Presente

-¡Que estas haciendo aquí!- Lucius rugió como un dragón dolido al ver la puerta que mantenía con llave los recuerdos felices y dolorosos de su vida, había estado llamando a draco mando a un elfo solo para que elfo le dijera donde estaba su hijo . Draco sabia que nadie podía entrar en esa habitación ni siquiera Lucius se atrevía a entrar sabiendo lo que le haría a su mente y corazón.

Draco abrió los ojos alarmado no estaba en sus planes dormirse viendo los álbumes.

-Solo vine a ver unas fotos, no podía dormir- admite

-Draco, sabes mis reglas y me gusta que se cumplan nunca más entraras a esta habitación sin mi permiso explícito lo sabes, sal de aquí en este instante- ordena

-¡Yo también tengo derecho de recordar- grita -¡El es mi madre! Tengo tanto derechos como tu de estar y decidir quién está aquí ver sus fotos, sus cartas, sus dibujos soy su hijo- acaba con pasión sus palabras

-¡Y yo fui su marido! Soy tu padre, harás lo que diga sin quejas. Sal- ordena Draco traga la ira encendida en el pecho

-Tendré tantas visitas como lo desee, estoy de luto por demasiados años como tu, pero sólo ves y sientes tu sufrimiento como si el mio no importara yo también siento, yo también lo extraño solo era un niño cuando mi madre murio- ataca

-Deja de mencionarlo, esta muerto, muerto sal de aquí ahora mismo o perdere la paciencia- gruñe

-¡Que son esos gritos! - Narcisa asoma la cabeza entrando a la habitación

-¡Sal Narcissa, sal de aqui- Lucius le grita a la mujer

-No me corres de mi propia casa Lucius, soy tu esposa te guste o no- réplica

-¡Esta no es tu casa! - Draco responde levantándose de su asiento dejando caer la foto de un Harrison con las manos llenas de pintura con una sonrisa de oreja a oreja con un Draco en sus piernas cubierto de pintura también. Lucius siguió la foto con la mirada en blanco. -Esta es la casa de Harrison Spence y mia como heredero, único heredero como mujer tu nunca fuiste capaz de engendrar así que no tienes nada de que alardear.

El rostro de Narcissa cambia

-Bueno no veo a ningún Harrison Spence por aquí ah, - sonríe -Esta muerto no tienes madre.

Lucius se gira tan rápido que ninguno lo vio con palma extendida hacia la mujer Narcissa grita con el golpe a su mejilla sorprendida por el valor de Lucius a golpearla.

-¡Como te atreves Lucius!

-Deja de burlarte de un difunto lárgate de aquí

-Ustedes dos me tienen harta con la memoria de un puto estúpido y mestizo Harrison Spence, esta muerto y enterrado bajo tierra donde merece estar, superenlo par de maricones- chilla furiosa

-No hables de mi madre así perra barata- Draco corre para poder agarrarla del cabello, Narcissa saca su varita para atacar, Lucius sostiene con fuerza el brazo de Narcissa

-Deten- Lucius habla -No hablaras de su memoria de esa manera le dices puta pero yo fui quien se llevó su pureza el día de nuestra boda y nadie más, le dices mestizo pero es más poderoso que tu y logró conquistar a nuestro señor con palabras y no con sexo como muchos se ofrecieron Narcissa, respetaras su memoria por qué tu eres la verdadera zorra aquí no el que en paz descanse.

-Y tu Lucius ¿como me respetas a mi? Nos casamos soy tu esposa merezco respeto también mira como me tratas y golpeas delante del chico.

-Tu no mereces respeto les abres las piernas a cualquiera y ninguno puede engendrarte por que tu útero esta maldito y oxidado- Draco habla sonriendo con malicia

Narcissa mira al chico murmura maldiciones Lucius no está preparado para los movimientos muy Black de su parte, ella ataca a su hijo en sus narices y Draco golpea la pared del fondo a varios metros de donde estaba parado, inconciente.

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-¡Ry, Harry respira oye abre los ojos chico! - Sirius palmea las mejillas de Harry, el chico respira profundo parpadeando estan en Lestrange Mannor todavía, Corvus esta sentado mirando junto a remus el coche de las niñas con ellas dentro dormidas, no supo siquiera en que momento se durmió. -¿Estas bien gritaste y no respirabas? - Sirius se ve asustado

-Estoy bien, no se un mal sueño quizas- responde pasa sus manos por su rostro con cansancio hay algo en el fondo de su mente que le grita que algo esta mal, algo esta sucediendo como madre lo presiente es como un segundo instinto en su piel y su corazón. -¿Como van las cosas? - pregunta necesitas concentrarse aquí.

-Definitivamente uso la sangre de Corvus para atarlo a la casa una maldición vieja pero efectiva tenemos una idea Narcissa debió utilizar algún artefacto y anclarlo aquí mismo en la casa

-¡Ya te dije que no hay nada aquí yo mismo lo hubiera descubierto! - réplica Corvus

-Lo sé viejo pero honestamente, Narcissa en una Black sabe cosas peores estoy seguro que no te tomó tanta importancia ella lo dejó aquí mismo donde sabría que no te desharias de tus cosas ohhh! - Sirius chilla mirando a todos lados

-¿Lo descubriste?- remus pregunta con interés

-¡La maldita casa Lestrange una joya de antigüedad ella te ancló a tu propia casa que perra! - grita

Los ojos de Corvus brillan sabiendo que podría ser verdad lo que significaría...

-Oh Merlin no- dice en voz baja, Harry se compadece

-Aveces debemos dejar ir las cosas Corvus, tu casa puede irse pero una mejor se hará con tus hijos libres una vez - le dice de corazón

-No tengo donde ir

-Viejo tonto- Sirius resopla -Vendras a Black Mannor con nosotros debemos planear contra Narcissa.

-Entonces, debemos prenderle fuego a la casa entera

-Así es- Sirius asiente

Con un plan que esperan que funcione Harry sale con las niñas afuera muy lejos dejando a los tres hombres solos dentro. Sirius decide comenzar con incendio al piso de arriba, las camas, floreros viejos y sucios, los elfos que solo son dos atados igualmente ayudan a incendiar la gloriosa casa Lestrange.

-¿Cuando crees que puedo salir?

-llegaremos a la entrada de la casa con el fuego lamiendonos, entonces iremos- promete Sirius

Corvus camina con ayuda de remus el fuego aumenta y se levanta comiendo los cimientos de su hogar durante siglos y siglos de sus antepasados, sus padres, sus abuelos, sus hijos aquí debió crecer Neville pero Augusta se lo llevó sin reparos ocultandole la verdad. Como prometió Sirius el fuego les lame los pies el fuego ha tenido más de dos horas en consumir todo el humo se alza a varios metros hacia el cielo

-¿Listos?

-Si

-Si

Con lo poco que queda Corvus sale de la puerta de entrada no saben hasta donde Narcissa lo ancló pero es tan emotivo salir de la casa que durante años se convirtió en una prisión, Harry los espera fuera lejos Corvus llega cansado y su casa se vuelve nada.

-Tenias razón

-Vamos, vamos a un nuevo hogar- Corvus no vuelve a ver se marcha esperando una nueva era, y su familia sobre todo.

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-Tiene una conmoción cerebral y la espalda mallugada estará bien- Severus guarda sus cosas en el maletín, Lucius lo habían llamado a toda prisa aterrado y casi llorando, Narcissa había atacado a Draco con un aturdido que lo medio lejos contra la pared dejándolo inconciente. Severus sabia que ese matrimonio era más falso que sus opciones mal hechas. Y sus pociones son perfectas.

Lucius respira aliviado

-¿Cual es tu susto Lucius?

-Perderlo Severus- confiesa -Perder lo único que tengo de el. Es mi hijo.

-Bueno no lo muestras tanto- dice con sarcasmo

-Mi amargura es profunda- admite -Pero amo a mi hijo

Severus suspira

-¿Y la loca donde esta?

-No lo se, la golpee de nuevo en cuando hechizo a Draco huyo no me importa donde- se encoge de hombros

-Bueno, mantenla lejos de Draco si dices amarlo cambia un poco al menos para el, Draco también te ama Lucius y también siente la pérdida que los ha llevado durante años a esta vida que tienen. ¿Cuan enojado estaría Spence si viera como tratas a su tesoro?

Lucius se avergüenza de oír a su amigo, se sonroja de humillación sabe que es verdad, Spence lo tendría castigado, en abstinencia, durmiendo en el sillón por meses.

Severus se marcha

-¡Que tienes planeado idiota loco!

-Callate sirius- Harry resopla amamantando a Elena, Eloísa ya comió y se durmió felizmente -Sacaremos a los gemelos y Bellatrix de Azkaban.