Empire Wars ch 3
CAPÍTULO TRES: OFRECIMIENTOS, INVITACIONES Y PLANES MALVADOS
Tanto Butters como las criaturas que estaban presentes se habían asombrado de que alguien con una armadura tan imponente y diabólica y que sea un embajador del Inframundo tenga una cara que contrasta totalmente con ella y su cargo. Caos también se asombró, pero solamente se limitó a arquear la ceja izquierda preguntándose mentalmente: "¿En serio él es un embajador del Inframundo?".
-¿Les ocurre algo?- les preguntó el ahora conocido como Pip al darse cuenta de la mirada extrañada y asombrada que le dedicaban todos.
-Es que esperábamos que alguien enviado del propio Inframundo tuviera una apariencia más... grotesca por así decirlo- le explicó Caos de forma tajante haciendo que el embajador soltara una especie de bufido hastiado.
-Si tan solo supiera cuantas veces me han dicho algo como eso...- les dijo irónico y algo molesto.
-Dijiste que tenías un mensaje del señor del inframundo ¿De qué se trata?- le preguntó la lincántropa Henrietta sin rodeos ya mucho más calmada.
-Es una invitación- les dijo el rubio de cara angelical al mismo tiempo que se formó una bola de fuego en su mano derecha y cuando desapareció resultó ser una especie de pergamino enrollado.
-¿Una invitación?- le preguntó Caos con interés al mismo tiempo que se levantaba de su trono y se le acercaba a pasos lentos y firmes y al estar frente a frente se podía apreciar que el otro rubio solamente era un poco más bajo y extendió su mano derecha para coger el pergamino.
-Hermano...- Butters le pidió que tuviera precaución y cuando tuvo el pergamino en su poder la potencia de las llamas de las antorchas aumentó asustando de nuevo a las criaturas, pero Caos de nuevo se mantuvo inmutable al mismo tiempo que abrió el pedazo de papel.
-¿Qué es esto?- preguntó al mismo tiempo que miraba las letras al rojo vivo del pergamino.
-Ya se los dije, es una invitación del señor del Inframundo para que se les unan- cuando dijo esto, Caos ahora sí que lo miró con gran sorpresa y de nuevo su hermano y criaturas se asombraron.
-¿Pa-para que nos u-unamos con él?- le preguntó el rubio de la armadura celeste con miedo.
-¿Y por qué querríamos hacer eso?- le preguntó ahora el rubio de las cicatrices de forma tosca.
-Pues verá Lord Caos, dentro de poco el mundo entero se verá envuelto en la guerra que decidirá el destino de todos los tiempos. Mi señor pondrá de su parte en esa lucha para hacerse con el dominio del mundo, pero para eso necesita aliados que también tengan el mismo interés y usted Lord Caos tiene todos los requisitos necesarios para ser un excelente aliado, es poderoso, cruel, despiadado, tiene varios reinos bajo su control y cuenta con uno de los ejércitos más letales que alguna vez hayan existido y si nos ayuda tendrá garantizada una buena porción del mundo a su merced- le ofreció el embajador luego de haberlo alagado.
Ante eso las criaturas se miraron y hablaron entre sí, a algunas de ellos les resultó muy tentadora esa oferta, pero otras no estaban seguras y desconfiaban, sobretodo Butters que miraba todavía preocupado a su hermano temiendo que aceptara la oferta.
-Así que el supuestamente todo poderoso y terrible señor del Inframundo me está ofreciendo unirme a él para gobernar todo el mundo y a cada uno de sus habitantes ¿Correcto?- preguntó Caos a Pip.
-Correcto- le afirmó el representante del Inframundo con una sonrisa angelical que al igual que su cara no combina con su terrible armadura.
-Ju, ju, ju- rió un poco Caos y todos le prestaron atención para ver que decía -aunque la oferta es muy tentadora- dijo al mismo tiempo que sujetaba el pergamino con la mano derecha y lo extendió hasta estar frente a la cara de Pirrup -Yo paso- dicho esto desintegró el pergamino con una pequeña descarga de electricidad y eso hizo que la sonrisa de otro rubio enseguida desapareciera al mismo tiempo que su hermano sonrió aliviado y soltando un suspiro.
-¿En serio rechaza la oferta? Debería de pensarlo mejor- le aconsejó el embajador.
-Ya lo pensé lo suficiente, así que ve a decirle a tu amo que el señor de todo el caos y la destrucción no trabaja para nadie- le dijo ásperamente el cruel Lord sonriendo de medio lado.
-Si así lo quiere... pero en caso de que cambie de opinión...- le dijo Pip al mismo tiempo que chasqueo los dedos y debajo del casco espartano de Caos, que todavía está puesto en esa mesa, se formó una pequeña bola de fuego y al desaparecer había otro rollo como el anterior -Si quiere contactar conmigo y tener una reunión, solamente tiene que escribir su nombre- dicho esto hizo el ademan de volver a su horripilante corcel.
-Espera- le detuvo Caos -¿Dijiste que tu nombre es Philip Pirrup, verdad?- cuando le preguntó esto él dio media vuelta para encararlo.
-Así es, ese es mi nombre ¿Por qué lo pregunta?- le inquirió y eso hizo que Caos riera un poco.
-Escuché una leyenda de que hace muchos años, un tal príncipe de las tierras de sureste con tu mismo nombre supuestamente hizo una especie de pacto con el señor del Inframundo ¿ese fuiste tú?- cuando le dijo esto el embajador cerró los ojos soltando un suspiro molesto -Con esa reacción demuestras que eres el mismo.
-Sí, creo que yo también escuché esa historia- dijo Dylan divertido y algunas de las demás criaturas empezaron a reír divertidas, excepto Henrietta que rodó los ojos para luego darle una calada a su cigarro y de nuevo Butters miraba preocupado a su hermano.
-¿Qué fue lo que llevó a un principito con cara de amanerado como tú a caer tan bajo para recurrir a un trato con el señor del Inframundo?- le preguntó con burla Caos aumentando las risas de sus bestias.
Pero todos enseguida dejaron de reír cuando de un movimiento rápido, el embajador del inframundo hizo que de una bola de fuego en su mano izquierda apareciera una espada de hoja recta y ardiendo al rojo vivo y de empuñadura negra con gravados de criaturas infernales la pusiera a escasos milímetros del cuello de Caos que frunció el ceño y lo vio con los ojos entrecerrados.
-¡HERMANO!- gritó aterrado Butters y junto con Doguie, el Topo, Henrietta y otras criaturas hizo el ademan de auxiliar a Caos, pero este les hizo una seña con la mano derecha para que no se acercaran y ya sonriendo de medio lado.
-Eso no es algo que les interese- dijo Pip respondiendo a la pregunta que le hizo, cerrando los ojos y sonriendo amablemente como si nada de nada hubiera pasado.
-Huy pero que carácter, yo solo preguntaba- le dijo el Lord con toda tranquilidad y el calor de la espada no parecía quemarle la piel cuando la sujeto con los dedos de su mano para apartarla -Pero si tanto te molesta, podremos resolverlo a mi manera- dicho esto atrajo su espada curva de hoja ancha y también se la puso a escasos milímetros de su cuello.
-Lo siento, pero ahora tengo otras cosas más importantes que hacer que luchar contra usted- después de decir esto Pip desapareció en una nube de humo y fuego con su forma y apareció montado encima de su caballo ya con su casco puesto -¡En marcha!- exclamó para que enseguida su corcel relinchara al mismo tiempo que votaba fuego de su nariz y se parara sobre sus patas traseras aumentando de nuevo la intensidad del fuego de las antorchas para luego galopear hasta otro portal de fuego que se formó en el piso que desapareció cuando se metió en él y las antorchas volvieron a la normalidad como si no hubiera ocurrido nada.
-Pero que tipo tan raro...- susurró Bradley, que había estado con ellos en todo este tiempo.
-¿Estás bien, hermano?- preguntó Butters a Caos acercándosele.
-Por supuesto que estoy bien, imbécil- le respondió toscamente el otro rubio haciendo que soltara un suspiro triste por cómo le habló -"Pero que lastima que no peleáramos, me hubiera encantado quedarme con sus poderes y habilidades"- pensó de forma molesta.
-Me a-alegro que no hayas aceptado u-unirte con el se-señor del Inframundo- le dijo esto su hermano ya sonriendo alegre como lo hizo cuando rechazó esa oferta.
-¡Por supuesto que no iba hacer alguna alianza con él! Si voy a conquistar el mundo y tenerlo en mis manos será por mis propios medios y recursos y no necesito de nadie más para lograrlo- le dijo seguro su hermano malvado demostrando su gran ambición y orgullo.
Eso enseguida hizo que Butters de nuevo se supiera triste y desviara la mirada ya que su hermano nunca va cambiar y siempre será el mismo y de nuevo cogió y frotó su dije.
-¡Lord Caos, Lord Caos!- exclamó de repente una especie de pequeño orco, delgado y de color verdoso entrando a la sala del trono y estaba agitado por haber corrido.
-¿Qué quieres?- le preguntó toscamente el guerrero rubio con sed de sangre y pelea.
-Solamente falta que se trate de algún otro mensajero con una invitación- susurro divertido Mark sacándole unas risas a los demás monstruos.
-Es que acaba de llegar una especie de mensajero...- cuando ese pequeño orco dijo esto Mark enseguida se calló la boca y las risas del resto cesaron de inmediato.
-¿Dos mensajeros en la misma noche? Eso no pasaba desde que esos reinos de las tierras bajas quisieron hacer una tregua conmigo para que no los acabara- lo primero que dijo Caos fue un poco asombrado y el resto de forma divertida.
-¿Qué cla-clase de mensajero es?- preguntó Butters al orco verdoso con cierta preocupación de que se tratara alguna especie de ser espectral como Philip.
-Parece ser un humano común y corriente- le respondió.
-¿Un humano común y corriente viene a mi reino principal sin autorización? Sí que debe tener agallas- dijo de nuevo divertido el cruel hermano de Butters.
-¿Entonces que desea hacer, mi señor?- le preguntó el enano Doguie.
-Déjenle que venga hasta mí, a ver que quiere- dicho esto el pequeño orco se retiró para dar aviso.
Después de unos minutos otro jinete en su caballo llegó hasta la sala del trono de Caos cabalgando pero muy a diferencia de Philip no tenía una apariencia intimidante, tal y como lo dijo ese orco parecía ser una persona normal, cuenta con una coraza en el dorso de color marrón sin ningún tipo de grabado aterrador que solo marcaba los pectorales y con una M mayúscula de color negra hecha elegantemente, una capa azul oscura que le llega hasta la cintura unida a la coraza con unos remaches plateados.
No tiene protección en los brazos mostrando lo musculosos que son, guantes marrones sin dedos que solo cubrían hasta el antebrazo, con placas de metal en los dorsos de las manos y los nudillos, las botas también son marrones y con punta redondeada de metal. Pantalones azules como la capa solo con placas de metal en los muslos y rodillas con una espada en su funda de color negra.
Y por últimos, un escudo en su espalda al estilo medieval también azul con los bordes rojos, se le notaba que tiene marcas de ataques dando a entender que le ha dado un buen uso y con una M como la que tiene en el pecho y un casco redondo igual de azul con un pequeño mechón rojo y una banda con remaches que le recorría los costados dejando sobresalir unos mechones de pelo negro ya que se le podía ver por completo la cara mostrando ser un joven adulto cuya edad gira alrededor de los 25 años y sus ojos son azules como la capa, escudo y casco.
El recién llegado estaba montado en un gran caballo café que no usaba ningún tipo de protección, pero si había algo que hacía sobresalir a ese jinete y que intimidó a algunas de las criaturas presentes y ese algo era un perro muy grande, tan grande que llegaba hasta el cuello del corcel, era muy parecido a un mastín inglés, de pelaje marrón y miraba de mala manera a las bestias mientras rugía un poco y algunas de ellas le devolvían la acción.
-Tranquilo Sparky, tranquilo- le pidió el jinete acariciándole la cabeza.
-¿Quién eres tú?- le preguntó sin rodeos Caos de la misma forma en como se lo preguntó a Pirrup y estando ya sentado en su trono.
El jinete se bajó de su caballo y dio unos pasos hasta estar a unos dos metros de distancia del Lord y se podía notar que era un poco más alto que él o Butters y se quitó su casco dejando libres una cabellera negra algo desordenada y no muy larga e hizo una reverencia apoyando su rodilla derecha en el piso.
-Soy el príncipe Stanley Randall Marsh-se presentó y varias de las criaturas se asombraron un poco
-¿Marsh? ¿De la misma dinastía Marsh que ha mantenido el dominio de los reinos y países del noreste durante siglos?- le preguntó Henrietta arqueando un poco la ceja de la impresión.
-De los mismos- les afirmó el joven príncipe al mismo tiempo que se incorporaba.
-Oh... pero que gran dicha, si hay algo más "honroso" que recibir una visita por parte de un representante del Inframundo es que un heredero al trono de uno de los imperios más grandes que alguna vez haya existido venga ante mí por su propia voluntad- le dijo Caos de forma sarcástica y divertida haciendo que algunas de sus criaturas rieran, que Butters cerrara los ojos soltando un gemido y que el joven príncipe frunciera el ceño algo molesto por su sarcasmo y porque no entendió lo que quiso decir sobre lo del representante -¿Y a qué se debe tu visita, jovencito?- le preguntó ya más serio.
-Vengo a hacerle una invitación a la capital de mi reino- cuando dijo esto un minotauro le dio un codazo a Mark en forma de burla ya que es justamente una de las cosas que dijo.
-¿Nos estás pidiendo que voluntariamente vallamos a tu propio reino? ¡Vaya! Ese sí que es un verdadero privilegio, como desearía que todos los demás reinos, imperios y países fueran así de considerados- volvió a actuar de forma irónica, sarcástica y divertida Caos molestando otra vez al joven príncipe y otra vez las risas de sus criaturas se escucharon.
-Nos honra con su invitación, joven- Butters a diferencia de su hermano si le agradeció de forma genuina.
-Yo tenía pensado algún día ir a la capital de tu imperio y conquistarla para tenerlo bajo control, pero me estás ahorrando ese esfuerzo- Lord Caos siguió hablando como todo el patán y antipático que es otra vez ganándose las risas de su bestias, la vergüenza y preocupación de Butters y que el joven Marsh ya se empezara a molestar de verdad -Pero si sabes quién soy yo y que es lo que quiero ¿Por qué me haces esta clase de invitación?- le preguntó esto ya de nuevo serio y con desconfianza.
-Pues verá mi estimado Lord... mi reino y los otros reinos e imperios aledaños que se conozcan están a punto de verse envuelto en una crisis sin precedentes que nos afectara a todos nosotros y se me encomendó la tarea de invitar a los reyes y emperadores de los demás reinos a venir al mío para unir fuerzas contra ese mal que nos amenaza a todos nosotros- le explicó el pelinegro de forma directa y todas las criaturas pusieron atención a lo que Caos iba a decir, sobretodo Butters.
-Ju, ju, ju- al igual que como hizo con Philip, empezó a reírse un poco -¡JAJAJAJAJA!- empezó a reírse a carcajadas de forma lúgubre, tan estruendosamente que se escuchaban hasta afuera de la sala del trono.
-¿Qué es lo que le causa tanta risa?- le preguntó el príncipe no solo molesto, sino extrañado por esa aptitud.
-¡JA! Pues que no solamente en una misma noche recibo visitas por parte de dos mensajeros ¡Sino que me están pidiendo exactamente los mismo!- exclamó esto con ironía y burla -esto es en verdad algo sin precedentes- siguió burlándose y sus monstruos le siguieron el juego, excepto Butters, Bradley y Henrietta.
-¿Cómo dice?- le preguntó Stanley que no entendía a lo que se refería.
-No lo entenderías mocoso. Pero te diré lo mismo que le dije al otro amanerado ¡Yo no trabajo con nadie! Así que lárgate de mí vista- dicho esto le hizo señas a un cíclope y a un minotauro para que se lo llevaran de la sala.
Las dos bestias fuertes, grotescas, de entre dos y tres metros de altura y con grandes porras asintieron y se acercaron al joven que entrecerró los ojos y cuando le quisieron poner las manos encima...
-¡UUUUAAAAAAHHHHH!- gritó en agonía el minotauro ya que el príncipe de un solo movimiento le cortó su pierna izquierda con su espada recta de hoja ancha haciendo que callera de rodillas y no pudo seguir gritando ya que perdió la cabeza literalmente hablando cortesía del joven.
-¡OOOOUUUUUEEEE!- ahora le tocó al ciclope gritar agonizante cuando le abrieron el vientre con un corte horizontal haciendo que sus órganos se desparramaran y cayó de rodillas mientras se sujetaba el lugar de la herida y el pelinegro le cerró la boca cuando le clavó su espada en la quijada tan profundo que salió de la parte superior de la cabeza y después la desclavó.
-¿Alguien más?- preguntó secamente el príncipe mientras cogía su escudo y ponía su espada en posición de guarda al mismo tiempo que la sangre de los que mató escurría lentamente por la hoja de su espada y las demás criaturas se habían quedado asombradas por lo que hizo.
-¡ERES UN MALDITO!- le gritó furioso Mark que quiso acercársele junto con otras bestias para atacarlo al mismo tiempo que el gran perro Sparky se puso en posición de ataque y ladrando salvajemente mientras que el corcel relinchaba parándose sobre sus patas traseras.
-¡ALTO!- les gritó Lord Caos que a diferencia de ellos, se le hizo muy divertido ese espectáculo.
-¡Pero señor, él...!- iba a objetar Mark, pero enseguida se cayó cuando su líder enseguida lo vio de mala manera al mismo tiempo que su cuerpo estuvo rodeado de rayos eléctricos y su armadura brillaba intensamente como lo hizo en el campo de batalla y las demás bestias también se quedaron quietas del miedo y sin decir palabra alguna.
-Hermano por favor...- le pidió Butters muy preocupado por el bienestar de las bestias y el otro rubio dejó de estar rodeado de rayos y enfocó su vista en Stanley que se asombró un poco por esa pequeña demostración de poder.
-Debo reconocerlo niño, eres muy hábil para ser alguien que no tiene ninguna clase de poder- le "alago" sonriendo de medio lado -pero se necesitara más que eso para convencerme si es que trataste de impresionarme.
-Escúcheme bien usted- le dijo el príncipe apuntándole desafiantemente con su espada ensangrentada, pero solo consiguió que su sonrisa aumentara -eh viajado desde muy lejos y he tenido que presenciar como masacró a ese pobre ejército sin piedad alguna y se quedó con ese reino a la fuerza y créame que si por mi fuera, nunca hubiera puesto un pie en su maldito castillo- le dijo ácidamente y Caos lejos de molestarse, rió divertido -pero si estoy aquí es porque en verdad se trata de algo serio y si no me quiere prestar atención pues problema suyo, yo ya cumplí con mi deber. Pero luego no se ande quejando cuando alguien más se le adelante y tenga todo el mundo a sus pies- cuando dijo estás últimas palabras el cruel rubio enseguida dejó de sonreír ya que por su mente retorcida pasaron las palabras que le dijo Philip -así que quédese aquí y siga matando a personas y demás criaturas por diversión como todo el sádico de primera clase que es, ya que al fin y al cabo ¿Quién va querer a un loco sediento de poder como usted de aliado que no tiene compasión por nadie?- le siguió escupiendo veneno para luego montarse en su caballo.
-"Pues el señor del Inframundo"- pensó irónica Henrietta para luego darle una calada a su cigarro respondiendo a su pregunta.
-Vamos Sparky- dicho esto el joven Marsh hizo el ademan de irse.
-¡Un momento jovencito!- le detuvo Caos haciendo que las grandes puertas de la sala del trono se cerraran con solamente un batir delante suyo su mano derecha -¿Cuál es la prisa? Aún no he tomado una decisión definitiva sobre este asunto, puede que acceda después de pensarlo un tiempo- cuando dijo esto tanto el pelinegro, como sus monstruos y sobretodo su hermano se le quedaron viendo asombrado.
-Pues en caso de que cambie de opinión...- dicho esto el príncipe le lanzó una daga que tenía una especie de pergamino envuelto en él y Caos la atrapo justo cuando estaba a milímetros de su cara -tendrá 15 días a partir de ahora para tomar una decisión y si acepta, la reunión de los representantes de los reinos se llevara a cabo en la ciudad de Now Yark que se encuentra en la sección más alejada de mi imperio. Pero supongo que ya sabe de cual se trata- cuando le espetó esto el rubio sádico sonrió de nuevo de medio lado -¡Ahora sí, en marcha!- dicho esto cabalgo saliendo del castillo seguido de su gran perro y todas las bestias miraron fijamente a su amo.
-Si me permite preguntar señor ¿Qué hará ahora? Tiene dos invitaciones y usted dijo que no iba a unir fuerzas con nadie ¿Qué piensa hacer?- le preguntó Doguie acercándosele un poco.
-¿Es que acaso está formulando alguna especie de estrategia?- le preguntó ahora Henrietta.
-...- Caos se puso a pensar y trató de crear alguna especie de plan en su mente tan podrida al mismo tiempo que se frotaba la quijada con la mano izquierda y tamboreaba los dedos de su mano derecha y luego vio la invitación que le dio Pip que todavía seguía en su mesa y después la que le dio el joven Marsh y poco a poco se le empezó a formar una gran sonrisa en su cara -ya sé que hacer...
-¿Qué co-cosa hermano?- le preguntó tímidamente Butters.
-Fácil, fingiré ayudar a ambos bandos- cuando dijo esto sus subordinados se le quedaron viendo expectantes para ver que más decía.
-¿Cómo dice?- le preguntó Mark al no entender.
-Cabeza de piedra. Es la jugada perfecta, ese principito dijo que una gran amenaza pondrá en peligro todos los reinos que existan y casualmente ese carita de ángel vino a pedirme que me uniera al rey del Inframundo. Obviamente él debe de ser esa supuesta amenaza y estará planeando alguna jugada para quedarse con el mundo entero, así que fingiré ser su aliado al mismo tiempo que finjo ser aliado del imperio Marsh y de los otros reinos y al hacer esto sabré todos los movimientos de ambos bandos y descubriré cuáles son sus puntos débiles y así en caso de que todos entren en guerra, yo tendré la ventaja sobre cada uno de ellos y al final ¡Yo me volveré al amo absoluto de todo el mundo!- después de explicar su plan exclamó de forma triunfal sonriendo enormemente haciendo que varios rayos cayeran por todo su reino y los truenos se escuchaban tan fuerte que más de uno se tuvo que tapar los oídos.
-Oh... ¡Pero qué gran idea, señor!- le alago Heidi.
-¡Definitivamente usted es el mejor estratega de toda la historia!- ahora fue Dylan quién le alagó.
-Por supuesto que lo soy- les dijo arrogantemente su Lord.
-¡Y así tendremos a todo el mundo a nuestros pies y todos estarán bajo nosotros!- exclamó emocionado Doguie.
-¿Pero quién podrá estar más bajo que un pequeñín como tú?- le preguntó burlón Mark molestándolo y que las demás criaturas se burlaran de él.
-Oh por los dioses...- susurró Butters, que como siempre no estaba para nada feliz con las decisiones de su hermano y de nuevo sujetó y frotó su dije y eso no pasó de ser percibido por Bradley que parecía estar igual que él.
Ya siendo más tarde esa misma noche, mientras que las criaturas del ejército de Caos estaban celebrando su triunfo contra ese pobre rey decapitado o por el plan de su líder, ya sea comiendo o "divirtiéndose" con los prisioneros o haciendo pequeñas peleas "amistosas" entre sí o haciendo una que otra aberración; Butters se encontraba en su cuarto, que es muy grande y con ciertos lujos, pero él estaba haciendo una reverencia en frente de un altar iluminado con unas velas en el que se encontraba una especie de figura humanoide grande y a su izquierda y derecha estaban otras figuras menos grandes.
-Dios primario y dioses secundarios, por favor hagan que los que han muerto hoy, tanto humanos como criaturas por igual, encuentren el descanso eterno...- estaba rezando con los ojos cerrados, sujetándose el puño derecho con su mano izquierda y la cabeza gacha -... y por último, por favor hagan que mi hermano deje a un lado su terrible ambición y pésima aptitud y que encuentre la verdadera paz y felicidad- dicho esto apagó las velas soplándolas y se dirigió a su cama para dormir
Al lado de esta estaba su armadura azul celeste montada en un maniquí, que muy a diferencia de la de su hermano no tiene ningún tipo de gravado o marca relevante, es al estilo medieval, la parte entre el hombro y los codos es azul oscura como su capa, lo mismo pasa con los muslos y las pequeñas partes de cota de malla, no tiene casco y su corona no parece ofrecer mucha protección a la cabeza y apoyado en una pared esta su escudo redondo azul oscuro con los bordes de color celeste y su pesado martillo de guerra al que se le nota que le ha dado un buen uso. Aunque él no parezca tener la dureza y fuerza de Caos, tiene muy buena condición física y aún tiene puesto su dije de medio círculo.
Pero de repente tocaron su puerta, así que fue a ver de quién se trataba y se sorprendió un poco al ver a otro rubio más bajo que él.
-Bradley... ¿Qué pasa?- le preguntó dándole paso.
-Es que quería ver cómo te encontrabas- le dijo el rubio rizado viendo su pierna derecha -y pasar el rato contigo otra vez- dicho esto hizo el ademan de besarle la boca empinándose, pero el rubio mayor lo detuvo sujetándolo con delicadeza de los hombros.
-N-no Bradley, sa-sabes muy bien que esto no es normal y además, hoy no estoy de humor para eso...- le dijo con todo el tacto que posee.
-Butters... pero también sabes que cuando dos seres se atraen entre sí, no hay nada de malo de que expresen lo que sienten- le dijo el rubio menor apoyando su cabeza en su pecho escuchando los latidos de su corazón al mismo tiempo que el otro lo rodeo suavemente con sus brazos apegándolo a su cuerpo después de haber cerrado la puerta -y sí, sé que hoy fue un día pesado con todo eso de la conquista de ese reino y lo de esos dos mensajeros y los planes de tú hermano, pero te he dicho muchas veces que si no quieres seguir más con esto, podemos huir y formar nuestras propias vidas en otro lado- le trató de convencer viéndose directamente a los ojos.
-No Bradley, no me pidas eso. Sea lo que sea, él es mi hermano y lo quiero mucho y no me voy a separar de su lado no importa que tan malas sean la decisiones que tome- cuando le dijo esto el rubio rizado desvió la mirada soltando un suspiro triste.
-Y sabes que yo tampoco me apartaré de ti- dicho esto los dos se besaron en la boca -pero al menos pasemos un buen rato juntos, tal vez te anime un poco- le pidió sonriendo.
-Si así lo quieres...- el hermano de Caos lo cargó al estilo princesa y se dirigieron a la cama para hacer... solamente los dioses saben que cosa.
Capítulo tres de esta historia completado en Fan Fiction el 11/07/2014.
Publicado en Wattpad el 24/07/2020.
Espero que les haya gustado como Pip y Stan le hicieron sus ofrecimientos a Caos y como este les hace burla y como el principito se la rajo a ese pobre cíclope y minotauro.
¿Pero acaso su plan de fingir ayudar a ambos bandos funcionará? ¿Y qué tan grave es la amenaza por la cual pasan los demás reinos e imperios? Y estoy seguro de que no se esperaban ese Bratters o Butley ¿Cierto? ¿Pero habrá triángulo con el Bunny? Las respuestas a estas preguntas y más serán respondidas a lo largo de esta historia ;D
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