-.Capitulo3.-

Esa noche, a la hora de la cena, estaban todos en un gran comedor, las cuales había tres mesas largas, donde tanto como el emperador y la emperatriz y su hija, como consortes del emperador e hijos con las mismas, todos repartidos por las mesas, Chile se encontraba sentada junto a su madre y su padre.

Esa cena fue relativamente tranquila, a pesar de que las miradas de rivalidad entre Chile y México, mientras cenaban, Chile por su parte quería irse de allí, no soportaba ver la fulminante mirada de aquel muchacho sobre ella.

Primera vez que decidió huir.

-ocurre algo, Chile? –pregunto España.

-padre, me puedo retirar? –pregunto Chile

-por qué? ¿Qué ocurre? –dijo España

-no me siento cómoda. –respondió la joven princesa.

España le miro extrañado, mientras que Chile, miraba de reojo a México que no paraba de fulminarla con la mirada. Y el emperador lo notó, así que dijo:

-Chile, puedes retirarte.

-gracias padre. –dijo Chile poniéndose de pie y reverenciando a España, para luego proceder a retirarse.

Mientras tanto, Polonia, él se encontraba ya en su carruaje, abandonando la capital del imperio occidente. El muchacho iba pensando en cómo sería su primer encuentro con la princesa del imperio Sur, pero lo que no sabía era que Alemania había dado un paso adelante que Polonia.

Alemania se encontraba ya llegando al palacio del imperio Sur, pues iba a visitar a Chile, ya que tiempo atrás, ya se habían conocido. Y tenía la aprobación del propio emperador. El carruaje de Alemania se encontraba deteniéndose frente a la entrada principal del palacio.

En cuanto a Chile, ella se encontraba caminando dirigiéndose al jardín, cuando de pronto, vio aquel carruaje, y al ver bajar al príncipe. del imperio oriente sonrió y fue a recibirle.

Alemania al ver a la joven princesa, sonrió, se acercó a ella diciendo:

-es un gusto volver a verla, princesa.

-lo mismo digo alteza. –dijo Chile haciéndole una reverencia con cordialidad.

Ambos se sonrieron, de hecho, ellos tenían una muy buena amistad, desde que Chile tenía 6 años.

Esto era un punto importante para Alemania, ya que, como tenía una amistad con ella, le sería más fácil cortejarla. Además, que contaba con la simpatía del emperador y la Emperatriz, enamorar a Chile, sería, pan comido.

Pero lo que no contaba, era que Polonia se dirigía al palacio del imperio Sur. Pero, ¿Qué tanto se le podrían complicar las cosas a Alemania? Ya que Polonia iba con la intención de resguardase, pero al mismo tiempo con la intención de cortejar a Chile.

-que tal su viaje, alteza? –pregunto Chile

-ha sido tranquilo, aunque las cosas entre los imperios occidente y oriente, no son las mejores. –dijo Alemania

-entiendo, esa guerra al parecer se ha prolongado demasiado. –dijo Chile.

-es cierto, pero... no he venido a entristecerla con ese asunto. He querido venir a visitarla porque la he extrañado mucho. –hablo Alemania.

Haciendo sonreír a la joven princesa.

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Continuará.

Nota de autora: una disculpa por lo corto del capitulo, pero como dije, habrán capítulos cortos y algunos largos, espero les haya gustado el capitulo de hoy, y nos leeremos mañana en un próximo capitulo.

chau!

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