Sarada

Me quedé muda, por unos segundos de verdad el emperador me quería como su concubina, yo no podía serlo más ahora que mitsuki ha reaparecido en mi vida.

-Su majestad, yo no creo ser digno de ser su concubina vengo del estado del sur. - mencioné, el sonrió de lado.

-Yo soy el emperador, yo decido si tu eres digno o no.. Entonces Sarada prefieres morir junto a tu familia . - exclamó viendo directamente a los ojos, no me dejaba otra opción

-Me preguntó que ha visto en esta humilde campesina, yo no soy elegante ni tengo familia de renombre, no entiendo porque me quiere como su concubina . - mencioné bajando la mirada.

-No te equívoques yo tengo mis propios planes, admito que eres muy hermosa pero solo estoy ayudandote,  si te casas conmigo siendo mi concubina, podré sacar muy fácilmente a tu padre de la cárcel.. - menciono sonaba razonable..pero porque era necesario ser su concubina.

-Entonces sería un matrimonio de mentira.. -mencioné algo ilusionada, el río

-No lo es, una vez que te cases conmigo no podrás salir del palacio si hago esto es porque quiero ayudarte..además aquí tendrás un mejor futuro - menciono, esto será como estar en una cárcel.

-Entonces Sarada tu decides mueres junto a tu familia o te casas conmigo y todos felices..-mencionó, pero yo seré infeliz.

-Su majestad bien sabe mi respuesta, yo no quiero que mi madre y mi padre mueran.. Acepto ser su concubina. - mencioné un poco dudosa pero es necesario hacerlo..mi futuro está condenado por no hay otra alternativa.

-Ven levántate.. - menciono ofreciéndome su mano, con temor acepte pero cuando estuve de pie su  otra mano sostuvo mi cintura atrayendome hacia el, me asuste

-Su majestad ¿Que esta haciendo? Suelteme. - exclame separandome abruptamente de el.

-No te asustes, el próximo mes entrarás al palacio.. Mandare a madam li para que te ayude a practicar necesitas tener elegancia, porte..aunque no creo que sea necesario, que puesto desempeñaba tu padre en el estado del sur - mencionó

-Es el ministro de Justicia.. - mencioné, el sonrió.

-Ya te puedes retirar. - mencióno, eso es lo que más quiero.

-Muchas gracias su majestad.. - mencioné por cortesía.

Salí de la biblioteca, tenía tanto miedo ganas de llorar..  Jamás imagine que esto pudiera suceder..  Todo por culpa de mi padre Maldita sea   yo no quiero entrar a este palacio y mucho menos casarme para ser su concubina.. El dijo que tiene planes así supongo que para el solo soy un objeto que cuando no lo necesite me hechara del palacio.

Camine durante horas por todas las calle, no quería llegar a la casa.. Que le dire a mitsuki, la felicidad que había sentido al verlo ahora me trae dolor,mejor no hubiese venido a buscarme.

-Sarada, tu madre estaba muy preocupada ya que no venias. - mencionó, esa voz pertenece a mitsuki me di la vuelta.

-Mitsuki.. - mencioné y corrí a abrazarlo

-Sarada que te sucede.. Te noto extraña.. -menciono separandome de él.

-Porque tenias que volver.. Porque no quedarse en el estado del sur, lo siento mitsuki.. Lo siento - mencione, no  quiero que sufra.

-No entiendo, acaso condenaron a tu padre si es así.. Hay que abandonar este estado de  inmediato .-menciono jalandome.

-No lo condenaron. - mencione.. El me miro confundido

-Entonces porque traes esa cara.. - exclamó preocupado.

-el emperador quiere tomarme como su concubina. - mencioné, el me miro sorprendido.

-No puede ser.. no me digas eso pero tu perteneces a este estado..-exclamo

-Eso mismo le dije yo pero aun así no me dejo opción era aceptar o mis padres pagarían junto conmigo las consecuencias. - mencioné

-Maldito,mil veces maldito Em.. - yo tape su boca.

-No lo maldigas, o serás hombre muerto es una de las leyes de este estádo..ademas el solo está ayudandome- mencioné

-Sarada no podemos permitir algo así, hay que escaparnos.. Nosotros nos amamos. - mencionó tomando mis manos.

-Lo sé Mitsuki.. Pero no hay nada que se pueda hacer  .. - mencioné

-Pero el estado del sur esta poco a poco recuperandose, si volvemos el no podrá hacer nada.. - exclamó.

-Me da miedo arriesgarme.. No solo mi vida estaria en peligro si no la de mi padre y mi madre es mejor aceptar la realidad. - mencioné

-Entonces te casaras con el.. - exclamó me dolió ver su mirada.

-Mitsuki lo siento.. - mencioné entonces  el desapareció de mi vista.

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Boruto 

Después de que Sarada se fue,  me sentí mal no debí hacer algo tan bajo solo estaba usando una excusa para tenerla cerca de mi.. Yo tengo el poder para sacar a su padre  pero la necesito no solo porque me gusta si no para mis planes futuros, ella puede serme de utilidad y más ahora que Tubasaki será Coronada emperatriz.

-Su majestad.. - entro el guardia que había mandado a vigilarla.

-Dime que noticias me traes. - mencioné

-Su majestad, He visto algo que no me gustó.

-Dime te escucho.

-La señorita Sarada estaba siendo abrazada por un hombre.. - exclamó.. Ella no tenía ningún hermano entonces quien era ese imbecil.

-Estas seguro que lo viste, a lo mejor te confundiste. - mencione

-No lo creo majestad, hasta vi que se tomaban de las manos. - mencionó no pude controlar y bote unos papeles que tenía en mi escritorio me sentía molesto..

-Majestad calme su ira.. - mencionó arrodilladose el guardia.

-Callate, siguela vigilando y cada día vienes a informarme cada paso que ella de.. - mencioné

-Si su majestad. - mencionó saliendo.

Debo tranquilizarme pero no puedo evitar sentirme molesto.

-Su majestad, entonces dejamos salir al señor Sasuke. - exclamó

-Traelo ante mi, necesito hablar con el.-mencioné

-A sus ordenes su majestad. - menciono, no tardo en traerlo, el se encontraba arrodillado tenía algunas cicatrices en su rostro seguro por las torturas.

-Su majestad yo estoy muy agradecido por haber creido en nosotros . - exclamó yo reí.

-Pues en usted no creo, ya se que sabía que tratos estaba haciendo Kawaki.. - mencioné.

-Su majestad cometí un error,puedo pagarle con mi vida pero mi esposa e hija no merecen mi mismo destino. - exclamó rodé los ojos.

-Gracias a tu hija, te perdonare.. Dime que cargo tenias en el Estado del Sur. - mencioné aunque ya me lo había dicho Sarada necesitaba comprobarlo

-Era un funcionario honorable, pero debido a la guerra nos tuvimos que emigrar solo somos forasteros.. - mencionó

-Tu hija será mi concubina, es gracias a ella que no te cortare la cabeza.. - mencioné..una sonrisa se asomo en su rostro.

-Su majestad es un honor para mí, estoy sumamente agradecido. - mencionó

-Pero te voy a liberar dentro de un mes.. - mencione, solo así me asegurare que ella no escape..

-Por cierto,tu no tienes más familia aquí contigo.. - mencioné

-No su majestad solo somos mi esposa, mi hija y yo. - exclamó..como lo suponía,¿Quién era ese hombre que la abrazaba?.

Continuará..