Revelando terrores del pasado

James: (El día de hoy estoy fuera de esta iglesia hecha mierda, parece ser que mad...Miranda, me dio un pequeño descanso, ya me hacía falta, tener a esos fenómenos tanto tiempo cerca de mi, en verdad que es un calvario.)

(James se encontraba observando aquel ambiente gélido, sin duda, tenía su atractivo, ver el sol asomarse por las montañas, apuntó de subir a la cúspide del cielo, es una vista que no se puede ver en todos lados, aún que su momento de tranquilidad fue interrumpido, cuando de la iglesia derruida, varios de aquellos lycans llegaron, la vista sin duda era inquietante, ver a estos monstruos despertaba todas las alertas en el.)

James: (¡Mierda!, ¿ahora que?.) ¡¿Que quieren de mi?!?

Lycan: ¡Madre Miranda, verte, ir ahora mismo!.

James: (suspiro), No me queda de otra.

(James comenzó a caminar y los Lycan comenzaron a seguirlo, tener a estas cosas en tu espalda, es siente inquietante y sobre todo alerta, una de estas cosas podría abalanzarse en el desgarrarle el cuello, pero según Miranda, estos no le harían nada, tras haber caminado por un rato, llegaron a un parte que llevaba fuera de este lugar, James cruzó la puerta y se encontró con lo que parecía ser un balcón, pero de gran tamaño, habían sillas, árboles y césped, aún que estos se encontraban cubiertos de nieve, en medio de todo, se encontraba Miranda, la cual tenía entendida sus alas, parecía ser que esta no se había percatado de la llegada del joven.)

James: Disculpe ¿quería verme?.

(Miranda se dio vuelta al escuchar que James, pero para el chico, le sorprendió ver a la matriarca sin aquella máscara dorada, había algo seguro y eso era, que Miranda en verdad era muy atractiva, se podía notar atraves de aquella mascara, pero sin ellos estaba más que confirmado, James estaba sorprendido, hay millones de mujeres bellas, pero Miranda, tenía algo, algo que en verdad, en cierto punto llamaba la atención del joven, pero este al estar sumergido en sus pensamientos no se percató en el momento que ya tenía a la mujer enfrente.)

Miranda: ¿Esta todo bien James?.

James: ¿Ah?...¡ah, si claro que si!...disculpe, es que me distraje con algo, dígame, ¿quería verme por alguna razón?.

Miranda: Desde luego, quería verte, para poder hablar contigo, has tenido una prueba muy fuerte contra mi hijo Salvatore.

James: Creo que también olvida la prueba de Donna.

(Tras escuchar esto, el semblante relajado y serio que Miranda tenia se convirtió en una expresión leve de sorpresa.)

James: Porfavor madre Miranda, puedo parecer algo despistado, me tomo la no he deducirlo, aquella visión, era la prueba de Donna, ¿no es así?.

Miranda: Vaya, veo que lograste descubrirlo, ¿cómo fue que lo hiciste?.

James: Esa misma noche que la visión terminó, algo en mi mente...comenzó a pensar, analizar, descartar y al final, pude hacerme con la respuesta, no estoy seguro como, pero Donna, pudo saber mi pasado, digo, no suena tan descabellado que alguno de ustedes pueda leer la mente de alguien, al final del dia, ustedes poseen habilidades sobre humanas.

Miranda: Así es, pero no puedo evitar estar interesada en lo que dijiste, dices que, ¿algo en tu mente comenzó a suceder?.

James: No se como explicárselo, pero si, fue breve, pero pude sentirlo.

Miranda: Interesante.

James: No me diga que ahora piensa disecarme y quedarse con mi cerebro.

Miranda: ¿Ah?, jajaja, no claro que no, como ¿podría hacerle eso a un integrante de la familia?, pero bueno, la verdadera razón por la cual te llame, es simple.

James: ¿Y eso es?.

Miranda: Me gustaría hablar contigo, conocerte, ya has conocido y sobre todo has dado un buena impresión de ti a dos de mis hijos, pero al final, la confianza que debes ganarte, es la mía.

James: No eh pasado ese dato por alto.

Miranda: Me alegra saber eso.

James: Aún que tengo que preguntar, ¿qué clase se platica tendremos?.

Miranda: Siento que no ah pasado el tiempo adecuado para conocernos mejor, si quiero que haya alguna posibilidad de que te quedes, entonces ¿que mejor, que no ocultarte nada?, ¿qué me dices?.

(Al decir esto Miranda extendió su brazo al chico colocandola en el pecho de este, podía notarse ya un cambio, James ya no reaccionaba de manera defensiva al momento que Miranda se le acercara, eso podría considerarse un avance.)

James: De acuerdo, no veo por qué no.

Miranda: Excelente, entonces, vayamos a un lugar, algo más decente.

(Miranda extendió su mano a James y esta la tomó, en un instante los dos desaparecieron convertidos en una parvada de cuervos, el transcurso fue más rápido de lo que se hubiera esperado, al llegar, estos aterrizaron y James se sentía algo mareado por la llegada.)

James: ¡Ah!, diablos, mi cabeza, si seguiremos haciendo eso, creo que mejor para eso venís caminando.

Miranda: Tranquilo, te acostumbraras.

(Miranda comenzó a caminar, cuando James se reincorporó, vio a donde llegaron y la visión de este lugar,  claramente le trajo malos recuerdos.)

James: No me jo...¿era necesario venir a este lugar?.

Miranda: ¿Hay algo de malo?.

James: Bueno, nada más el detalle que fue que aquí me intentaron matar, lejos de eso, creo que no hay nada más de malo.

Miranda: Jaja, puedo entender tu disgusto, pero tranquilo, sabes que estarás bien, confía en mi.

(Miranda nuevamente le extendió la mano al chico, este la tomo y los dos comenzaron a caminar a la entrada del castillo, el recorrido le trajo algunos recuerdos al joven, aun que, el tener a Miranda con el, en verdad lo hacía sentirse más tranquilo, durante el trayecto ambos permanecieron callados, Miranda ni es alguien de muchas palabras, mientras que a James, a pesar de ya dejarse llevar un poco en este lugar, sigue teniendo ese semblante de estar a la defensiva, tras el recorrido, ambos llegaron a la entrada principal, como siempre, esta se encontraba abierta, la señora del castillo ni debía temer a nada, nadie se atrevería a entrar para querer robarle algo, la gente de la Villa conoce muy bien este lugar, nuevamente frente a James se presentaba aquel lugar donde todo esto comenzó.)

James: Devuelta a este maldito lugar, que alegría me da eso.

Miranda: Descuida, como te dije, todo estará bien.

(Apenas entrar, un enjambre de aquellas moscas comenzó a acercarse a ellos, para enseguida convertirse en aquella de esas chicas.)

Cassandra: Madre Miranda, bienvenida al castillo Dimitrescu...oh vaya jaja y, hola otra vez, hombrecito.

(James solo refunfuño y dirigió su mirada a otro lado.)

Miranda: Gracias por la bienvenida, ahora, ¿dónde está Alcina?.

Cassandra: Madre se encuentra en su salón, un baño relajante de sangre siempre viene bien.

Miranda: Bien, pasaré con James, tomaremos asiento por mientras, ve avisale que estamos aquí.

Cassandra: Enseguida.

(La chica se retiró y mientras tanto James y Miranda tomaron asiento en uno de aquellos sillones, como ella dijo.)

Miranda: Mientras tenía tu mano, pude sentir lo acelerado que esta tu pulso.

James: Creo que esta de más decir que este lugar no es para nada de mi agrado, menos sabiendo que...esa cos...que su hija se encuentra aquí.

Miranda: Tarde o temprano tendrás que enfrentarte a lo prueba que ella te pondrá, tal vez esta visita te ayude.

James: Lo dudo, usted sabe que no le agradó a Alcina, creo que ese día me lanzare por una de las ventanas de este lugar, estoy seguro que la caída me matará, si ya las pruebas delos anteriores fueron un desafío para mi, entonces lo que ella me imponga, será imposible.

Miranda: Se que puedes, confío en ti, no te has dado por vencido, ¿por qué hacerlo ahora?, lo lograrás, confía en ti.

(Tras decirle esto, Miranda tomó la mano de James, este miro como ambas manos se juntaron y enseguida mirar al rostro de la matriarca.)

(Esta estaba, ¿sonriendo?, se podía notar a pesar de traer su máscara, pero, en verdad, había algo, algo raro en aquella mirada, esta mujer, es obvio que sus habilidades sobre pasan a las de un humano, pero esto, esa particularidad de parecer tan humano pero a la vez ya no serlo, además, mientras James más la veía, podía darse cuenta de lo bella que es, aún que ese momento fue interrumpido cuando unos pesados pasos comenzaron a bajar por las escaleras, al voltear, la señora del castillo ya estaba frente a ellos.)

Alcina: Madre Miranda, agradezco poder contar con su compañía el dia de hoy.

(Al decir esto, Alcina pudo notar, como James y Miranda aun conservaban aquel agarre.)

Alcina: Eh...espero no estar interrumpido nada madre Miranda.

Miranda: En lo absoluto hija mía, se que mi visita puede ser algo inesperada, pero, me gustaría poder estar en tu habitación de invitados, me gustaría poder discutir algunas cosas con James.

Alcina: Su presencia nunca será una molestia, porfavor, sigame.

(Todos subieron las escaleras, mientras hacían si recorrido, James veía los alrededores de este lugar, desde luego esto era un castillo impresionante, aparte de nunca haber estado en uno, su apariencia en verdad era asombrosa, aún que algo llamo la atención del chico, se trataba de una pintura.)

James: (Vaya, este maldito lugar en verdad es un monumento a la vanidad, (suspiro), porfavor solo larguemonos de aquí de una vez.)

(Tras haber caminado por un momento, lograron llegar a lo que parecía ser una sala de espera, pero sumamente elegante, Miranda aun tenía agarrado de la mano al joven, fue un detalle que James no pudo pasar por alto, al igual que Alcina, la cual volteó constantemente para ver aquella peculiar situación, al momento de llegar, estos tomaron asiento.)

Miranda: Te lo agradezco Alcina.

Alcina: Siempre es un placer madre Miranda, dígame, ¿se le ofrece algo?.

Miranda: Mmmmm, bueno, un vino y unas galletas no estarían mal, ¿que dices?.

James: Por mi lo que sea esta bien.

Alcina: Enseguida haré que los traigan, muy bien, nos vemos madre Miranda, notifiqueme por si necesita algo.

(Acto seguido la enorme mujer abandonó al sala, dejando a James y Miranda juntos viendo la chimenea de la habitación.)

Miranda: Te agradezco el hecho de que estés haciendo el esfuerzo, cualquier otro hubiera pedido poder escapar.

James: Bueno, no se si fui más inteligente de lo que alguien pudo haberlo sido en una situación como esa, pero usted dijo, tenía que elegir, elegí la que pensé que sería la decisión correcta.

Miranda: Y mírate, ya han pasado apenas 5 días desde que eso paso, acabas de cumplir estas pruebas en tan poco tiempo, sin duda eres alguien sorprendente, puede que verdaderamente seas la persona que esperaba.

James: Vaya, no me diga que usted también puede ver el futuro, si es así, entonces me tiene sorprendido.

Miranda: Jaja, no, en verdad no puedo hacer eso, pero tuve visiones, sueños, en los cuales podía ver la llegada de alguien nuevo a la familia, estoy totalmente segura, que ese alguien, eres tu.

James: Tienes muchas esperanzas puestas en mi, ¿que la llevo a hacer eso?.

Miranda: Como te eh dicho, eres alguien especial, de eso estoy segura, pocas veces me eh equivocado.

James: Tal vez tenga razón.

Miranda: Entonces, ¿insinuas querer quedarte?.

James: Jaja, como tal no eh dicho eso, me refiero a que tal vez usted haya predicho que yo llegaría, pero cuando a quedarme, creo que hay un gran trecho.

Miranda: ¿Que tengo que hacer para que te quedes?.

James: No estoy seguro de que pueda hacer algo, tengo una vida fuera de aquí, no puedo abandonar esa vida, tengo familia, un trabajo, aún tengo tanto que vivir...conocer nuevas personas, en fin, no se si usted pueda entenderme.

Miranda: Claro que puedo entenderlo, pero estoy totalmente segura, que una vez que tengas este don, no querrás irte, estoy totalmente segura.

James: Bueno, será ver lo que esta por venir, no le garantizo nada.

(Por un momento la sala quedo totalmente en silencio, James decidió ver fijamente la chimenea, mientras que madre Miranda lo veía fijamente, James estaba tan concentrado que no noto la mirada de la matriarca, pero en un momento esta decidió romper el hielo.)

Miranda: ¿Quien era ella?.

James: ¿Disculpe?.

Miranda: Creo que sabes de que hablo.

James: Bueno, ya sabe un poco, creo que sería bueno que lo supiera.
Paso hace un año, fue un accidente, una pareja saliendo de un restaurante, las calles totalmente vacías, no esperarías que esa sea la fórmula del caos, pero para suerte de esa pareja, no hay fórmula para nada, un conductor ebrio, un vehículo grande, el golpe fue del lado del copiloto, siempre tuve la duda si fue...una manera rápido de irse, me duele imaginar que ella, habría sufrido tan siquiera unos segundos, el resto, es historia, fui llevado al hospital, me recuperé, seis meses de terapia, ja, creo que cuando vuelva tengo que pedir un reembolso, esas clases no me sirvieron para una mierda, venir aquí, me hizo recordar que eso, lo arrastrare hasta el día de mi muerte...y esa es toda la historia.

???: Eso...es horrible.

(Ambos giraron la mirada, en la entrada se encontraba Alcina, la cual a pesar de su tamaño, paso totalmente desapercibida por Miranda y James.)

Miranda: Creo que eso, era algo que no debías escuchar Alcina.

Alcina: Yo...disculpe madre Miranda, solo estaba espe...

James: No, no creo que haya problema alguno, estaré un tiempo aquí, ¿que más da que los demás lo sepan?, Donna ya lo sabe, usted también, ahora Alcina, ¿qué más da?.

Miranda: James, en verdad, no se que decir, créeme, puedo comprenderte...ambos hemos perdido algo importante, o mejor dicho, alguien.

James: ¿Enserio?

Miranda: Aún que no lo creas, si, esa es una de mis metas, traer a esa persona de vuelta.

James: Me dice que de algún modo...¿puede recusitar a alguien?...vaya, creo que ya nada me puede parecer sorprendente de este lugar.

Miranda: James, puedo ayudarte a superar eso, de algún modo me gustaría traer a tu amada, pero lamentablemente, para que yo pueda hacer eso, esa persona debería estar en algunas circunstancias especiales.

James: ¿Como podría hacer que pueda superar algo de ese modo?.

Miranda: Renaciendo.

(James miró a la matriarca algo extrañado, esta se puso de pie y camino que una de las ventanas, haciendo las cortinas a un lado,  hizo que la luz de la luna entrara a la habitación, poniéndose enfrente de la luz, esta se veía como esta figura religiosa que parece impartir.)

Miranda: Uniendote a nosotros, recibiendo aquel don, pero no sin antes, pasar por las pruebas que aún te esperan, una vez que hagas eso, si decides irte, podrás retirarte, siendo alguien nuevo, tienes mi palabra.

(James se vio sorprendido, ¿acaso madre Miranda haría eso?, a pesar de estar un tiempo aquí, no podía confiar del todo en la palabra de la matriarca, pero, si en verdad era real lo que ella decía, entonces lo haría, así, su mente, podría estar en paz finalmente, este se levantó al acercarse a la mujer, decidió arrodillarse, algo en el, le obligó hacerlo, acto seguido decidió hablar.)

James: ¿Cual es mi siguiente prueba?...madre Miranda.

Miranda: Te quedarás aquí, pasarás la noche en el castillo Dimitrescu, demostrarás nuevamente tu valía, enséñame, de lo que eres capaz.

(Y así, un día más concluía, James preparándose ante la que probablemente sea la prueba más difícil hasta el momento, una vez superada esta, sin duda su lugar estaría asegurado, dos jerarcas son lo que lo separa de su triunfo y su determinación a lograrlo, no sería derribada, por nada y por nadie.0

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