ᴇᴘɪsᴏᴅᴇ: 0 2 "ᴛʜᴇ sɪʟᴇɴᴛ ᴘʜᴏɴᴇ"

ᵉᵐᵒᵗⁱᵒⁿᵃˡ
sᵘᵖᵖᵒʳᵗ

-Vaya, estoy muerta...

Recosté mi cuerpo completamente exhausta sobre la cama, evitando, caer sobre un cuadro que deje sobre el sofá. No sabía lo cansado que podía llegar a ser ordenar un departamento, mucho menos, lo abrumador que podía resultar una mudanza. ¡Incluso si era un lugar pequeño! Mover muebles, guardar mi ropa y acomodar todo a mi gusto, la verdad, era difícil.

Hace poco menos de tres horas había llegado a mi departamento que, para mi beneficio, coincidía al lado del de Misato. Desde entonces llevo todo el rato ordenando mi nuevo hogar. Desde moviendo cosas, organizando algunas decoraciones y, sobre todo, acomodando todo lo que sea de mucha importancia. Incluso Misato me llevará a comprar víveres mañana para que, en otras ocasiones, vaya yo si es de necesidad. Incluso me dijo que, cada cierto tiempo, compraremos alimentos junto a Shinji.

-Shinji- suspiré viendo el techo-me trae curiosidad.

No conocía al joven, pero, ya deseaba hacerlo. El inconveniente es que en, estos momentos, se encuentra hospitalizado. Al final, mis sospechas, fueron confirmadas tal como yo las plantee y, en efecto, él fue quien controlo la unidad Evangelion ayer, en la noche. Al parecer todo fue muy rápido como para pensar en otra persona, pues el piloto original de ese robot, una tal Rei, se encontraba lastimada por un error con la unidad 00. Esto llevo a la consecuencia antes mencionada.

Iría a la misma clase y grado que el chico, pero por el momento, me toca a mí presentarme y pasar ese proceso sola, ya que el menor de los Ikari, irá a clases hasta dentro de una semana. Cuando su cuerpo muestre mejoría después del evento estresante.

Ahora que lo reflexiono, ¿Cuándo fue la última vez que me presenté a un grupo de personas? Si mal no recuerdo, fue hace uno o dos años en la secundaria en la que asistía antes de mudarme a Tokio 3. Me preguntó cómo serán mis compañeros. Solía llevarme bien con mis compañeros de Rusia y, espero, el mismo resultado aquí.

Tomé el cuadro que estaba a mi lado y lo vi para luego sonreír de manera tranquila y feliz ante la imagen que estaba ahí.

En la foto estábamos mis dos mejores y yo. En la derecha y con, cara de fastidio, está Luka Ivanov. Un chico que es algo enojo y muy fácil de sacar de sus casillas, pero, aun así, es alguien amable y que te escucha. Sobre todo cuando, algún problema, te abruma. Al lado izquierdo se encuentra Misha Mironov. Un chico tranquilo que nunca y, repito, nunca puedes sacar de sus cabales. Se preocupa mucho por los que quiere y siempre busca que estén bien. Atrás de nosotros está Gon con una sonrisa enorme y a su lado está Sosuke con una pequeña sonrisa.

Esa foto nos la tomamos un día antes de irme. Los extraño mucho...

-Bien solo queda una maleta-comenté levantándome y caminando hacia mi habitación.-

Vi el reloj que estaba en la pared notando que, para mi gran sorpresa, era la una de la mañana. El problema viene con el hecho de que, se supone, que Misato pasará por mí a las siete y medía de la mañana para poder asistir a mi primer día de clases. Vaya suerte que tengo...

Elimine ese pensamiento y llegué a la habitación que sería mía desde ahora. Abrí la maleta que me falta, notando, algo que me sorprendió. Había una caja con un celular nuevo y una hoja que tome, pues en ella, estaba escrito algo.

Disfruta nuestro regalo Sana rana, te queremos

y esperamos verte pronto, ¡Te iremos a visitar todos! Llevaré arrastrando a Sosuke y a Luka, Misha acepto con tranquilidad así que nos verás muy pronto pequeña (◜‿◝)♡

Atte: Gon Soyuz

Sonreí ante la carta y solté una risita, cuando ellos vengan sí que les daré un abrazo muy fuerte. No negaré la falta que me están haciendo ahora.

-Bueno si quiero terminar y dormir unas tres horas, debo terminar rápido.

Espero poder acabar esto antes de que me den las 3:00 am...

-¿No dormiste bien Sana-chan?

Los adormilados ojos azules de la chica dieron a la vista de la adulta quien, además de sonriente, la veía curiosa. Era su primer día de clase y solo por querer explicarle a la rusa el cómo iría su situación, sobre todo con la cuestión de los horarios laborales en NERV, se ofreció a ir con ella al instituto. Además de la emoción que la adulta sentía, sobre todo, con su nueva protegida.

-Dormí muy poco-contesto la de coletas con un bostezo-me dieron las tres y media acomodando todo. Fue muy pesado para ser honesta.

-Oh, entiendo-contesto la mujer soltando una risa-te daré un consejo. Siéntate en la parte de atrás, mejor si es atrás de alguien alto, y podrás dormir un rato.

-Lo tomaré en cuenta-contesto la jovencita riendo.-

El camino al instituto siguió de manera tranquila. Ambas iban hablando de cualquier cosa que se le vinieran a la mente. Incluso si algo tenía que ver con la diferencia cultural de las dos, Sanae, contestaba de manera tranquila ante Misato quien, de manera curiosa, preguntaba acerca de Rusia y como eran cosas allá. Suvorov contestaba con naturalidad, amaba hablar de su hogar y es algo que haría las veces que sean con tal de recordar su hogar.

Durante el transcurso hacia la escuela, Sanae, se dispuso a ver las calles de Tokio 3, reafirmando, su pensamiento de que todo es muy diferente a Rusia. Incluso, el clima algo cálido de la ciudad, era una contraria al habitual clima frío de Moscú y podría encontrar miles de cosas más de diferentes a su ciudad natal porque era eso lo que le atraía de Tokio 3. Lo extraños que era para lo acostumbrado.

Pronto tendría que conseguir amigos que la lleven a pasear por todo el lugar...

Cuando menos se dieron cuenta, ya habían llegado al instituto. La de ojos azules veía curiosa la infraestructura y, sin negarlo siquiera un poco, con algo de pánico porque si, ella iba a pilotear a un robot gigante para luchar contra criaturas que amenazan a la humanidad, pero, a la hora de conocer gente nueva, tenía mucho pánico. El propio Gon había dicho que, la Suvorov, era una "Extrovertida a medias".

-Bueno, Sana-chan-la menor volteo a ver a la de cabellos morados-aquí te dejo ¡Espero que te vaya bien!

-Gracias Misato, ten un buen día tú también.

La menor se bajó del vehículo y vio como, Katsuragi Misato, se retiró hacia las instalaciones de NERV. Una vez que ya no vio el automóvil, apretando un poco sus manos, dirigió su vista a la institución. Cotando hasta diez en su mente, y soltando un poco de estrés mediante un suspiro, procedió a caminar con un leve temblor en sus piernas, a la vez, que se mentalizaba que todo iba a estar bien. O eso deseaba.

La joven Suvorov camino leyendo el papel que indicaba su salón, siendo este, el "2-A". Debía de buscar a alguien que pudiera ayudarla a llegar, mucho mejor si era algún compañero suyo, ya que estaba notando que se encontraba algo perdida. Se sentía como el día de ayer cuando, por accidente, Misato y ella se perdieron en las instalaciones de NERV. Su pensar fue rápido cuando vio a un chico con lentes y estaba ella a punto de preguntarle, pero, vio como otro chico llegaba con él y se fueron caminando.

Дерьмо¹-reflexionó la chica algo desesperada-¡No quiero llegar tarde a mi primer día de clases! Necesito ayuda.

-Disculpe, señorita.

La de ojos azules cambio su semblante desesperado y, con su mejor sonrisa, volteo rápidamente a su espalda notando a una chica de cabellos castaña que la veía curiosa-¿Sí? ¿Ocupas algo?

-Perdón que te pregunté, pero, ¿Quién eres? Nunca te había visto aquí-cuestiono la castaña con tranquilidad.-

-Soy Sanae Suvorov y soy nueva-respondió la rusa riendo tímidamente-estoy algo perdida y, perdón por molestarte, pero ¿Sabes dónde está el salón segundo a?

-Estas de suerte, yo soy la jefa del grupo segundo a-contesto la contraria sonriendo-por cierto mi nombre es Hikari Horaki, un gusto Suvorov-san.

-¡El gusto es mío Hikari! Y no es necesario que me llames tan formal, solo dime Sanae.

-Oh vale-dijo la chica riendo-entonces sígueme, Sanae-chan.

Ambas chicas emprendieron su camino hacia el salón de manera animada, creando, un ambiente divertido y cálido para la rusa. Cada una comentaba sus gustos, opiniones he ideas que ambas podían estar teniendo sobre un tema que, de la nada, sacaban a flote. Incluso le comento a la japonesa que ella era rusa, dejándola maravillada, pues su acento no era tan marcado. Incluso le había dicho que, en su opinión, la diferencia más grande era su altura y su cara que parecía no ser de Japón. Se habían llevado muy bien para ser su primer contacto con ella.

Llegaron rápidamente al salón, siendo Hikari, quien entro primero dejando a Sanae fuera de este. Le había tenido que explicar que, cuando presentan un nuevo alumno, este tendría que esperar fuera del salón hasta que el maestro lo pasará y tendría que presentarse. Otra costumbre diferente a la de su patria.

¿Qué si estaba nerviosa? ¡Cómo no tienen idea! Para ella, todo es nuevo, incluido el proceso de bienvenida y lo que fuese a suceder una vez que, sus pies, estén dentro del aula que compartiría con jóvenes de su edad, hasta que, su misión sea cumplida. O, en el peor de los casos, que algo suceda con ella. Cosa que no deseaba que sucediera...

Sacando esos malos pensamientos, observo, como su maestro ya estaba dentro mientras daba algunas indicaciones, esperando, a que le dieran el pase y acabará su presentación y, de paso, todo su nerviosismo.

-Señorita, pase por favor.

Aquí vamos Sanae...

La chica entró con calma dándose a conocer a todos sus compañeros que la veían curiosos y extrañados. La joven se posicionó frente al pizarrón he hizo una reverencia de quince grados hacia los chicos.

-Buenos días, compañeros-saludo mostrando su mejor sonrisa-mi nombre es Sanae Suvorov, espero que nos llevemos bien y seamos buenos amigos.

-Suvorov-san, ¿Podrías escribir tu nombre y apellido?--pregunto el maestro a lo que ella asintió.-

Tomo un plumón y procedió a escribir su nombre, pero, se detuvo con los ojos completamente abiertos, demostrando, un poco de pánico.

Mi apellido, ¿Cómo se escribe en Kanji? Mamá y Sosuke nunca me enseñaron eso-pensó la chica mordiendo su labio nerviosa-ni siquiera creo que exista en japonés, tendré que escribirlo de manera normal.

Tras un suspiró corto, liberando todas las emociones estresantes que sentía, procedió a escribir su apellido para luego voltear a ver a sus compañeros que estaban confundidos. Era obvio que no distinguían lo que decía al lado derecho del nombre de su compañera.

早苗 Суворова

-Suvorov-san-vio al chico de lentes que estaba en la entrada-¿Qué dice al lado de tu nombre?

-Bueno, ese es mi apellido-contesto nerviosa la rusa.-

-Suvorov-san es originaria de Rusia-hablo el maestro con calma, sorprendiendo a todos los alumnos-viene como apoyo a NERV desde la base rusa, su papel es ser una piloto.

¿Está bien que haya dicho eso?--reflexionó la chica viendo las reacciones sorprendidas de sus compañeros-¿Puedo sentarme profesor?

-Claro, siéntate atrás de Suzuhara-san-apunto el maestro atrás de un chico de cabellera negra que le veía con el ceño fruncido.-

La chica caminó algo rápido, manteniendo su vista elevada, siendo observada con sorpresa y emoción por sus, ahora, nuevos compañeros. No estaba acostumbrada a tanta atención y eso la abrumaba demasiado. Esperaba pronto que se olviden de ella.

Se sentó y suspiró algo cohibida. Incluso se sentía algo tonta ante su presentación. Tal vez, si hubiera algo de apoyo de un conocido, no pasaría nada.

-Pss, Suvorov-san.

La chica levantó la vista algo confundida viendo al chico de lentes que la veía sonriendo-¿Sí?-pregunto con una leve sonrisa.-

-Mi nombre es Kensuke Aida, pero, solo dime Kensuke-se presentó el chico-¿Puedo decirte Sanae?

-Claro.

-Bueno y el que está frente a ti se llama Toji Suzuhara, pero, dile Toji-pronuncio tranquilo el chico ganándose una exclamación de extrañeza por parte del contrario-dime Sanae-chan ¿Te gustaría acompañarnos a comer?

-¡Me encantaría!--susurro alegre su respuesta recibiendo la sonrisa amigable de Kensuke.-

Al final no fue tan mala mi presentación-pensó como última cosa la chica tomando notas.-

-¡Vamos Sana-chan!

-Nope.

-¡No seas cruel! ¡Ayúdame Toji!

¿Qué era lo que pasaba? Fácil. Kensuke me pedía, más bien suplicaba, para qué le pasará la tarea de español, pero, me negaba a eso. ¿Razón? ¡Él no me ayudó en el trabajo de álgebra! Créanme cuando les digo que soy mala en álgebra, pero, hacía lo posible por sacar un 9. Lo lograba, claro, con el costo de noches en vela y mucho estrés.

Ya había pasado una semana desde que ingresé a la secundaria de Tokio 3 y, por el momento, estoy completamente bien. Todo había sido tan caótico los primeros días que, honestamente, no paraba de estar nerviosa hasta hace poco. Al principio todos estaban esperando el receso para sacar lo más que podían de información de lo que era ser piloto, pero, Hikari-chan, los mantuvo a raya diciéndoles que no me atosigaran. Luego el interés siguió con el hecho de ser rusa y pues les expliqué algunas cosas. Lo de siempre. Turismo, cultura y diferencias entre Japón y mi patria, evitando, menciones de NERV.

Al final ya no me molestaban mucho y solo quedó en eso, interés pasajero y al parecer un poco de "respeto" por el hecho de que arriesgo mi vida al luchar con los ángeles. Supongo que está bien, digo, detesto ser el centro de atención.

En el transcurso de la semana pasada, Shinji Ikari, aún no hacía acto de presencia lo que llevaba a mis ganas de conocerlo, junto a la ansiedad de saber como es él, a estar muy activas. Misato me mantenía al tanto de la situación médica del joven Ikari. Desde si necesitaba algo, hasta, si no presentaba secuelas después del incidente con la unidad Evangelion. Me comentó que, probablemente, hoy podría conocerlo y pues ¡Estoy emocionada! Me gustaría que ambos fuéramos amigos.

-Vamos Sanae- giré mi vista a Toji-si no se lo prestas, el idiota, seguirá molestándote.

-¡Oye!-Kensuke le vio ofendido-pero te doy la razón.

Al principio, para Toji, yo era una persona no grata. Actuaba muy cortante conmigo, era algo grosero cuando trabajábamos en equipo y no hablaba nada si le preguntaba algo. En cambio, a comparación de Kensuke, él intentaba hacerlo ser más "amable" conmigo, pero, él seguía algo molesto con tan solo mi presencia en un mismo lugar hasta que, después de un largo calvario donde me sentía confundida por su actuar, por fin me habló.

Él me preguntó si yo había sido la piloto del EVA-01, aquel que había atacado al ángel Sachiel, pero, fui honesta y completamente amable a la vez con él. Le dije que no, que yo había llegado un día después del ataque, pero, que me encontraba completamente informada de lo sucedido, sin mencionar, el nombre del autor de dicho ataque. Suzuhara se sintió culpable y, de manera inmediata, se disculpó conmigo por su comportamiento y me explico el motivo. Uno muy trágico, por cierto.

Al parecer, ese día del ataque y todo eso, su hermana resultó herida y está en el hospital, es por eso se molestó cuando se enteró de que soy piloto, sospechando, que pude haber sido yo la del ataque.

Cuando aclaro dicho dato, la verdad, no me moleste. Entendí sus sentimientos y le di mi apoyó. Aun cuando, muchos piensan que su actuar no es justificable, honestamente, es un comportamiento que yo también hubiese tenido en su lugar al ver como, a quien más amo, está grave.

Después de eso, y de hacer las paces, nos empezamos a hacer amigos los tres y me empezaron a llamar por mi nombre. Kensuke agrega el "chan" y Toji solo me dice "Sanae" haciendo que, Hikari, le llamase la atención diciéndole que no debe tener tanta confianza así como así. Yo aún no me acostumbro al uso de los honoríficos por lo que, para mi comodidad, solo les digo su nombre u apellido.

Por cierto, Hikari, se hizo mi amiga. Mi primera amiga en un nuevo país. Me pone tan feliz saber que, en tan poco tiempo, ya tengo a tres muy buenos amigos y, próximamente, a cuatro.

-Está bien-suspire resignada y le di mi libreta-que no quede igual.

-¡Gracias, Sana-chan!-el chico me comenzó a agitar por los hombros-¡Te adoro!

-¡Idiota, la vas a marear!-Toji me separó del chico.-

-Escucho borroso-comenté de manera burlona haciendo reír a los dos chicos.-

Seguimos hablando mientras que, Kensuke, "hacía" los deberes. De reojo logré ver cómo, un chico de cabello castaño, entro al salón de manera tranquila y sería podría incluso decir. Creo que se notaba cabizbajo, pero, no sabría decirlo con seguridad. No lo había visto antes por lo que, lo más probable, es que sea nuevo. Dato que se me hacía raro, empezamos el ciclo hace poco y, aunque no era quien para decir eso por lo tarde que entre, seguía siendo extraño la integración de un nuevo compañero a este nivel escolar.

Ignorando al chico seguí tonteando con mis amigos hasta que, pasados unos pocos minutos, llegó el maestro por lo que toco bajarme de la mesa y sentarme en mi lugar. Espero que las clases se pasen rápido para ir a mi hogar y dormir un poco pues, por el momento, aún no era requerida para cosas importantes en NERV. Solo me citaban para cosas muy triviales, claro, por el momento.

Paso un rato mientras todos estábamos en nuestras computadoras escribiendo lo que dictaba el maestro, pero de la nada, en la parte de adelante, se escuchó mucho ruido por lo que todos dejaron de hacer lo que hacían y se acercaron al chico.

-¡Ikari-kun!, ¿¡Eres un piloto!?

¿Ikari-kun? ¡Es Shinji Ikari!, Bingo.

-¿E-Eh?-el chico se notaba nervioso y yo me quería acercar, pero, no quería darle más nervios-y-yo.

Los alumnos se aglomeraron cerca del castaño, ignorando incluso al maestro. Pensé seriamente en acercarme y sacar al nervioso chico del círculo de alumno, pero, de manera sorpresiva, Hikari se levantó visiblemente enojada de su asiento y llamo la atención de los estudiantes.

-¡Por favor tomen asiento! Es una falta de respeto para el maestro.

-Bu~ qué aburrida.

-¡Siempre nos das órdenes!

-Mandona.

Todos ignoraron la petición y permanecieron en sus puestos, viendo a Shinji y haciendo preguntas. Me quería acercar, pero, honestamente, yo sabía que se pondría igual o peor, sobre todo, al saber quien soy realmente así no quite la vista de Shinji. Maldita sea, parezco acosadora, pero mi terquedad puede más que mi razón. Mi vista viajaba de Shinji hacia mi cuaderno y computadora para intentar disimular que, por muy estúpida que suene, no dejaba de acosar al castaño con mi mirada.

Escuché murmullos a frente a mí por lo que, de manera leve, levanté mi cabeza notando como Toji, quien no había dicho nada de nada, veía con rabia para nada disimulada hacia Ikari. Kensuke parecía decirle algo, pero, el chico de gafas, era ignorado olímpicamente por nuestro amigo.

Pasados unos minutos, el timbre sonó.

-Esto ha sido todo por hoy-el maestro, quien no noto que lo ignoraron, dio el aviso.-

-¡De pie!-y volvieron a ignorar a Hikari-¡Mínimo respeten el final de la clase!

Espere a que el maestro se fuese y recogí mis cosas rápido, claro, con el deseo de ir hacia el joven, pero, un grupo de chicas con las que había estado platicando, me abordaron evitando el cumplimiento de mi misión.

-Suvorov-hablo una de ellas tímidamente.-

-¿Sí?

-¿Podrías venir con nosotros? Es que ocupamos tu opinión sobre algo.

Me lleva la-pensé algo molesta-¡Claro! No hay problema.

Salí del salón viendo con mi vista periférica como, Shinji Ikari, se quedaba dentro del salón con un rostro algo pasmado he incómodo por lo que sucedió en lo poco que nos quedaba de clases. Si tengo suerte, y ruego a todas las deidades por tenerla, puede que lo encuentre ahí mismo y pueda empezar con mi interrogatorio, al igual, que con mi amistad hacía el chico. Espero que se quede ahí.

Llegamos a un salón, donde ya había otro grupo de alumnos, en el que me comentaron que les gustaría que yo colaboraré en la organización de un evento escolar. Al parecer van a hacer un baile, pero, si les soy honesta, se me hace poco ortodoxo. Estamos ante un problema con los ángeles y, un baile, podría poner en riesgo a todo mundo. Escuche sus palabras, ideas y motivos por el cual lo harían, además, que deseaban saber mi opinión sobre ello.

Al final acepté y les di el visto bueno a su plan. Digo si logramos realizarlo, podríamos, no tener miedo y plantar cara a que, como jóvenes, no dejaremos de hacer lo que nos gusta ante una tonta amenaza. Podemos demostrar que tenemos una vida normal, a pesar, de los ángeles y sus inconvenientes. Merecemos una vida normal, somos adolescentes al final de cuentas.

Terminamos de hablar y me fui caminando hacia el salón, aun con la esperanza en mente. Espero que sí se haya quedado ahí. Justo tenía que pasar cerca del patio de la escuela así qué, de no estar ahí la presencia de Shinji, podría buscarlo. Aaaah ya sé que parezco una stalker, pero, seré honesta, necesito hablar seriamente con él. Se lo prometí a Misato y, Sanae Suvorov, cumple lo que promete.

Iba a seguir caminando, pero, el ruido que venía del patio, me hizo que me fijará en él. Logré ver a Toji y Kensuke de pie y a un chico tirado en el suelo. Decidí ver y esconderme un poco para que no me vieran, además, de saber lo que sea que ambos estén haciendo.

-Lo siento novato, tenía que golpearte-dijo el chico sobando su mano, ¿Qué mierda hacen?-o no podría vivir tranquilo.

Me acerqué un poco más notando a Shinji Ikari tirado en el suelo y, con el dorso de su mano, limpiando rastros sangré que escurría de su nariz. Ya sé qué hizo Toji y, maldita sea, ansiaba que no fuera lo que ya sabía qué estaba pasando. Entiendo sus razones, pero, por los dioses, él no tiene culpa de nada. Ningún piloto tenemos culpa de nada, tristemente, solo seguimos órdenes.

Vi como Kensuke le dije algo que no contesto y cuando ya estaban yendo, pero, al parecer, el chico en el suelo dijo algo que hizo enojar aún más al idiota de Toji por lo que, de manera brava, lo tomo del cuello de su camisa y volvió a lanzar un puñetazo para luego irse. Agh, Toji, tengo que hablar contigo....

Espere unos segundos y me acerque al chico que estaba acostado viendo al cielo.

-Toji es un idiota, lamento eso.

Ikari se sentó rápidamente, viéndome algo confundido. Su nariz escurría algo de sangre por lo que, recordando un poco, rebusque en la bolsita que mi blusa traía y saque un pañuelo con mis iniciales bordadas. Me agaché a su altura y tomé su mentón inspeccionando cualquier otro hematoma, golpeo rasguño.

-N-No es necesario-murmuro el castaño sonrosado.-

-No te preocupes-conteste limpiándole la sangre, fue un golpe algo fuerte, pero, no se la rompió nada-¿Estás bien? ¿Te duele algo más?

-Solo la nariz, pero, estoy bien...

-Me alegro-dije con una sonrisa terminando de limpiarlo y levantándome-mi nombre es Sanae Suvorov-me presenté dándole la mano para que se levante.-

-S-Shinji Ikari-contesto el chico tomando mi mano y levantándose-muchas gracias.

-No hay de que-ambos nos soltamos-en serio lamento eso. Toji es algo, mmm- rasqué mi mejilla pensativa-explosivo, pero, si lo conoces bien, es amable. Lo que acaba de suceder es por algo que, aun por fuerte que sea, no tiene justificación, pero, puedes creerme, cuando te digo que él es en verdad muy amable.

-Supongo, confió en tus palabras-contesto él con una leve sonrisa, muy linda por cierto.-

-A partir de ahora trabajaremos juntos-dije sacándole una mirada confundida lo que me provoco una risa-soy la piloto rusa y pienso que, Misato, te dijo algo acerca de mí.

-¡Cierto!-dijo el chico-pues espero que seamos un buen equipo. Misato-san dijo que eres una chica sorprendente y, opino, que sí. Vi un video donde usabas tu unidad y, la verdad, me pareciste muy genial-ante sus palabras, me sonroje y él también al notar todo lo que me dijo-¡D-Digo! E-Es que me pareció muy bueno por tus habilidades Suvorov-san, digo, uh-murmuro nervioso.-

Empecé a reír sonrojando aún más al chico. Me alegraba que supiera de mí, pero, no me malentiendan, es más el hecho de que el chico con quién haré equipo, me considere sorprendente. Alimentaba un poco mi ego, no lo niego, pero me hacía sentir extrañamente feliz que noten mi trabajo. Eso puede darme pie a que logremos ser amigos.

-Gracias Shinji-conteste riendo-seremos un buen equipo sin duda, por cierto, llámame Sanae, dejemos las formalidades de lado, ¿Sí?!- estiré mi mano hacia él.-

-Sí, Sanae-chan-el joven tomo mi mano de manera alegre.-

-Disculpen.

Ambos soltamos nuestras manos y volteamos hacia la dirección de una chica de cabellos celestes y ojos rojos que, tristemente, contaba con múltiples vendas. Rei Ayanami, una de las pilotos de NERV.

-Misión de emergencia, me adelantaré.

Dicho eso, la joven, se marchó. Giré mi vista a Shinji y sonreí siendo correspondida por el chico con los ojos más tristes que había visto.

-¿Vamos?

-Vamos-tras decir eso, ambos corrimos en dirección a la chica de azules cabellos.-

Shinji Ikari, eres interesante-pensé viéndole con una sonrisa sin detener mi andar.-

Glosario.
¹Дерьмо: Mierda.
早苗: Kanji de Sanae
Суворова: Apellido de Sanae en Ruso.

Dios, por fin lo publique...

Lamento mucho las demora, la neta, no sabía cómo seguirle y luego la escuela me a traído de su idiota. Pero logre hacerme tiempos para así, sin problema, ver Evangelion mientras escribo.

Díganme, ¿Les gustó? ¿Qué tal la primera interacción de Shinji y Sanae? Ya me urge escribirles su drama 😭✊🏻

Anyway, ¿Que tal la nueva portada? Me llevo horas hacerla JAJSJA y me gustó.

Tengo una pregunta chavalines. Supongamos que Shinji, en el futuro, tendrá un rival por Sanae sooo, ¿Kensuke o Toji? Porque de Kaworu es sorpresa 😈✊🏻

Por cierto si les extraño lo del baile les recuerdo que, algunos capítulos, no seguirán el orden de la serie.

Espero pronto subir el próximo capítulo.

Bueno, es todo. y sin más que decir, sayonara ^^

Nueva nota.

Hola, hola, Jin aquí de nuevo. Lamento la demora, pero, la verdad, he estado demasiado ocupada como para ver anime. Duele, pero, es la vida del adulto universitario. Actualmente, ya no tengo una carga tan exigente como antes, pero, aún debo tener que poner otras prioridades.

Ojito que no dejaré de lado las historias, simplemente, estaré algo tardad.

Dejando eso de lado, ¿qué les pareció el nuevo capítulo 2? A mí me encanto jaja.

Antes de acabar, vuelvo con mi cuestionamiento:

¬Sin contar Asuka y Kaworu, ¿Quién otro desean que muestre un interés en Sanae? Shinji, pues está de plano, pero, ¿Alguien más?

Cómo una última cosa, este capítulo, va dedicado a dos personas especiales.

S-Sukii

Por estar al pendiente de la historia y escuchar mis alocadas ideas. Recuerda lo que siempre te digo y, espero, que te esté gustando el avance de esta. Además de esta dedicatoria a sukii, a la memoria de alguien especial, dedico este capítulo. Ed, un buen amigo de sukii.

Recuerda lo que te dije nena. Él está muy orgulloso de ti.

Ahora si, sin nada más que decir, sayonara.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top