Capítulo 11: Malos comienzos.

—Himawari… ¿Puedes terminar de estar en el baño? Quiero bañarme.

—Espera Onii-chan… En un rato.

Allí estaba yo mismo, esperando a mi hermana menor, mientras tenía que aguanterme en esperar. De hecho, no me molestaba hacer espera, después de todo éramos hermanos y a dicer verdad, es ese entonces no le veía nada de malo si fuéramos a compartir baño para tomar una ducha. Bueno, todos en la casa.

Esperé unos dos minutos, pero se me hizo eterno esa espera, así que me fui directo a mi habitación. Tenía 7 años aproximadamente, por eso en aquel entonces me impacientaba muy rápido a comparación de mi hermana.

Solo me había dado una pequeña vuelta por allí, ya que pensaba en tener algo con que usar para bañarme.

Bueno. Okey. Honestamente y con toda la vergüenza del mundo, me gustaba bañarme con un juguete que tenía… No me gustaría que me fueran a juzgar.
Agarré el más cercano que tenía allí, siendo el de Kagemasa, y sin perder el tiempo me había ido regresando al baño.

Efectivamente, cuando iba bajando al piso de abajo miré como Himawari iba pasando por un lado mío. Ya bien limpia y fresca. Su sonrisa satisfecha por el baño se veía a muchos metros de distancia. Sin perder el tiempo más en alegrarme por mí hermana, me fui yendo al baño en seguida.

Sin embargo, en ese preciso instante en que me acercaba y solo estaba a un metro de ella, también lo estaba otra persona por el lado opuesto del pasillo donde estaba. Honestamente, no pudo haber un mal momento que ese. Aun recuerdo ese momento, y fue uno muy desalentador para mí.

Teniendo una mala cara, miré de mal humor a Sumire.

—¿Qué estás haciendo? —le había mirando. Mostrando mucho más mi descontento y sin mucho ánimos de hablarle.

En aquel momento, solo ha estado en la casa por unos dos meses, siendo parte de mi familia, y seguía sin llevarme bien con ella. Era el único de la casa que la seguía tratando como una extraña y desconfiado de ella.

Ciertamente, no era algo que me guste recordar.

—L-Lo siento… —dio unos pasos atrás por lo inquieta e incómoda que se sentía al haber visto mi mirada—. Es que, iba al baño… tengo ganas de ir…

—Yo iba primero.

—S-Si… Lo siento…

—Además, esta casa no es realmente tuya… Yo si. Entiende la posición en la que estás —pregunté con rudeza sin dejar de intimidarla—. ¿Lo captas?

No respondió. Me miró por un breve instante, mientras agachaba la cabeza en señal de inseguridad. Bueno, eso es lo que se me pasó por la cabeza cuando la veía en ese moment.

Permaneció callada durante unos segundos más.

Sabía que, no quiso confrontar mi mal humor que tenía al estar en frente mío. Recuerdo haber visto su cara, estando muy dudosa de que hacer en dicha situación. Realmente había estado en un debate mental. Y, yo allí mirándola con hostilidad y nada de llegar a un acuerdo amigable.

Al rato de los segundos, me había ido adentro del baño, y ella se quedó esperando a que yo terminara. Bueno, eso es lo que llegué a entenderle en cuanto me metí. No me acuerdo de si había dicho algo ella o no.

Me había tomado mi tiempo para estar en el baño, y aunque me duele admitirlo, esa vez lo hice a propósito para hacerla esperar más. Al detener mi lavado de cuerpo, mi mente fue recordando mis momentos de vida antes de lo que estaba haciendo en el baño.
Solo había pasado una semana y media desde que Sumire de había alojado en mi casa. Lo había tomado de muy malas, siendo el único de la familia que lo estaba.

Todos la querían, y eso solo me había puesto un poco más de malas. Estar en mi lavabo de cuerpo se había arruinado con esos pensamientos. No estaba seguro si fueran celos o solo un malestar en que acojan mucho a una niña que no era su hijo. Si… Así de terco era yo cuando tenía esa edad.

Seguía pasando una y otra vez por mí cabeza del misterio detrás de ella y de porque mi padre la había adoptado. La duda que más había tenido a sido del porque lo hizo… Me preguntaba cosas como; ¿No le bastaba con solo dos hijo? ¿Acaso se cansó de Himawari y de mí? ¿Quería una hija más linda? Mi cabeza dió tantas vueltas que se me hizo muy difícil de seguir disfrutando de mi baño. Ya me encontraba en la tina haciendo un par de burbujas en el agua con mi boca de la frustración.

Era muy seguro que mi disgusto fue más que evidente por toda la casa, y mi madre no paraba de recalcar una y otra vez de que Sumire ahora era parte de la familia.
Sin embargo, mi terca cabeza no iba aceptando ese hecho. Siendo sincero, yo ni sabía realmente y con toda la honestidad del mundo, porque no la aceptaba como miembro. Para ese entonces aún no lo sabía, era solo un niño.

Nunca aceptaba nada de lo que ella y mi padre me decían. En cuanto miré por unos instantes el techo, teniendo la mirada perdida, me centré en mi figura de Kagemasa, estando como un niño normal de nuevo, jugando con juguetes.

Para mí sorpresa, oí a mi madre afuera del baño. Por muchas vueltas que le podía hacer al tema, sabía que estaba hablando con Sumire. No les podía oír bien, pero no parecía algo agradable. Había suponido que, ella le estaba comentando de mi mal carácter hacia ella.

No lo pensé mucho y me salí de la tina, solo para oír a escondidas.

Ahora que lo pienso, no me acordaba que había hecho eso, pero ahora se bien que pasó, y no se como sentirme al respecto.

Al pararme por la puerta de cristal y sin salirme más para afuera, oí como mi madre le comentaba algunas cosas tan típicas de chicas. Una de ellas, fue de salir las dos a comprar algo, y entre las dos lo iban a escoger.
Nuevamente me puse de malas, sin saber si eran por los celos que tenía de no tener atención suficiente o solo por algo diferente.

No hice más que, meterme de nuevo a la tina, esperando el tiempo correcto para salir, y ese momento aún no lo era.

.
.
.

Tan pronto como me había salido del baño, no ví a Sumire por ningún lugar del pasillo. Poca importancia le había dado cuando pasó solo tres segundos.

De un lado a otro miraba la casa, y no parecía haber nadie, pero eso dejo mi cabeza cuando escuché la televisión de la sala.

No hice más que cambiarme en mi habitación, y ponerme algo cómodo como una playera blanca y shorts negros de bolsa.
Me sentía muy fresco, sintiendo el aire de la mañana pasando por mí ventana. Dejé mi juguete de Kagemasa en dónde lo tenía siempre junto a los demás que tenía sobre él. Debo de decir que soy muy fan de él y hasta el día de hoy lo sigo siendo.

En cuanto baje y entre al comedor, no había nadie más que mi padre. Él se encontraba sentado en la mesa del comedor, viendo la televisión.

—Padre, ¿sabes dónde está madre? No la veo. —me acerqué para oírle su respuesta.

—Ella tuvo que salir —contestó sin apartar su vista de la televisión—. Se fue con Sumire a los baños públicos.

—¿A los baños públicos? —pregunté un tanto conmocionado—. "¿Por qué la lleva a ese lugar cuando ella puede bañarse aquí. Bueno, está bien para mi eso…"

Suspiré, mientras me encogía de hombros al divagar la decisión de mi madre. Aunque, por otro lado. Estaba un tanto molesto que la haya llevado a Sumire y no a mí o a Himawari. Tenía una seguridad de que mi hermana podría estar triste por ello.

—Boruto, la verdad es que fueron al baño público para bañarse, pero no solo eso… También irán por las cosas para el almuerzo —dijo mi padre, un tanto serio—. Creo que irán a tardar un buen rato.

—¿Tanto tardan las mujeres en darse un baño? —le pregunté interesado por dicho tema—. Aunque, supongo que debe ser una molestia.

—No lo digo por ello, sino porque tú madre quiere tomarse su tiempo.

No entendía a lo que quería decir, y fue entonces cuando él me miró y con una expresión seria, me indicó con la mirada de que me sentara. Mi yo de ese entonces, no tenía ni idea de lo que se avecinaba.

En cuanto me senté, teniéndolo en frente mío, él me miró con ambos ojos serios, viendo de abajo para arriba mi rostro.

—¿De casualidad volviste a decirle algo a Sumire? —preguntó.

Aquella pregunta me subió la sangre al corazón, ardiendome de una forma desgarradora, sin siquiera tener el control sobre ello. No sabía si había sido por miedo, ó por molestia. Mucho más la segunda que iba dirigido hacia Sumire.

Me mantuve calmado, y solo me dispuse a responder a lo que me preguntó mi padre.

—¿A qué viene esa pregunta? Ya de mañana me fui al baño 'ttebasa.

—Si, eso lo sé, pero… ¿No te habías encontrado con ella de casualidad antes de bañarte? —preguntó.

Al escuchar eso, estaba más que claro que ella le había comentado algo a mi padre. Me encontraba muy molesto con ella, por ser una "metiche", pero sabía que no era así. Sin embargo, mi molestia hacia ella me impedía en pensar con claridad.

—¿Acaso ella te comentó eso? —le contesté a mi padre con otra pregunta que había sido del agrado para él.

—No. La persona que me lo dijo fue tu madre. Ella los vio afuera de la entrada al baño, y me comentó como le decías cosas malas. —mientras más salían sus palabras más incapaz me era imposible en querer mirarla a la cara a mi madre por vergüenza, pero también enojo hacia Sumire.

Estaba más que claro que, ha este punto era imposible negar lo que ya estaba y tenía evidencia.

—En cuanto te metiste al baño, ella se encontraba sentada en el piso. Esperó a que salieras para que ella se metiera también, pero Hinata decidió en llevarla a los baños públicos —dijo a secas, y sin dejar de mirarme con una expresión tan molesta—. Mira, ella ya tiene más de una semana desde que ha llegado, y ya es tiempo que vayas aceptando eso. No entiendo a qué viene esa actitud hacia ella.

—No lo entenderías.

Yo solo le respondí eso, pero no solo se lo decís a él, sino a mí. No entendía ni la más mínima idea de porque me molestaba tanto Sumire. Su presencia en la casa. La manera en que se iba llevando con mis padres. Podría en interpretarlo como celos y que tenga la atención de ellos, pero por mucho que parecía así, no era el caso.

¿Qué no entendería? —preguntó mi padre, sin dejar de tener sus ojos puesto sobre mí.

Mis dientes chocaba con molestia, y sin mirarlo o levantar la cara, solo me dejaba llevar por mis emociones.

—Yo no pienso aceptarla a ella como parte de aquí. Que sea una Uzumaki. En usar nuestras cosas. Tener toda su atención. No quiero tener nada que ver con ella.

—Boruto, si no me dices que es lo que no te gusta o que es lo que te está incomodando de ella no puedo ayudarte o hacer que entiendas —por palabras suaves que estaba dando mi padre en ese momento, también sabía que estaba molesto y tal vez enojado por todo lo que decía.

Nuevamente esa acción solo me hizo molestarme más y solo pude decir solo tres palabras:

—No lo entenderías.

Si, no lo iba a entender. Ni siquiera yo lo entendía en ese momento. No tenía ni idea de que pensar al respecto de la chica que llegó a la casa. Todo era muy sospechoso. Estaba en conflicto sobre mi vida y en cómo cambió solo por un nuevo integrante.

Por mucho que lo intentara pensar, la respuesta no la hallaba, y hasta hubo momentos en que la reconocía como una nueva integrante Uzumaki, pero no era con buenos términos. Así de mal estaba yo ese día.

—Boruto, estrictamente te pido que dejes lo que estés pensando y has las pases con Sumire. —mi padre habló fríamente, mientras me miraba.

—…

—Te guste o no, ella va a vivir aquí y será definitivo —estuvo en silencio por unos breves segundos, y después se dirigió a la puerta que llevaba al pasillo, teniendo intención de dejarme con ese ambiente tan tenso que había en el comedor—. Me iré a bañar, y más te vale que pienses en las cosas que dije.

No respondí, ni lo miré a la cara. Solo me dejaba consumir por el regalo que no sabía si podría llamarse así. Fue la bien un sermón, que otra cosa.

—Dale una oportunidad.

Esas fueron las últimas palabras que mi padre me dijo, y salió sin más al pasillo.

Al final me encontré solo y sin nadie a mi alrededor. Me tuve a mi y todos mis pensamientos echos un desastre. Sin hallar una respuesta a todos mis problemas que tenía en ese momento.

Lo próximo que ese día no fue más que estar encerrado en mi habitación para evitar ver la cara de mis padres, o la de Sumire. En especial a la última.
.
.
.
.
.
.
.
Continuará…

______________________________________

NOTA: Buenas a todos. Cuanto tiempo de verlos sin haber actualizado.😂😅
Lo siento por eso.

Últimamente he estado ocupado estos últimos tres meses por lo que me era imposible escribir esta historia y las otras que tengo, ya que tenía cosas de la universidad, y créanme, era mucho. Lo normal allí.😂

Sin embargo, ya he vuelto y esta vez con un nuevo capítulo y después subiré otros dos para esta semana que ya están listos, pero solo les iré corrigiendo cosas.

Está ocasión quise centrarme un poco en lo que sucedió más o menos en el tiempo cuando Boruto aún no le tenía afecto y aprecio a Sumire. Pues, aún hay cosas de las cuales no se han visto en esos años que pasaron hasta llegar al momento en que Boruto la acepte como alguien de la familia.

Por lo tanto, seguirán habiendo dichos capítulos centrados en el pasado, como también partes de ellos en breves momentos en algunos capítulos.

Bueno, por mi parte, eso es todo y los leemos hasta la próxima.😎

¡Sayo!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top