Capítulo 29

—Dime que trajiste frutas frescas y no frutas enlatadas —Dijo Jungkook apenas Taehyung abrió la puerta de su departamento.

El mayor dejó las bolsas encima de la mesa y suspiró mirando al menor —Pensé que hablabas de las enlatadas.

—Tae, esas hacen mal —Caminó hacia la cocina para ver la comida en la olla —Tienen demasiada azúcar añadida.

—¿Quieres que las vaya a cambiar?

—No, te demoraste casi una hora, no quiero que te pierdas otra hora más.

Taehyung sonrió y lo abrazó por la espalda recargando su mentón en el hombro del castaño —¿Tanto me amas que quieres tenerme solo para ti?

—No es eso, no quiero estar solo cuando lleguen todos —Respondió Jungkook sintiendo las caricias en su abdomen —Pero sí, te amo.

—¿Estás nervioso? —Preguntó besando la nuca del menor.

—Un poco, sé que Jackson no le dijo nada a mis padres y confío en que Mark tampoco hablo.

—Mis papás no tienen idea —Se alejó del menor tomando una cuchara de la encimera —Ayer los fui a visitar y me preguntaron por ti pero siempre lo hacen, no había nada extraño.

El mayor iba a sacar un poco de comida con la cuchara pero Jungkook cerró la olla con la tapa y le pegó en la mano —¿Crees que estarán felices?

—Ellos están felices sólo con verme feliz a mí —Se dio por vencido dejando la cuchara a un lado.

—¿Y tú estás feliz con esta decisión?

—Soy el hombre más feliz del mundo, bebé —Respondió y Jungkook sonrió encogiéndose de hombros —Admite que te gusta que te llame así.

—Me gusta, es lindo —Admitió el menor, las cursilerías con Taehyung las amaba.

—Y todas esas caras de asco que me ponías cuando te decía así.

—¡Jamás te puse cara de asco!

—¡Claro que sí! —Hizo una mueca extraña, imitando al menor y Jungkook comenzó a reír —¡Lo ves!

—Ven aquí —Jungkook levantó sus talones y sus manos fueron hacia las mejillas del pelinegro, apretándolas para que Taehyung levantara sus labios —Mi loco —Dejó un sonoro beso —Te amo.

—¿Te gusta ser mi bebé? —Descansó sus manos en la cintura del castaño.

—Sí.

—¿Seguro?

—He aceptado casarme contigo, eso responde a todo.

—Cierto —Sonrió Taehyung mirando con ternura a su chico —Hoy día te ves hermoso.

—Estoy sudando con la comida y aún no me he cambiado de ropa.

—Y aún así te ves hermoso —Abrazó al menor y con cuidado sacó la tapa de la olla para luego tomar la cuchara —¿Cómo es que lo haces para ser tan precioso?

—No saques nada, mi amor.

—¿Cómo es que adivinas siempre que estoy haciendo?

—Eres demasiado hambriento, no te esperas a que este servido o que lleguen los invitados —Le quitó la cuchara de las manos dejándola en el lavaplatos —Ve a cambiarte

—No, quiero comer algo antes —Trató de sacar otra cuchara pero Jungkook se puso entremedio.

—Ve a cambiarte, ya llegarán todos.

—¿Tú no irás conmigo?

—Debo esperar cinco minutos más para apagar todo e iré a ducharme rápido.

—No quiero que estés atrasado y estresado luego.

—Lo sé pero debo esperar la comida.

Taehyung apagó el fuego de la cocina y cargó a Jungkook en su hombro —Vamos, no quiero que estés corriendo luego, te mereces un buen baño.

—¡Tae , la comida! —Chilló Jungkook viendo todo al revés.

—Se terminará de cocinar con el vapor.

Organizar un almuerzo con los padres de ambos para darles la noticia, había sido lo que los mantuvo ocupados todo el día, aún nadie sabía de su compromiso excepto Jackson y Mark. Querían que sus familias se enteraran al mismo tiempo y ver sus reacciones por el futuro matrimonio.

Taehyung lo observó en silencio cuando Jungkook salió de la ducha con una toalla alrededor de su cintura, se sentó en la cama y comenzó a vestirse. Habían hablado sobre cómo querían que fuera la boda, sobre el día y los invitados.

Pero aún no tocaban el tema más importante; dónde se irían a vivir juntos.

Si bien el departamento de Taehyung era un poco más pequeño que el de Jungkook, era cómodo y tenía el espacio que necesitaban, estaba cerca del estudio fotográfico, de un parque, del supermercado, era el lugar indicado para ellos.

Al fin llegaría el día de que Jungkook se quedara ahí durante un "ratito grande" donde no se tendría que ir al día siguiente o en la noche.

Se acercó al menor para tomar una toalla y secarle su cabello, alzó la cabeza de Jungkook y besó sus labios —Te adoro bebito.

El golpe en la puerta hizo que Taehyung saliera de la habitación, la pequeña Ji-Eun se lanzó a sus brazos apenas lo vio y sus padres entraron a la sala.

—Jamás había visto tu departamento así de limpio —Comentó la señora Kim.

Y era gracias a Jungkook, ordenaron durante la mañana para que el lugar se viera apropiado para una noticia tan importante y no lleno de envases de comida y papeles tirados en todos los rincones.

—Hola —Jungkook apareció por el pasillo mirando a los padres de Taehyung.

—Oh, cariño —La señora Kimle dio un cálido abrazo —¿Cómo has estado?

—Muy bien, gracias —Sintió una mano en su cintura y miró a Taehyung junto a él —Muchas gracias por haberse dado el tiempo para venir.

—Ahora entiendo que el departamento de Tae esté tan ordenado —Habló el señor Kim haciendo sonreír a Jungkook.

Pronto llegaron los padres de Jungkook, la señora Jeon abrazó a Taehyung reconociéndolo como su hijo y él le tuvo que presentar a Jungkook como su novio. Comenzaron a almorzar y ya era tiempo de que dieran la noticia.

Jungkook bajó disimuladamente la mano y apretó el muslo de Taehyung haciéndolo saltar, en mayor lo miró y él alzó ambas cejas tratando de decirle que debía comenzar a hablar.

—¿Ocurre algo? —Preguntó el padre de Jungkook.

—No —Respondió Jungkook.

—Sí —Dijo Taehyung haciendo que todos en la mesa lo miraran.

Ya era el momento de contarles, y Jungkook supo que no había vuelta atrás cuando Taehyung tomó su mano haciendo que se levantara junto a él.

—Todos ustedes saben que llevamos saliendo varios meses —Comenzó Taehyung apretando la mano del menor, si bien sabía que las reacciones de ambas familias sería positiva, estaba nervioso porque era la primera vez que estaba tan seguro de lo que sentía por alguien.

Era la primera vez que le diría a sus padres que se casaría con él amor de su vida.

Y era su primera vez dando un paso tan importante.

—Son mi pareja favorita —Dijo Ji-Eun tratando de masticar bien la comida —La más bonita.

Ambos sonrieron mirando a la pequeña, si analizaban bien todo, ella había sido la personita que los unió.

—Ambos pensábamos en esta decisión pero ninguno se atrevía a decirla —Continuó Jungkook —Pero Taehyung terminó dando el último paso —Miró con ternura al mayor.

—¿Se irán a vivir juntos? —Chilló la señora Jeon.

—Nos casamos este fin de semana —Dijo finalmente el mayor abrazando a Jungkook por la cintura y el menor enseñó las argollas en la cajita de terciopelo.

—¡Que bonitas! —Ji-Eun se levantó de su silla tomando las argollas —¡Habrá una boda!

Eso hizo despertar a los mayores de su estado de shock, abrazaron a los chicos, felicitándolos por su decisión.

—Sabía que nunca me devolverías la fotografía de Taehyung —La señora Kim habló en voz baja cuando abrazó a Jungkook —Ya eres parte de nuestra familia.

—La tengo muy bien guardada en mi departamento —Le sonrió Jungkook.

—¿De qué fotografía están hablando? —Interrumpió Taehyung.

—De nada mi amor —Jungkook besó su mejilla y los padres de ambos los miraron enternecidos.

La boda iba a ser sencilla, en un salón de eventos en el centro de la ciudad, estarían las familias de ambos, sus amigos cercanos y algunos trabajadores del hospital y del estudio fotográfico.

Escogieron los colores, algunas flores, la vajilla, el pastel y la música.

Todo iba bien con la organización.

Excepto por un pequeño detalle.

—Tienes todo demasiado desordenado aquí —Exclamó Jungkook sacando las cosas la mesa, todos ya se habían ido y había que limpiar pero a Taehyung se le ocurrió la excelente idea de hablar sobre dónde vivirían dando como única opción, su departamento —Además tampoco hay espacio para mis cosas.

—Pero tú departamento queda demasiado lejos del estudio —Sacó los vasos y los llevó a la cocina.

—Y este queda lejos del hospital, me demoraría una hora para llegar a descansar.

—Estoy acostumbrado a vivir aquí, conozco todas las tiendas a su alrededor, hay un parque muy hermoso que está cerca —En el pasillo tomó las mejillas de Jungkook acomodándolas entre sus manos tratando de convencerlo —Te gustara.

—Olvídalo, vivamos en mi departamento —Exigió Jungkook caminando hacia la habitación para buscar su chaqueta, seguido por Taehyung.

—No.

—Bien —Jungkook frunció el ceño y caminó hacia la puerta azotándola al salir —¡Nos casaremos y viviremos por separado!

—¡Eso no tiene sentido! —Exclamó Taehyung acostándose en la cama con los brazos cruzados.

Esto era exactamente lo que temía Jungkook, él vivía cómodamente en su departamento, conocía cada centímetro del lugar y todo estaba donde lo dejaba. Nada se le perdía porque vivía solo y ahora las cosas tendrían que cambiar.

Por otro lado, Taehyung tenía su camino directo al trabajo, conocía la calle del edificio y a todos los vecinos, no tenía problemas con música o peleas. Pensaba en que podía ordenar un poco si lo que le molestaba a Jungkook era el desorden que tenía.

Era su primera discusión desde que se comprometieron y alguien tenía que ceder.

Jungkook vio una película en la sala esperando a que Taehyung saliera de la habitación, miró el reloj de la pared marcando las diez de la noche, la idea que tenía desde la mañana era quedarse a dormir ahí pero no estaba seguro si ocurriría porque entrar en la habitación significaba perder la pelea, y eso no ocurriría.

Además no había llevado el auto y Taehyung tendría que ir a dejarlo a su departamento. La opción de irse en taxi no existía porque no había llevado dinero.

A las once de la noche Taehyung estaba profundamente dormido mientras que Jungkook miraba la puerta de su cuarto esperando a que saliera para decirle que ganaba, qué vivirían en su departamento.

Se sentó en el suelo y dieron las doce.

A las tres de la mañana Taehyung despertó mirando a Jungkook acurrucado en su pecho, el quejido que hizo logró despertar al menor. Se miraron por largos segundos esperando a que el otro hablara primero.

—¿Podemos buscar un nuevo departamento que quede justo en la mitad de ambos trabajos para que nadie se enoje? —Preguntó Jungkook con voz somnolienta.

—Está bien, bebé —Besó la frente del pequeño abrazándolo con fuerza.

—No quiero discutir contigo —Murmuró Jungkook, estaba dispuesto a cambiar de departamento, a mover sus cosas y empezar de nuevo.

—Yo tampoco lo quiero —Suspiró mirando al pequeño a su lado, tenerlo con él era lo único que quería.

El lugar era sólo eso, un espacio físico.


Butter y su presentación en los BBMAs me devolvieron las ganas de vivir 💕
[23/05/21]

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