Vimos como una serpiente de fuego se acercaba a nosotros con rapidez y no nos quedó de otra que correr.

El fuego se hacía cada vez más intenso, al punto que esta vez se convirtió en un dragón.

Miré a los lados y noté que estábamos rodeados hasta que en eso se acercó la serpiente de fuego para atacarnos, pero Carson lanzó el hechizo Aguamenti haciendo que la serpiente desapareciera.

Miré a mi lado y observé que había cinco escobas, así que las agarré y se las di a los chicos.

Entonces empezamos a volar.

—¡Vamos por acá! —exclamó Ron.

Tal vez el humo no me dejaba ver lo que estaba alrededor, pero pude ver que en una gran montaña de cosas se encontraban Draco y Blaise, la cual al agarrarse de un objeto este se cayó haciendo que ambos Slytherin cayeran. Pero se agarraron de otro objeto evitando así su caída.

—¡Draco! —grité al ver que casi se cae.

Di la vuelta para ir a rescatarlos, la cual Carson y los demás hicieron lo mismo.

Intenté tomar la mano de Draco, pero no lo logré.

—¡Te juro que si morimos por ellos te mato, Emily! —exclamó Ron haciendo que lo fulminara con la mirada.

Volví a intentar tomar la mano de Draco y esta vez sí lo logré. Mientras que Carson tomó a Blaise.

Continuamos volando tratando de esquivar los objetos que caían.

Hermione utilizó el hechizo ventus para que se liberara el fuego que nos bloqueaba la salida.

Al lograr salir de la sala al suelo junto a Draco, pero antes de que lo pudiera abrazar, él escapó junto a Blaise.

Observé que tenía la diadema a mi lado y escucho como Hermione grita:

—¡Madre! — gritó Her para luego lanzarme el colmillo de basilisco haciendo Así que yo lo clavara en el Horrocrux.

Esto hizo que saliera humo negro dando señal que era magia oscura.

Giré la mirada y vi como Harry se encontraba en una esquina con la mirada perdida.

Mientras que Carson pateó la diadema hacia la sala de menesteres haciendo que el fuego se convirtiera en el rostro de Voldemort, pero justo cuando el fuego se dirigía hacia nosotros, la puerta se cerró.

Me acerqué a Harry y lo tomé del rostro.

—¿Estás bien? — pregunté preocupada.

—Sí, estoy bien —dijo algo agitado—es la serpiente, ella es el último, es el último Horrocrux.

Todos nos quedamos en silencio total al escuchar eso, pero el único que se animó a hablar fue Ron.

—Mira en su mente —hablo Ron—descubre dónde está, así hallaremos a la serpiente.

Harry cerró sus ojos y se concentró. Note como hacía muecas como si le causara dolor entrar a su mente.

—Ya sé dónde está.

(…)

Ahora me encontraba peleando con los mortífagos mientras los chicos iban en busca de Voldemort.

Levanté mi mirada para observar como Oliver Wood se unía a la batalla junto a otros ex estudiantes.

—¡Expelliarmus! —exclamo uno de los mortífagos haciendo que mi varita cayera cerca de él— mándale saludos de mi parte al joven Black ¡Avada Kedav…!

Antes de que él pudiera lanzar la maldición, utilice mis poderes para lanzarlo hacia el otro lado del castillo.

Agarré mi varita que estaba en el suelo y observé a lo lejos que se acercaba una gran cantidad de dementores, por lo tanto, corrí hacia la entrada de Hogwarts y me posicioné enfrente.

—No puede ser —dijo Ginny detrás de mí.

Cuando volteo veo a varios estudiantes de Gryffindor detrás de mí y a mi lado se posicionó Kingleys.

Levanté mi varita y por mi mente empezaron a pasar mis momentos más felices.

—¡Expecto Patronum!

Al lanzar el hechizo vi como de mi varita salía un gran dragón ahuyentando así a los dementores.

Mientras que Hermione, Harry, Ron y Carson quienes se habían cruzado enfrente mío cuando lancé el hechizo, me miraron impresionados al igual que los demás, pues nadie había mi patronus.

Aun así los chicos siguieron su camino para encontrar a Voldemort, por lo tanto, lo demás seguíamos peleando.

Con los Cullen

Los Cullen habían ganado contra los neófitos, así que ahora se encontraban en la sala de la casa en silencio.

—Rose, ¿Has hablado con Emily? —pregunto Jasper rompiendo el silencio.

—Sí, anteayer por la noche.

Suspiro Jasper.

—Últimamente, siento que algo anda mal y tiene que ver con ella —dijo Jasper.

—Nosotros también hemos sentido eso —hablo Alice y Edward al mismo tiempo.

—Creo que no debem… —iba a continuar en decir Carlisle hasta que el elfo doméstico de Emily apareció enfrente de la familia de vampiros.

—¿Kreacher? —pregunto confundido Emmett.

—¿Qué haces aquí? —pregunto Jasper.

—Voy a hacer lo que debió hacer la Ama Black desde un principio —dijo Kreacher sacando una varita.

—¿De qué hablas? Por favor baja la varita —Hablo Carlisle tratando de calmar un poco al elfo.

—La ama Black siempre fue y será del amo Regulus —hablo el elfo mientras sostenía con fuerza la varita— y ustedes no cambiarán eso jamás.

—Kreacher, amigo baja esa varita —dice Emmett.

—Esto es por el amo Regulus ¡Obliviate!

Cuando el elfo lanzó el hechizo enseguida desapareció, mientras que los Cullen empezaban a olvidar todo lo vivido con la joven Emily y todo su mundo.

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No me maten, por favor