Capítulo 18
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—Su presión está normal —Dijo Jungkook con una leve sonrisa —Lo más probable es que haya sido por los medicamentos que ayer no se tomó.
El señor mayor frunció el ceño —Me sentía bien durante el día, por eso pensé que no debía tomarlos.
—Debe terminar su tratamiento, a pesar de que se sienta bien, cuando lo complete el doctor le indicará si debe seguir por un tiempo más o no —Explicó Jungkook.
—Entiendo —No lo hacía en realidad.
—¿Viene con alguien? —Preguntó después de revisar su historial médico.
—No lo recuerdo... creo que mi hijo, no lo sé —Respondió el señor, Jungkook mandó a llamar a su hijo y un chico bastante alto, de cabello castaño claro y con facciones de bebé apareció en la sala.
—¿Cómo está mi padre? —Preguntó apenas llegó.
—Logramos estabilizarlo, se encuentra mucho mejor ahora —Informó Jungkook lavándose las manos, se dio la media vuelta mirando al señor junto a su hijo, el cual acariciaba su mano con cariño.
Sonrío para sí mismo.
—Pero es importante que tome sus medicamentos, a pesar de que se sienta bien —Dijo Jungkook mirando directamente a los ojos del chico —¿Usted podría encargarse de eso? Él se olvida y no podemos dejárselo completamente en sus manos.
—Me voy temprano en la mañana al trabajo y regreso en la tarde, no puedo ver que los tome —Dijo afligido el chico —Debe tomarlos al medio día.
—¿Alguien más está en la casa? —Se acercó a ellos.
—Vivimos solos —Respondió.
—¿No ha considerado contratar a alguien para que lo cuide?
—No alcanza con mi sueldo —Negó con la cabeza para luego hacer una mueca con sus labios.
A Jungkook se le apretó el corazón al escucharlo.
—En su último control me dijeron que debería meterlo en un asilo —Miró a su padre con ternura —Pero simplemente no podría dejarlo allí, siento que en casa está más seguro.
Jungkook lo entendía a la perfección, muchas casas de adultos mayores no ofrecían sus mejores servicios o sus mejores tratos.
—¿En su trabajo podría tomar cinco minutos para llamarlo? —Buscó alguna solución para que el señor tomara sus medicamentos correctamente.
—Sí, pero quizás se confunda y yo no estaré ahí para ayudarlo.
—Podría ordenárselas de manera que no se pueda equivocar, con cintas de colores y días —Metió ambas manos en sus bolsillos —No poner la caja de pastillas sobre la mesa sino las justas y necesarias, junto a un vaso, lo llama y le dice que las tome, solo las de allí. Déjelas en un lugar que él no haya olvidado, uno en el que le guste estar.
—En la sala, cerca de la ventana junto a la fotografía de mi mamá —Dijo en voz baja para luego alzar la mirada y sonreírle a Jungkook —Es una buena idea, lo haré.
—Podría hacer visitas semanales para controlarlo en casa y que no venga al hospital, sé lo difícil que es transportarse en silla de ruedas —Habló Jungkook —Y podría ver alguna forma de que tenga un cuidador que no cobre tanto.
—Lo agradecería mucho.
—Ahora pueden irse a casa a tomar desayuno —Miró la hora de la sala, su turno estaba acabando —Recuerde que debe comer mucha fibra y seguir su tratamiento hasta la próxima consulta médica.
—Muchas gracias por todo —Movió la silla de ruedas de su padre hacía la puerta y Jungkook fue tras ellos.
—Usted es muy amable —El señor tomó la mano de Jungkook agradeciéndole con una cansada sonrisa.
En esos momentos Jungkook sentía leves ganas de llorar, era especialmente sensible con los niños y adultos mayores. Odiaba verlos llegar al hospital e irse sin nadie, odiaba saber que la mayoría vivían solos porque para sus hijos eran un estorbo.
Y lo peor es que muchos pasaban por eso, muchos hijos se olvidaban de sus padres cuando forman sus propias vidas, olvidándose que la familia base, las personas que les enseñaron todo, habían sido ellos.
No era justo.
Era doloroso de ver.
Afortunadamente, este señor tenía a su hijo.
Él entendía a la perfección lo que podía sentir aquel chico, el que tu padre a veces no logre reconocerte, era duro.
Jungkook se agachó y miró los ojos del señor —Cuídese por favor, pronto estaré por su casa para asegurarme que todo vaya bien.
—Lo esperaré con algunos dulces —Le sonrió cariñosamente.
—Cuídelo por favor —Le dijo Jungkook al chico —Él depende de usted.
—Lo sé, cambió mis pañales y me cuidó de bebé, debo hacer lo mismo por él —Le regaló una pequeña sonrisa.
Después de todo estaba en buenas manos, pensó Jungkook, no muchas personas tenían ese pensamiento.
Regresó a urgencias, guardó los materiales en uno de los muebles y mandó a esterilizar las cajas de curaciones que había utilizado en las doce horas.
Su turno ya había terminado y sus vacaciones comenzaban, dos meses de relajo, o eso quería pensar.
—¿Irás con Taehyung? —Jackson entró a la sala de descanso levantando el suéter del sofá para colocárselo.
—No de inmediato —Respondió guardando las carpetas para después tomar su celular y guardarlo en su uniforme.
—Jungkook, deja de alejar a las personas que te quieren —Dijo Jackson.
—No lo estoy haciendo.
—Lo echaste de la casa, lo trataste como un violador mientras que él se ha portado bien contigo todo este tiempo, no es justo.
—Debo ir a casa de mis padres —Murmuró con la vista fija en sus manos sosteniendo la bufanda que serviría para cubrir la marca en su cuello —Mi mamá se ha puesto peor.
—¿Qué pasó? —Preguntó preocupado el rubio.
Después de la visita a sus padres y quedarse media hora llorando en el auto frente a su antigua casa, sacó las llaves de su bolsillo y puso a andar el auto. Hizo una parada en su casa para cambiarse, tomó el celular de Taehyung y fue hasta su estudio fotográfico.
El chico que le abrió no hizo ningún problema para que entrara, era como si ya lo conociera con solo dar su nombre y decir a quien buscaba, seguramente Taehyung le había hablado de él, en el pasillo escuchó voces, música y el sonido de la cámara, logró distinguir la voz de Taehyung dando indicaciones sobre poses, pensó que su corazón se le saldría por la boca con cada paso que daba.
—¿Podrías usar las flores más cerca de tu rostro? —Dijo Taehyung enfocando la cámara, JeongHan obedeció de inmediato relajando su rostro y dando una sonrisa limpia y simple.
No había impedimento para quedarse mirando, su manera de hablar, el profesionalismo que le colocaba a su trabajo, su rostro serio al tomar las fotografías.
Era atractivo verlo así.
—Taehyung —Lo llamó Mark cuando vio a Jungkook parado detrás de ellos.
—¿Podrías no cerrar tanto tus ojos? —Preguntó Taehyung mirando al modelo.
Jungkook miró a Mark y colocó su dedo índice en sus labios, no quería interrumpir su trabajo.
—¿Así? —Preguntó JeongHan abriendo un poco más sus ojos.
—Perfecto —Realizó la última toma y revisó la fotografía en la cámara asegurándose de que haya quedado bien —¿Qué tal un descanso para desayunar y seguimos en media hora más? No hemos parado de las seis de la mañana.
—Me parece bien —JeongHan dejó las flores en la mesa y una chica se acercó para arreglarle el cabello, caminó por el lado de Taehyung y vio a Jungkook, quien estaba caminando hacia ellos algo nervioso.
—Hola Jungkook—Saludó JeongHan pasando por su lado.
—Hola —Dijo el castaño.
—Taehyung —Mark se acercó al mayor —Regreso en una hora.
—¿A dónde vas? —Miró a su amigo mientras ordenaba el escritorio —Pensé que íbamos a desayunar juntos.
—Quiero ir a ver a Jackson un rato —Sonrió solo al decir su nombre.
—Entiendo —Dijo algo desanimado para luego sonreír tratando de él mismo darse ánimos. No era justo para Mark que se quedara a desayunar y almorzar con él cuando debía hacer otras cosas que seguramente eran más divertidas que escucharlo quejarse y lamentarse.
—Tú...
Taehyung dejó la cámara en la mesa del computador y las carpetas, miró al menor —Yo... me quedaré aquí, tengo cosas que hacer.
—Tienes visita —Mark alzó su mentón hacia dónde estaba Jungkook.
Taehyung se volteó mirando al castaño.
—Los dejo solos —Tomó su chaqueta y cuando pasó por el lado de Jungkook le susurró un "ánimo" antes de salir de allí.
Entonces ahí estaba Jungkook, detrás de Taehyung mientras éste parecía ordenar unos papeles, la sensación que recorría su cuerpo en ese momento no la había sentido desde su examen de titulación, donde cualquier cosa podía pasar, porque sí, Taehyung podía estar enojado con él, tenía derecho a estarlo, él lo estaría. Y las disculpas que había pensado durante el camino las olvido en el momento que cruzaron miradas por menos de cinco segundos.
Taehyung se aclaró la garganta, se dio la media vuelta para mirar a Jungkook y se afirmó en el mueble esperando a que hablara.
—Sé lo que estás pensando en este momento —Juntó sus manos frente a él —Qué hace este idiota aquí, seguramente se enteró de lo que realmente pasó y viene a dar unas estúpidas disculpas después de considerarme un aprovechado y después de casi haberme golpeado con un bate de béisbol.
—Me gustaría estar pensando todo eso ahora —Dijo Taehyung frunciendo levemente su ceño para luego relajar por completo su rostro —Pero te he echado tanto de menos que se me hace imposible.
Con un poco más de confianza ante esas palabras Jungkook se acercó a Taehyung sacando el celular de su bolsillo —Se te quedó esto en mi departamento.
El mayor lo recibió —Gracias por traerlo pero podrías haberlo enviado con Mark, va seguido al hospital para ver a Jackson.
—Es que yo también te echaba de menos —Confesó Jungkook, Taehyung lo miró a los ojos sin decir nada y supo era el momento indicado —Lo siento mucho, por todo, por echarte de mi casa, por casi pegarte, por haberte dicho que abusaste de mí cuando lo único que hiciste fue cuidarme, por haberme emborrachado y arruinar tu cumpleaños.
—No lo arruinaste, ¿Recuerdas mi deseo? —Jungkook asintió recordando lo que le había dicho en casa de sus padres —Se cumplió a las horas después gracias a ti, a pesar de que me lo pediste... así cómo estabas.
—No necesito beber para pedirte que duermas conmigo, me gusta sentirte a mi lado —Confesó sin pena —Te lo pediré de nuevo en otro momento, sin una gota de alcohol en mí.
Jungkook se sentía un tonto en ese momento, Taehyung demostraba tanto interés hacia él, tenía su mejor trato, era como si fueran novios pero en realidad no lo eran, en cambio él, desconfío y pensó lo peor en la primera oportunidad.
—Perdón Tae—Dijo nuevamente —Por todo.
—¿Te puedo dar un abrazo sin llegar a algo más que no quieras que suceda? —Preguntó rápidamente soltando una risa al final.
Jungkook sonrió —Puedes.
Dio un paso más y rodeó con sus brazos a Jungkook, sintió como correspondía a su abrazo acariciando su espalda. Cerró sus ojos por unos segundos, se sentía bien, ahora sí que lo hacía.
—Fui un idiota —Murmuró Jungkook para luego deshacer el abrazo.
—Lo fuiste —Taehyung deslizó sus manos por los brazos del menor y al final del camino, tomó las manos de Jungkook.
—Aquí es cuando debes decir "no bebé, no lo fuiste" —Dijo Jungkook sonriendo.
Taehyung arqueó una ceja mirándolo con una sonrisa —¿Bebé?
—¿Podemos retroceder cinco segundos? —Pidió el castaño soltando sus manos.
—Eso jamás —Dijo divertido —Bebé.
—Ese apodo... —Caminó de espaldas, retrocediendo y Taehyung dio los mismos pasos hacia él —Estas cosas créeme que no las extrañé.
—Claro que sí —Dijo dando un paso más hacia Jungkook.
—No lo hice —Negó con la cabeza con una sonrisa que no podía borrar de sus labios por más que lo intentara, Taehyung tomó su muñeca rápidamente cuando iba a chocar de espaldas contra un mueble.
—Y también sé de otra cosa que echaste de menos —Dijo coquetamente entrelazando sus dedos.
—¿Qué cosa?
Taehyung llevó una mano a su cintura y unió sus labios en un beso lleno de ternura con la intención de robarle todos los suspiros posibles a Jungkook.
El castaño correspondió al beso sin dudarlo, descansó ambos brazos en los hombros de Taehyung cuando le soltó su mano. Podía jurar que amaba las delicadas caricias que le daba en sus mejillas cada vez que se besaban.
—Al menos yo los he echado de menos —Taehyung besó la comisura de sus labios al separarse —No existe el día en el que me canse de besarte, ni otros labios a los que me quiera acercar.
Jungkook le sonrió algo avergonzado —No vuelvas a besar otros labios nunca más —Al decir esto, cerró sus ojos y su mano fue hasta la nuca del mayor atrayéndolo nuevamente hacia él.
—Taehyung —JeongHan llegó al estudio con dos bolsas de papel que traían el desayuno. Jungkook se volteó a mirarlo y Taehyung le susurró un "lo prometo" que no logró escuchar claramente —Lo lamento, hagan como si no estuviera.
Taehyung soltó una risa pasando sus brazos por la cintura del menor para no dejarlo ir mientras miraban al modelo caminar hasta una mesa dejando los desayunos sobre ella.
—Conversen, solucionen todo, bésense, desayunen y sigan besándose —Dijo el pelilargo mirando a la pareja, se volteó y salió del estudio.
—¿Ya has desayunado? —Preguntó el mayor.
—Comí algo en la casa de mi padres antes de venir —Respondió Jungkook—Pero te acompaño para que desayunes.
Taehyung tomó su mano y lo llevó a una pequeña sala dentro del mismo estudio, se sentaron juntos y el mayor comenzó a sacar su desayuno.
—¿Seguro que no quieres comer? —Preguntó sacando el té de la bolsa de papel —¿Al menos un sándwich?
—Está bien —Lo aceptó sacándolo de una de las bolsas.
Fueron quince minutos en los que Jungkook estuvo mirando de reojo a Taehyung mientras comía sin decir nada, se notaba el hambre que tenía, al igual que las ojeras de cansancio bajo sus hermosos ojos.
—Hoy has trabajado de temprano —Comentó Jungkook.
—La empresa de perfumes adelantó las cosas para un estreno de una nueva fragancia así que debemos tener las fotografías listas para la publicidad —Mordió el sándwich y miró a Jungkook mientras masticaba, el menor acercó su mano a su rostro quitando una migaja, Taehyung tomó su muñeca y lo llevó a su boca. El menor soltó una risa —No desperdiciaré nada de comida.
¿Cómo podía ser tan dulce? Pensó Jungkook.
—Entonces... —Comenzó Jungkook indeciso con una pregunta que había tenido en su cabeza desde la fiesta —¿Cómo pasó esto? —Se sacó la bufanda enseñando la notoria marca que tenía en su cuello.
—Nos hemos arreglado hace menos de una hora —Taehyung se quejó como un niño pequeño —No creo que sea buena idea contar esa parte.
—No puede ser tan mala —Dijo Jungkook mirándolo mientras terminaba de desayunar —Anda, dímelo.
—Es que no quiero arruinar tu imagen de chico frío pero dulce, formal y adorable al mismo tiempo, que quiere ir con calma y avanzar a paso de caracol —Ordenó la mesa guardando toda la basura en una de las bolsas.
—¿Esa imagen tengo? —Preguntó Jungkook sin expresión en su rostro.
—Lo del caracol sí —Dijo divertido deslizando rápidamente su dedo por la nariz del contrario y se acomodó en el sofá.
—Ya dímelo —Pidió Jungkook—¿Qué tan malo puede ser?
—Ese es el problema, no fue del todo malo.
—No hagas que te saque cada palabra de la boca —Amenazó el castaño.
Taehyung apretó sus labios para luego relajarse —Cuando llegamos a tu departamento me reclamaste por el chico con el que hablé, te pusiste celoso a pesar de decir que no lo estabas.
—Lo estaba —Interrumpió Jungkook—Lo estoy aún.
Taehyung no pudo evitar soltar una risa —Es el jefe de la compañía de modelos donde trabaja JeongHan, quería saber cómo lo estaba haciendo.
—¿Y era necesario acercarse tanto para preguntar cómo lo estaba haciendo? —Reclamó frunciendo el ceño —JeongHan estaba ahí mismo también, por qué no le preguntó a él y dudo mucho que para decir bien o mal, sean necesarias tantas sonrisas.
—¿Puedo guardar este momento en el que te ves adorablemente celoso? —Preguntó subiendo su mano para deshacer el ceño fruncido del menor—De hecho tengo un poco de miedo ahora, dijiste que celoso lanzabas platos y te ponías violento, no quiero que te descontroles aquí y rompas todo.
Jungkook cerró los ojos haciendo una mueca con sus labios, era vergonzoso escucharlo decir eso de él —Continúa.
—Bien, sacaste ese tema, te acercaste a mi y comenzaste a besarme —Extendió su cuello hacia atrás enseñando las tres marcas que tenía —Estabas... —Tragó saliva con dificultad ante la mirada atenta de Jungkook —Provocativo.
—¿Y entonces? ¿Me alejaste de ti? —Alzó ambas cejas.
—¿No tienes más hambre? Apenas comiste.
—¿Me alejaste? —Preguntó una vez más.
—Por aquí cerca venden unos postres que son realmente deliciosos.
—Responde Tae.
—Me gustaría decirte que si te aleje —Escogió cuidadosamente sus palabras —Porque estabas borracho pero en realidad no lo pude hacer al comienzo, te estabas moviendo, frotando contra mi —Se le erizó la piel de solo recordarlo —Y era difícil no reaccionar ante eso.
—¿Y entonces qué pasó?
—Te besé, te besé el cuello y deje esa marca —Colocó las manos sobre sus rodillas mirando de reojo al menor mientras éste asentía porque tenía coherencia lo que estaba escuchando —Enrollaste tus piernas en mi cintura y agarré tu trasero.
—¿Mi qué? —Preguntó espantado.
—Lo siento —Juntó sus manos —Pero se me hizo imposible, en verdad. Todo era tan excitante, tu voz, tus ojos mostraban deseo puro, la forma de moverte, de besarme, de mover tus manos sobre mi cuerpo. Eras una persona completamente distinta, más atrevido y sensual.
—¿Luego qué pasó?
—Me odié por estar tocándote en ese estado, no eras tú en ese momento, no tenías idea de lo que hacías o de lo que decías, decías palabras raras como cefalocaudal ¿qué rayos es eso? Seguramente ni siquiera pensabas aún avanzar más allá conmigo pero el alcohol no te dejaba pensar con claridad y tampoco quería guardar nuestra primera vez así. Mucho menos con el día siguiente, mi idea es despertar con un beso tuyo, no con un bate en tus manos.
—Primero que nada cefalocaudal es una palabra técnica en enfermería, es de cabeza hasta los pies, se ocupa cuando le haces un examen físico a una persona, revisas todas y cada una de sus partes del cuerpo.
—Dijiste que querías hacerme un examen cefalocaudal —Recordó Taehyung—¿Entonces querías revisarme todo el cuerpo?
Jungkook sintió la sangre subir rápidamente a sus mejillas.
Aclaró su garganta para continuar ignorando la pregunta —Segundo ¿cómo que no era yo? Puedo ser muy sensual y atrevido si me lo propongo.
—No lo dudo —Apretó sus manos en las rodillas de solo imaginarlo —Pero me quería referir a que no estabas consciente de lo que hacías.
—Bien, tercero —Miró a Taehyung—Gracias —Le dio una pequeña sonrisa —Por detenerte, por cuidarme y no dejar que no pudiera recordar nuestra primera vez. Lo agradezco mucho.
—De nada bebé —Dijo Taehyung riendo.
—Me lo recordaras siempre, ¿verdad?
—Probablemente —Ambos sonrieron sin decirse nada.
Los trabajadores regresaron al estudio junto a JeongHan y una maquiladora.
Taehyung miró al pequeño a su lado —Me quedan cerca de dos horas para terminar, mejor ve a casa a dormir.
—¿No te puedo esperar aquí? —Inmediatamente recordó cuando Taehyung se quedó en la sala de espera del hospital —No molestaré.
—Tú nunca molestas —Acarició su mejilla con cuidado —Puedes quedarte sentado aquí.
Jungkook asintió y vio cómo todos se estaban organizando para seguir con la sesión de fotos —Ya, anda.
—No te escapes, bebé —Dicho esto se acercó robándole un beso al menor y Jungkook rodó sus ojos ante el apodo.
Se quedó allí, sentado, escuchando y mirando a Taehyung trabajar, dando órdenes y sugerencias a JeongHan para que mejoraran las fotografías.
No podía negar que se sentía atraído a esta faceta de Taehyung.
Una hora después Taehyung miró hacia el sofá y Jungkook estaba profundamente dormido con una chaqueta que había dejado allí.
Sin dudarlo tomó una fotografía.
—Es muy lindo tu novio —Dijo una de las maquilladoras. Taehyung se volteó a mirarla.
—Es hermoso.
Nota:
Es el aniversario de Bangtan, tenía que subirlo unu.
Gracias por todos sus mensajes de apoyo, significan mucho para mí ❤️.
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