Esa mañana, Azteca y México se irían a los dominios del Imperio Norte, a modo de exilio. Chile se encontraba en el balcón de sus aposentos, contemplaba como los sirvientes sacaban las cosas de la emperatriz y su hijo del palacio. Azteca se encontraba saliendo del palacio, junto con su hijo.

En ello, se detuvieron un momento y miraron al balcón de Chile, donde esta les miro con seriedad, México le miraba con una cara de pocos amigos. Chile noto sus miradas en ella, sonrío con cierta burla.

Sonriendo miro al frente. Azteca y México siguieron su camino, subieron al carruaje una vez sus cosas estaban ya acomodadas, y se marcharon rumbo al Imperio Norte.

La princesa con templo aquel carruaje irse, luego ella volvió al interior de sus aposentos, se sentó en su diván y comenzó a leer un libro.

Mientras tanto, Polonia, el caminaba dirigiéndose a los aposentos de Chile, cuando de pronto se topó con Ucrania, ella le miro y sonrió diciendo:

-buenos días Polonia.

El siguió de largo, pero ella le detuvo sujetándole de la mano, Polonia le miro extrañado, Ucrania se acercó a él y le dio un beso. Él le miro con enfado, Ucrania le miro con una sonrisa y le dijo:

-una pequeña muestra de mi afecto hacia usted.

-no vuelvas a hacer eso. –dijo Polonia

-sé que usted me odia, pero quiero que sepa, que yo no tengo nada contra usted, ya sabe que yo lo amo. –hablo Ucrania- y no me rendiré hasta que usted me vuelva a amar.

Sorprendiendo a Polonia, este solo se fue, dejando a la joven sola en ese pasillo, Polonia caminaba sintiéndose confundido, mientras Ucrania sonreía de oreja a oreja, acaso eso que vio en el rostro de Polonia ¿era un sonrojo?

En cuanto a Chile ella dejo de leer el libro y opto por ir a los jardines, mientras caminaba hacia el jardín del palacio, vio que Alemania se acercaba a ella diciendo:

-mi princesa.

-buenos días Alemania. –dijo Chile mirándole de manera serena y tranquila.

- ¿puedo acompañarla, princesa? –pregunto Alemania

-claro. –dijo Chile

Y juntos empezaron a caminar

-he oído que ya empezaron a hacer los preparativos para su cumpleaños número dieciocho. – dijo Alemania.

-sí es, ese día será pesado para mi... -dijo Chile

- ¿por qué lo dice? –dijo Alemania

-la tradición indica que cuando cumpla los 18 años, mi padre permitirá que políticos como príncipes, duques, condes y vizcondes, me cortejen, para que su majestad elija con quien he de casarme. –dijo Chile

Alemania quedo pensativo, eso sería un problema para sus planes, debía deshacerse rápido de Polonia, si no, habría altas probabilidades de que España, eligiese a su rival como el prometido oficial de Chile.

Llegaron al jardín, donde allí fueron vistos por Polonia, que se encontraba caminando por el pasillo de al lado.

Este al ver como Alemania estaba cerca de Chile, sintió celos, pero se controló, suspiro y luego se retiró, pero estaba claro que ya saldaría cuentas.

En cueto a Chile y Alemania, ellos seguían conversando:

-dígame, princesa, ¿Cuál sería la probabilidad de que su padre me elija a mi como su prometido?

Cuya pregunta hizo enfadar a Chile, detestaba su arrogancia, no disimulo su molestia, entonces dijo:

-espero que sea mínima, no quiero a alguien tan arrogante como mi esposo.

Y se retiró de allí, dejando a Alemania con una mirada seria y sombría.

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Continuará.

aquí les dejo el decimo tercer capitulo de la colaboración. espero les guste y nos leeremos en otra. 

chau!