Sarada

Al levantarme me sorprendió mucho no ver al emperador de seguro se fue temprano, por mi mejor no quiero verlo ayer casi descubre a mitsuki, espero que el se haya ido a nuestro estado natal..mi vida ahora mismo es un desastre y eso que apenas es el comienzo

-Mi señora la ayudo a vestirse.. - mencionó chou

-Gracias Chou..-mencioné, ella siempre tan amable.

-De nada, hay que apurarse ya que ya casi es hora de ir a la sala de la emperatriz para darle la bienvenida.. - mencionó

-¿Darle la bienvenida..? - mencioné sin entender

-Es una de las reglas, ahora la Corte interior es regida por la nueva  emperatriz.. Cada mañana debera ir a presentar sus respetos - mencionó, lo que me faltaba.

-Bien vamos ya estoy lista. - mencioné

Avanzamos por los pasillos, las personas a mi alrededor estaban de chismosas no se si yo era el centro de sus habladurías pero mejor lo ignore.

-Vaya mira quien llegó, la favorita de su majestad.. - exclamo una chica

-Seguro ahora se  cree la gran cosa. - mencióno otra.

-par de envidiosas, ya quisieran ser favorecidas por el Emperador. - mencionó la concubina namida con un sonrisa..Las muchachas se alejaron.

-Hola hermana.. - mencioné

-Concubina Uchiha, me da gusto verte te vez preciosa con ese vestido. - mencionó

-Gracias. - mencioné con una sonrisa.

-En todo el palacio no se habla de otra cosa que de ti, el emperador no visitó el lecho de la emperatriz si no a su concubina- mencionó riendo

-Por cierto quienes eran esas muchachas que estaban hablando de mi hace un momento. - mencioné tenía curiosidad

-Son las dos concubinas de su majestad, ellas han estado durante un año en el palacio pero el emperador jamás las ha visitado.. Por eso es que son unas envidiosas - mencionó

-Si supongo..

-Vamos debemos entrar, la emperatriz no tarda en llegar.. - mencionó jalandome

El lugar era algo grande, enfrente estaba una silla de oro similar a la del emperador, supongo que allí es el trono de la emperatriz.

-La Emperatriz ha llegado.. - mencionó una voz atrás de la puerta, todas nos arrodillamos.

-Saludos a la nueva emperatriz. - mencionamos todo al unísono, mientras ella pasaba viéndonos una por una, al verla de cerca se me hacía muy bonita su rostro fino  su piel era blanca, y tenía ojos color gris no entiendo porque el emperador no la quiere.

-Pueden levantarse.. - mencionó, por su tomo de voz deduje que estaba sumamente molesta, cuando se entere que soy yo con quien paso la noche con su majestad no me dejara en paz.

-Enhora buena por su coronación.. - mencionó namida

-Quien te dio el permiso de hablar.. - mencionó ella con altanería.

-Solo lo hice por cortesía, lo siento si la ofendí emperatriz. - mencionó namida algo apenada

-A partir de ahora, yo pongo las reglas.. Cada mañana deberán estar a primera hora aquí, se les dará una sopa que deberán tomar sin preguntar nada...Entendido  - mencionó

-Si emperatriz. - mencionamos.

-Bien ahora mismo hay algunos chismes rondando por el palacio, deben ir y decirles a esos sirvientes inútiles que si se les ve haciendo esos tipos de comentarios se les castigará.. - mencionó

-Si emperatriz..

-Ahora quiero que me digan quien de ustedes es la concubina Uchiha y de un paso al frente.. - me puse tensa, tengo que ser fuerte di un paso al frente, pude ver en sus ojos la furia que sentía.

-Todos largo necesito hablar con ella a solas. - mencionó, no puede ser que pretende hacerme.

Todas salieron y cuanto la puerta se cerro ella se acercó a mi y me dio una fuerte cachetada, sentí el sabor metálico en mi boca, me había sacado sangre.. Aprete mis puños con fuerza.

-Maldita como te atreves, a llevarte al emperador a tu habitación cuando sabias que conmigo tenia que pasar la noche. - mencionó, yo la mire.

-Yo no lo lleve, el fue por su voluntad a mi habitación.. - mencioné, ella río.

-Mientes, quien sabe que trucos usaste pero conoce tú lugar.. No eres más que una insignificante concubina.. - mencionó casi gritandome.

-Conozco muy bien mi lugar.. Pregúntele a su majestad si no me cree.. - mencioné.

-Me estas desafiando.. No eres mas que una trepadora pero escuchame bien, mas te vale que te alejes de su majestad porque si no buscaré la manera de castigarte.. - mencionó, su mirada me dio miedo.

-Si Emperatriz. - mencioné

-Trae el medicamento.. - mencionó ella, su doncella me dio una especie de sopa al olerla me dio asco.

-Puedo saber que es esto. - mencioné

-No, ahora sólo bebelo. - mencionó, no tuve más opción que hacerlo.

-Bueno cada vez que el emperador entre a tu habitación, esto lo tendrás que beber así que ya sabes. - mencióno saliendo.

maldita sea, lo que tengo que pasar por el culpa de su majestad, ya siento que hasta lo odio.. El sabía que esa mujer iba ir mi contra y aun así lo hizo.. Me puso en su contra, yo solo quería pasar desapercibida en este palacio pero eso ya no podrá ser.

-Mi señora.. - mencionó chou entrando

-Que sucede. - vi su cara de preocupación

-Usted tomó esa sopa, que le dio la emperatriz. - mencionó

-Lo tuve que hacer, no tenía opción. - mencioné

-Era para que abortara en caso de que estuviera embarazada.. Para eso se lo dio. - mencionó, debí suponerlo.

-No te preocupes no creo estar embarazada. - mencioné

-Pero su majestad pasó la noche con usted. - mencionó sin entender, era muy joven para saberlo.

-Te puedo asegurar que ese no es el caso.. - mencioné

-Chou trae algo para desayunar tengo hambre. - mencioné a chou.

-Enseguida mi señora. - menciono, al entrar a mi cuarto sentí como una mano tapaba mi boca.. Me asuste demasiado.

-Soy yo.. - mencionó una voz que conocía muy bien.

-Mitsuki.. - mencioné dándome la vuelta.. El estaba aquí en el palacio, acaso está loco

-Mi amor.. - mencionó abrazándome, no pude evitar derramar unas cuantas lágrimas.

-Estas loco, como se te ocurre venir.. Es muy peligroso.. Si te descubren  perderas tu vida. - mencioné separandome de su abrazo, el limpio mis lágrimas

-Ya no llores, mira como estoy vestido. - mencionó, tenía el uniforme de la guardia del palacio

-Me las ingenie para poder entrar y mira funcionó.. Nadie sospechara nada así que no te preocupes he venido para llevarte conmigo de vuelta al estado del sur. - mencionó

-Ya te dije que la vida de mi mamá y papá también estarán en peligro.. - mencioné

-Ellos ya no se encuentran en este estado, recrearon a nuestro estado natal.. Así que no hay de que preocuparse.- por fin había una esperanza.

-Estas seguro de lo que estas diciendo. - mencioné

-Si.. - mencionó nuevamente abrazándome, pero en ese momento la puerta se abrió..el miedo inmediatamente me invadio.

Continuará..