XII
Darrell
El sudor resbala por todo mi cuerpo, tengo la adrenalina disparada después de no dormir desde las 2 de la mañana. Son las 6 y llevo una hora en el gimnasio, mi corazón golpea contra mi pecho furioso, los músculos me arden por el esfuerzo y no sé qué más hacer para mantener mi mente alejada de los sonidos que inundan mi mente.
—¿Emma?
Un Jadeo en respuesta me hace tensarme, murmullos masculinos continúan y la risa inconfundible de Emma me puso al borde.
—¿Emma estas ahí?— Vuelvo a murmurar, esperando una respuesta que no llega
Decido quedarme en la línea en lugar de colgar, decidido a comprobar que lo que mi cabeza está sospechando es real.
Un sonido ahogado seguido de un gemido me hace tragar duro, es obvio lo que está pasando del otro lado de la línea, y ni siquiera se porque me está molestando tanto.
Corto la llamada dejando el teléfono en la cama, ¿Qué estaba esperando encontrar al llamarla a esta hora? ¿Después de todo lo que he oído de Isabella?
No, no voy a opinar sobre su vida porque no tengo ningun derecho, tampoco sacaré conclusiones apresuradas basándome en lo que bien podría ser solo un rumor.
Pero, Isabella no me mentiría.
Golpeo el saco más fuerte causando que el entrenador me mire de forma curiosa.
—Ahora si quiero saber que pasó— Se acerca deteniendo el saco de Boxeo
—No me molestes
—Hoy elegiste la violencia— Asiente— Bueno, lamento decirte que debes detenerte un momento. Las personas de tu edad no pueden...
—Lárgate a molestar a otro, no me estes jodiendo
—Las altas probabilidades de un infarto aumentan después de los 40
—Hablo en serio Kevin, largo
—Ya ya, solo quiero saber que puso así al señor Black— Se cruza de brazos interponiéndose entre el saco y yo—¿Por qué estas golpeando este saco como si quisieras desmayarte?
—Estoy entrenando
—No, estas desquitándote con el. Como si te hubiese quitado a tu novia y...
Gruño empujándolo y pasando de largo, lo que menos necesito ahora es que este imbécil este jodiéndome como esta haciendo ahora.
—Ohhh así con que de eso se trata— Ríe siguiéndome— Dime el nombre del sin vergüenza y buscaré una foto, la imprimiré y se la pondré al saco
—Piérdete— Llego al área de pesas y me dejo caer sobre el banco dispuesto a realizar las repeticiones de siempre, pero parece ser que hoy Kevin se ha dispuesto a seguirme por todos lados.
—Sr. Black, he sido tu entrenador por unos meses ya y estoy preocupado por ti
—Vete con tu preocupación a otro lado
—Eres imposible Darrell— Me recuesto acomodándome debajo de la pesa y la tomo desde abajo— Por eso sigues soltero, ninguna mujer debe soportar ese genio que tienes
Decidí guardar silencio ignorándolo y comenzar las repeticiones. Esperando que mi silencio hiciera que se marchara seguí con lo mío, pero al parecer no estaba dispuesto a irse, seguía plantado viéndome de forma inquisitiva.
—Mira te llaman por allá— Murmuro entre dientes
—No es cierto, solo quieres deshacerte de mí
Bingo, lárgate ya
Escuche mi teléfono timbrar y el se apresuró a tomarlo, trayéndolo a mi lugar me da una sonrisa burlona.
—Isabella, así que ¿Así se llama?
Me incorporo arrebatándole el teléfono dándole una mala mirada y me llevo el aparato a la oreja contestando la llamada.
—¿Darrell?— La voz femenina de Isabella me saluda del otro lado de la línea, ni siquiera se si quiero escuchar lo que quiere decirme.
—Te escucho
—¿Estás ocupado? Escucho un poco de ruido— El ruido al que supongo se refiere es la música de los parlantes del gimnasio
—Estoy en el gimnasio— Me seco el sudor de la frente, volteo a mi costado y descubro a Kevin de pie mirándome curioso— ¿Es muy urgente lo que tienes que decirme?
—No sé como vayas a tomarlo, pero siento que debo decirtelo
—Déjame adivinar, ¿Es sobre el hecho de que Emma durmió con alguien?— aprecio mucho lo que quiere hacer, pero a decir verdad estoy cansandome.
La línea se queda en silencio, debo haberla tomado desprevenida ya que la escucho aclararse la garganta.
—¿Te lo ha dicho?
—No— Murmuro entre dientes
—Entonces...
Kevin debe sentir la molestia y frustración que decide irse a molestar a otra persona y dejarme hablar por teléfono.
—La llamé anoche y la escuché— Suelto con un suspiro— A decir verdad no sé porque la llame
—Lo siento, yo...
—No lo sientas, supongo que eso iba a pasar en algún momento. Solo era cuestión de tiempo — Las ganas de seguir ejercitándome se han ido. Así que comienzo a guardar mis cosas— Estoy cansado, si no hay mas por decir voy a colgar
Corte la llamada y continue guardando mis cosas.
Mentiría si no dijera que había cierto malestar dentro de mí, no sabía explicar que era pero lo había.
Maldición.
Me encamine a la salida hasta que Kevin me cierra el paso. Es casi igual de alto que yo pero sus músculos son del doble de tamaño que los míos.
—¿Te vas?— Suspiro
—Me voy, si— Intento rodearlo pero vuelve a cerrarme el paso
—Escucha Darrell, creo que si necesitas a alguien con quien sacar todo lo que atormenta esa cabeza tuya puedes llamarme
—Si, como sea
—Hablo en serio
Lo ignoro y salgo dejándolo ahí, como si eso fuese a pasar.
Ubico mi coche y lo abordo para dirigirme a casa. No sé a dónde más ir, quisiera irme a Arizona a enfrentar a cierta niña y preguntarle ¿Qué es lo que esta pasando ahora mismo con ella?, ¿Que está buscando?
Me detengo de golpe al ver al coche de frente en alto total, el claxon del coche detrás de mi no se hace esperar al hacerlo parar de golpe con mi mala maniobra.
Maldición.
Respiro profundo, tengo que ordenar mi cabeza y sacarme todo lo que tenga que ver con ella de mi mente o voy a terminar causando un accidente.
Está claro que ella me ha sacado de su mente si el hecho de follar con otra persona es una señal de ello. El acido en mi estomago vuelve a moverse furioso causando que las nauseas se hagan presentes, ni siquiera he podido follar con nadie más desde que se fue a Arizona.
No sé con quien sacar esto, no puedo llamar a su padre y contarle por lo que estoy pasando. No puedo hacerle eso, ya tiene suficiente lidiando con sus propios sentimientos.
Me voy a arrepentir después, pero al final llamo a la persona menos esperada.
Que me jodan.
-.-.-.-.-.-.-.
—No soy un experto, pero eso son celos— Murmura mientras se empina la botella bebiendo el contenido.
Comienzo a pensar que realmente cometí un enorme error.
—No puedo sentir celos de un niñato que estoy seguro tiene la mitad de mi edad
—Eso solo te hace sonar como un pervertido— Se acomoda en el sofá— No, en realidad si eres un pervertido detrás de una niña de 18 años.
Bufo poniendo los ojos en blanco.
¿Soy un pervertido?
—No soy un pervertido, ella es mayor de edad y todo fue consensuado.
—¿Has intentado llamarle de nuevo?
—No quiero otra función de porno telefónico en vivo, gracias
—Eres un llorón, mínimo deberías llamarla para preguntarle si aun quiere seguir contigo. Bueno realmente si aun existe algo contigo o ha hecho cambio de página.
—Olvídalo —Tomo un sorbo de mi bebida mientras observo al perro dormir sobre el sofá, solo eso saber hacer y orinar mis calcetines y alfombras.
—Eres demasiado terco, considéralo. Solo piensa que es una niña, que estoy seguro que está acostumbrada a que hagan lo que ella dice.
Mentira no es.
—Ni siquiera sé porque te llame a ti en primer lugar— Gruño molesto con toda la palabrería que sale de su boca.
—Porque no tenías a nadie más— Se encoge de hombros— y soy genial dando consejos.
Dejo caer mi cabeza contra el respaldo del sofá.
—Ni siquiera voy a intentarlo, entre un chico en sus veintitantos y yo es obvio a quien escogería— Suelto un suspiro pesado
Resignación es todo lo que me queda. Ella ni siquiera me tiene considerado, de eso estoy seguro.
—Hombre la edad no importa, si en verdad te quisiera eso no importaría— Lo oigo suspirar— Sabes ella es joven, solo no sabe lo que quiere. Deja que viva la locura universitaria y cuando se aburra volverá— Bebe un sorbo de su bebida y se aclara la garganta— Has escuchado eso de si amas algo déjalo ir, si vuelve es tuyo si no...
Me mira esperando a que termine la frase—...nunca lo fue. Deja de decir estupideces, estabas diciendo que era un pervertido hace un momento y ahora dices esto.
—Es que esos ojos me convencieron de que realmente no eres un pervertido— Se encoge de hombros
Gruño molesto, levantándome de donde me encontraba. El perro al verme lo hace de igual forma y me sigue mientras me dirijo a la cocina, me sirvo un vaso de agua esperando que la lucidez me llegue.
Me voy a arrepentir, lo sé.
Saco mi celular del pantalón y hago lo que estaba evitando, llamo a Emma y espero que no responda una escena como la de la ultima vez.
-.-.-.-.-.-...
Emma
El tono de mi celular me distrae de mi lectura, mañana tengo un examen y tengo que aprenderme todo este capítulo si quiero acreditar mañana.
Con todas las fiestas donde he ido, mi rendimiento académico está bajando así que debo esforzarme al doble si quiero no alarmar a papá.
Tomo el teléfono y observo el identificador, el ácido revuelve mi estomago tensándome, no esperaba que Darrell llamara después de lo que April ha dicho.
Toco el botón verde y me llevo el teléfono a la oreja, con el pulso a mil por escuchar su voz.
—Hola Darrell
—Emma— El tono en el que dice mi nombre me tensa, algo no está bien y las alarmas se encienden. Podría ser mi padre en todo caso.
—¿Esta todo bien con papá?
—Si, tu padre está bien— Mantiene el mismo tono seco y el nerviosismo me invade
—¿Entonces porque llamas?
—¿Acaso no puedo solo llamarte?— El tono sarcástico me hace fruncir el ceño curiosa, ¿ahora que le pasa?
—Teniendo en cuenta que tu novia me odia, supuse que habría bloqueado mi número de tu teléfono.
—¿Novia? ¿De qué mierda hablas?
—Oh, supongo que tu asistente mentía entonces— Mi pulso aumenta, la culpa me invade después de recordar lo que hice pensando que él estaba con ella, pero mi tono debe seguir siendo seguro. Podemos arrepentirnos después. — ¿O la estas negando?
—No saldría con April jamás, es mi asistente. ¿Y tú ahora estás tonteando con alguien no?
—¿Por qué suenas como si supieras algo que yo no?
—¿Te has estado divirtiendo?— Evade mi pregunta y bufo
—Estoy viviendo la vida universitaria— Digo con una sonrisa— Claro que me estoy divirtiendo ¿Qué no te lo dijo Isabella?
Escucho que ríe burlón— Espero que estes usando protección, las ETS son comunes entre las fraternidades— menciona a la defensiva
—Repito, ¿Sabes algo que yo no o solo estas queriendo molestarme?
—¿Con quien cogías hace unas noches cuando llame?— Su pregunta hace que me enderece, ¿El fue quien llamó?
Mierda
—No es de tu incumbencia, recuerdo haberte oído decir que habías terminado conmigo— Murmuro molesta
Bufa y puedo imaginarlo negando con la cabeza— Tienes razón, es mejor que esto terminó
—No puedes terminar algo que nunca empezó en primer lugar— Mi pulso estaba tan acelerado que podía sentirlo en mis oídos, estaba tan molesta con el por menospreciar todo lo que pasó. Asi que ya que estamos ahi, no pienso quedarme callada — ¿Qué no solo éramos compañeros de cama? ¿Cuándo preguntaste por algo más?
—Ya, tienes razón solo jodiamos el uno con el otro para pasar el tiempo— Puedo oír que está molesto, tan molesto como nunca lo había oído — Ni siquiera tenemos química, jamás podríamos pasar tiempo juntos más allá del dormitorio. Es más estar sin follar era tan aburrido, escucharte quejarte de como crees que tu padre es un imbécil por...
—¡Callate!— Me incorporo en la cama, alterada por sus palabras, senti como mis nervios comenzaron a alterarse con cada palabra que salia de su boca. — ¡No te atrevas a decir una palabra más!
Ríe burlón— ¿Es tan difícil escuchar que no todo es como tú crees?
—Darrell, estas hablando con los celos nublando...
Esta molesto, este no es el Darrell que conozco, ni mucho menos el hombre que estuvo conmigo en los últimos meses.
—¿Celos? ¿En serio crees que voy a sentir celos de que te la pases haciendo todo de lo que tanto criticaste a Zara?
—Yo no soy como Zara...— Suelto entre dientes— Yo no soy una zorra que brinca de cama en cama, ni mucho menos me metería con el padre de una amiga.
—Eres peor, para que lo sepas. Tal vez no has hecho todo eso que dices, pero siento que has hecho cosas peores — Lo escucho respirar profundo— Bien dicen que el pez por su propia boca muere, eres el ejemplo.
—¡Basta!
—Ten una buena vida Emma, cuidado con acabar peor que Zara— Rechista— Mira que por lo menos ella si tuvo quien se enamorara de ella y no solo que pasaran de ella.
Escucho el tono de que la llamada ha terminado, mis manos comienzan a temblar y lanzo furiosa mi teléfono contra la pared.
Es un idiota, un imbécil, una escoria, lo peor que hay en este mundo.
Las lagrimas nublan mis ojos, no se en que momento he comenzado a llorar, ahora lo odio aun más por causar que llore por su culpa.
Miro el libro que estaba leyendo, lo tomo y también lo lanzo contra la pared.
La puerta se abre un segundo después, Isabella me observa asustada. El ruido debió haberla alertado.
—¿Estás bien Emma?— Observa el libro y el móvil en el suelo y luego me mira
—No quiero verte tampoco— Me pongo de pie en su dirección, ella al verme frunce el ceño preocupada— Sal de aquí
—¿Qué está pasando?
—No es tu asunto, déjame— Sigo caminando esperando que retroceda pero no lo hace— Sal ahora
—¿Qué te sucede? Luces alterada
—Quiero que te vayas, ya mismo— Me paro justo frente a ella, tenemos casi la misma altura y no se intimida— No quiero que te vuelvas a meter en mis asuntos, ni tampoco quiero que le digas una sola palabra de mi a Darrell. ¡Absolutamente nada!
—¿Han peleado?
—No, solo he terminado de sacarlo de mi vida— La empujo queriendo sacarla, ella solo tropieza un poco pero me da una mirada incrédula— Fuera
—Baja tu temperamento, que te he dejado que me toques ahora pero no va a volver a suceder. No te descargues en contra mía, porque yo no te he hecho nada— Da un paso atrás —No he sido más que amable contigo, mantengámoslo así que tenemos que vivir juntas por más meses. Si no te gusta, puedes pedir tu cambio el próximo semestre, pero por mientras vamos a seguir viéndonos. No quiero pelear contigo, respira y asimila tus emociones en lugar de querer tener conflicto con todos.
Sale de mi habitación dejándome de pie en la puerta, azoto la puerta causando que resuene por todo el lugar.
Las paredes comienzan a sofocarme, así que salgo de allí lo más rápido posible. No sé a donde voy, ni siquiera se me ocurre nada justo ahora, pero solo necesito salir de este lugar.
Y siento que la necesidad de tomar algo me abruma, así que paro el primer taxi que se me cruza y me voy a adormecer mis emociones.
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🫣
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