— Keiko— volteó y la mira con odio

— Hola mi reina, venía a hablar con usted— dijo Tai

— bien, vamos, hablaré contigo más tarde Keiko— asintió molesta y se va a su habitación llorando, mientras tanto se reúnen la emperatriz y el Príncipe

— venía a pedir la mano de la princesa Lee—-lo mira— la verdad pediría la mano de la princesa keiko pero ella ya está comprometida

— así es, está bien acepto, pero sólo porque te conozco de toda la vida Tai Chiang

— gracias mi emperatriz, le juro que haré feliz a su hija— la reverencia y se va, después la emperatriz va a los aposentos de la princesa keiko, ella la mira y se levanta y lo reverencia

— Qué es lo que quieres madre— dice molesta

— venía a darte una noticia Keiko, la princesa Lee, tu hermana va a casarse con tu enamorado, Tai Chiang— la mira

— tu lo planeaste cierto— la emperatriz se ríe

— no, el vino y pidió su mano, que lastima que las personas no siempre se casen con la persona que aman, es trágico— la mira con odio

— te odio madre, y nunca te perdonaré esto— la mira con odio y la emperatriz se ríe

— cuando seas mayor, y seas la nueva emperatriz, sabrás porque se deben tomar desiciones como esas— la mira

— yo nunca seré una emperatriz

— es tu destino keiko, nadie puede escapar de su propio destino, el destino siempre va perseguirte hasta encontrarte— la mira

— quiero estar sola madre, no quiero verte, te odio— la abofetea

— deja de ser tan insolente, y escucha vas a casarte quieras o no con el Príncipe Qiang entiendes, Soy la emperatriz y tú me vas a obedecer quedó claro— la mira

— si madre— se va la emperatriz y ella comienza a llorar tristemente porque nunca será feliz con la persona que ella ama, a los meses se hizo una fiesta de compromiso en honor a la princesa Lee y la princesa keiko estaba triste, ella no hiba permitir que la persona que más amó en su vida se casara con el amor de su vida, y tampoco que su madre la emperatriz la casara con alguien que ella no amaba, mucho menos heredar la corona maldita, ella no quería ser la Emperatriz, pero su destino estaba sellado, Qiang muy pronto se convertiría en el gobernante al morir el emperador debido a que el no tenía heredero, la princesa lloró muchas noches hasta que un día se reencontró con el Príncipe

— Príncipe Tai— la mira

— Hola keiko

— asi que te vas a casar con mi hermana, porqué— la mira

— ella es la mujer que yo amo princesa— lo mira

— estás seguro que es así— lo besa y el le corresponde, a lo lejos la criada de la princesa keiko la mira y se quedó sorprendida por lo que acaba de presenciar y pensó en cómo actuaría la emperatriz si supiera lo que acaba de suceder frente a sus ojos y que le hará a ella por no cuidar a la princesa como ella le pidió....