XI
Emma
—¡Emma!— El grito femenino me hace abrir los ojos de golpe, Elena está de pie sobre mi con el ceño fruncido— Te dije que iríamos de fiesta
—Jesús que manera de despertarme es esa— Murmuro molesta
—Llevo moviéndote por 10 minutos— Se dirige a mi armario y me lanza ropa— muévete preciosa, que se nos hace tarde
—¿Tarde para qué?— Mi tono confundido hace que voltee a verme molesta
—Ya te lo dije, iremos a que conozcas a Ken Mason
—No creo que debas llevarla de fiesta de nuevo— La voz de la morena llega de la puerta y ella me mira preocupada— ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien— Le aseguro
—No vas a acompañarme tu, así que no digas nada— Responde la rubia en tono burlón
—Emma volvió muy mal anoche, lo mejor es que descansen por hoy— El tono preocupado es notorio y me hace apenarme
—Está bien, Isabella— Le sonrío pero no quita esa mirada nerviosa— Solo necesitaba dormir
Isabella mira con la mirada molesta a Elena y la señala— Necesitas estar al pendiente de ella, y no abandonarla como lo hiciste ayer
—Ella estaba muy bien acompañada— Mueve las cejas de arriba abajo haciéndome sentir incómoda— Solo está viviendo la experiencia universitaria completa
—Elena, son desconocidos y ella apenas es legal— Se cruza de brazos y bufa— Madura y hazte cargo
—Todos son conocidos en las fiestas, todos son pertenecientes a la universidad
—Ajá— Pone los ojos en blanco— Emma, no aceptes bebidas de extraños ¿Vale?
Asiento en respuesta y da la vuelta saliendo de mi cuarto.
—Es una aburrida, no le hagas mucho caso— Me lanza un beso y sale del cuarto, respiro profundamente poniéndome de pie y tomando mis cosas para tomar una ducha.
El agua resbala por mi cuerpo sacando el sueño de mi cuerpo, restriego mi cuerpo y pequeños flashes de escenas extrañas parpadean en mi mente poniéndome nerviosa.
Nada de eso paso, solo son sueños extraños de realidades extrañas.
Mi corazón se acelera y siento los latidos hasta en mis oídos, niego cerrando los oídos.
No puedo volverme loca divagando en alucinaciones ocasionadas por una juerga que se salió de control.
Un golpe en la puerta me hace sobresaltarme.
—¿Emma?— El tono amortiguado de Isabella a través de la puerta me hace tragar— ¿Estás bien? Llevas un rato allí dentro
—Estoy bien— Murmuro sin aliento— Salgo en un momento
El silencio es su única respuesta, por lo que procedo a terminar mi ducha de forma rápida y salir de forma inmediata con mi albornoz alrededor de mi cuerpo.
—No te creo que estés bien— Isabella me intercepta antes de entrar a mi cuarto—¿Qué pasó anoche? Tienes una mirada extraña
—No es nada, supongo que el dormir poco comienza a cobrar factura
—Entonces quédate por hoy, descansa
—Ya le dije a Elena que iría con ella— Le doy una media sonrisa— Me tomaré un descanso después de hoy
—¿Lo prometes?— Extiende su dedo meñique en mi dirección y dicha acción me hace reír— No te rías y dame el meñique
Engancho mi meñique al suyo a regañadientes, pero la veo asentir satisfecha y después irse en camino a su habitación.
Después de vestirme comienzo a arreglarme frente al pequeño espejo en mi habitación, no pueden ponerse muchas cosas en el diminuto cuarto pero un espejo si es necesario. Me delineo los ojos y al mirarme detenidamente al espejo, un flashback de Zara arreglándose en el espejo de nuestro dormitorio compartido invade mi mente.
Trago saliva dejando las cosas en la mesita, no quiero convertirme en ella, no soy como ella y jamás voy a serlo.
La puerta de mi habitación se abre de golpe mostrándome a Elena en un vestido que se adhiere a su cuerpo.
—Te ves bellisima— Dice con una sonrisa— ¿Estás lista?
Asiento
—Solo tomaré mi teléfono y listo
—Oh no, no lo lleves— Lo toma antes que yo y lo pone en el cajón— Puedes perderlo, mañana puedes leer todos tus mensajes
—Pero...
—No hay pero que valga— Me da una sonrisa tranquilizadora— No va a pasar nada con que no leas tu mensaje por una noche
Asiento de acuerdo con ella, ¿Qué podría salir mal?
Dejo mi teléfono sobre la cama y salgo de la habitación siguiendo a Elena, bajamos hasta llegar al lobby donde hay un auto esperándonos ya.
—¿Quiénes son?— Murmuro cuando ella alza la mano saludando al par de chicos que están sobre el auto
—Nuestro aventón de hoy— Responde despreocupada— ¡Hola chicos!
—Elena, hermosa como siempre— Uno de los chicos se acerca a saludarla dándole un beso en la mejilla— ¿Quién es la belleza que te acompaña?
—Oh, su nombre es Emma de primer año— Menciona sonriendo
—Un placer Emma de primer año— Dice en tono divertido el desconocido— Soy Gregory Adams, del equipo de futbol de la escuela— Me extiende su mano, la cual tomo creyendo que me dará un apretón amistoso, pero me sorprende llevándosela a los labios donde deposita un beso en el dorso— No todos los días nos visitan bellezas como tu
—Eres un fuck boy de primera— Menciona Elena poniendo los ojos en blanco— Ese de allá es Xavier Hernández, también del equipo de futbol
Dirijo mi mirada al auto y un chico de cabello negro me saluda con un asentimiento, alzo mi mano saludando tímidamente y él sonríe en respuesta.
—Es obvio que soy el más encantador— Bromea Gregory, y sin duda tiene un poco de razón, es muy guapo. Alto con músculos, piel blanquecina con pecas, ojos color verde y ese cabello ondulado le da una pinta de niño bueno que lo hace atractivo
—No le creas, aun no has conocido a Ken— Elena le hace una mueca y el le saca la lengua en respuesta— El si es encantador
—A veces odio a mi mariscal de campo— Murmura molesto— Vamos señoritas, que si no llegaremos tarde
Nos encaminamos al auto y subimos a la parte trasera, cuando todas las puertas son cerradas el auto es encendido.
—¿Todos listos?— Elena contesta con afirmación— Pero antes, Xavier ella es Emma y es la compañera de dormitorio de Elena
—¿Qué hay?— Dice con una sonrisa por el espejo retrovisor
—Hola— Suelto tímidamente
—No estoy seguro de que esto sea una buena idea— Dice Xavier viendo a Elena— ¿Si quiera es legal?
—¿Y eso cuando ha sido un impedimento? — Responde Elena con una ceja arqueada
Xavier observa a su compañero negando con la cabeza.
—No quiero que nada arruine mi ida al draft el próximo año
—Relájate hombre— Dice Gregory haciendo que el coche comience a moverse— Ken tampoco, así que no hay de que preocuparse
—Como sea— Se cruza de brazos y lleva la mirada al espejo retrovisor, después desvía la mirada a la ventana ignorándonos a todos.
El camino al lugar de la fiesta es corto, por lo que en unos minutos el auto se detiene afuera de una enorme casa de donde puede verse demasiadas personas alrededor, música sonar y luces alrededor.
—¿A que es a lo que venimos tarde?— Pregunto a Elena en tono bajo
—Al cumpleaños de Kenneth Mason— Responde dándome un apretón en la pierna— Estate tranquila, que todos estos chicos son de fiar
Asiento no muy tranquila, mi puerta es abierta y Xavier extiende la mano queriendo ayudarme a salir. Tomo su mano y bajo del auto respirando profundo.
A decir verdad para ser personas de fiar, parecen muy alocados.
—¿Estás bien?— Xavier me mira curioso y es cuando me doy cuenta que estoy apretando su mano de forma intensa
—Lo siento, es solo que esto es muy alocado— Rie deleitándome con su tono ronco
—Y esto no es nada con lo que hay adentro— Suelta mi mano y me señala el camino— ¿Puedes andar sola? ¿O necesitas ayuda?
—Estoy bien— Asiente y camina a mi lado mientras seguimos a Elena con Gregory en el corto camino del auto al porche
Xavier parece ser bastante silencioso a comparación de Gregory que no ha dejado de hablar desde que bajamos del auto.
Hay gente a las afueras de la casa bebiendo y besándose de una forma muy íntima que me hace apartar la mirada.
Gregory abre la puerta de la casa demostrando que la verdadera fiesta está en el interior, la música es incluso más alta aquí y la cantidad de gente superior.
—Por fin llegas, hijo de puta— Un chico sin playera se acerca, tiene el cabello oscuro y los rasgos definidos, la poca luz no me deja definirlo de manera correcta, pero sin duda en muy atractivo, demasiado. Es como una combinación de Henry Cavill con Ian Somerhalder— Llevo esperándote desde hace horas
—Deja de exagerar— Responde Xavier poniendo los ojos en blanco— Tengo cosas que hacer además de embriagarme
Alza la mano rechistando.
—¿Quién es esta inocente criatura? — Fija sus ojos en mí haciéndome sentir diminuta, todos estos hombres son enormes y el no es la excepción, pero a diferencia de ellos el me hace sentir muy pequeña— Soy Kenneth Mason, mariscal de campo— Se inclina y deposita un beso en mi mejilla
—Soy Emma— Suelto sonrojada, su presencia me hace sentirme intimidada
—Eres una cosita hermosa— Toma mi mano e intenta llevarme con él, pero Xavier lo detiene colocando su mano en el brazo de Ken— ¿Qué haces?
—No hombre, es menor de edad— Avisa Xavier mirándolo a los ojos— El draft es el próximo año y esto podría traerte problemas
—Pero ella está de acuerdo— Responde Ken tajante— No metas tu nariz en mis asuntos
—Ken— El tono de advertencia parece causarle gracia porque me suelta y ríe señalándolo
— Ya entendí, sabes que no me meteré ahí —Me mira de nuevo y alza su vaso en mi dirección— diviértete Emma, eres más que bienvenida en esta casa— Vuelve su mirada a Xavier y coloca su mano en su hombro— Sabes que eres como mi hermano y si a alguien respeto es a ti
Palmea su mejilla y se va dejándome muy confundida.
—Vamos a beber— Elena me jala alejándome de los hombres que quedaron el arco de la entrada, me lleva a la barra por un trago — Eso fue incómodo
—Más bien extraño— Me encojo de hombros— Ken es demasiado imponente
—Lo es— Muerde su labio y lleva su mirada a el— Pero al parecer no le van las rubias
—Yo creo que todas son su tipo— Miro a las mujeres a su alrededor, y sin mentir tiene chicas de todas las características físicas
—Llevo meses intentando llamar su atención— Murmura acercándose— Pero es como si no existiera y tu llamaste su atención de inmediato
La veo respirar y mirar derrotada
—No vale la pena— Digo encogiéndome de hombros— Hay muchos jugadores esta noche de dónde escoger, olvídate del jugador buenorro
—Eres una tonta— Dice riendo— Vamos a bailar
Nos movemos a la pista de baile improvisada, bailamos y bebemos de forma desenfrenada y despreocupada. No importa nadie más que la música que suena y los chicos que comienzan a bailar con nosotras.
En algún momento de la noche siento una mirada sobre mí y giro mi rostro en dirección de donde siento la mirada. Xavier se encuentra sentado en uno de los sofás con un vaso de alcohol en la mano con la mirada puesta en mí, ignorando a los otros hombres sentados a su alrededor y a la pelirroja que sin duda intenta llamar su atención.
Desvío la mirada y sigo bailando con Gregory quien está pegado a mí moviéndose al ritmo de la música junto a mí, Elena está bailando con un moreno que llamó su atención hace un rato, por lo que me dejó con Gregory sola.
Las bebidas no paran y la música menos, bebo trago tras trago que Gregory y otros chicos del equipo me proporcionan. A estas alturas he perdido la cuenta de las canciones que he bailado, la cantidad de compañeros de baile que he tenido y los trago que he ingerido.
A mi vista le cuesta enfocar, pero es debido a que estoy demasiado ebria para saber quien es quien. En algún momento siento unos labios besándome y unas manos acariciándome, en el segundo de claridad veo que me encuentro en un rincón de la casa y desconozco quien es el hombre que está besándome.
No me importa, soy una mujer soltera que no le rinde cuentas a nadie. Divertirme no me convierte en una Zorra, así que sigo besándome con el desconocido y dejando que me acaricie. Cuando me ha aburrido me alejo de él buscando otro trago.
Siento unos brazos rodearme y una respiración en mi cuello.
—¿Piensas dejarme así?— Una voz masculina susurra en mi oído sorprendiéndome
—Aléjate, me aburriste— Intento alejarme, pero no me suelta haciéndome enojar— Te dije que me sueltes
Lanzo mi bebida a su rostro y aprovecho a alejarme cuando me suelta, pero es de esperarse que tropiece y caiga riéndome.
—No vas a irte tan fácil— El mismo hombre viene furioso en mi dirección e intento ponerme de pie, pero es en vano porque mi coordinación brilla por su ausencia
—Suéltame, imbécil hijo de perra— Me toma del brazo poniéndome de pie y llevándome a la fuerza
—Chúpame la polla con esa boca sucia
—Que te la chupe tu abuela— Lo empujo y lo araño tratando de zafarme de su agarre
—Basta, te ha dicho que la sueltes— El hombre desaparece su agarre y no sé quien me ha salvado de tremendo idiota— lárgate a tomar una ducha si estás tan caliente, Brown.
Siento como alguien me rodea con su brazo y veo que es Gregory, el chico de hace un rato.
—¿Estás bien?— Asiento en respuesta y el me da una sonrisa
—Ella me provocó— Balbucea el hombre molesto— Mírala, se la pasó restregándose contra mí con ese diminuto vestido
—Eso no es justificación— Responde el otro— lárgate, que No es no y no importa el largo del vestido
—Es una zorra calienta braguetas— Un golpe seco se escucha y supongo que le han dado un puñetazo
—Smith, llévatelo antes de que le dé una paliza
—Oh Dios mío, Emma— La voz de Elena me hace voltear— ¿Estás bien?
Asiento con una sonrisa.
—Que buena amiga resultaste ser, Elena— Murmura Gregory
—Cállate
—Creo que lo mejor es que la lleves a casa, está bastante pasada de copas ya
—Si claro, solo me despido y...
—Yo la llevo, no tengo problema— Xavier se acerca y es cuando me doy cuenta que es quien golpeo al otro chico— Puedes quedarte Elena, yo la llevaré a sus dormitorios
—No, yo...— Intenta hablar Elena, pero la interrumpo, se estaba divirtiendo con el chico y no quiero ser quien le arruine el ligue
—Está bien, me iré con él— Golpeo juguetonamente el brazo de Xavier— Parece un buen chico
—¿Estás segura?
—Oh sí, sigue con el hombre de chocolate— Elena se sonroja y yo río
—Puedo acompañarlos si quieres— Gregory habla y niego de inmediato
—No es necesario, no quiero dar tantas molestias— Bostezo sonoramente y río— Lo siento
Todos se ponen de acuerdo y salgo de la casa seguida por Xavier, quien evita que caiga unas cuantas veces. El alcohol me pone soñolienta y el olor del auto de Xavier me pone sentimental, recordándome al señor con el que compartí tantas noches.
Darrell.
Los ojos se humedecen y respiro profundo tratando de desaparecer esos pensamientos.
Llegamos a los dormitorios y cuando estoy dispuesta a despedirme, Xavier se baja cerrando su puerta. Abre mi puerta y me ayuda a salir.
—Puedo llegar sola, no es necesario que bajes— Digo apenada
—Te acompañare, en caso de que tu otra compañera de piso no abra
Subimos en silencio y cuando estoy frente a mi puerta, después de dos toques Isabella abre con el pijama puesto.
—Emma— Frunce el ceño—¿Y Elena?
—Se ha quedado con un hombre de chocolate— Susurro y río— Oh, el es Xavier y me ha traído— Señalo al hombre que viene detrás de mí— Ella es Isabella y es fotógrafa porno
—¡Emma!— Dice Isabella en tono de regaño
—¿Cuál es su dormitorio? La acostaré y me iré— Habla Xavier haciéndome reír
Isabella le indica y él me lleva a empujones, al entrar cierra la puerta y suelta mi cabello.
—¿Me vas a desnudar?— Pregunto curiosa
—No, solo te voy a acostar— Me empuja a la cama y procede a quitarme los zapatos— Te vas a dormir y no darás problemas
—Oh claro que sí— Lo observo desde mi posición y es inevitable ver su atractivo. Trae una sudadera negra y pantalones de vestir con zapatos oscuros, se viste como un empresario y es solo un universitario— Xavier
Detiene su labor y alza la mirada conectando con mis ojos, le sonrío y llevo mis manos a su rostro. Su barba me da cosquillas contra mi mano, recordándome escenarios anteriores con otra persona, por eso sin pensarlo me lanzo a sus labios y el me corresponde sin dudar. Comenzamos a besarnos con avidez y no controlo mis manos, necesito sacarme al imbécil de la cabeza y dejo que Xavier me desnude y me acaricie.
Le quito la ropa y quedamos ambos desnudos, siento mi teléfono vibrar en la cama y lo tomo mientras Xavier reparte besos en mi cuello y pecho mientras estoy a horcajadas sobre él.
El remitente se ve distorsionado, pero sin duda no debe ser importante. Lanzo mi teléfono y sigo con lo que empecé, y eso es follar con Xavier.
El me penetra y me hace gritar de placer durante lo que queda de la noche y nos detenemos cuando las luces del amanecer comienzan a hacer su aparición, caemos rendidos y sin darnos cuenta nos dormimos, sin importar que mi compañera de habitación está a unas cuantas puertas y sin importar el golpe de moral que intenta aparecer.
Divertirme no me convierte en una zorra.
Me lo repito hasta que siento que me convence.
////////////////////////////////
Hola hola a todos ¿Cómo va todo por aquí?
Se que deben estarse preguntando dónde me metí, la verdad es que estaba hasta arriba de cosas, una sobre otra y no podía deshacerme de ello, pero ahora ya estoy libre por fin. Se que no necesitan explicaciones, pero quiero darlas porque ustedes han sido maravillosos conmigo, llegamos a 1000 seguidores y estoy muy agradecida, en serio muchas muchas gracias 💕.
Por si les interesa saber, así me imagino a los nuevos personajes.
Gregory 💕
Xavier 🔥
Aún no es momento de leer cochinadas de este bombón 😈 bueno ya, sin más que decir me voy, los amo 💕
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top