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03 𝑷𝑹𝑰𝑴𝑬𝑹𝑨 𝑪𝑳𝑨𝑺𝑬, 𝑷𝑹𝑰𝑴𝑬𝑹 𝑽𝑼𝑬𝑳𝑶

A veces en los lugares indicados o menos indicados, puedes encontrar personas que te incluyan, te entiendan y solo te mantengan en sintonía con sus vidas. Roz era demasiado expresiva, emocionada por casi todo y sumamente feliz a pesar de ser un dragón espiritual. Y luego estaba Lyanna que era más reservada, cuidaba de Roz y sabía escucharte a pesar de que no hables tanto como lo hago en estos momentos.

--Conocerás a nuestros otros amigos y te juro que te sentirás en confianza en nuestro grupo --Se giró para mirarme mientras caminaba hacia atrás-- Somos lo que llaman en la tierra "Los marginales" --Hizo comillas con sus dedos-- Diferentes a los únicos.

--Es porque tenemos poderes raros y no como los cuatro elementos de los otros dragones, pero allegados a ellos --Explicó Lyanna mientras guiaba a Roz para que no chocará con otras personas.

--Jerom y Silas son el claro ejemplo de ello --Comentó Roz.

--¿Qué poderes tienen?

--Jerom es un dragón teletransportador, se teletransporta en espacio y tiempo. Y Silas es un dragón telépata, lee tu mente --Explicó Roz-- No somos como los típicos dragones de los cuatro elementos que son todos los de Emery, pero al menos nos aceptan.

--Diferente o no, somos dragones por igual --Comentó Lyanna.

--¡Pero son increíbles poderes! No deberían ser marginados --Comente levantando mis hombros.

--Dile eso a Xylaria --Roz rodó los ojos.

--¿Quién es ella?

--Es una dragón de luz y la más popular de la academia. Es buena pero a veces es muy falsa --Contó Lyanna, mientras llegábamos a un salón vacío-- Y suele despreciarnos por no ser de los cuatro elementos. Aunque Dacary, una dragona de tierra, es demasiado buena para ser verdad.

--Bueno. Eso me dice que Emery no es tan diferente a la tierra.

Las demás personas comenzaron a entrar cuando la misma campana sonó, llenando los espacios de las mesas. Roz me hizo sentarme a su lado mientras Lyanna se sentaba enfrente de nosotras y con un chico de cabello castaño con rulos, guapo y de ojos verdes.

--¡Hola Kaidën! Te presento a Ivy --Hablo Roz con alegría, apuntándome con sus dos manos.

--Eres la dragona de la tierra, mucho gusto Ivy --El chico me saludó amablemente. Tenía una voz media ronca y aterciopelada-- Espero te guste Emery.

--Gracias ... --Me puse roja por la vergüenza. El chico me dió una sonrisa cálida.

Roz me dió un cuaderno sobrante con un bolígrafo plateado para que yo pudiera escribir en clases. Todo el salón se callo al ver entrar al profesor.

--Soy el profesor Kaelos Vorguard y hoy les enseñaré la historia sagrada de Emery --Anotó su nombre en el pizarrón para después voltearse hacia mí-- Bienvenida a bordo, señorita Monroe.

Asentí con la cabeza y solo suspire aliviada que no me haya hecho levantarme para presentarme, y tener todas las miradas sobre mi. Al parecer no todos los profesores son malos y saben lo vergonzoso que podrían sentirse algunos con las presentaciones.

Me puse recta para escuchar la clase y la historia de Emery.

--Emery, una estrella escondida en Saturno, es el hogar de dragones y guerreros. Personas como nosotros --Comenzó a relatar y dibujar en el pizarrón la dirección exacta de Emery-- Laverna es la diosa fuego y de la creación, gobernante del volcán Megmara, el corazón de todo Emery y donde nacimos nosotros --Escuchaba atentamente parecidas a las historias que me contaba mi padre y mi madre-- Emery se compone de siete dioses, que cada uno convive en la mesa de ónix en la punta del Megmara.

--¿Cuáles son los dioses, profesor Kaelos? --Preguntó alguien al levantar la mano.

--Laverna diosa de la creación y del fuego. Elyndor, dios de la luz y la sabiduría. Niamh diosa de la naturaleza y la justicia. Kirios, dios del tiempo y del aire. Thorne, diosa del agua y la protección. Zorvath, dios del caos y la transformación. Akeira, diosa de los sueños y la noche --Nombró el profesor-- Pero hay más dioses que algunos sí se pueden nombrar como Kaida, diosa del día, y Sylvia, diosa de la caza. Los que no se nombran son los malignos --Un escalofrío subió por mi espina dorsal-- Seis dioses guardados por Laverna para no causar nuestra destrucción total --Hubo un silencio en la clase por aquella finalización de dioses-- Ahora hablaremos sobre los dragones y jinetes...

Al parecer un profesor asigna a algunos guerreros como jinetes y ven que dragones son aptos para ser montados. Los usan como un entrenamiento para una guerra o para hacer guardias aéreas. Hace mucho hubo una guerra pero parece que a nadie le gusta hablar de aquello, o es un tema prohibido. Pero volviendo al tema de los jinetes. No me veo de esa manera, pero aquí lo ven como algo normal y algunos esperan a ser asignados.

La clase terminó, dejándome con más preguntas que respuestas. Kaidën era el príncipe de Emery y era parte de muchos grupos de amigos.

--Kaidën es el dragón de Elodie --Contaba Roz mientras saltaba para subirse a la espalda de Kaidën-- Elodie es la única guerrera que es parte de nuestro grupo, ya que a veces los guerreros no se juntan con nosotros. A excepción de Elodie, por supuesto.

--¡Es porque no son geniales como nosotros! --Kaidën salió corriendo, haciendo gritar entré risas a Roz en su espalda, quedándome a solas con Lyanna.

--Kaidën no parece de la realeza.

--Es porque prefiere que lo traten por igual a como sus padres con todo eso de reglas y reverencias --Respondió Lyanna.

--Me agrada. En la tierra los príncipes son respetados como únicos. Reverencias, respeto, todo lo que conlleva a la monarquía --Comente mientras íbamos a un lugar apartado, dónde había un gran ventanal y nos esperaban Elodie, dos chicos más y Kaidën junto a Roz-- ¿Ellos son Jerom y Silas?

Jerom era un chico de pelo negro corto, con rasgos asiáticos y parecía punk a simple vista, mientras que Silas tenía el cabello azul rapado a los lados, dibujando en sus brazos con un bolígrafo y riendo de algo que Elodie decía. Eran raros pero de esos que son las mejores personas que vas a conocer en tu vida.

--¡Oigan, chicos! Conozcan a Ivy --Me presento Roz-- Es mi compañera de habitación y mi futura segunda mejor amiga. Así que sean buenos con ella.

Saludé tímidamente a ambos chicos. Jerom y Silas asintieron con una sonrisa cálida.

--Bienvenida a los marginados, Ivy --Me saludo Jerom.

Me saco una sonrisa sincera, sintiéndome parte de un grupo que me aceptaba a pesar de que no conocía sus costumbres o no era como ellos.

--Y adiós a la paz --Exclamó Lyanna al sentarse entre Silas y Jerom.

Xylara, la dragón luz, era una chica muy hermosa a decir verdad; poseían un cabello gris ceniza, ojos con iris blancos y una piel de porcelana. Era perfecta físicamente. Venía acompañada por Dacary, una dragona de tierra, de pelo castaño claro, ojos avellanas y que solo veían a Kaidën entre nosotros. Y luego una chica con su piel vitíligo, tenía partes claras y partes oscuras.

--Ella es Tennia, es una dragona de agua --Murmuró Jerom a mi costado-- Linda pero muy mala.

--¿Qué necesitas, Xylara? --Pregunto Roz con los brazos cruzados.

--Solo queríamos pasar a ver a la dragona tierra --Su mirada cayó sobre mí-- Eres toda una celebridad por aquí. Bienvenida.

--Gracias.

--¿Qué poderes tienes? --Pregunto Tennia mirándome de arriba abajo, como escaneando cada parte de mi y buscando todos los errores posibles.

--Todavía no se sabe que poderes tiene, Tennia --Roz respondió por mi. Llevándose una mala mirada por la nombrada.

--A ti no te pregunté, enana.

--¿Enana? --Roz se rió divertida.

--No te rías, nunca serás como nosotras --Exclamó Xylara. Roz dió un paso hacia ella.

--¡Claro! Porque si viniera en tamaño real, tu vaca moriría de miedo --Roz señaló a Tennia. Muchos se rieron, incluyendo a Dacary. La señalada iba a refutar aquello-- Echate clarabella.

--Siempre con falta de modales, Emberstone --Finalizó Xylara para darse media vuelta y retirarse con las dos chicas.

Note a Dacary mirando enamorada a Kaidën, aunque esté solo miraba a Lyanna cuando estaba distraída. Era presente en un triángulo amoroso, que alguno sería el perdedor con un corazón roto.

La campana sonó nuevamente para que cada uno se levantará y comenzará a verificar sus horarios. Mire mi hoja y solo decía "ejercicio de vuelo" ¡Oh mierda! Volar.

--¿Vamos, Ivy? --Preguntó Elodie tomando su bolso de cuero-- Tienes ejercicio de vuelo conmigo.

--¿Vuelo? Pero yo no puedo volar.

--Tranquila --Ella sonrió con calma-- Serás jinete hasta que tengas tus poderes y tengas tu propio jinete.

Me quedé de boca abierta por aquello. Iba a montar un dragón en mi primer día en Emery. Roz chilló emocionada por mi, abrazándome aunque yo estuviera en estado de shock por aquello.

--Voy a estar ahí --Comentó Kaidën-- Estará todo bien. Solo quédate cerca de Elodie, ella es experta en esto.

Asentí con la cabeza, sintiendo la bola de nervios en mi estómago y el miedo posándose en mis hombros. Camine entre Kaidën y Elodie, yendo hacia la parte de atrás de la academia, bajando por unas escaleras de roca para salir del enorme edificio y caminar por un sendero de piedras.

--¿Me darán un dragón?

--En realidad tu eliges a tu compañera dragona --Me aviso Elodie-- Van a ver dragones que son muy buenos en volar y saben de esto.

--No tengas miedo por tu primer día como jinete. Estaremos ahí si necesitas ayuda --Me ánimo Kaidën-- Después serás tú la dragona que tenga un jinete.

--Es todo una locura este día --Dije al soltar un suspiro-- primero un monstruo me persigue, segundo Emery es real y tercero montare un dragón. Me voy a volver loca al final del día.

Ambos soltaron una pequeña risa.

--Pero tienes amigos que te acompañarán en este loco día.

El comentario de Kaidën me hizo sentir mejor, aunque sintiera que todo esto es un sueño muy fantasioso.

Elodie me dió un conjunto negro para montar un dragón, algo así como un equipo de jinetes; pantalón de cuero, un pequeño corset donde podías llevar dagas, cinturón negro con elementos escenciales de un jinete y las botas con material de escamas de dragón pintadas en negro, sin olvidar gafas circulares de cobre con vidrio templado para mejor vista durante el aire.

Los tres llevamos a un campo donde habían chicos vestidos como Elodie; de negro, con arneses, dagas en las cinturas y pechos, y algunas armaduras en sus rodillas y codos. Mis ojos brillaron de tranquilidad cuando ví a mi padre entre la fila de jinetes, pero a su lado estaba aquel chico de mirada fría. Riker.

Al acercarme a ellos, Kaidën se fue con los dragones y Elodie se puso a mi lado cuando las miradas cayeron sobre mi.

--Bienvenida a la clase de vuelo, señorita Monroe --Mi padre dió una pequeña sonrisa ante mi llegada-- Lo primero que hará, será elegir un compañero dragón. Será hasta que tenga los poderes.

Cinco dragones caminaron hacia adelante, eran los mejores y que no habían sido elegidos como compañeros. Solo divisé a Dacary entre ellos, parecía nerviosa y a la vez con confianza.

--Dacary --Nombre como mi compañera. La nombrada paso adelante.

--Dacary Monsweder, bienvenida a los jinetes --Mi padre la nombró para hacerle señas a los que no fueron elegidos que volvieran a sus clases-- Será compañera de Ivonne Monroe hasta que tenga sus poderes.

--Si, señor --Dacary me dió una sonrisa agradecida, mirando de reojo a Kaidën y luego ponerse a mi lado-- Hola.

--Hola --La saludé en un pequeño susurro.

Sentí una mirada sobre mi qué pertenecía Riker, parecía estudiarme con sus ojos, hasta que Xylara le llamó la atención. Ella era su compañera dragona, por supuesto. Los perfectos tenían que estar juntos.

--¡Dragones! --Mi padre les llamó la atención para que caminarán hacia adelante para convertirse.

Esperaba este momento para saber a lo que me iba a enfrentar más adelante. Cada uno tomó un espacio alejado del otro para comenzar a convertirse en bestias enormes, que me quedaba asustada y sorprendida por la magnitud que llegaban a ser. Sus pieles y cada miembro de sus cuerpos, se convertían, se estiraban y se volvían escamas duras cuando llegaban a una altura de quince metros. Eran dragones enormes. Cada uno estiraban sus alas para verse indomables y aterradores.

Mire a Kaidën, era un dragón blanco con dorado, mientras que Xylara era gris y Dacary era de un color marrón claro con reflejos dorados.

--Wow... --Murmure por lo bajo, aunque Riker me escuchó y juro verle una pequeña estirada de labios.

Unos guerreros más del pelotón de Emery, llevaron monturas a los dragones para ponérselos en sus lomos, ajustar los arneses enfrente y debajo de sus cabezas, para tenerlos listos y así irse a sus ubicaciones.

Papá se acercó a mí mientras los demás iban a sus respectivos compañeros para subirse a sus lomos y emprender vuelo.

--Bien. Tu turno, hija --Me ánimo con una sonrisa-- Yo te ayudo.

Camine nerviosa hasta Dacary que parecía darme seguridad con su mirada. Mi mano intuitivamente fue hacia su piel para sentir las escamas debajo de mi mano y sonreír para saber que esto era algo irreal y asombroso al mismo tiempo. Dacary bajó un poco su cuerpo para escalar por su ala izquierda y subirme a la montura.

--Atate las correas esas a tu cintura y mantente conectada con Dacary. Ella te guiará --Me guío mi padre desde abajo-- Iré detrás tuyo, mi niña.

Asentí con la cabeza para verlo subirse a un dragón azul marino.

--Bueno, Dacary... tengo miedo.

--No lo tengas --Habló Dacary, mientras se giraba sobre sus patas y me sostenía con fuerza en las correas-- Agarrate fuerte y déjame esto a mi.

--Está bien.

Dacary estiró sus alas para dar un empujón y así emprender vuelo con el resto de los dragones. Me agarré con fuerza del asiento, sintiéndome asustada ante la velocidad y la altura con la que subía Dacary, pero sintiendo como la adrenalina bajaba el temor para disfrutar esta experiencia.

Mire a mis costados para ver a los demás dragones volar. Elodie volaba sobre Kaidën, poniéndose a mi lado para sonreirme con ánimos, mientras mi padre se ponía a mi otro lado.

--¡Esto es asombroso! --Exprese emocionada haciendo reír a más de uno.

--Agarrate fuerte, Ivy --Dijo Dacary divertida, para acelerar el vuelo y subir con los demás.

Pasamos las nubes para ver el sol contra nosotros, viendo el cielo azul con estrellas, lunas y el planeta Saturno, como una impresionante vista que no podía dejar de ver con un brillo de asombró por tanta belleza.

Esto era Emery.






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