Capítulo 39

Pasado

Harrison bostezo sobre la cama apenas eran las seis de la mañana no tenía intenciones de levantarse tan temprano pero había un niño de dos años saltando sobre estómago se obligó a abrir los ojos y saludar con voz ronca

-¡Arriba, arriba mami! – el chiquillo se bajo de el bajando la cama y corriendo hacia afuera, Harry se levantó estirando su cuerpo observando que su marido ya no estaba en la cama lo que quería decir que se fue al trabajo en el ministerio poniéndose una bata sobre la pijama salió de la habitación corriendo tras su pequeño Draco niño tan encantador y revoltoso

–Mira al niño correteando por todos lados

La voz de Abraxas resonó en las paredes de la mansión Malfoy

–Estoy en ello suegro– responde atrapando a su bebé   Draco pataleo gritando que lo bajaran
–¿Que son esos modales joven? Si usted no se comporta no tendrá leche de mami.

Draco se detuvo de inmediato Harry lo alzó mejor en sus brazos y beso sus mejillas sonrojadas y regordetas

–Buen día bebé, buen día Abraxas.

–Buen día- el anciano sonrió alejandose de ambos Harry lo siguio al comedor donde el desayuno ya esperaba sentó a su hijo en su silla alta

–¿Prefieres avena o cereal?

–Avena

Harry le sirve en un pequeño tazón avena tibia recién hecha con unos trozos de plátano Draco abre la boca para recibir la comida Harry sonrie con el corazón hinchado de amor. Esta pequeña persona tiene parte de si mismo y del amor de su vida.

–Lucius dejó dicho que llegará a almorzar

–Gracias por decírmelo ¿va a salir hoy?

–Si, iré a ver a Corvus y un par de amistades un rato.

–Esta bien– Harry asiente luego del desayuno toman rumbos diferentes Harry a la habitación de su hijo para ducharlo Draco esta en la tina desnudo con varios juguetes de plástico dentro es un suplicio sacarlo de ahí cuando está limpio. –Mira que lindo te ves limpio bebé.

Draco se sienta sobre Harry desnudo, el ojiverde lo deja amamantarse mientras acaricia sus cabellos rubios tan indentico a Lucius como una gota de agua cuando Draco termina de comer lo viste y lo deja en su cuna arropado luego viene su propio aseo.

Había querido incursionar en su propio negocio pero obviamente no se dio se quedaba en casa con Draco cuidandolo mientras Lucius se iba a trabajar todo el día y llevaba por la tarde, aveces se iba hacia Thomas o Frank para pasar el día aveces salía con Draco a pasear e incluso visitar a su esposo en su trabajo.

La pasión de ambos no se había detenido siempre tenían citas, bromeaban o tenían encuentros calientes en algún rincón de la mansión si Abraxas se hubiese enterado hubiera regañado a Lucius por tal acto lujurioso exhibicionista. En la cama siempre hubo intimidad dos meses después del nacimiento de Draco comenzaron a tener sexo con protección y ahí estaba el amor encendido la llama de la lujuria el placer carnal encontrándose fogosamente piel con piel.

No siempre todo fue bueno, claro discutían como toda pareja y la mayoría de veces fue por Draco sobre su crianza.

Como ese día

–Entiendo que fue un portafolio importante pero no tiene culpa no lo sabía

–Tiene prohibido entrar a mi oficina Harrison

–Eso fue culpa mia– admite –Deje la puerta abierta cuando sali y el aprovecho pido disculpas amor.

–¿Por qué siempre lo protegen? El debe aprender con castigos y ciertas reglas lo que puede y lo que no puede hacer Harry.

–Y entiendo de verdad lo hago pero no permito que le levantes la mano solo tiene dos años Lucius por el amor de Dios.

–¿Quien dijo que lo golpeare Spence? Son un par de azotes.

-¿Y eso no es golpear? – inquere molesto –Tendrá la esquina atrevida y quizás le quitare sus juguetes favoritos esta edad no es la adecuada para los golpes.

–Solo son como dos o tres

–Si, pero luego se vuelve más con el tiempo y no me gusta.

–Yo también soy su padre tengo derechos sobre el – gruñe.

–No te los estoy quitando Lucius, solo digo que no me gusta el castigo corporal.

–Bueno la esquina atrevida no es efectivo para mi como castigo.

–Entonces dale una charla, quítale sus juguetes cosas así

–Okay– se rinde el Malfoy tomando asiento detrás de su escritorio.

–¿Estas molesto amor?

–No, solo. Cansado.

Harry suspira

–Lo siento

–¿Por que te disculpas?

–Vienés cansado del trabajo y estamos discutiendo es mi culpa estresante tanto.

–Claro que no– niega –Venir a casa luego de un día duro es la mejor medicina es lo que viene con ser padre y esposo y comprendo.

–Te amo

–Yo también te amo bebé.

Lucius la pierde la próxima semana con su pequeño luego de un día aburrido y cansado llega a casa con Draco gritando sobre su oído con emoción no lo deja no cuando trata se ir al baño se desliza una pocion para el dolor de cabeza

–¡Estaras en silencio o golpeare tu trasero Draco!

El niño parpadea sus labios tiemblan y llora, Lucius suspira dejándolo sobre la cama pasando sus manos sobre su rostro con frustración Merlin necesita un descanso.

–Tranquilizate– Lucius limpia las lágrimas de su hijo lloroso –Draco calmate

El rubito hipea gordas lágrimas caen de sus ojos corriendo hacia abajo de sus mejillas, Lucius lo alza en brazos rebotandolo suavemente

–Esta bien cariño – susurra

–¿Que sucedió? – Harry entra en la habitación dejando en su mesita sus lápices de pintar

–Le grite

–Oh– Harry susurra yendo hacia ellos –Esta bien Lucius.

–Lo siento solo que, estoy cansando.

–¿Por qué no tomas unas vacaciones rápidas amor para descansar? – inquiere tomando a Draco en sus brazos el bebé de dos años se acurruca en su cuello

–No puedo hacer tal cosa

–¿Por qué no? Desde que comenzasen nunca las has tomado date un descanso.

–No– repite quitándose la capa de la espalda luego quitando los botones de su túnica

–Bueno entonces no te quejes– se encoge se hombros

–No me estoy quejando de mi trabajo ni del tiempo, es solo que Draco me abruma cada vez que vuelvo.

–Es normal, no te ve en todo el día y la tarde cuando viene quiere contarte cosas pasar tiempo contigo como su padre– se excusa el ojiverde.

–Lo se, pero estoy cansado solo pido una hora mínimo para mi mismo.

Harry frunce el ceño descontento

–Esta bien– asiente, no hay más plática luego de eso.

En dos días después Lucius se da cuanta que Draco no viene a recibirlo como antes, Harry tampoco viene a darle un beso de bienvenida solo su padre esta tomando un café con un libro antiguo en su regazo es extraño , se siente extraño no verlo de inmediato luego de un día agotador

–Buenas tardes padre

–Bienvenido ¿como te fue?

–Lo mismo de siempre– se encoge de hombros. Todos los padres es decir Rabastan y su señor, Rodolphus y frank y por supuesto Harrison y el mismo se estaba tomando la paternidad en serio su señor detuvo todo temporalmente como le gustaba decirlo para poder criar a su hijo.

–¿Donde están? – pregunta

–Salieron

–¿A esta hora? – inquiere vacilante

–Les dijiste que quieras una hora como mínimo para ti mismo así que se fueron– se encoge de hombros abraxas no estaba dispuesto a meterse en asuntos maritales de otros y menos de su hijo ya es mayor de edad para poder resolverlos por si mismo.

Lucius suspira subiendo las escaleras la habitación esta vacía sin risas, sin la molestia voz chillona de su hijo de dos años, sin muchos papá, papa, papá. Toma una ducha rápida y luego se queda sentado en la cama mirando la vacía habitación silenciosa se da cuenta que extraña sus ruidos constantes.

Ellos no tardan una hora son las ocho de la noche cuando regresan Draco esta dormido en los brazos de Harry

–Buena noche Abraxas.

–Buena noche ¿llegan tarde?

–Ah, si me distraje con Neville ese niño si que será igual a rodolphus.

–¿Como están ellos?

–Bien, de hecho mañana iré de nuevo prometido una partida de poker.

–Oh, ya veo Corvus te adentro a su juego.

–Aunque no apuesto nada es divertido. Thomas se unió es tan noche con Rabastan ¿te gustaría ir mañana?

–Creo que aceptaré la propuesta

–Okay, entonces buenas noches.

–Noches– se despide saliendo del salon hacia su habitación deja primero a Draco en su guardería cambiándole el pañal y poniéndole una pijama besa su cabecita y cierra la puerta un poco camina hacia su habitación –Buenas noches amor.

–¿Donde estabas?

–En casa de Corvus ¿como de fue en el trabajo? – pregunta desvistiendose

–Bien

Lucius lo mira en silencio desnudarse e ir al closet por una pijama Harry luego entra al baño para lavarse los dientes regresa con un suspiro metiendose bajo las mantas es temprano solo las ocho pero el esta cansado cuidar de un bebé no es fácil.

–¿Vas a dormir ya?

–Si, buenas noches Lucius.

Lucius no responde por un momento se desliza sobre su esposo pegándose tras el su polla imita una embestida sobre su trasero se inclina para besar el cuello del más bajo

–¿Te sientes con animo? – Lucius pregunta sabe que no necesita preguntar cuando Harry lo desea solo lo busca y lo tienta el hace lo mismo pero en ese momento siente que es terreno débil.

–¿Quieres?

–Si

–Esta bien– acepta

Harry se gira sentándose para quitarse la camisa Lucius hace lo mismo apartando las sabanas se coloca encima de él frotándose . Comienza a besarlo suavemente hasta llegar a sus tetillas Harry se arquea gimiendo en voz baja las manos del hombre deslizan el pantalón de pijama de su esposo la piel caliente es placentera Lucius toma su pene acarciandolo todavía no está completamente duro abajo suyo su esposo jadea .

–Lucius

Lucius se aparta para desvestirlos completamente abre las piernas de su esposo un dedo directamente hacia su coño busca su varita apuntando murmurando mete dos dedos de lleno, Harry grita por la estimulación el comienza a follarlo con los dedos rápido buscando el pequeño capullo llamado próstata.

–Ahi– Harry grita apretando el trasero –Justo si, si– suspira moviéndose contra los dedos de su marido. Lucius se inclina para lamer su estómago llegando a sus pezones y chuparlos cruelmente. –Ah

–¡Mami, papi! – la puerta suena con los golpes de mano de Draco.

Lucius saca los dedos de inmediato Harry se cubre con las sabanas Lucius maldice en voz baja tomando su varita de nuevo los viste a ambos abre la puerta de sopeton su hijo entra con su osito de peluche y su chupeta en la otra

–¿Como bajaste de tu cuna amor? – harry lo trepa a la cama.

–Dobby ayuda a draco– sonríe acurrucandose sobre su pecho, Harry tararea mirando fijamente a su marido cerrando la puerta y yendose de la habitación. Cuando su bebé se duerme Harry se levanta y lo vuelve a dejar en su cuna bien arropado sale de la habitacion sabiendo que su esposo debe estar bebiendo

–¿Por que te fuiste?

–No lo se.

–Lucius

–Estoy cansado

–No estabas cansado cuando estabas a punto de follarme– réplica molesto

–Ahora no

–Ahora si– se acerca el ojiverde –Estas siendo infantil Lucius, sabes bien que podemos seguir nuestro encuentro tan pronto como Draco se duerma no es necesario que pucherees.

–No hago pucheros– se defiende dejando el vaso de licor sobre la mesa.

–Los haces como un pequeño hurón teñido– réplica

–Los hurones no hacen pucheros

–Tu los haces y eres uno– contesta burlón –¿Que vas a hacer pequeño hurón? – continúa

–¿Quieres ver, realmente quieres ver? – grita Lucius saliendo detrás del escritorio.

–Dale– grita Harry bajandose los pantalones inclinándose sobre la silla

Lucius ya se bajo los suyos y lo penetró iniciando un ritmo castigador duro y profundo. Ahogando sus gemidos Harry apreta la silla con fuerza cerrando los ojos la polla de Lucius le toca la próstata con cada golpe cada empujón es una tortura placentera.

El va ir rápido

–Joder, joder

–¡No saldrás más!

–¿Que, es lo que querias no tiempo para ti?

–¿Para que me haces caso? – Lucius aulla agarrando las caderas de su esposo con fuerza extrema embistiendo su coño abierto.

–Maldito huron inestable– Harry gime respirando agitado –Est.. Ah, Merlin si, esta bien– logra decir.

Lucius muerde su nuca le hace empinar más el trasero

–Quiero que dtacoe reciba como siempre, quiero verlos a ambos cuando regresó del trabajo no soporto no verlos. Perdon.

Harry sonrie con victoria Lucius no puede verlo.

–Jodeme Lucius

–Lo estoy haciendo– sisea en un empujón se derrama dentro de su esposo Lucius gime su clímax, Harry lo sigue segundos después con cada empujón errático.

–Mi pequeño hurón – susurra Lucius lo gira besando su boca profundamente Harry abraza su cuello sus pollas se frotan enviando choques de placer sensible.

–No me llames asi.

Harry no responde solo lo atrae a un beso y abrazo sucio.

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