba. "No dolerá, ¿verdad?"

Sirius sonrió y le dio una palmada en el hombro a Harry. "Es bastante desorientador, pero eventualmente lo dominarán, niños. Ni siquiera lo sentirás en poco tiempo."

"Eso es mentira y lo sabes." Tonks dijo en respuesta a eso. "Nunca lo hice."

"Eso es porque eres muy torpe." Sirius dijo con la cara seria, sonriendo cuando su cabello se puso rojo de molestia nuevamente.

Vi a Harry como si estuviera ocultando preguntas, así que lo golpeé en el hombro y murmuré. "Ella es un metamorphmagus; puede hacer una transfiguración sin varitas en sí misma."

El niño asintió y se relajó.

"Buenos ojos, Clarke." Tonks dijo, sujetándome con su mirada antes de que pareciera dudar, luciendo un poco incómoda. "O, erm ... ¿Debería decir ojo?"

Parpadeé, dándome cuenta de que estaba perpleja por mi ojo blanco, y le di un asentimiento. "Puedo ver desde ambos ojos muy bien."

"Oh." Ella dijo, un poco menos incómoda ahora. "Bueno, está bien."

"Entonces, ¿cómo funciona esto?" Harry preguntó, señalando la soga.

"Bueno Harry. Estoy tan contento de que hayas preguntado ... ", dijo Sirius, sonriendo de una manera que me dijo que estaba a punto de meterse con el pobre niño. "La soga de un verdugo se ha utilizado históricamente para muchas ejecuciones. Reservado para los de un criminal doblado, ya ves. Lo que sucede es que son escoltados por la policía local por la plaza del pueblo, y luego —"

Harry miró hacia el techo, esperando que esta tortura terminara, lo que llevó a Sirius a dejar escapar una carcajada.

"No debería torturar al pobre chico así." Dijo Ted, lleno de alegría.

"Está bien, está bien." Sirius dijo, aún sonriendo incluso cuando dio la explicación real. "Lo agarras y lo agarras hasta que te diga que lo dejes ir, ¿de acuerdo?"

Harry miró al hombre mayor y luego a la soga antes de asentir. "Todo bien. Parece bastante simple."

"Bueno. Ahora agárrenlo ahora, todos." Sirius dijo. "No nos llevará hasta que haya dicho la frase de pase."

Todos se apiñaron alrededor del largo trozo de cuerda, agarrándolo.

"Listo?"

Los asentimientos cumplieron la pregunta del hombre.

"Bien." Sirius dijo, se detuvo por un momento y luego volvió a hablar, manteniendo la voz clara. "A las cinco! Uno, dos — Playa!"

Este jodido g — Woah!

Al instante, sentí un idiota detrás de mi ombligo, como si algo se hubiera enganchado y me estuviera arrastrando. Antes de darme cuenta, mis pies ya habían salido del suelo, y me encontré en un mundo de colores arremolinados y viento sobrenatural dando vueltas tan rápido que sentí que iba a caer inconsciente por el repentino movimiento.

"Estable!" La voz de Sirius atravesó los vientos aulladores de la magia. "Constante ... y ... ¡Déjalo ir!"

Finalmente abrí la mano, sintiéndome estrellarme con fuerza contra la tierra, dejando el aliento completamente dejando mi cuerpo por unos momentos. Parpadeé varias veces mientras intentaba reorientarme, pero mi visión continuó girando, haciéndome aún más mareado.

"No les alegra que no hayan comido esta mañana, muchachos?" La voz divertida de Sirius vino de encima de nosotros, pero era tan extrañamente ruidosa y irritante que me hizo estremecer. "Vamos Harry. Ted, ¿tienes a Adam?"

"Por supuesto." Escuché y sentí que los brazos de alguien se apoderaban de mí y me colocaban en posición vertical. "Fácil ahora ... Solo respira y concéntrate, muchacho; eso es todo."

Me tomó diez segundos más, pero finalmente dejé de ver el triple. "Creo ... creo que estoy bien."

"Portkey travel no está de acuerdo contigo en absoluto, Adam." Sirius dijo que me ayudaron a levantarme.

"Sabes que podrías haber ido a las cinco, ¿verdad?" Dije con irritación, lo que lo hizo reír.

"No, es mejor si haces eso antes." Sirius dijo. "Sí, me escuchaste bien. Podrías haber sido mucho peor."

"Yo ... creo que me quedaré con Floo o Apparition cuando tenga la edad suficiente, gracias." Dije, reuniendo cada parte de mi enfoque para no tropezar mientras daba unos pasos tentativos en la tierra blanda.

"Siempre es así?" A mi lado, Harry habló, luciendo tan mal como me sentí. "Prefiero usar una escoba la próxima vez."

"Se pone mejor con el tiempo." Sirius prometió, señalando a Tonks, que parecía en gran medida desaliñado. "Ver? Ella lo hizo, y ella fue la que se quejó de lo imposible que es."

"Nunca me dejarás vivir así, ¿verdad?" Tonks miró al hombre, que solo se rió a cambio, haciéndonos estremecer.

"No."

Tomé algunas respiraciones más profundas, finalmente recuperándome el control total. "Esto es..."

"Sí." Sirius dijo mientras se adelantaba a nosotros, gesticulando en la gran vista que tenía por delante.

Deletré mis ojos en la costa virgen, larga y arenosa salpicada de asientos ocasionales. A mi derecha, vi un pequeño camino de piedra que conducía a una gran mansión; allí era donde nos quedaríamos, calculé. Al comienzo del camino, un par de trabajadores con túnicas rojas crujientes y limpias ya estaban allí esperándonos, con amplias sonrisas en sus rostros mientras saludaban a los Tonks.

"Bienvenido al área pintoresca conocida como Village du Phantasime!" Sirius sonrió. "Qué piensas?"

Harry y yo compartimos una mirada antes de sonreír.

Esto iba a ser unas vacaciones para recordar.

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¡Es hora de divertirse! ¿O es eso...?

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