VI
Darrell
Dylan era un espectro de lo que fue hace unos meses atrás, cuando Emma dijo que estaba mal, realmente no lo creí, estando aquí puedo ver que es cierto.
Existe porque no hay otra manera.
Nos detenemos a las afueras del cementerio.
-¿Qué hacemos aquí?- Dylan me ignora y baja del coche dejándome solo.
Me quito el cinturón de seguridad y me bajo dispuesto a seguirlo, cuando estoy lo suficientemente cerca para que me escuche, vuelvo a preguntar lo mismo.
-Cierra la boca, Darrell
-¿Vienes a cavar mi tumba?- Pregunto dudoso- Sé que puede que no te agrade que este con tu hija, pero ya te dije que ya es una adulta y...
-No sabes cuando cerrar la boca, Black- Voltea a verme molesto sin dejar de caminar
-Oye que vine a ser un apoyo para ti, no a ser sepultado- Mientras más avanzamos más temor tengo de que mi broma si sea una realidad
Después de unos segundos puedo ver un par de puertas de metal, donde claramente se lee Familia Callahan. Sospecho que es el área del cementerio solamente para ellos.
Al entrar me percato que es un lugar diferente al que hay a las afueras de estas puertas, hay un enorme Sauce en el medio del lugar con dos bancas en cada lado, así como flores repartidas por el lugar, hay pocas lápidas a pesar de que el lugar es grande.
Veo a Dylan detenerse a unos metros del sauce, observa detenidamente una lápida que tiene flores frescas aún, a diferencia de las demás. Me acerco lentamente, al estar más cerca me percato de quien es el dueño
Callahan-Coux
Me quedo sin palabras sin saber que decir, mi pecho es aplastado por un peso invisible que nunca había sentido antes.
Mierda
-Decidí que hacerle un pequeño monumento era lo correcto- Suelta de pronto serio- Para no pasarlo desapercibido
-¿Te entregaron los restos?
Niega con la cabeza- Era demasiado pequeño para que hubiera restos que entregar, eran solo 8 semanas, no había nada que me pudieran entregar
Asiento comprendiendo la situación
-Lo siento mucho, Dylan- Lo escucho soltar un susurro
-Eres la primera persona que me dice un pésame- Suelta irónico- Emma hizo como si toda la situación no hubiese pasado, mi familia me dijo que era un imbécil por creer que esto iría a algún lado- Se encoge de hombros- Me he acostumbrado a pasar esta pena solo, y escuchar que alguien más lo lamenta me hace darme cuenta que no imagine la presencia de este ser que no nació
Me acerco y le doy una palmada en el hombro en forma de apoyo, creo que en este tipo de situaciones las palabras sobran, y por otro lado no sé qué decir.
No imaginé que Emma sería insensible ante esta situación, si yo que no soy familia de ninguno de los dos, la pena me embarga al pensar en ese pequeño que no nació, creí que ella sentiría, aunque sea un poco de empatía ante la situación.
-Lamento la manera en la que me comporté hace unos meses ante tu extraña relación con Zara- Los recuerdos en como me comporté con Dylan cuando supe que estaban enredándose me apenan demasiado- También lamento haberme metido con ella cuando estaban juntos
-En ese momento ni siquiera estábamos juntos, no pasa nada- Se encoge de hombros- Todo está olvidado ya
-¿Has pensado que es buena idea decirle a Zara sobre esto?
-No tengo manera de comunicarme con ella- Voltea a verme- A demás fue clara, no quiere verme
-Creo que no es exclusivo para ti- Sonrío de medio lado- He intentado contactarla, pero tampoco he tenido éxito
-Tal vez algún día se lo diga- Me pasa por un lado saliendo del lugar.
Volteo a ver el monumento con una sonrisa triste, puedo asegurar que la perdida de ese ser afecto de una forma brutal a Dylan y no me quiero imaginar de que forma fue con Zara.
Me di la vuelta siguiendo el camino de entrada, cuando salí, Dylan ya se encontraba en la camioneta esperándome, subí y nos fuimos en silencio.
Nadie dijo nada, pero supuse que justo ahora el silencio era la mejor opción.
*-*-*-*-*-*-*-*
Revisar las redes sociales todo el día comenzaba a ser aburrido, extraño mi oficina y también extraño Zafiro.
No conozco absolutamente ningún lugar interesante de por aquí y el no hacer nada comienza a aburrirme. Observo a Dylan trabajar en alguna cosa en la computadora, la nueva constructora iba bien según sus palabras, pero yo prácticamente era inútil en este ámbito.
La puerta se abrió mostrándome a una despampanante pelirroja, cuerpo de reloj de arena y cabello suelto salvajemente.
-Dylan, la obra de Jacksonville está terminada- Su voz era suave, de esas voces que dan tranquilidad, parecía una buena persona- Así que oficialmente tenemos un pendiente menos
Dylan asiente y le agradece con una sonrisa- Gracias Lana, te presento a Darrell Black, está de visita- Me señala- Darrell ella es Lana Cornwell, mi socia
Por primera vez desde que entró voltea a verme, le dirijo una sonrisa que la hace sonrojar- Un placer, Darrell Black, abogado y amigo del huraño aquel
Lana levanta la mano tímidamente saludando- Un gusto- Vuelve a ver a Dylan quien nos observa curioso- Iré a California a visitar a mi madre ¿No hay problema?
Niega Dylan con la cabeza- Puedes irte tranquila, pienso dormir todo el fin de semana
Me dirige una mirada curiosa- ¿Vas a estar por aquí un largo periodo?
-No, me voy mañana- Ella asiente- Tengo compromisos que cumplir en otro lugar
-¿Por qué no me acompañas a California Dylan? Así no te quedas solo
Frunzo el ceño, ¿A caso esta mujer está detrás de Dylan?
-No es necesario- Pone los ojos en blanco- Deja de preocuparte, no voy a atentar contra mi vida, estoy bien
Ella asiente no muy convencida, pero al final se va, pidiéndole a Dylan que la llame ante cualquier cosa.
-Parece ser una buena mujer- Suelto de pronto
-Lana ha sido una buena amiga todo este tiempo- Se encoge de hombros- Nos conocemos hace algunos años ya
-Ya veo- Me aclaro la garganta incómodo- Parece interesada en ti
Ríe sin ganas- Se siente culpable, solo es eso
-¿Porqué?
Dylan me dirige una mirada seria, y realmente hubiese preferido quedarme callado.
Me cuenta en como lo ayudó a engañar a Zara, todo para evitar que el padre de Zara terminara de arruinar las cosas. No sucedió como lo planeó, dando como resultado el fatídico suceso.
¿Qué tanto debes amar una persona para ser capaz de romperle el corazón para protegerla? Aunque eso signifique romper tu propio corazón en el camino.
A veces hacemos cosas estando enamorados que son difíciles de comprender por las personas que nunca lo han estado. Esta es una de ellas.
Y lo admiro por eso, aunque no haya obtenido el resultado deseado.
Está viviendo con el hecho de saber que el que ellos no estén juntos es culpa suya, y está viviendo con la culpa. Sinceramente yo no creo que podría.
-*-*-*-*-*-*-
Miro de manera molesta el teléfono, Emma no ha llamado desde hoy por la mañana. Comienzo a preocuparme. El reloj anuncia las 8 de la noche y comienzo a plantearme en salir en el primer avión que salga con destino a Arizona.
¿Y si algo le ha pasado?
Compro en línea el primer boleto hacia allá, guardo las pocas cosas que traje conmigo y salgo a prisa. Dylan se encuentra en el sofá con la computadora en las piernas, al verme me dirige una mirada con el ceño fruncido.
-¿A dónde vas?
-Tengo que irme, surgió un problema en Zafiro
-Es un poco tarde, deberías irte mañana
-Es urgente, el camino es largo lo sabes
Asiente no muy convencido- Si es lo que quieres
-Vendré a visitarte de nuevo, no vas a librarte de mí
Pone los ojos en blanco regresando su mirada a la computadora- Cierra cuando salgas
-Yo también voy a extrañarte, suegro
-Oye ¿Y el pequeño perro?
-Se fue con Lana unos días- Asiento- ¿No te ibas ya?
Le dirijo una mirada seria- No estás siendo un buen suegro- Bufa molesto, cosa que me hace reír- Cuídate Dylan, puedes llamarme cuando lo necesites
-Si, como sea
Le doy una ultima mirada y salgo del departamento, cerrando la puerta detrás de mí. Si no estuviera preocupado por Emma seguiría molestando a Dylan por más días, pero ¿Qué le podemos hacer?
-*-*-*-*-*-
Arizona es un lugar húmedo y caliente, puedo sentir como la camisa se adhiere a mi cuerpo, a pesar de que ya es de madrugada el clima es sofocante.
Tomo un taxi y le pido que me lleve a los dormitorios de la universidad de Arizona, al no haber trafico debido a la hora el trayecto es corto, en el camino observo como hay universitarios caminando en las calles como si fuera de día.
En cuanto llego, bajo con mis cosas y me dirijo al edificio, me encuentro la recepción y una chica de unos enormes lentes me saluda.
-Hola ¿Puedo ayudarlo en algo?
-Estoy buscando el dormitorio de Emma Callahan
La chica comienza a buscar en la computadora y asiente, me mira de pies a cabeza y le sonrío en respuesta.
-Si, el dormitorio se encuentra en este edificio- Frunce el ceño- Supongo que usted es su padre ¿No es así?
La sonrisa muere en mis labios ante el comentario, no tengo otra opción que asentir, de otra forma no van a dejarme pasar.
>>Dormitorio 305, suba por el elevador a mano izquierda
Asiento y me dirijo al elevador siguiendo todas sus instrucciones, en cuanto encuentro la puerta con el numero 305 la golpeo con mi puño dos veces sin obtener respuesta. Vuelvo a golpear, 2,3,4 veces hasta que por fin es abierta por una diminuta mujer de cabello obscuro, lo trae en un moño desordenado y es obvio que estaba dormida.
-¿Y tu eres?- Observa el reloj en su muñeca y gruñe molesta- ¿Has visto la hora que es?
Asiento- Lo sé y lo siento- Mira mi maleta curiosa- Pero llevo horas tratando de localizar a Emma y no responde
Abre los ojos ampliamente y retrocede- ¿Eres su padre?
-Por supuesto que no- Suelto molesto, me mira esperando una respuesta que le de información- Soy Darrell, un amigo
Me mira con los ojos entrecerrados- No mientas
-Es algo complicado
Pone los ojos en blanco y abre la puerta dejándome pasar
-Emma no está, salió con Elena a una fiesta o algo así- La veo cerrar la puerta para después dirigirse a la nevera, toma dos botellas de agua y me tiende una- Siéntate, ponte cómodo
-Gracias- La abro bebiendo un poco y observo el lugar- ¿Crees que tarde en llegar?
Ríe- Conociendo a Elena, probablemente hasta mañana
-Pero si quieres descansar, esa es su habitación- Me señala una de las puertas y yo niego con la cabeza
-¿Sabes en dónde está?
-En la casa de la fraternidad Kappa Sigma- Me mira curiosa- ¿Cómo te llamas?
-Darrell Black
-Bueno Darrell, creo que deberías descansar y esperar
-¿Podrías llevarme allí?- Niega con la cabeza
-No me gustan ese tipo de lugares en absoluto
-¿Podrías decirme donde es?- Me mira seria
-Emma está bien, Elena la está cuidando- Saca una cajetilla de cigarros de su chándal y lo enciende
-Iré a buscarla- Salgo por la puerta encaminándome sin rumbo desconocido
Escucho la puerta azotarse y unos pasos apresurados vienen detrás de mi
-Tú ganas, voy a llevarte- Habla cuando me alcanza y camina a mi lado- Sígueme
-Dijiste que no querías ir a ese lugar
Bufa divertida mientras activa las luces de un coche BMW color negro- Dije que no me gustan esos lugares, no que no quisiera ir
-Es lo mismo- La veo negar mientras sube al coche y yo subo del lado del copiloto
-Aunque te dijera como llegar no ibas a poder entrar al lugar- Sale del estacionamiento y se dirige hacia el área boscosa de los terrenos de la universidad- Los chicos de esa fraternidad no dejan entrar a nadie externo
-¿A ti te conocen?
Suelta una pequeña risita- Lo hacen- después de un par de minutos la edificación de una enorme casa comienza a verse y escuchar, la música retumba por el coche, cosa que me hace fruncir el ceño.
Estaciona el coche y baja, la imito bajando por mi lado y comenzamos a caminar acercándonos a la entrada de la casa, me percato que se ha cambiado, se puso unos jeans y una sudadera de la universidad, conservando sus sandalias y ese moño desordenado.
La puerta se abre y dos chicos nos observan, uno rubio y el otro moreno de rasgos asiáticos, los dos chicos le dirigen una sonrisa lobuna, comienzan a decir cosas sugerentes, cosa que la hace poner los ojos en blanco.
-¿Está Elena aquí aún?- Su tono es poco amistoso, pero a los chicos parece no importarles
-¿Por qué no entras y lo averiguas por ti misma?- Dice uno de ellos, el cual se percata de mi presencia poniéndose recto- ¿Quién es este?
-Un amigo- Dice sin más- Sígueme
Hago por seguirla al interior, pero ambos chicos se ponen impidiéndome el paso- Tú puedes pasar, pero el anciano no
Frunzo el ceño molesto, me han llamado viejo 3 veces en lo que va del día desde que llegue a Arizona- Zaith, si lo dejas pasar mandaré tu video a mi padre
Eso hace al chico rubio interesarse, voltea a verla y ella asiente dándole seguridad a sus palabras, golpea a su compañero en el hombro y ambos se apartan dejándome pasar.
Nos adentramos, y si creía que la música era fuerte afuera, aquí es incluso peor. El lugar se encuentra abarrotado por universitarios ebrios, el aire huele a humo de cigarros y otras sustancias más, algo así como Zafiro, pero en un lugar más pequeño.
Escaneo con mi mirada el lugar, veo a muchas mujeres en poca ropa, algunas bailando sobre mesas, otras siendo manoseadas en algún lugar, y las que restan están bebiendo
-¿Ves a Emma?- Suelto en un semi grito esperando que la morena me escuche
Niega y sigue adentrándose entre la multitud, me limito a seguirla mientras ella habla con algunas personas, algunas la mandan al fondo y otros dicen no haberla visto.
Unos vitoreos hacen que lleve la vista hacia el lugar de donde provienen, un grupo de personas rodean a una rubia que bebe shots de alguna bebida que se encuentran sobre el cuerpo de otra mujer.
Si no cociera perfectamente ese cuerpo pude haberlo hecho pasar por cualquiera, pero es obvio que ese vientre plano y esos pequeños pechos dentro de ese bralette que le he quitado tantas veces, pertenecen a Emma.
Tiene que ser una broma.
Una muy mala broma.
////////////////////
Hoooooola a tod@s ¿Cómo van por allí? Espero que bien.
Cuentenme ¿Cómo va esto? ¿Les agrada? Díganme, su opinión es importante
Nos leemos pronto, besos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top