Día 01

~Broma~

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La escena que se desarrollaba, día tras día, en el salón de la profesora Bustier, tenía a todos los estudiantes bastante intrigados, pues como si de una broma interna se tratara, la relación de Adrien y Marinette parecía haber cambiado de la noche a la mañana.

Y era bastante chistoso ver como el rubio rodeaba a la chica como si necesitara toda su atención, pero la de ojos celestes solo le sonreía y seguía en sus cosas como si le importara muy poco los gestos que Adrien le hacía. Era hasta habitual ver al chico caminar en círculos alrededor de Marinette, tratando de que ella le responda, pero la presidenta de la clase caminaba con la mirada en alto, ignorándolo completamente.

Por más que los curiosos compañeros buscaran saber qué ocultaban, ni siquiera Nino y Alya daban pistas de saber, a ciencia cierta, qué pasaba con ese par, que parecía encerrarse en su burbuja imaginaria cada vez que estaban juntos.

—¿Es que acaso son novios? —había consultado Kim, sin comprender el actuar de Adrien.

—No —confesó Alya, acomodándose las gafas—, hasta lo último que tengo entendido, Marinette y Adrien solo son amigos.

—¿Están seguros? —volvió a preguntar, esta vez Max—. Saben que su relación es algo que todos esperamos que pase.

—A ver... —la voz de Chloé hizo eco en escena —, yo no espero que ellos salgan, por favor —exclamó llevando su mano derecha a la frente —. Cómo creen que mi Adrien va a tener tan mal gusto...

—¿Por qué sería mal gusto? —comentó Alix, casi con un poco de burla—. Te recuerdo que la gran mayoría de los chicos de la escuela, incluso los de los cursos superiores, han tenido alguna vez un crush por Marinette.

—¿Eso es verdad? —la voz de Adrien era lo último que esperaban escuchar, ¡Ni siquiera se habían percatado de su regreso!

—Pues sí —corroboró Mylene, mientras las amigas de Marinette se miraron entre ellas antes de seguir hablando —, Marinette es una chica muy popular, de hecho, siempre lo ha sido...

—¿Y cómo no serlo? —agregó Rose, perdida en sus pensamientos color rosa —. Ella es tan amable, hermosa y preocupada de todo el mundo.

Mientras las chicas hablaban y le tiraban flores a Marinette, Adrien parecía perdido en sus pensamientos, pues sabía de la excesiva bondad de su amiga, ya que lo había vivido en persona cuando le pidió ayuda con Kagami. Apretó los ojos y se acercó a su bolso.

—Había olvidado mi bolso. Nos vemos mañana —dijo con una sonrisa nerviosa, saliendo casi corriendo de ahí, mientras Chloé lo siguó junto con Sabrina. En cuánto vieron que los tres bajaron las escaleras, empezaron a reírse.

—¿Por qué la risa? —consultó Alya, bastante intrigada— ¿Acaso lo que dijeron fue una broma?

—¿Es que no viste su reacción? ¡Estaba histérico!

Alya se miró con Nino, más confundidos que antes y con la clara idea de saber qué era lo que estaba pasando.

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En las afueras del colegio, Adrien ignoró a su guardaespaldas y caminó hacia la panadería con los puños apretados. ¿Por qué se sentía tan enfadado?

—¡Marinette! —exclamó, cuando la vio conversar con sus padres. La chica movió los ojos con resignación.

—Ya te dije que no intercambiaré el dragón plateado de ojos azules por tu caballo dorado —le recordó. Llevaba ya tres días tratando de convencerla de que le hiciera el intercambio y ella se había negado. Aunque tuviera dos ¿Por qué le tenía que darle uno a él? Aunque pensándolo bien, después de lo que acababa de preguntarle, debía exiliarlo de su juego.

—¿Qué dijiste?

—¡Dime que es broma eso de que todo el colegio ha tenido un crush contigo!

Marinette parpadeó un par de veces, tratando de procesar la información mientras ignoraba los comentarios divertidos de sus padres.

—¿Por qué sabría eso? —consultó confundida—. Solo se me han confesado Nathaniel y Luka, nadie más—se puso a pensar—. Bueno, creo que Nino también iba a hacerlo.

—¿Nadie más? —le preguntó, a lo que la chica negó con la cabeza.

—No soy como otros que tienen miles de seguidoras y es el crush de medio Francia.

Las palabras de Marinette causaron que el rubio se sonrojara con rapidez, pues había actuado bastante precipitado.

Adrien iba a abrir la boca para disculparse, cuando la sombra de su guardaespaldas lo intimidó.

—¿A las ocho?

—Sí —afirmó—, a las ocho —respondió Marinette, ofreciéndole un macarrón al guardaespaldas de Adrien, quien lo tomó con una sonrisa antes de guiar al chico fuera de la panadería.

—¿Eso fue una escena de celos, cariño? —consultó Sabine, intrigada por el actuar de Adrien.

—Para nada, mamá —dijo, observándolo mientras se retiraba —. Debe haber sido una broma, porque solo somos amigos.

Sabine sonrió.

—Ya veo, ¿por eso es que no le contaste de los chicos que se te han confesado?

Marinette casi dio un salto, muerta de la vergüenza.

—¿Cómo sabes eso?

—Mamá sabe muchas cosas —ante aquello, Marinette tomó un par de macarrones y subió hacia su habitación.

¡Aquel día realmente parecía una broma!

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Siguiente palabra: ¡Marinette Challenge! (Reto de Instagram de Sacarse fotos con Marinette durmiendo en clases xD)

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¡Gracias por leer!

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Aquatic

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1 de Abril 2020