Capítulo 5
Esto debe ser una broma, ¿Por qué él...
-No era necesario Garret, yo...
-Shh... lo hice porque me apetecía una rebanada de pastel, tu cumpleaños fue una excusa.
-Garret, en serio, esto es...
-Bueno ya, ya no digas mas y sopla las velas, esto es pesado. -Movía el pastel ligeramente mostrando sus manos sosteniéndolo, mientras hacía una mueca graciosa.
Me incliné hacia delante para estar mas cerca y soplar las velas, que ahora estaban por la mitad de su tamaño original. Le veía dejar el pastel sobre la barra, para segundos después abrazarme, sus brazos me rodeaban, con ambas manos reposando en la parte superior de mi espalda, un repentino escalofrió recorrió mi cuerpo.
-Amm... Esta bien, es suficiente. -Me alejaba de su lado, dejando la distancia necesaria entre ambos.
-Sí, claro, lo siento. -Su gesto confuso fue rápidamente remplazado por una sonrisa. ─¿No piensas sentarte? ¿Acaso no comerás pastel?
Probablemente el negarme sería desconsiderado.
-Claro, sólo un momento.
-Espero sea de tu agrado, me ha dicho la señorita en el mostrador que es del sabor mas vendido.
La posible respuesta quedó atrapada en mi garganta, resultando en un gran silencio.
Le veía cortar ambas porciones de manera cuidadosa.
-Nunca he sido muy bueno cortando rebanadas de pastel. -Me dirigía mientras extendía el plato.
-Descuida.
-Allie... La verdad es que... -Y por primera vez, el contacto visual fue una buena excusa para ver el ámbar de sus iris.
-¿Si?
-No es nada, ya habrá tiempo. Por ahora comamos este delicioso pastel.
Degustámos el delicioso sabor, una mezcla de chocolate y fresa combinado con el bizcocho.
-Garret, gracias. Subiré si no te importa, estoy cansada y...
─Espera unos minutos, por favor.
-Existia algo que Garret lograba sin hacer demasido esfuerzo. Que sus palabras dieran la impresión de ser una petición de forma suplicante.
-¿Sucede algo?
-Sólo... ¿Te importaría conversar un momento?
-¿Eh? -Dije ante su pregunta repentina -Pero no veo de que... -¿Cómo lograba esa expresión? -Esta bien.
Probablemente la idea era mantener una pequeña charla, pero en cuanto regresé a mi asiento, lo único que siguió fue un momento bastante silencioso e incómodo.
-Así que... ¿Dejaste el trabajo?
-Dos semanas después de su... Partida. -Ciertas palabras eran dificiles de expresar en voz alta.
-Ya veo, pero y... ¿Cómo era su nombre?, mmm -Se detenía a recordar un poco. -¡Oh, si! Ellis, ¿Te dejó sólo irte?
-No era una decisión que él debiese tomar.
-Supongo, pero... Bueno, no importa.
Aún no podíamos mantener una plena conversación, los espacios en blanco eran constantes, pero gracias a ellos me percataba de nuestra cercanía, su cuerpo frente al mío, podía jurar que escuchaba su respiración continua. Una de las cosas que mas me incomodaba era permanecer tan cerca de alguien que apenas y conocía.
Era delgado y atlético, no demasiado alto, pero lo suficiente para sentirme pequeña estando a su lado.
─¿No crees que ya es tu costumbre interrumpirme cada vez que planeo decir algo?
─¿Lo has notado?
─Imposible no hacerlo, siempre que intento negarme a realizar alguna activi...
─Es precisamente por eso, debes hacer algo diferente, salir, bailar, reír.
─Lo haces nuevamente. -Una disimulada sonrisa tiraba de las comisuras de mi boca.
-Es una buena costumbre. -Me devolvía el gesto.
Me observaba hasta repentinamente acercar su mano derecha a mi mejilla, su roce era cálido y delicado, sus ojos veían directamente a los míos intentando hacerme entender algo que no conseguían.
Existía algo, algo en la habitación que me hacia estremecer. Una repentina emoción se apoderaba de mi cuerpo y mi pulso se aceleraba.
Colocaba su mano, anteriormente sobre mi mejilla, entre mi cuello y lóbulo, no se acercaba pero tampoco me permitía retroceder, de manera casi imperceptible se movía hasta quedar tan cerca, que notaba el choque de nuestras respiraciones, sus labios cerca de mi boca, su mirada aún clavada en la mía, y entonces, una pequeña vocecilla se hizo escuchar en mi mente.
"Esto no esta bien, no es correcto."
Me aleje empujándolo fuertemente.
─¡Pero que te ocurre!, no te vuelvas a acercar a mí.
Salí de ahí lo mas rápido que me fue posible, subí la escalera y cerré la puerta de la habitación detrás de mí colocándole seguro, me senté sobre la cama inclinándome con las manos en mi cabeza, intentando aclarar mi mente.
A los minutos escuché a Garret llamando a la puerta, los golpes era rápidos y desesperados.
─Allie, Allie por favor ábreme, vamos por favor hablemos, lo siento mucho no planeaba hacer eso, por favor discúlpame.
No conteste a nada de lo que dijo, ahora sólo quería estar sola, cuando al fin se dio cuenta que no abriría, se retiró.
Acostada y con las sabanas cubriéndome, dejé la pequeña lámpara sobre el buró encendida. Observaba el techo y pensaba en aquella escena, como su contacto había erizado mi piel, su abrazo era cálido.
***
Al despertar, lo primero que hice fue prepararme para salir, no bajé a desayunar. Una vez lista y percatándome que él no estuviera o lo encontrara en el corredor, caminé rápidamente hacia la salida.
Sabía perfectamente a donde deseaba ir.
El aire dejó de ser tan helado, el invierno había terminado para dar paso a la primavera, pronto los árboles florecerían.
El dolor en el pecho sólo aumento al sentarme en la banca.
-Hola. -Salió apenas en un susurro.
Estaba segura de haberme ganado cierta fama.
¿La loca del parque?, ¿Novia desdichada?, ¿La que ve fantasmas?, me gustaba mas el primero, porque justo de esa manera me sentía, como una loca.
Después de venir a las semanas de su muerte, descubrí que el lugar me brindaba un espacio para hablarle, para sentirme cerca de él.
-Lo siento. -No fue necesario decir más, las lágrimas se derramaron.
Me sentía cansada, agotada de todo, del dolor, de la culpa, el anhelo, la desesperación. Sólo deseaba dormir, dormir y olvidarme de todo, si tenía suerte le vería en mis sueños.
De la misma forma silenciosa con la que salí de casa planeaba ingresar, no estaba en los planes tener una charla con Garret. Subí cuidando cada paso para hacer el mínimo de ruido.
La puerta de mi habitación estaba semi abierta, jamás dejaba abierto.
-¿Qué se supone que significa esto?, ¡No tienes derecho!
-Espera Allie puedo explicar, verás... deseaba hablar contigo por un momento, creí que estarías dentro entonces, simplemente...
-Dejalo, sal de aquí.
-Allie por favor.
-No quiero escucharte, por favor vete. -Dudaba pero le veía aceptarlo, cuando estaba a punto de girar lo noté. -¿¡Qué significa eso!?
─¿De qué hablas?
─¡De eso! -Señalaba el gran espejo detrás de él.
Al mirar el reflejo se podía apreciar claramente como el papel era sujetado por ambas manos a su espalda.
─Allie, esto...
─¡Basta!, ¿pero que te has creído eh?, ¿sólo porque está casa te pertenece te da derecho de invadir mi privacidad?
─No es así yo... déjame explicarte.
─Suficiente -Estaba molesta si, pero eran mas mis ganas de alejarlo que de reñirle. ─Sólo regrésalo y vete.
─All... -Le miraba retadora.
Salía de la habitación no sin antes dejar sobre el tocador la hoja de papel que antes leía, en cuanto estuvo fuera cerré la puerta velozmente, había pasado mucho tiempo desde que me sentía molesta, quizá algo mayor a eso, mi mente no encontraba paz en absoluto, mantenía una mezcla de sentimientos enojo, frustración, tristeza y vergüenza.
Esa última palabra resonó mas fuerte dentro de mi cabeza, inhalaba profundamente, recostada sobre la cama giraba hasta quedar sobre mi costado izquierdo, automáticamente dirigía la vista hacia el papel ahora sobre el tocador. Al recordar el contenido nuevamente, imaginaba a Adam tocando la guitarra, mirandome cuando la letra iniciara. De inmediato una oleada de calor emergía al descubrir lo que Garret leyó.
"Ellos dicen que el tiempo
se lleva el dolor,
pero soy la misma.
Y ellos dicen que yo encontrare
a otro como tú, eso no puede ser cierto.
¿Por qué no me di cuenta?
¿Por qué dije mentiras?
Si, desearía poder hacerlo de nuevo
volviendo atrás el tiempo,
cuando eras mio, todo mio.
Así que ¿esto es dolor?
El arrepentimiento acumulado
se convierte en lágrimas.
Tu sonrisa de aquel día
cambio a ser un recuerdo.
Te extraño.
En mi corazón el único que estaba
y se fue, el único que logró llegar
a mí, con las cosas que hiciste.
Ya no estas mas, ya no hay nada,
Si, desearía poder hacerlo de nuevo,
Volver el tiempo atrás.
Así que ¿esto es dolor?
Es tan difícil de olvidar.
Ese nudo fuertemente atado,
Si, tan difícil de olvidar.
Cuanto mas duro me sujete de él
Tú y todo el arrepentimiento,
Terminó siendo difícil de desatar y nos separamos.
Ahora es doloroso,
Esto es muy doloroso.
Ahora quiero olvidarlo todo y a ti
Así que ¿esto es dolor?
El arrepentimiento acumulado
se convierte en lágrimas.
Así que ¿esto es dolor?
Tu sonrisa de aquel día
cambio a ser un recuerdo.
Te extraño
Te extraño."
El recuerdo del dolor y anhelo con el que escribí estaba intacto.
En ocasiones me preguntaba porque este martirio aún no me había matado.
Se trataba de su voz, Adam me decía algo, pero únicamente veía el movimiento de sus labios.
El rasgueo de la guitarra le suplanto, dejandome en oscuridad.
Abría los ojos con la melodía en mis oídos. Me incorporé abruptamente al percatarme que el sonido era real.
Encontrándome con la hoja a mi lado, había dormido sin darme cuenta o cambiar mi atuendo.
En cuanto la puerta se abrió lo primero que observe fueron sus ojos, los cuales lucían a simple vista cansados.
─Antes de que digas algo, por favor escucha.
La melodía por sí sola estaba increíble, después de unos cuantos acordes, su voz se mezclaban armoniosamente con las notas provenientes de la guitarra, cada rasgueo fabulosamente ejecutado resaltaba la voz dulce y limpia de Garret.
Al principio confundida por su acción, no lo percibí, pero en cuanto me concentré lo noté, la letra...
Es mía.
Inconscientemente una pequeña sonrisa era esbozada, no lo podía evitar, aquella letra me recordaba a él, la persona que alguna vez fue mi todo.
─¿Qué te parece? -Garret preguntaba una vez la canción terminó.
─¿Por qué lo has hecho?
─Creo que es una excelente letra como para tenerla guardada dentro de algún cajón, además deseaban disculparme contigo, ciertamente e cometido un tremendo error, pero en verdad que no era mi intención, simplemente hice caso a la curiosidad, lo siento, nunca deseé sobrepasar mis limites.
─Te agradezco.
─¿Agradecerme?
─Uno por disculparte y dos por haber compuesto tan excelente melodía para... -El nudo en la garganta aparecía inesperadamente. ─Lo escribí para Adam, nunca logré componer la melodía y permaneció como un viejo papel que contenía mis sentimientos, quizá... -Fallando ante todo intento de represión, las lágrimas comenzaron a descender.
Las limpiaba con vehemencia, no quería mostrarle una escena innecesaria a Garret, cosa que sabía era imposible pues se encontraba frente a mi.
Sentirme rodeada de su presencia tensó mi cuerpo, mi mente se debatía entre alejarme o por primera vez bajar la guardia, permitir que alguien me consolara, ganando ésta última, ante lo tranquilizador y confortante de su abrazo.
El dolor acumulado era cada vez más notorio dentro de mi pecho. Estuviera bien o no, está vez no deseaba saberlo, liberándome de todas las ideas, acepté aquel abrazo y lloré como hace años no lo hacía frente a alguien.
─¿Estas bien? -Dijo después de unos minutos.
─¿Eh? Sí, yo, disculpa no planeab...
─Descuida me alegra haber estado a tú lado. -Me miraba fijo mientras mostraba esa amplia sonrisa en su rostro. ─Ahora que me has perdonado, ¿estarías de acuerdo en recibir algo?
─¿De qué hablas?
─Ven conmigo.
Garret caminaba apresuradamente delante de mí, al llegar frente a su habitación dudé un poco pero al final ingresé.
─Puedes tomar asiento sí lo deseas.
─Gracias -Todo dentro de su habitación se mantenía en total orden, incluso la cama estaba hecha con cuidado.
─Mira esto es para ti, la compré en tu cumpleaños, pero no me fue posible entregarla. -Una bonita guitarra con matices cafés y chocolate me era entregada.
─Esto es demasiado, no podría...
─No pienso recibirla de vuelta, ahora es tuya.
─Per...
─¡Eh!, no quiero escuchar nada de ti que no sea un gracias.
─Entonces, muchas gracias.
─Y ahora... ¿Quieres qué te ayude un poco?
Coloque un costado de la guitarra sobre mis piernas sujetandola adecuadamente por el mástil, mis dedos sobre las cuerdas y haciendo el primer rasgueo, aquel sonido consecuente resultaba maravilloso; sin ser consiente continúe por unos minutos mas hasta notar su mirada.
─¿Sucede algo? -preguntaba.
─Estoy sorprendido, no esperaba que tuvieras idea de como tocarla adecuadamente.
─Tiempo atrás tomé la decisión de dedicarle mi vida, y una vez que lo tuve claro, mi padre me ayudó y enseñó.
-No sabía que el don fuese de familia. ¿Así que fuiste influenciada por él?
─Supongo, la pasión y esfuerzo que le dedicaba me cautivó. Con Adam no fue muy diferente, el verle perderse mientras componía resultaba encantador.
-Ya veo, ¿Te importaría mostrarme algo? -Señalaba la guitarra en mis manos.
─No he tenido una de estas en mucho tiempo, haré lo mejor que pueda, pero no esperes mucho.
El resto del día lo pasamos de la misma forma, él frente a mí, sentado sobre la cama, mientras por mi parte intentaba recordar algunas partituras.
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