Capítulo 24
Después de ir a la lavandería, Jungkook decidió pasar por el estudio de Taehyung en su día libre. Era lo justo después de sus visitas al hospital en las madrugadas, además, quería y necesitaba verlo.
Sabía que Taehyung estaba topado de trabajo, se lo había dicho anoche antes de irse a dormir cuando lo llamó, así que compró algunas cajas de dulces en una cafetería para llevarle a él y a los chicos que trabajaban allí.
Pero antes de ir pasó a una farmacia para comprar los medicamentos de su mamá y luego manejó hasta la casa de sus padres.
—Hola papá —Lo saludó Jungkook cuando el señor abrió la puerta de la casa.
—Te dije que no los compraras tú —Dijo el señor Jeon cuando vio la bolsa de la farmacia —Son demasiado caros.
—Por lo mismo lo hago, no quiero que tengan gastos con esto, además me conocen en la farmacia y recibo un pequeño descuento —Le sonrió dejando sus cosas en el sofá —También traje pastel.
—Sí, pero ya adaptaste la habitación para ella, contrataste un enfermero para estar todo el día aquí y compras las medicinas.
—Quédate tranquilo papá, no tengo problemas de dinero por ahora, si los tuviera en un momento te lo diré. Además tú estás aquí en la casa igual por mi mamá, no trabajas tanto como antes y quiero ayudar en esto, es lo mínimo que puedo hacer —Lo miró detalladamente, las arrugas de su padre, su sonrisa cansada, ya no era alguien joven para trabajar todo el día como antes.
—Espero que sepas de qué estamos conscientes que nos sacamos la lotería con un hijo como tú.
—A mí no me pudieron tocar mejores padres que ustedes —Murmuró mirando sus zapatos, alzó la vista hacia su papá —¿Hoy ha estado mejor?
—Despertó con ánimo, almorzó todo pero no ha querido salir de la habitación.
—Iré a verla —Dijo Jungkook y su papá asintió.
Entró a la habitación de sus padres y ese olor maternal llenó sus pulmones, el perfume de su madre lo hacía sentir en casa, seguro, volvía a su infancia donde su mayor preocupación era poder tener un perrito. El cual tuvo cuando cumplió quince años.
Su mamá estaba sentada cerca de la ventana, mirando a través de ella.
Jungkook se acercó en silencio arrodillándose frente a ella, colocando ambas manos en sus rodillas.
—Hola —La última vez que incluyó la palabra mamá, todo salió mal, ella no lo reconoció y negó rotundamente que tenía un hijo.
—Hola —Lo saludó ella con una leve sonrisa.
—¿Me recuerdas? —Esperaba que si, lo necesitaba.
—¿Debería hacerlo?
La sonrisa de Jungkook se desvaneció y miró al suelo cerrando los ojos por un segundo tratando de que no se le saliera ninguna lágrima, la volvió a mirar con una sonrisa en sus labios.
—Me llamo Jungkook —Se presentó como si fuesen dos desconocidos.
—Que bonito nombre.
—¿Verdad que si? —Aún recordaba el día en que ella le contó cuando escogió su nombre.
—¿Eres mi nuevo enfermero?
—Siempre seré tu enfermero —Sin importar lo que pasara.
—Eres muy lindo —Comentó ella y Jungkook agrandó su sonrisa.
—Tú también lo eres, muy guapa —La mejor de todas, pensó Jungkook.
—Está habitación también es linda —Miró a su alrededor como si la viera por primera vez en su vida —Pero no sé qué hago aquí.
—Te ayudaré con eso —Jungkook la llevó para sentarse ambos en la cama, tomó su mano y la besó —Los cuadros que están aquí los escogiste tú, en una venta de garage, apenas los viste te enamoraste de ellos, te gusta tejer frente a la ventana dónde estabas sentada, tú color favorito es el morado y querías pintar las paredes de ese color pero papá no te dejó por lo que lo dejaron en blanco pero las cortinas las quisiste moradas, al igual que la cama, te gustan las flores, afuera hay un jardín enorme, si quieres podríamos ir a verlas, específicamente te gustan los girasoles, colocaste tres veces girasoles aquí pero se marchitaron y aunque las flores sintéticas no son de tu agrado preferiste ponerlas aquí en la habitación para que tuviera algo de vida.
La señora lo miraba atenta y emocionada por lo que estaba descubriendo de ella misma.
—¿Qué más? Dime más.
—Te gusta maquillarte, jamás lo has hecho exageradamente pero si delineas tus ojos y ocupas lápiz labial, no puedes salir de casa si no los tienes —Jungkook subió su mano acariciando la mejilla de su mamá, no estaba maquillada, no recordaba cómo hacerlo —Pero siempre he pensado que te ves hermosa sin maquillaje.
—Me he puesto crema hoy —Llevó ambas manos a sus mejillas —Pero ya se acabaron.
—Puedo traerte más cuando vuelva —Dijo Jungkook .
—¿Volverás a visitarme?
—Sí —Sus ojos de un segundo a otro se humedecieron pero luchó para no llorar frente a ella —Puedes enseñarme cuáles quieres.
—Claro, claro —Se levantó caminando hacia un mueble sacando los envases de crema, volvió a la cama y se los enseñó a Jungkook —Estás son.
Jungkook se levantó y las tomó —Las compraré para traerlas.
La señora Jeon de pronto lo abrazó —Gracias —Murmuró abrazando a su hijo —No sabía que iba a hacer mañana sin mis cremas.
Aquel comentario hizo llorar a Jungkook , no lo abrazaba porque era su hijo sino como agradecimiento. Esta era la parte horrible de tener un familiar con Alzheimer, la persona vive en su mundo pero todos a su alrededor sufren al no ser recordados.
Jungkook salió de la habitación con sus mejillas inundadas en lágrimas y con su corazón hecho pedazos.
El señor Jeon iba subiendo dos trozos de pastel y cuando vio a Jungkook los dejó en un mueble para abrazarlo, el castaño se quedó ahí por unos minutos sintiendo las suaves caricias de su padre en la espalda, repitiéndole en voz baja que todo estaría bien.
Se aseguró de que sus ojos no estuvieran hinchados cuando se estacionó fuera del estudio fotográfico de Taehyung , sonrió mirándose en el espejo retrovisor y tomó los dulces que compró.
Un chico lo dejó entrar apenas lo vio, caminó por el largo pasillo escuchando la voz de Taehyung dando órdenes, lo vio de espalda frente a su cámara, había un grupo de chicas rubias y pelirrojas posando en ropa interior.
Mark lo saludó de lejos moviendo su mano.
—Traten de sonreír más relajadas y sentirse sexys, es lo importante —Dijo Taehyung y Jungkook se cruzó de brazos mirando la escena.
Las chicas eran coquetas, se notaba por sus acciones y Jungkook estuvo pendiente cada segundo, le sorprendió lo profesional que era Taehyung frente a ellas.
—Cambiaremos el vestuario ahora —Habló Taehyung mirando las fotografías en la cámara —Descansemos un rato.
—Espero que la ropa no siga disminuyendo —Dijo Jungkook acercándose al mayor —Dime que el otro vestuario es un saco de papas.
—Hey, hola bebé —Taehyung sonrió dejando un beso en sus labios —No me avisaste que vendrías.
—Traje algunos dulces —Levantó las bolsas en sus manos.
—Chicos vengan a comer —Taehyung llamó a los trabajadores dejando los dulces en una mesa —Mi novio les trajo algo para comer.
—Mi novio —Rió Jungkook al ver como el pelinegro también sacaba uno de los dulces.
Todos los demás sonrieron pícaros al escuchar a Taehyung.
—¿Está bueno? —Preguntó Jungkook llevándose de la mano a Taehyung a un lugar más apartado para estar tranquilos.
—Sí, pero no más que tú.
—Hablaba del dulce —Rodó los ojos.
—Te he extrañado estos días —Confesó dejando el dulce a un lado para colocar sus manos en la cintura del menor —Específicamente en un momento del día.
—En la noche —Adivinó.
—Normalmente te extraño durante todo el día pero odio dormir solo.
—Has dormido solo antes —Deslizó sus manos por los fuertes brazos del mayor.
—Lo sé pero no había probado como es dormir contigo y te extraño todas las noches.
—Has estado ocupado y lo entiendo, también he tenido muchas cosas en que pensar —En su familia.
—¿No podrías quedarte a dormir hoy en mi departamento?
—Ya sabemos lo qué pasa cuando me quedo ahí —Dijo Jungkook , las tres veces que se había quedado en el departamento de Taehyung , tuvieron sexo durante toda la noche, al día siguiente fue horrible ir a trabajar así, tan cansado.
Jungkook aún no entendía cómo es que Taehyung podía durar tanto en la cama, parecía siempre tener energía para otra ronda.
Pero una parte de él le encantaba, el chico dulce desaparecía y se volvía un hombre sensual y dominante.
—Por favor, solo dormiremos —Insistió.
—Sabes que eso no es cierto.
—Pero es que es tu culpa —Dijo haciendo un puchero —Mira como vienes vestido, y esa carita. No ayudas para que me controle.
—Tengo la misma cara de siempre —Dijo seriamente —Y estoy vestido como lo hago en mi día libre.
—Por cierto, ¿Qué has hecho en tu día libre? —Le preguntó sonriendo sin separar sus manos.
—En la mañana fui a la lavandería y luego donde mis padres.
—¿Ya están mejor?
—Algo —Contestó desviando la mirada.
—Háblame más sobre ellos —Pidió Taehyung balanceando sus manos unidas —Sobre tus padres.
—No hay mucho que contar.
—Al menos en qué trabajan o por qué pareciera ser que no te llevas muy bien con ellos.
—Me llevo bien con ellos.
—¿Entonces?
—¿Por qué insistes tanto en conocerlos?
—Porque para mí es normal querer conocer a los padres de la persona que amo.
Jungkook soltó sus manos y se cruzó de brazos —Y ahí vas de nuevo con eso.
—¿Te molesta que te diga que te amo?
—Comienza a ser odioso, es decir, conoces poco de mí como para andar diciendo algo tan importante, a no ser que te creas un adolescente que dice te amo en la primera cita.
—¿Es eso, crees que lo digo por decir?
—Creo que estás confundiendo el pasarla bien a un sentimiento más fuerte —Reclamó Jungkook.
—Jungkook, no tengo quince años para no saber lo que siento.
El celular del menor comenzó a sonar y Jungkook lo sacó de su bolsillo —Es del hospital, debo contestar.
Taehyung asintió sin decir nada mientras que Jungkook se alejó de él para hablar, a los minutos regresó guardando el celular en su bolsillo.
—Un compañero se enfermó y quieren que lo reemplace en este turno —Dijo Jungkook con una expresión seria en su rostro.
—¿Debes ir ahora?
—Sí.
—Te pasó a dejar entonces.
—No, no te preocupes, me voy solo.
Taehyung se afirmó en un mueble con ambas manos y vio cómo Jungkook se dio la media vuelta saliendo del estudio, sin despedirse, sin un abrazo, sin una sonrisa, ni un beso.
Ambos continuaron trabajando, Jungkook recibió una llamada de su papá a las diez de la noche avisando que su mamá se había colocado violenta cuando lo vio entrar a la habitación para dormir, en pleno turno tuvo que salir para ir a verla y tranquilizarla.
Lo peor es que también se colocó violenta con él, a pesar de que le explicó que era el chico que fue a medio día, el que le llevaría sus cremas pero no hubo caso, no lo reconoció.
Volvió al hospital triste, enojado, frustrado, con la cabeza hecha un desastre.
Taehyung terminó con las sesiones de fotos, había sido un día horrible después de que Jungkook se fue, una de las modelos se enfermó en el último momento por lo que no pudo terminar, el jefe de la compañía lo llamó y estuvo más de dos horas discutiendo con él por celular.
Pero aún así, con todo ese estrés, pasó por el hospital y compró un ramo de flores para disculparse con Jungkook.
—Lamento lo que pasó en la tarde —Dijo apenas vio al pequeño acercarse a él.
—Yo también lo siento —Recibió las flores y le regaló una sonrisa agotada.
—En verdad me gustaría tener una relación con tus padres —Comentó Taehyung —Como tú la tienes con los míos
Jungkook suspiró cansado de todo —Taehyung no empieces de nuevo y no tengo ninguna relación con tus padres, los he visto una vez y fue por tu cumpleaños.
—Te presenté como mi novio, en la casa de ellos, frente a mi hermana menor y mis amigos.
—Yo no te pedí eso, sabes muy bien por qué lo hiciste —Dijo y Taehyung levantó sus cejas como si no lo entendiera —Lo hiciste de celoso.
—¿Tus padres están divorciados? —Preguntó tratando de que el menor lo mirara a los ojos.
—No —Contestó de mala gana.
—¿Son traficantes? Te juro que eso no me molestaría.
—¿Qué? No, no son traficantes.
—¿Entonces por qué no me los presentas? ¿Que tengo yo de malo o que tienen ellos de malo?
—Bien —Lanzó el ramo de flores al suelo y Taehyung lo miró confundido —¿Quieres saber la verdad?
—Desde hace tiempo quiero saberla.
—Sí te presento en mi casa —Dudó sobre decirle la verdad o mentirle, escogió la segunda opción —Esto se volverá formal y no quiero que sea así.
Taehyung pudo sentir cómo su corazón comenzaba a romperse de a poco —¿Ellos no saben sobre mí?
—No.
—¿Y qué les dijiste por el viaje que hicimos?
—Hable con mi padre diciéndole que viajaría con un compañero de trabajo —Le contestó con la verdad.
—¿Qué? —No lo podía creer.
—Yo no busco una relación formal Taehyung, lo siento —Mintió, a él también le había dolido decirlo pero no tenía otra salida que alejarlo, era lo mejor.
—No bromees así Jungkook, no es gracioso —Levantó un extremo de sus labios tratando de sonreír pero pronto bajó a su lugar.
—No estoy bromeando.
El mayor se volteó cerrando los ojos y llevándose las manos hacia su cabello, ahora lo entendía todo, tanta negación a llevarlo con sus padres, las veces que le soltó la mano por los pasillos del hospital cuando pasaba alguno de sus compañeros de trabajo, jamás le presentó a ninguno.
Esto, más el estrés y el enojo que traía del trabajo no era una buena combinación.
Frunció el ceño y miró a Jungkook —¿Y qué les dices a tus compañeros cuando llegó yo con comida y rosas para ti?
Jungkook no respondió.
—¿Qué les dices? —Insistió —¿Que llegó un paciente agradecido por tu atención o tú mejor amigo?
—No les digo eso.
—¿Entonces qué? Que soy tu primo.
—Taehyung estás exagerando —Jamás lo había visto así y todo era su culpa.
—¿Yo exagerando? —Se apuntó a sí mismo para luego apuntar a Jungkook —Aquí la única persona que exagero con sus acciones fuiste tú, solo tú.
—¿De qué estás hablando?
—De qué sabías que yo me estaba enamorando de ti —Miró el ramo de rosas en el suelo junto a los pies de Jungkook —Lo supiste desde el comienzo y me viste como tú diversión fuera del trabajo.
—Estás equivocado —¿Por qué le estaba costando tanto alejar a Taehyung cuando era por su bien?
—Admítelo, el viaje para ti sólo fue para liberar estrés mientras que para mí era algo para acercarnos.
—No hables sin saber —Sus ojos se humedecieron y cerró sus manos apretándolas con fuerza al verlo así.
—¿Es que como no me di cuenta antes? —Exclamó enojado, finalmente se había dado cuenta, todo estaba claro —Jamás me mostraste parte de tu vida, yo te invite a la casa de mis padres, te involucre en mi vida mientras te reías en mi cara.
—Eso no es cierto —Trató de tomar su brazo pero Taehyung se alejó.
—¿No es cierto? Llevo meses arrastrándome hacia ti, insistiendo e insistiendo, mimándote, amándote, cuidándote, esperanzado de que en algún momento me dijeras que me amabas, buscando el momento para pedirte que fueras mi novio y que no me rechazaras.
—Es una pérdida de tiempo hablar contigo en este momento —Se dio la media vuelta para arrancar de allí pero Taehyung sujetó su brazo haciendo que lo mirara a los ojos, aún así no pudo hacerlo.
La mirada decepcionada, furiosa y triste del mayor lo estaba matando en vida.
—Todos en el estudio te conocen —Apretó sin querer su mano alrededor del brazo de Jungkook —Saben que muero de amor por ti, en mi casa saben que estoy enamorado de ti mientras que aquí todos, incluyéndote, me ven como un paciente más y en tu casa ni siquiera saben que existo.
—Pensé que para ti esto también era para un rato —Murmuró Jungkook mirando hacia abajo.
—Yo no te quiero para divertirme, ni solo para acostarme contigo.
—Yo tampoco —Logró decir.
—Ya lo dijiste, a comparación tuya busco una relación formal, alguien con quien no deba separarme más, revolcones de una noche tuve en la universidad —Dijo Taehyung y Jungkook alzó la mirada —Pensé que podrías haber sido tú la persona a la cual no iba a tener que decirle nunca más adiós.
—Estás siendo demasiado cruel ahora.
—No Jungkook , yo tuve paciencia, me encargué de enamorarte o al menos eso pensé, pero sé que me dediqué a ti, te abrí mi vida y mi corazón, solo tú entraste para patearlo y burlarte de él —Lentamente soltó su brazo y lo miró sin decir nada más, esperanzado de que le dijera que todo esto era una broma.
Pero no ocurrió, Jungkook se quedó callado mirando el suelo con sus ojos llorosos y Taehyung no entendió por qué le podía doler tanto deshacerse finalmente de él, siendo que siempre lo vio como algo temporal.
Suspiró profundamente antes de mirar las rosas en el suelo por última vez, hubiera querido que Jungkook lo mirara para grabarse cada detalle de su rostro.
Porque sería la última vez que lo buscaría.
Nota:
Feliz cumpleaños al nene más bonito que existe 🥺
No sé por qué pero Jimin me hace querer protegerlo toda la vida.
Gracias por leer (a pesar de que actualizo suuuuper lento:c) ❤️
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