NARRA ÁNGEL

4-4-1997

Hoy nacía mi pequeña hermanita estaba muy feliz pero no quiero que le pase lo que a mi.

A la 10:15 me llamo Padre, si así lo llamábamos todos los que lo conocíamos, fuimos al hospital a ver a mi pequeña hermanita rubia.

Cuando entré fui corriendo a ella, Padre me agarro fuertemente del brazo:

PADRE- No hagas mucho ruido, no quiero que despiertes a tu hermana.

ÁNGEL- Vale.- me acerqué a ella, era muy bonita y pequeñita. Sobre su cabeza poseía cuatro pelos suaves y rubios, su piel levemente rosada y sus pequeñas manitas empezaron a moverse. Sus ojos se abrieron lentamente dejando al descubierto dos pequeñas pupilas rodeadas de un iris azul eléctrico grisáceo. Empezó a hacer pucheros, muecas y sollozos, y terminó por llorar.

Después de una regañina de Padre, las pulsaciones de Madre empezaron a subir y la habitación se inundó de unos horribles pitidos, haciendo que unas enfermeras y el doctor que anteriormente nos había atendido, entraran a toda prisa para ver lo que sucedía.

Una enfermera nos echó de la habitación diciéndonos que debíamos esperar en la sala de espera hasta nuevo aviso.

Luego de unos interminables sesenta-y-cuatro minutos de desesperación por parte de mi Padre y mío el doctor, un hombre delgado de castaña cabellera y ojos mas bien marrón oscuro, se acercó a nosotros con una mueca triste en su boca que no llegaba a sus ojos.

DOCTOR- Lo siento mucho señor...- dejo la pregunta en el aire para que Padre contestara, así lo hizo:

PADRE- Padre, me llaman Padre...- dijo con un tono de desagrado hacia el doctorucho que se posaba en frente nuestra.

DOCTOR- Entonces, lo siento mucho señor Padre, hemos hecho todo lo que hemos podido, pero su mujer tenía la tensión demasiado alta y no ha soportado los medicamentos...

PADRE- Está intentando decirme que mi mujer ha muerto?- lo interrumpió Padre.

DOCTOR- Si señor, su mujer ha fallecido lo siento mu...- Padre no dejó que terminara la palabra, me jaló del brazo hasta la habitación donde estaban el cuerpo de Madre y mi pequeña hermanita.

Me obligó a coger a mi hermana que se encontraba llorando y me volvió a jalar para salir del Hospital.

Cuando llegamos al coche deposito todo lo que tenía en sus manos en la parte trasera de este y me obligó a sentarme en el asiento del copiloto.

ÁNGEL- ¿Qué esta pasando Padre?- dije intentando calmar a mi hermanita meciéndola- ¿Porqué dejamos a Madre?- obviamente un niño de apenas 7 años como yo tenía, no entendía lo que pasaba a su alrededor.

Padre no dirigió palabra hasta que llegamos a casa, donde me obligó a hacer una maleta para mi y otra para el bebé, mientras él hacía la suya y recogía provisiones y pertenencias y nos montábamos en el coche en dirección opuesta al hospital.

💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎💎

Espero que os haya gustado y mañana más.
Quiero dedicarle este capítulo a mis amigas: Katia, Miriam, Anna y Clara G..
Gracias chicas, por darme vuestra opinión sobre esta historia.

Gracias

💙