CAPÍTULO DIEZ: LOS GOBERNANTES SE ENCUENTRAN

El príncipe Stan, después de días de cabalgata, estaba llegando a la capital de su imperio, Now Yark. Era una gran ciudad amurallada pegada a una montaña y es más grande que el reino Kanon Chaos de Lord Caos, está compuesta por varios niveles como un pastel de capas, solo que la capa inferior era la más grande y la que estaba encima suya era un poco menos grande y así sucesivamente hasta terminar en una torre que estaba en la cima de la montaña que tiene una bandera, muchas de las estructuras que en la ciudad están talladas directamente de la montaña que alrededor de la cima esta tiene esculpidas las estatuas de los reyes del pasado y alrededor de las murallas hay un rio que las rodea por completo. Al igual que el reino de Butters, el de Stan tiene unas torres de vigilancia afuera de las murallas, solo que en vez de ser solamente 4, son 20 y están conectadas a las murallas mediante puentes y se podía apreciar nieve en algunas partes ya que la capital al estar tan al norte está relativamente cerca del polo norte.

El pelinegro sonrió soltando un suspiro ya que estaba alegre de volver a su hogar y ver que estaba sano y salvo, así que se dirigió hacia él luego de que Sparky soltara un ladrido también muy feliz.

-¡Es el príncipe Stan, abran las puertas!- ordenó un soldado parado en la cima de una de los murallas y enseguida bajaron un puente levadizo y se abrieron dos grandes puertas dándole paso al príncipe y los que estaban a su alrededor le dieron la cordial bienvenida.

-¡¿Es cierto que regresó mi hijo?!- preguntó la reina Sharon -¡Háganse a un lado estorbos!- exigió ahora Shelli apartando bruscamente a los que se ponían en su camino -¡STAN, VOLVISTE HIJO MÍO!- y finalmente exclamó el rey Randy muy alegre y ellos tres enseguida se le acercaron y se dieron un fuerte abrazo familiar ante la mirada conmovedora de algunos, la de satisfacción de otros y la desinteresada de otros más.

-¡Alabados sean los dioses por dejar que regresaras con vida!- dijo llorando de la alegría la reina.

-Nos tenías muy preocupados cabeza de piedra- su hija mayor lograba mantener la compostura pero sonreía enormemente.

-Esto demuestra que nosotros los Marsh podemos afrontar cualquier cosa de forma exitosa- el rey no perdió tiempo en fanfarronear un poco.

-Yo también me alegro mucho de verlos de nuevo- Stan extrañaba mucho las tonterías que decía su padre y el carácter tan fuerte que tiene su hermana mayor.

-¡Guau, guau, guau!- Sparky ladró muy alegre para enseguida tirarse encima de Shelli haciendo que cayera de espaldas al piso y le empezó a lamer la cara mientras que ella ya molesta le decía: "Quítenme de encima a este costal de pulgas" ante la mirada divertida de los presentes.

-¿Pero solamente tú y Sparky volvieron, qué pasó con los demás?- le preguntó su madre.

-Los que me acompañaron no tuvieron mi misma suerte- se lamentó el príncipe luego de haber negado con la cabeza a lo que su madre dijo que lo importante es que él se encontrara bien.

-¿Pero y los reinos que fuiste a ver? ¿Le entregaste las invitaciones a los gobernantes a los reinos más importantes de los que se tenga conocimiento?- le preguntó su hermana luego de quitarse de encima al gran perro.

-¿Y algunos de ellos pareció querer ayudarnos de buena manera?- le preguntó ahora su padre.

-Sí, les entregué las invitaciones... y algunos no estuvieron muy dispuestos a querer unirse a nosotros en buenos términos- les dijo Stan molesto al recordar a Caos y a otros gobernantes con pésima aptitud -aunque otros sí parecen estar de acuerdo en formar una alianza- dijo esto ya sonriendo un poco al recordar a Wendy y Kyle y esa sonrisa no pasó de ser percibida por Shelli.

-Me alegro de que hayan algunos que si quieran unir fuerzas con nosotros, esperemos que cuando todos vengan pulamos todas nuestras asperezas y combinemos nuestras fuerzas- dijo su padre con aire esperanzado, a lo que su hijo menor desvió la mirada no muy seguro de eso.

Ya siendo de noche ese mismo día, Stan estaba acostado en la cómoda cama de su cuarto real. Estaba cansado por el viaje y la última vez que durmió cómodamente fue en esa celda del reino oculto de las mujeres libres, pero por más que intentaba conciliar el sueño, no lo lograba ya que a su mente le llegaban imágenes tanto de Kyle como de Wendy.

-"¿Por qué sigo pensando en ellos? Esa reina es y por mucho la mujer más bella que he visto hasta ahora, pero el rey de los elfos tiene los ojos más hermosos que alguna vez haya visto"- pensó mientras se acomodaba quedando apoyado del lado derecho de su cuerpo y viendo la luna a través de una ventana y a diferencia de los otras ocasiones no se alarmó por ese pensamiento -"espero poder verlos en los días que vienen"- pensó ya ansioso para luego caer rendido ante el cansancio y sonriendo enormemente.

-...- sin que él lo supiera, el mismo ser que vio como Caos decapitó al rey de ese reino que conquisto también lo estaba observando y soltó un bufido pero riendo un poco para luego retirarse de su posición.

Al día siguiente, Caos, Butters, Bradley, Dylan, Doguie y el puñado de bestias que los acompañaban ya habían llegado a los alrededores de Now Yark y parados desde la cima de una loma, podían apreciarlo en todo su esplendor especialmente ya que era de mañana y el sol salía desde atrás de él.

-Wau... es mucho más grande y majestuoso de lo que había escuchado- comentó el general enano muy asombrado.

-Lo mismo digo...- Butters tenía el mismo semblante y su hermano rió un poco por eso.

-No te asombres tanto hermanito, verás que dentro de poco todo eso será nuestro- le dijo sonriendo de forma maliciosa y entrecerrando los ojos entristeciéndolo enseguida.

-"No sabes de lo que te estás perdiendo Henrietta"- pensó el vampiro riendo algo irónico.

Después de contemplar la capital del imperio Marsh, se dirigieron a la gran entrada.

-¡¿Quiénes son?! ¡Identifíquense!- exigió Shelli en la cima del portón mientras que varios soldados les apuntaban a los dos rubios y a su batallón con ballestas asustando a varios de ellos.

-¡Yo soy el gran Lord Caos y estoy aquí por la invitación que me dio el príncipe Marsh!- se presentó el cruel gemelo sosteniendo en lo alto el pergamino que le había dado Stan.

Pasaron unos minutos de silencio, Butters, Bradley, Doguie y algunas de las bestias se estaban incomodando y preocupando, mientras que Caos, Dylan y otras estaban impacientándose.

Hasta que el puente levadizo bajó lentamente y eso hizo que todos ellos se pusieran en guardia especialmente Caos que puso su mano derecha en la empuñadura de su espada y hacía que el cielo arriba de ellos se oscureciera un poco y se escucharan leves truenos mientras que Butters sudó un poco tragándose un nudo que se le formó en la garganta y sujetando fuertemente su pesado martillo y Dylan solamente se limitó a darle una profunda calada a su cigarro.

Cuando las dos grandes puertas de entrada se abrieron, de ellas salieron Shelli junto con unos soldados que rodearon a los gemelos y sus tropas y varios de esos soldados se asustaron al estar tan cerca de esas grotescas criaturas que gruñían un poco.

-¿Así que tú eres el tan temible portador del caos y de la destrucción del que todos han escuchado?- preguntó la hermana de Stan acercándose montada a caballo al gemelo malvado que sonrió un poco y ya dejando de estar precavido y bajando su mano, ese gesto le indico a sus tropas que podían calmarse también y luego se quitó su casco.

-Oh, me siento honrado de que sepan de mí- dijo él de forma irónica y divertida y algunas de sus bestias rieron un poco mientras que Butters enseguida cerró los ojos y soltó un suspiro por eso -¿Y usted señorita es...?- le preguntó.

-La princesa Shelli Marsh, comandante principal de las tropas del imperio Marsh y primogénita del rey Randy y la reina Sharon- se presentó ella de forma tajante sin dejar de ver fijamente al rubio de las cicatrices que sonrió más todavía.

-¿Conque eres la hermana mayor del principito que me fue a visitar hace algunos días, eh? No hay mucho parecido entre ustedes, pero bueno ¿Quién puede entender a los dioses y sus rarezas?- siguió hablando con ironía y burla sacándole unas risas a algunas de sus criaturas.

Shelli rugió un momento como una bestia salvaje ya que no hay cosa que la moleste más que se traten de burlar de ella y Caos no sabe que es una MUY mala idea provocarla, pero ella se pudo contener y no hizo alguna barbaridad.

-"Esa mujer... no es una persona ordinaria"- pensó Dylan viendo fijamente a la castaña.

-Muéstrame el pergamino que te dio mi hermano- exigió Shelli a Caos que todavía sonriendo se lo entregó y ella sin si quiera revisarlo dio media vuelta y se dirigió a la entrada de su reino -déjenlos pasar- dijo sin más y sus soldados se hicieron a un lado y después de que Caos soltara una risita y sonriera con superioridad, la siguió junto con su hermano y criaturas.

Al entrar miraban atentamente a los soldados que los rodeaban, muchos de ellos miraban con miedo al Lord ya que de seguro han escuchado las historias que giran en torno a él y su ejército mixto y la brutalidad con la que tratan a sus oponentes. Él seguía manteniendo su sonrisa de arrogancia y malicia mientras que Butters solamente desviaba la mirada.

Cuando estaban llegando al castillo real las personas que estaban por ahí apenas los vieron enseguida empezaron a hablar entre sí y retrocedieron asustadas, le tenían más miedo a él que a las bestias que lo estaban acompañando.

-¿Así reciben a las visitas?- preguntó él de forma divertida a Shelli que estaba delante de él cabalgando a paso lento. Ella no dijo nada y trataba de no prestarle atención a las reacciones de las demás personas.

-Ya llegamos- habló al fin deteniéndose frente al castillo, podría decirse que es un catillo simple y sin cosas que lo hagan sobresalir mucho en realidad... excepto tal vez por el hecho de que en medio de una plaza hay una gran estatua de oro del rey Randy en una pose vanidosa.

-"Algún día será una estatua echa a mi imagen y semejanza la que este aquí"- pensó malicioso el gemelo malvado riendo un poco.

-¡TUNG, TURRUNG, TURRUNNNGG!- de repente se escucharon el sonido de trompetas.

-¡Saluden al rey y la reina Marsh!- gritó un soldado y todos se hicieron a un lado haciendo una reverencia dándole paso a los padres de Stan y Shelli que agarrados de las manos y a paso lento se acercaron a los gemelos mientras que Stan los seguía un poco lejos y mirando fijamente a los recién llegados.

-Les damos la bienvenida a la capital de nuestro imperio- les saludo Sharon muy cordialmente.

Caos sonrió arqueando la ceja izquierda, se bajó de su gran lobo y se acercó a los gobernantes ante la mirada atenta de todos especialmente de los príncipes que prepararon sus armas y esa acción hizo que los soldados también se prepararan y tanto Butters como las criaturas también se pusieron en guardia y él mentalmente le suplicaba a los dioses que su hermano no hiciera algo de lo que todos se fueran a arrepentir.

-Al fin puedo ver cara a cara a los gobernantes de uno de los imperios más grandes que hayan existido- comenzó a decir el rubio de las cicatrices sin dejar de sonreír y tanto Randy como Sharon se pusieron algo preocupados ya que ellos también saben cómo es él -es un placer conocerlos- les dijo ofreciéndoles la mano derecha en forma de saludo y eso fue suficiente para que los ánimos se calmaran un poco.

-El... placer es nuestro- le dijo la reina correspondiendo el gesto y él aparentando caballerosidad le beso la mano, algo que a Stan le hizo arder el estómago ¿Cómo se atrevía él a ponerle las manos, con las que ha matado a tantas personas y criaturas, encima a su madre? Y peor besándola.

-Yo también estoy complacido de tener en frente a alguien con una reputación tan grande como la que usted tiene- Randy también trató de parecer caballeroso.

-Debe de ser un gran rey si tiene a su cargo un imperio de tal magnitud- le alagó Caos mientras hacían un apretón de manos.

-Por supuesto que lo soy- el rey no perdió tiempo en fanfarronear avergonzando a su esposa, hijos y a algunos de los soldados y ciudadanos mientras que el rubio rió un poco.

-Ven Butters, salúdalos también- le pidió a su hermano que se bajó de su corcel y se les acercó.

-Es todo un honor poder conocerlos rey y reina Marsh- a diferencia de su hermano, Butters si se presentó de forma genuina e hizo una leve reverencia molestando un poco al otro rubio.

-¿Son hermanos gemelos?- preguntó Randy asombrado, al parecer en las historias que se cuentan sobre Caos, no sé toma mucho en cuenta el hecho de que tiene un hermano todo lo opuesto a él.

-Eso es obvio- le afirmó con burla el gemelo cruel, al parecer muchas de las demás personas tampoco se habían dado cuenta hasta ese momento.

-Si están aquí es porque aceptaron nuestra proposición de unir fuerzas para hacerle frente a lo que destruyó Mistangi ¿Cierto?- Sharon decidió ir al punto y todos pusieron atención.

-Por supuesto mi reina, estamos aquí para unir fuerzas con ustedes- Caos mintió con todo descaro y con su mejor sonrisa de falsa honestidad.

-"¿Pero quién se está creyendo ese malnacido al mentirle a mis padres en sus caras?"- Stan por supuesto no le creyó y Shelli lo vio de reojo y con la mirada le decía: "¿Estás pensando lo mismo que yo?" a lo que él asintió con la cabeza.

-No sabe lo felices que estamos de que usted y su temible ejército quieran cooperar con nosotros- el rey a diferencia de ellos si se creyó las palabras de Caos mientras que su esposa no estaba muy convencida que digamos.

Luego de presentarse, los guiaron por el castillo en dónde serían sus habitaciones. Cuando los rubios caminaban por los pasillos miraban de un lado a otro las cosas que habían a su alrededor, pinturas, armaduras y adornos finos entre otras cosas de gran valor que hacía sonreír a Caos que deseaba con más ansias poder adueñarse de esta ciudad.

-Esta será su habitación en dónde se hospedara y las que están cerca de ella serán dónde se hospedaran sus acompañantes- les dijo la reina Marsh, que estaba acompañada por su esposo, hijos y unos soldados que no despegaban sus ojos sobre los gemelos y sus bestias.

-Muchas gracias, mi reina- de nuevo Caos aparentó ser caballeroso -¿Pero nosotros somos los primeros en venir o ya han llegado otros gobernantes?

-No, ustedes son los primeros en llegar- le dijo cortante Stan -"y espero que los demás no sean tan sinvergüenzas como usted"- pensó esto mirándolo de mala manera.

-¡Señores Marsh!- dijo un soldado acercándose a ellos corriendo y Shelli le preguntó que quería -¡Han llegado los representantes de las tierras del sur!- cuando exclamó esto, los reyes y sus hijos se asombraron un poco.

-¿Dos representantes de imperios diferentes llegaron el mismo día? Esta gran casualidad me recuerda algo- dijo irónico Caos viendo a Stan refiriéndose a cuando este y Pip lo fueron a visitar la misma noche.

-Déjenlos pasar- ordenó la reina y junto con su marido e hijos fueron a recibirlos como lo hicieron con Caos y este con curiosidad también fue a recibir a los recién llegados seguido de Butters y demás acompañantes.

Una carroza muy elegante y fuertemente custodiada por soldados a caballo se estaba acercando a la plaza en dónde Caos había sido recibido y ahí estaban él, su hermano y los Marsh.

-Identifíquense- exigió Shelli que al igual que hizo ante Caos, tiene la guardia en alto.

La puerta izquierda de la carroza se abrió y de esta salió una bonita mujer castaña con elegantes ropas que al bajar le ofreció la mano a alguien más para que saliera y ese alguien al salir dejó sin habla a todos los presentes, especialmente a los hombres.

Ya que era mujer rubia muy bella, se podría decir que al igual que Wendy, los dioses pusieron todo su empeño en ella, unos ojos turquesa llenos de vida, con una gran y resplandeciente sonrisa en la cara, su largo cabello estaba amarrado en dos coletas, tiene una corona de oro en la cabeza, usa una blusa morada fina que marcaba muy bien sus pechos, tiene una especie de collar, una falda y guantes blancos y zapatillas negras que son finas también.

-Hola a todos- saludo a todos con voz angelical -soy la princesa Jenny McCormick y vengo a representar la dinastía McCormick de las tierras del sur- se presentó.

Capítulo diez completado originalmente en Fan Fiction el 09/09/2014.

Publicado en Wattpad el 17/09/2020.

¡TARARARAN, TARARARAN! (De nuevo música dramática XD) Estoy totalmente seguro de que nadie esperaba que en este capítulo iba aparecer Kenny y que mucho menos sea una verdadera princesa y no un puto travesti ¿Verdad? Pues como dije al principio de esta historia, aquí habrán MUCHAS sorpresas y la versión femenina de Kenny es solamente una de tantas :O

Espero que les haya gustado el cinismo que usó Caos al presentarse ante los padres de Stan y Shelli y como era de esperarse Randy actuó de forma arrogante al afirmar que es un "Gran rey" XD.

¿Pero cómo es posible que el ser que vio a Stan dormir lo haya visto sin que él se diera cuenta de la misma forma en como vio como Caos mataba al rey del pueblo que conquisto? Pues les aseguro que su identidad es una ENORME sorpresa, incluso más que la de Pip siendo un embajador del Inframundo :O