Empire Wars ch 23


      CAPÍTULO VEINTITRÉS: UN REENCUENTRO INESPERADO

Ya habían pasado unos cuantos días desde que los gobernantes y demás representantes de los grandes reinos que existen asistieron a esa reunión en la capital del imperio Marsh y todos ellos emprendieron el viaje de retorno a sus dominios y alistarse para la guerra que decidirá del destino del mundo entero.

Caos y Butters estaban acampando en un bosque junto con sus acompañantes, ya que es de noche y todos tenían que recuperar fuerzas.

-No puedo esperar para llegan a Kanon Chaos y darle la mordidita a una bella mujer- comentó Dylan para aparentar malicia sacándole una risa a su superior y a otras bestias.

-Eso me recuerda... ¿Por qué estuviste apartado de todos nosotros mientras estábamos con los demás invitados?- esta pregunta echa por Bradley hizo que frunciera el ceño molesto.

-Por nada que te importe, floripondio- Butters lo miró también molesto por la forma en que le habló, a diferencia de Caos que arqueó la ceja derecha sonriendo divertido.

-¿No fue por qué no querías encarar a tu querido primo por temor a que este te hiciera carnitas apenas te viera por haberle dado la espalda a los de tu especie?- el vampiro suprimió un insulto ante eso; al parecer el Lord ha estado totalmente consciente de la razón de su ausencia.

-Si nos hubiéramos topado, él sería quién habría terminado hecho picadillo- respondió toscamente para luego darles la espalda y alejarse sacándole una risa al gemelo cruel.

-No hubiera querido ver que podría haber pasado si se enfrentaran- susurró Doguie preocupado a lo que el rubio rizado asintió con la cabeza.

Más tarde esa misma noche, las bestias y los pocos humanos que las acompañaban estaban durmiendo. Dylan de nuevo era uno de los pocos en mantenerse despierto y miraba fijamente la luna metido en sus pensamientos como siempre lo hace.

Lord Caos también estaba despierto y su vista se enfocaba en la fogata; cerca de él estaba Butters que dormía plácidamente.

-"Pronto me toparé con un digno rival a mi altura"- pensó ansioso -"¿Cómo serán los líderes de esas hordas destructoras? ¿Serán humanos poderosos como yo o algo más?"- cogió su dije y lo frotó un poco. Hay algo curioso y eso es que su dije es un medio circulo negro con un pequeño círculo blanco en su interior mientras que el de Butters es blanco con un pequeño círculo negro.

-Oh...- gimió su gemelo removiéndose un poco haciendo que lo viera fijamente.

-"Hermanito... han pasado tantos años desde que..."- se puso a recordar algunas cuantas cosas.

Flash back:

-¿Qué será eso maravilloso que nosotros haremos algún día por el bien del mundo que nos dijo mamá?- le preguntó emocionado Butters viendo fijamente su dije. Eran unos niños en ese entonces

-Yo que sé- a él eso no parecía interesarle -además estas cosas no sirven para nada. No me siento más fuerte con ellas- miró el suyo con todo desprecio.

-¡No digas eso, hermano! Si mamá nos lo dio con todo su cariño, es porque de seguro tienen una importante función- le recriminó el otro rubio.

-Si claro, ¿Cómo puedo tener dudas al respecto?- le dijo sarcástico dejando de ver su joya.

-Lo hiciste muy bien, Butters- le felicito una bella mujer rubia. Al parecer él curó el ala herida de un pajarito con su poder y feliz dejó que se fuera volando diciendo: "gracias mami" -tú tampoco lo hiciste mal, Leo- alabó al otro niño que también curó el ala de otra ave. Leo es su nombre real.

-Poca cosa- él soltó bruscamente al animalito que se fue volando como él otro.

-¡IIAAHH!- Leo detuvo en seco a un gran toro que arremetió contra él sujetándolo por los cuernos para luego torcerle la cabeza matándolo. Toda una proeza viniendo de un chico de su edad.

-Lo hiciste bien, Leo- le dijo secamente un hombre castaño con prendas de guerrero mientras que Butters aplaudía varias veces dando leves saltos -Tu turno, Butters- estas palabras lo palidecieron.

-No tengas miedo, hermanito. Solo levanta los brazos en el momento indicado y lo conseguirás- Leo le dio ánimos palmeándole el hombro derecho.

Así que con pasos un poco torpes se dirigió a un campo de arena frotándose los nudillos de forma nerviosa y se puso en medio. Enseguida un portón se abrió saliendo de este un toro enorme que botaba vapor de la nariz y miraba de un lado a otro de forma furioso y cuando fijó su vista en él, hizo que se pusiera a temblar del miedo y respirara agitadamente.

-No dejes que el miedo te domine- le ordenó el hombre castaño mientras que Leo lo miraba fijamente estando cruzado de brazos.

-¡MUUU!- mugió el rumiante y luego de raspar sus pesuñas contra la arena se dirigió a toda velocidad hacia Butters que dio un salto respirando más agitado y estaba a punto de llorar.

Las pisadas del toro hacían temblar levemente el terreno. Todo pareció ralentizarse cuando estuvo a solo unos 5 metros de distancia del pobre chico.

-¡Ahora Butters, extiende tus brazos!- le ordenó Leo, pero él estaba tan aterrado que no podía reaccionar -¡Levántalos, levántalos!- se estaba desesperando mientras que el hombre castaño se mantenía indiferente y sin rastros de preocupación.

Cuando el animal estaba a unos pasos de Butters, Leo hizo el ademan de ir a ayudarlo, pero el guerrero lo tomó de la muñeca derecha diciéndole: "Si no puede lograrlo, es porque es demasiado débil" aún sin mostrar rastros de preocupación.

-¡AAHH!- gritó Butters estallando en llanto a la vez que extendió hacia adelante sus brazos.

-¡PAF!- y justo a tiempo ya que también tomó al toro por los cachos, pero no lo detuvo en seco ya que retrocedió un poco dejando dos huecos largos en la arena y accidentalmente lo desnucó y su monumental cadáver cayó inerte en la arena con la lengua salida.

-...- Butters no se dio cuenta de lo que hizo y abrió un ojo para luego abrir ambos y contemplar lo que había hecho y palmearse el cuerpo.

-¡Eso es hermanito, lo hiciste! Sabía que podías hacerlo- Leo se le acercó y le palmeó la espalda.

-La próxima vez mantente firme para no retroceder- el hombre en vez de felicitarlo o sentirse orgulloso, le llamó la atención.

-¡YA DÉJALO PAPÁ!- suplicó Butters llorando a mares ya que ese sujeto le estaba dando varios latigazos a Leo cuyas extremidades estaban inmovilizadas por cadenas y si no fuera suficiente con aguantar tremendo dolor, tenía que soportar el calor del sol. Aun eran niños en ese momento.

-¡¿Vas a pedir perdón?!- el hombre ahora reconocido como el padre de ellos le dio otro golpe a Leo haciéndole rugir del dolor, pero no gritaba -¡¿Vas a pedir perdón?!- volvió a darle un latigazo.

-Ah... ah... ja... jamás- se mantuvo desafiante asombrando a todos los presentes, incluyendo a los adultos, y en especial a los demás niños que admiraban su gran valor y resistencia.

-¡GRRR!- su padre rugió de la ira -si te gusta que te den con el látigo, te daré el gusto- continuó lastimando seriamente y sin piedad alguno la espalda de su hijo que seguía rugiendo en agonía.

-Hay... hay...- gemía él estando acostado boca abajo en una cama y la sangre que salía de sus grotescas heridas, escurrían hasta las sábanas.

-Descuida hijo, todo se pondrá bien- su madre le puso las manos en la espalda. Ambos brillaron y poco a poco las laceraciones se curaron dejando cicatrices permanentes -listo.

-¿Estás mejor, hermano?- le preguntó Butters aún preocupado.

-Mucho mejor- movió de forma circular su hombro derecho -y gracias por no haber hecho nada para evitar que me trataran como un perro- cuando le dijo esto a su madre, ella desvió la mirada.

-Sabes que no podía interferir, hijo- no tenía el valor de verlo a los ojos.

-¿No podías interferir o no se te pegó la gana de hacerlo?- esta pregunta eran una fuerte punzada en el corazón de ella que derramó unas lágrimas al igual que Butters que se frotó sus nudillos.

-¡Y A PARTIR DE AHORA LOS ENTRENAMIENTOS Y CASTIGOS SERAN EL DOBLE DE DUROS!- gritó en cólera el padre de ambos rubios que estaban tirados en el piso con marcas de golpes.

-¡AHORA SI NO SOPORTO!- Leo gritó con voz gutural y se levantó para pelear contra él.

Fin del flash.

-"El tiempo sí que vuela"- Caos rió un poco al recordar esto último y luego se dispuso a dormir.

A la mañana siguiente continuaron su camino. Pero cuando se dirigieron a una ruta en medio de dos montañas, vieron que este estaba bloqueado por un alto muro compuesto por varias piedras.

-Qué alegría, un obstáculo en nuestro camino- ironizó el general vampiro soltando el humo del cigarro para luego soplarse su flequillo rojo.

-No hay tiempo que perder. Destruiré esa pared en menos de un segundo- Caos se bajó de su lobo y se acercó al muro para darle un golpe luego de tronarse los dedos de su mano derecha.

Hasta que sin previo aviso, su dije y el de Butters parpadearon varias veces poniéndolos en alerta.

-¡Hermano!- su gemelo se bajó de su caballo y sujetó con fuerza su pesado martillo y escudo.

-¡Lo sé!- Caos miró de un lado a otro también empuñando con fuerzas sus armas a la vez que oscurecía el cielo y que se escucharan fuertes truenos -¡Escúchenme todos! Seres con grandes poderes están cerca ¡Así que alístense!- cuando ordenó esto, las criaturas se pusieron en guardia.

-¡Bradley! Tú y los demás curanderos aléjense lo más posible- le ordenó a su amante que asintió y se retiró con los demás curanderos luego de desearles suerte.

Pasaron unos segundos y nada ocurría. Los únicos sonidos que se escuchaban eran el de los truenos y la respiración de las bestias que se estaban inquietando.

-¿Qué ocurre? Si alguien nos va a tratar de atacar que lo haga de una buena vez- Dylan se estaba impacientando y sus ojos se movían de izquierda a derecha rápidamente.

-¿Están seguros de que sus dijes no se equivocaron o algo así?- cuando Doguie preguntó esto, el gemelo cruel sin previo aviso lo cogió del cuello y lo levantó haciendo que unos rayos cayeran cerca de ellos asustando a los monstruos.

-Nunca, pero NUNCA dudes de nosotros o de nuestros dijes ¿Entendido, maldito enano?- le amenazó estrangulándolo haciendo que más rayos cayeran a su alrededor.

-¡Hermano por favor, este no es el momento para eso!- le suplicó Butters para que no siguiera lastimando de esa forma a su amigo pelirrojo.

Caos estuvo a punto de insultarlo, si no fuera porque 3 flechas doradas se clavaron en algunos de sus monstruos que brillaron gritando de agonía para luego explotar en una lluvia de polvo y cenizas de color oro. Esto solo significa una sola cosa:

-¿Nunca han escuchado que jamás hay que bajar la guardia cuando se está a punto de ir a pelear?- preguntó de repente el gran guerrero de plata parándose en la cima de una de las montañas junto con el guerrero esmeralda y la guerrera dorada que preparo otras flechas de energía.

-¡¿Pero qué rayos y centellas?!- preguntó Caos soltando a Doguie y viéndolos fijamente.

-¡¿Quiénes son ustedes?!- quiso saber Butters algo intimidado y poniéndose en guardia.

-Peleen contra nosotros y les diremos quiénes somos- los desafió el guerrero plateado.

-Un segundo... ¡Ustedes fueron los que atacaron las tropas que mandé al suroeste! ¿Verdad?- el gemelo cruel se enojó más al darse cuenta de quienes eran -¡¿Acaso no saben quién soy yo?!-

-Claro que sabemos quién es usted, Lord Caos- le respondió la mujer apuntándole con las flechas.

-Y no sabe cuánto hemos esperado para poder encararlo y tener una buena charla con usted y su hermano- habló ahora el hombre del casco con forma de dragón.

-¿En serio? Me siento tan honrado- él fingió estar halagado -pero si tantas ganas tienen de morir, con mucho gusto los complaceré... ¡Ahora mismo!- gritó haciendo que un rayo cayera hacia ellos.

Los tres guerreros saltaron esquivando el relámpago que reventó una gran parte de la montaña. El guerrero de plata, como lo hizo en su pelea contra Mark y el Topo, cayó en medio de las bestias golpeando el suelo con su puño derecho creando una onda expansiva que tiró a los que estaban cerca de él. Un ogro con una porra y un hombre mitad jabalí con una hacha trataron de atacarlo, pero él con sus manos sujetó sus armas sin problema alguno e hizo que el arma del primero le reventara la cabeza al otro de un golpe a la vez que causó que el hacha de él le cortara la suya.

Dylan trató de traspasarle el pecho al guerrero esmeralda, pero este usando su escudo izquierdo le desvió la espada haciendo que le diera la espalda, pero él rápidamente giró hacia atrás para decapitarlo y ahora usó su otro escudo para defenderse. Trató de cortarlos de varias maneras, pero el guerrero verde se defendía de cada uno de sus ataques con sus escudos mientras retrocedía hasta que desenfundó una de sus espadas y trató de cortarle la cabeza también, a lo que el vampiro se agachó y solo perdió unos poco mechones y movió hacia arriba su espada roja para cortarlo, pero él se corrió hacia atrás y su armadura solo fue raspada.

La mujer usaba su lanza de punta doble para defenderse de cada uno de los ataques dirigidos hacia ella para luego saltar clavándole un extremo de su arma a un minotauro haciendo que el extremo saliera por debajo de la quijada para luego hacerle una cortadura en el pecho a un hombre pantera y luego degollar a un cíclope y al desclavar la otra punta, se la enterró a un sátiro en el pecho justo cuando él iba atacarla.

El general enano se había quedado atónito al ver como las bestias estaban siendo masacradas por esos guerreros que solo hacían el mínimo esfuerzo; pero frunció el ceño y con el poco valor que tiene, se acercó a la guerrera para atacarla. Ella al verlo solo se limitó a darle una simple patada haciendo que se estrellara contra un árbol, gruñera y estuvo a punto de empalarlo.

-¡DOGUIE!- Butters se puso en medio y con su escudo detuvo en seco la lanza de ella y quiso golpearla con su martillo, pero de nuevo la mujer dio un hábil salto hacia atrás -¿Estás bien?- le preguntó a su amigo que gimiendo dijo que no le pasó nada.

-Interesante... muy interesante. No pelean nada mal, tengo que reconocerlo- Caos en todo momento no había hecho movimiento alguno y solo se limitó a ver como sus monstruos eran masacrados, de seguro para medir la habilidad de los 3 guerreros -esto será más divertido de lo que pensé- sonrió ampliamente entrecerrando los ojos -¡ESCÚCHENME!- gritó para que sus tropas le prestaran atención -me doy cuenta de que ni todos juntos podrán ganarle a estos individuos, así que déjennoslos a Butters y a mí para que vean como se pelea de verdad- les ordenó.

-¿Seguro hermano?- le preguntó el otro rubio algo asustado.

-¡Por supuesto! Desde hace rato que no tenemos que unir fuerzas para pelear contra alguien que nos dé el ancho- le aseguró -¿Y ustedes no tienen ninguna objeción, verdad?- le preguntó a los 3.

-No tenemos ningún problema con eso- le respondió el más grande de ellos, que sostenía por el cuello a un troll y lo soltó bruscamente.

-Magnífico. Ahora retírense- le volvió a ordenar a sus tropas que después de rugirle al trío, se retiraron y tomaron una distancia prudencial.

-"Esto se pondré bueno"- pensó Dylan para luego llevarse su cigarro a la boca.

-Butters, ya sabes que ellos no son seres ordinarios. Así que no luches con tu fuerza y agilidad normal ya que de lo contrario no durarás mucho- le dijo Caos serio.

-Entendido, hermano- asintió.

Ambos comenzaron a brillar el color respectivo de sus armaduras haciendo que las nubes se volvieran más negras todavía, cayeron más rayos en las cercanías y el cabello de los 2 comenzó a cambiar de rubio a ser castaño amarillento.

-Si van a pelear en serio, nosotros también- el guerrero plateado miró a los otros que dieron un asentimiento y también brillaron del color de sus protecciones.

-Hermanito... ¿No se te hace familiar el poder de ellos?- le preguntó viéndolos de arriba abajo.

-Sí- el otro castaño los miraba de la misma forma -sus presencias... son las mismas que sentí luego de que derrotáramos a ese Golem Higa- se asombró al darse cuenta de eso.

-¡Al ataque!- ordenó el mayor de los tres guerreros y comenzaron a pelear.

La mujer dorada y el hombre esmeralda luchaban contra Butters. Con su martillo detuvo una estocada de la lanza de ella a la vez que corrió hacia atrás eludiendo un espadazo por parte del otro, luego ella le dio una patada en la cara para que su amigo tratara de darle un espadazo doble; el hermano de Caos se defendió con su escupo y lo empujó para poder apuntarle a la guerrera con su martillo y hacer que de este salieran varios rayos.

Ella giró rápidamente su lanza desviando las descargas que dieron contra lo que estaba cerca de ellos y enseguida cogió su arco y le lanzó 4 flechas doradas. Butters de nuevo se protegió con su escudo y al descubrirse golpeó el piso con su maso causando un fuerte temblor y que una grieta con rayos en su interior se dirigiera a ella para electrocutarla.

La guerrera saltó a la derecha disparando varias flechas que él desvió con su arma e hizo el ademan de volverle a lanzar rayos, pero el hombre esmeralda le enrolló el brazo derecho con el que sujetaba el martillo usando sus cadenas y lo atrajo hacia él dándole una patada en el abdomen tan fuerte que le reventó esa parte de la armadura y lo mandó contra el muro de piedras haciendo que lo atravesara rompiéndolo y cayó duramente contra el piso.

-¡BUTTERS!- gritó preocupado Doguie mientras que Dylan y el resto se había asombrado al ver como esos seres eran capaces de plantarles cara a los hermanos.

El gemelo bueno se paró sobándose la cabeza y el estómago. Vio como la mujer brincó y trató de empalarlo, así que retrocedió esquivando por poco la lanza que se incrustó en el piso y aprovechó el momento y le dio un fuerte golpe en la cara con su mazo haciendo que volara como lo hizo él.

-¡JIAAHH!- el guerrero esmeralda levantó sus brazos haciendo que varias rocas se elevaran y se las mandó a Butters. Este al darse cuenta de que no podría detenerlas todas, se agachó poniendo delante de él su escudo y creó un campo de fuerza como el que hizo para defender a todos del fuego de Tammy y al descubrirse vio que su enemigo saltó hacia él para atacarlo.

Le lanzó su martillo, pero él lo esquivo y se le acercó más. Hizo que el martillo se detuviera en pleno aire y lo controló a distancia con su mano derecha haciendo que se moviera en varias direcciones dándole varios golpes aun estando flotando.

-¡PUNG!- hasta que la mujer le dio un rodillazo haciendo que perdiera la concentración y cuando giró para golpearla con su escudo, se agachó y le dio varios golpes en su lastimado abdomen y el otro guerrero le enrolló el cuello de nuevo con sus cadenas y lo azotó contra otra parte del muro.

-¡Butters, no!- Doguie hizo el ademan de ir a ayudarlo.

-¡No se acerquen!- él lo detuvo haciéndole una seña con la mano -mi hermano y yo... nos encargaremos de esto- les afirmó para luego atraer su martillo y escupió sangre.

-¡¿Qué está pasando aquí?!- preguntó de repente Bradley acercándose al campo de batalla con los demás curanderos ya que se preocupó por tanta espera.

-Llegaron justo a tiempo para ver el espectáculo- les dijo irónico el general vampiro.

Caos y el guerrero plateado por otro lado, en todo el tiempo en el que ellos tres habían peleado, se miraban fijamente a una distancia de 5 metros sin hacer el movimiento alguno mientras que los rayos caían a su alrededor.

-No sabe cuánto he anhelado tener la oportunidad de estar frente a usted- le dijo él para que luego un rayo cayera cerca suyo iluminando sus ojos aún por debajo de su casco.

-¿Y se puede saber quién eres tú? Las presencias de los 3 me son familiares ¿Acaso los conozco? ¿Pertenecen a alguno de los reinos y ciudades que he conquistado y tratan de cobrarme venganza o algo por el estilo?- el castaño dijo deducciones que solo le hicieron reír.

-Nada más lejos de la verdad. Me sorprende que ni tú ni Butters nos reconozcan enseguida; pero en realidad no puedo culparlos, han sido tantos años desde que nos vimos la última vez.

-¿Desde que nos vimos por última vez? ¿De qué diablos hablas?- le exigió haciendo caer más rayos

-Si quieres respuestas, pelea contra mí para que te las diga- sujetó la empuñadura de su espada que se encontraba en su espalda.

-Sí tanto insistes...- Caos también sujetó su espada -¡BAILEMOS!

Los dos se acercaron y ¡PIN! Chocaron sus espadas con tanta fuerza que el piso bajo ellos se hundió en forma de cráter y crearon una onda expansiva que sacudió con violencia todo lo que estaba cerca de ellos, hasta las montañas y los rayos se disiparon. Ambos forcejaban tratando de someter al otro mientras rugían, se les formaban gruesas venas en los brazos y sus pies se hundían en el suelo.

A pesar de que no podía verle la cara, Caos sentía su penetrante mirada haciendo que deseara saber con mayor interés de quién se trataba él y los otros dos.

Después de separarse, el hombre con casco de gladiador trató de darle varias estocadas al Lord, para después intentar cortarlo desde la cabeza, hasta la entrepierna y luego cortarlo por la cintura. El hermano de Butters se movió de un lado a otro esquivando las estocadas y se corrió hacia atrás para evitar ese golpe vertical y saltó pasando por encima de él eludiendo ese golpe horizontal.

En pleno aire trató de cortarlo, pero el gran guerrero le detuvo su espada con la suya. Al caer el suelo ambos se daban la espalda, Caos cogió su hacha y giró hacia la izquierda para cortarlo por el costado derecho, pero el otro luchador puso su espada en forma vertical enterrando la punta en el piso deteniendo ese golpe para enseguida coger su propia hacha y moverla de arriba abajo.

Caos no tuvo más opción que dejar su hacha y sujetar con ambas manos su espada poniéndola de forma horizontal y detuvo ese ataque volviendo a sacudir el terreno por la fuerza del impacto. Ahora él se encontraba en desventaja ya que solo tenía un arma mientras que su oponente tenía dos a su favor, en su mano derecha tiene la espada y en la izquierda el hacha.

Trató de atacarlo de varias maneras, quiso cortarle la cabeza, luego la pierna izquierda, después el costado derecho, trató de atravesarle el abdomen, intento cortarlo desde el costado izquierdo hasta la clavícula derecha. Caos detenía a duras penas todos esos ataques con su espada mientras caminaba de espaldas; cada vez que las armas chocaban salían destellos.

Hasta que su enemigo le dio una certera patada en el pecho mandándolo a volar contra un árbol haciendo que lo partiera en pedazos y cayera duramente contra el piso; parecía que no podía levantarse enseguida, así que aprovechó el momento y se le acercó para rematarlo, pero al estar a solo unos cuantos metros, el Lord hizo salir de sus manos descargas de energía electrocutándolo.

-¡UAAHH!- a pesar de estar gritando del dolor, continuó acercándosele a pasos lentos y forzosos.

-¡Que persistente eres!- Caos sonrió sádicamente y aumentó el poder de sus relámpagos.

-¡Mira quién lo dice!- cruzó sus armas delante de él y absorbieron el poder de los rayos.

-¡¿EH?!- el Lord se asombró mucho por eso y dejó de usar esa técnica.

-¡Te los regreso!- el peleador plateado creó una bola de energía en sus armas y se la lanzó.

El castaño apenas pudo reaccionar y se cubrió con su capa recibiendo todo ese ataque que creó una fuerte explosión y reventó esa tela, pero se mantuvo en su sitio humeando mucho y lo miraba con puro odio gruñendo como un animal salvaje.

-¡Estás acabado!- su oponente amañó con volver a atacarlo.

-¡¿Eso crees?!- Caos hizo que sus armas flotaran en al aire y se le acercaran para atacarlo en varias direcciones.

Su rival no se esperó eso y recibió una cortadura en el muslo derecho y otra en el codo izquierdo; así que miraba de un lado a otro para saber por dónde iba a ser atacado y desviar las filosas armas.

-¡Jamás me des la espalda!- aprovechó eso y se le acercó dándole una patada en el estómago, luego varios golpes por todo el cuerpo dañándole la armadura.

Se detuvo cuando el otro trató de cortarlo con un movimiento de tijeras, así que atrajo sus armas para detener ese golpe mortal. Los dos volvieron a forcejear y se apartaron cuando se dieron un fuerte cabezazo del que salió destellos dañando sus cascos.

El heraldo del caos y la destrucción le hizo dos cortaduras diagonales en el pecho, después una cortadura horizontal en ambos muslos con su espada y trató de darle un golpe doble por el hombro izquierdo. El guerrero de plata apoyó sus dos armas contra el hombro deteniendo el ataque para enseguida darle un golpe en el cuello con la empuñadura de su espada sacándole el aire y que escupiera sangre y luego golpearlo en el lado izquierdo de la cabeza con el martillo de su hacha reventándole esa parte del casco desorientándolo, le dio una patada en su rodilla derecha haciéndole inclinarse y enseguida lo golpeó en la quijada tirándolo al piso de espaldas y le inmovilizó sus manos con sus pies.

Estuvo a punto de atravesarle el corazón, si no fuera porque él hizo que varias rocas flotaran en el aire y se las mandó golpeándolo y que se apartara. De un salto se paró y trató de clavarle su espada en el abdomen, pero el guerrero más grande se corrió a la izquierda y le dio un rodillazo volviendo a sacarle sangre de la boca y trató de tirarlo al piso al darle un codazo en la espalda y ahora trató de cortarlo con su hacha.

-¡HERMANO, TOMA!- Butters le lanzó su martillo.

-¡Gracias, Butters!- Caos lo atrapó y con el ¡CRACK! Le rompió el filo al hacha de su enemigo para enseguida darle un golpe recargado en el pecho reventándole una parte de su armadura -¡Te lo devuelvo!- se lo lanzó y el otro también lo sujetó justo para defenderse de un ataque de la mujer.

-Vaya Lord Caos, no sabía que necesitaba de la ayuda de su hermano para evitar perder una pelea- le dijo secamente su enemigo luego de ver su arma dañada y ponerla en su espalda.

-Gr...- el castaño rugió un poco -no lo niego, eres más fuerte y hábil de lo que pensé- reconoció -pero esto solo fue el calentamiento, ya que ahora si voy a pelear en serio- intensificó su aura.

-¿Qué no lo estaba haciendo ya?- su contrincante cogió su escudo, que en todo momento lo tuvo en la espalda pero no lo usó, y también aumentando su poder.

-No seguirás igual de desafiante cuando acabe contigo y tus amigos- hizo brillar sus ojos.

Los gemelos continuaron su pelea contra los tres guerreros ante la vista atenta de las tropas. Cada golpe, cada movimiento, cada técnica que hacían le sacaban suspiros de asombro a los testigos ya que desde hace rato que no veían pelear a sus líderes de esa manera, pero muchos no podían negar la emoción que sentían al presenciar eso, pero otros estaban preocupados por el resultado de la pelea, especialmente Bradley que le rezaba a los dioses para que Butters no terminara fatal.

-Ah... dioses... ayúdennos...- pidió el gemelo bondadoso respirando algo agitado.

-Esos inútiles no tienen nada que ver con esto...- le dijo toscamente su hermano parado junto a él. Tanto ellos como el trío, tenían varias marcas de heridas y sus armaduras estaban muy dañadas.

-Sigues igual de blasfemo que siempre- ironizó el guerrero plateado y a sus lados están sus compañeros que respiraban igual de agitados.

-Je, je... les debo dar las gracias, en serio desde hace mucho tiempo no tenía una pelea tan enconada como esta- el Lord sonrió de medio lado -pero ya le voy a poner fin a todo esto. Butters, hagamos nuestra técnica especial- le ordenó.

-¿Estás seguro...?- le preguntó volviendo a preocuparse.

-Claro que lo estoy... ¡Así que hagámoslo!- empuñó en lo alto su hacha, Butters suspiró y también empuñó su martillo. Ambas armas de juntaron y un rayo les cayó encima dándoles mucho poder.

-¡SALUDO...!- comenzó a decir Butters mientras las armadura de los dos volvieron a brillar.

-¡... FRATERNAL!- terminó por hablar Caos. Encima de ellos se formó una gran esfera de energía y extendieron hacia adelante sus armas lanzando esa técnica.

-¡Rápido, hagamos el Castigador Divino!- el guerrero de plata puso delante de él su escudo, la mujer dorada junto un extremo de su lanza con él y el hombre esmeralda unió su espada derecha.

Los trajes de ellos también brillaron de nuevo y del escudo salió una ráfaga que era una combinación de color verde esmeralda, oro y plata.

-¡TROM!- ambos ataques chocaron creando una onda expansiva más fuerte que las anteriores.

-¡CUIDADO!- gritó Dylan ya que muchas de las criaturas salieron volando.

-¡BUTTERS!- exclamó Bradley sujetándose de un árbol para no salir despedido, muchas plantas y piedras también volaron.

Los guerreros forcejearon tratando de someter al otro, pero estaban parejos y no se sabía quién iba a ser el ganador de ese choque de poderes. Pero la energía se acumuló tanto que eventualmente explotó mandando a volar ahora todo lo que había en el lugar.

-¡MALDITA SEAAAA!- volvió a gritar Dylan volando por los aires junto con las demás criaturas.

En el lugar de la explosión, se formó un cráter muy grande que humeaba y no había rastro alguno de los gemelos ni de los tres combatientes, pero el cielo sigue oscuro y caían más rayos.

-Diablos y criaturas del Inframundo...- se quejó Caos levantándose de una pila de rocas, hasta las montañas se desmoronaron -Butters... ¿Dónde estás...?- lo llamó viendo de un lado a otro.

-Aquí hermano...- le respondió quitándose de encima otra gran piedra; el pelo de ambos volvió a ser rubio -¿Les ganamos...?-

-Estuvieron a punto de conseguirlo... si no fuera porque reaccionamos rápido...- para la sorpresa de ellos, los 3 guerreros también se levantaron de entre las rocas cerca del cráter. Los 5 se lastimaron aún más de lo que ya estaban.

-Sí que persisten...- Caos cerró fuertemente sus puños, para luego sonreír con malicia -entonces... no nos dejan más opción... que usar nuestro último recurso. Butters... dame tus poderes- le pidió extendiendo su brazo derecho, el otro rubio asintió y estuvo a punto de quitarse su dije luego de hacer que su cuerpo brillara y el brillo se concentró en su amuleto.

-Sin dudas usted está la altura de su reputación Lord Caos... ¿O prefiere que lo llame: Leonardo?- ambos gemelos vieron al guerrero de plata asombrados.

-¿Cómo sabes mi nombre verdadero?- cuando preguntó esto, los 3 se miraron entre sí y dieron un leve asentimiento.

-Ya te lo había dicho antes- el guerrero mayor se llevó ambas manos a su casco -me parece increíble que no nos reconozcas enseguida- lentamente se lo quitó.

-Y nosotros que hemos pensado tanto en ustedes todo este tiempo- el esmeralda hizo lo mismo.

-No saben cómo esperamos reencontrarnos de nuevo- y por última la mujer, se quitó el suyo.

Los hermanos se quedaron sin habla al verles las caras. El más grande es castaño amarillento de ojos azul oscuro, el segundo es rubio cenizo y tiene ojos verdes al igual que la rubia.

-¡No puede ser!- gritaron ambos al mismo tiempo haciéndoles reír, como si nada hubiera pasado.

-Ahora sí nos recuerdan- espetó el castaño sonriendo de medio lado (NA: música dramática)

-Jack... Ed... Brittany... ¡¿Primos, son ustedes?!- gritó ahora Butters incrédulo.

-Claro que somos nosotros, Butterscupp- el ahora conocido como Jack sonrió más todavía.

-"Fue una pelea interesante mientras duró y vaya forma de volverse a reunir en familia"- espetó el ser omnipresente de forma irónica.

Pasando ahora a Tammy, ella ya había regresado la fría fortaleza del Señor de las Tierras Gélidas.

-Te demoraste- fue la "cordial" bienvenida de su superior.

-Discúlpeme, mi señor- ella hizo una reverencia -tuve unos cuantos... contratiempos.

-No te... no te pasó nada grave, ¿Verdad?- le preguntó otro tipo que estaba al lado del hombre de hielo, parecía estar preocupado por ella y por alguna razón hizo una pausa para seguir hablando.

-Nada que no me haya pasado antes- ella dijo esto con toda calma y seguía en su posición.

-¿Conseguiste el conocimiento de los gobernantes?- el hombre frío fue directo al grano.

-Aquí lo tengo- le entregó el mismo aparato que usó con los reyes y representantes.

-Estupendo. Con esto sabremos como todos ellos operan, cuáles son sus estrategias, formas de pensar y sus debilidades- el hombre de hielo seguía igual de rígido e inexpresivo.

-Ahora de... debemos compartir esto con el Sultán- le sugirió el otro hombre.

-De seguro pegará un grito de la emoción- su superior continuó mostrando carencia de emociones.

-"Por culpa de este desgraciado y del otro estúpido el mundo entero se verá envuelto en una crisis sin precedentes ¡Y no puedo hacer nada para interferir de alguna forma!"- el ser omnipresente se exasperó, parece que puede llegar hasta esos lugares tan remotos.

Capítulo veintitrés de esta historia completado en Fan Fiction el 27/04/2015.

Publicado en Wattpad el 02/11/2022.

De seguro nadie espero que los tres guerreros misteriosos resultaran ser los primos de Butters ¿Verdad? Se nota que tienen unos poderes tremendos para poder pelear de esa forma contra él y Caos :O

Espero que les haya gustado el combate y el flash back de Caos. Sé muy bien que no avancé la trama principal de la historia con eso, pero es que quería mostrar un poco del pasado de él y de lo dura que fue su vida, además, de que en todo lo que lleva el fic, solo hasta ahora ha peleado seriamente y mostrado una parte de sus grandes poderes.

Ahora se estarán preguntando ¿Quién es en realidad ese ser omnipresente que puede estar en todos lados, incluyendo en las tierras gélidas, sin que nadie lo descubra? Les daré una pista, es alguien que ha aparecido en casi todos mis fics de South Park y que todo el mundo lo conoce ;D

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