Me desperté debido al sonoro ruido producido por la podadora, restregue mis ojos para acostumbrarme a la luz entrando por la ventana, el sol daba lo suficiente para iluminar mi habitación.

Me incorporé por el borde de la cama, alisando mi cabello mientras caminaba con desgano hacia la cocina, aún estaba soñolienta. Al ingresar el pequeño mosquitero sobre la barra resultaba imposible de pasar por alto, protegiendo se encontraban una rebanada de pastel junto a un gran vaso de café de aquella cafetería que tanto me gustaba.

─Pero que...

Observé el pastel una vez mas, junto a el una pequeña nota

"Feliz cumpleaños, deseo lo pases bien. Garret"

Lo que olvidé regresó nuevamente a mi memoria.

─¡El regalo! —exclamé.

Dejé la nota caer y seguí rápidamente hasta mi habitación, tomaba la bonita caja roja, respiré profundamente y removí la tapa, en su interior una pequeña cantidad de fotografías que juntos habíamos tomado se hallaban esparcidas por la superficie, algunas que nunca vi mantenían las palabras de Adam en un escrito.

"Ahora sabrás lo linda que luces cuando cocinas"
Se leía al pie de una donde aparecía con el delantal rojo y el plato que mejor me salía extendiéndoselo.

“Me encanta tu sonrisa”
Colocó en donde parecía tener felicidad sin fin mientras le veía.

“Desde siempre fue tuyo”
Me detuve a observar la fotografía mientras instintivamente llevaba mi mano hacía mi pecho, justo donde descandaba el mismo objeto retratado. Su plectro favorito y el que siempre definía como su esencia.

“Te amo”
En esta última se encontraban nuestros anillos, las lágrimas no se detenían.

Mantuve las fotografías en mis manos hasta que el llanto disminuyó.
Posaba la mirada de nuevo en el interior de la caja, que tenía una especie de separador que fijaban las imágenes en la superficie y algo mas oculto por debajo. Quité el cartón que obstruía para encontrarme con una  caja de madera, al inicio sólo se veía como un simple alajero rectangular de un bonito verde esmeralda, pero en cuanto le abrías la pequeña maquinaria indicaba que se trataba de algo aún mejor, enrollado a un costado se encontraba el papel grabado, listo para ser introducido.

Con cuidado lo colocaba en la entrada de la máquina y daba cuerda manualmente, me tomó cinco segundos reconocer la melodía que sonaba... Can't help falling in love inundaba el espacio.

En este momento él si que estaba siendo cruel.

La canción sacudía muchas emociones que hasta ahora había controlado, y me sumergía en un recuerdo en específico. Pero antes de que siquiera pudiese terminar paraba de darle cuerda.

Me tomaba uno minutos para recomponerme y dejar la caja musical a un costado.

Al mirar el fondo de la primer caja un sobre blanco era lo último ahí, lo tomé en mis manos y extraje el papel junto a aquel objeto que le daba mayor peso, una llave. La mantuve sobre mi mano derecha examinándola he intentado descubrir porque estaría ahí y que sería lo que abriría.

Sin mucho éxito la dejé al borde del tocador y fijé nuevamente la atención sobre aquel extraño escrito, colocando los demás objetos en la caja y cerrándola.

Extendí el papel blanco, reconocí la escritura inmediatamente

29 –diciembre-15

Allie

Puedo imaginar claramente tu rostro al leer esto, aún si no estoy junto a ti, te conozco lo suficiente para crear en mi memoria la visión de una Allie increíblemente sorprendida, quizá no debería de estar diciendo esto ahora pero no encuentro la manera de comenzar.
Sabes que te amo ¿cierto?, que desde que nos encontramos transformaste mi vida, el sólo verte sonreír me brindaba alegría, conocerte se convirtió en mi mas grande pasatiempo, y recibir tu amor me hizo sentir agradecido contigo, con el destino o lo que sea que te trajo hasta mí.

─¿Por qué me haces esto?, ¿por qué ahora?, te necesito.

Las lágrimas descendían una vez mas  sin detenerse, cada una de sus palabras infligía un dolor inexplicable.

Me senté sobre el borde de la cama, el papel permanecía en mi mano izquierda, inhale profundamente intentando calma mis emociones, solloce por unos minutos mas, después rápidamente limpie las lágrimas en mis mejillas y continué

En estos días el dolor es cada vez mayor, sé que ya no queda mucho tiempo y todo lo que debo y deseo decir aún no lo he expresado, me habría gustado poder ver tu rostro cuando dijera todo esto pero si lo hago sólo te preocuparas. Por favor perdóname por no estar con ustedes, seguramente cuando leas esto habrá pasado tiempo, nuestro bebé debe estar muy grande ¿un año quizá?

Allie no imaginas el dolor que esto me causa, el dejarlos, no poder compartir su felicidad, no verlo crecer...

No pude seguir, la sola mención sobre el tema lo impidió, con la carta entre mis manos permanecí un momento observándola sin leer más, las palabras fueron escritas con tinta negra algunas letras se notaban ligeramente mal, como si la persona temblara.

Sin terminar de leer doble de nuevo el papel y acerque al tocador abriendo aquella caja y conservando la carta dentro de ella.

Me sentía sin fuerza, las palabras aún se mantenían en mi mente, me recosté sobre la cama, lo único que deseaba era dormir, dormir y olvidar.

***

El sonido de la puerta al cerrarse me despertó, al abrir los ojos lo primero que vi fue el pequeño reloj sobre el buró donde marcaba las seis y cinco de la tarde, me levanté rápidamente.

Revisé en el espejo mi aspecto, estaba fatal, me cambie con algo que luciera mejor.

Abrí la puerta y salí al pasillo, caminé hasta quedar frente a la habitación de Garret, que tenía minutos de haber llegado. De pie delante de la puerta respire profundamente y toqué dos veces, no hubo respuesta, en su lugar la puerta se abrió dejándome ver el cabello mojado del mencionado, vestía una playera de manga corta color blanco y jeans de mezclilla, permanecía con la toalla sobre la cabeza y una mano en ella secando su cabello.

—Hola, perdón acabo de tomar un baño, pasa siéntate, sólo dame unos minutos.

Después de señalarme el pequeño sofá que se encontraba dentro y donde me senté, se dirigió a su baño, unos minutos después regreso con el cabello húmedo y una brillante sonrisa que iluminaba su rostro.

—Dime ¿qué deseas?

Se sentaba al borde de la cama frente a mí inclinándose para quedar aún más cerca.

─Yo... —Titube un poco ─¿Por qué hasta ahora recibo esa caja? ¿Por qué después de tanto tiempo?

─Sabía que se trataría de eso, primero tranquilízate imagino ya viste su contenido, la verdad no se de que se trate y porque Adam dijo que te lo hiciera llegar hasta ahora, explícitamente mencionó que fuera entregado en tu segundo cumpleaños después de su muerte, quizá mantenga algo que requiera de tiempo, la verdad no lo se Allie, Adam siempre estuvo rodeado de muchos misterios.

En cuanto dijo que podría la caja contener algo que requiriera de tiempo para estar listo, recordé la extraña llave.

«¿Qué exactamente intentabas hacer Adam?»

─Dentro, es decir dentro de la caja esta una llave ¿tienes alguna idea de qué significa?

─¿Llave?

─Así es.

─No lo sé. —Dejaba el contacto visual para perderse en sus pensamientos por un momento. —Quizá... tenga una idea, aún que es imposible.

─¿Qué? ¿De qué hablas?

*Plectro - Mayormente conocido como púa, uña, plumilla etc. Que se ocupa para tocar o rasguear algún instrumento de cuerda, en su mayoría guitarras.