Capítulo 17
Era la primera vez que Jungkook despertaba con un dolor de cabeza tan intenso que sentía le explotaría en cualquier momento.
Hasta el más mínimo ruido le molestaba. Estaba seguro que si pasaba una inocente mosca volando por su habitación, sería su peor enemigo y no descansaría hasta acabar con ella.
Se quejó mientras movía su cuerpo encima de la cama, giró sobre ella y el frío de las sábanas le hizo estremecer. Abrió los ojos de golpe y entonces olvidó el dolor de cabeza.
Estaba en bóxers sobre la cama, no traía más que su ropa interior.
No recordaba nada, no recordaba haber llegado a su casa. Había estado con los amigos de Taehyung, recordó su enojo por el coqueteo descarado de un desconocido hacía el pelinegro pero eso era todo.
No entendía cómo llegó a salvo a su departamento y por qué estaba en bóxers.
Buscó su celular mirando la hora marcando las tres de la tarde.
—¿Qué? —Se levantó de golpe provocando que se mareara por el repentino movimiento.
El sonido de la ducha le hizo abrir sus ojos a tope. Tomó rápidamente su camisa, la cual estaba en el suelo y se la colocó.
Jungkook era precavido y solía mantener un bate de béisbol en su habitación por si alguna vez entraba un intruso a su casa.
Gateó por encima de la cama hasta llegar a la puerta y lo cogió con ambas manos. Su respiración se volvió irregular por el nerviosismo, ni siquiera estaba seguro de qué haría, a quién golpearía o si es que en verdad se atrevería a usar un bate para defenderse y no salir simplemente corriendo buscando ayuda.
Pero la idea de que un extraño estuviese en su casa, en su baño, que haya dormido muy posiblemente en su cama lo desconcertó.
Y el pensar que pudo haber llegado a algo más, es decir, él no dormía en ropa interior, no le gustaba. Si estaba así es porque alguien se la había quitado.
¿Y si había tenido relaciones sexuales?
¿Y si se contagia de alguna enfermedad?
Cuando la llave se cerró se fue corriendo a la puerta del baño, debía cambiar la posición de sus manos a cada segundo, ya que éstas comenzaron a sudar y por ende el bate se resbalaba con facilidad. Se colocó en posición de defensa y esperó.
Todo lo vio en cámara lenta, la manilla de la puerta bajando para abrirse, él no espero más, cerró los ojos y movió sus manos rápidamente golpeando a quien fuera que fuese a salir de allí.
Pero solo se escuchó el sonido de una lámpara romperse en el suelo.
—¿Ibas a golpearme? —Preguntó Taehyung mirando los trozos de la lámpara en el suelo, Jungkook lo miró de inmediato apenas escuchó su voz.
—¿Qué demonios haces aquí? —Dejó el bate de béisbol sobre la cama.
—Buenas tardes dormilón.
El castaño abrió levemente su boca al verlo con solamente una toalla rodeando su cintura mientras las gotitas de agua caían de su cabello mojando sus hombros y pecho. Las imágenes en su mente no tardaron en aparecer, él borracho junto a Taehyung, él en ropa interior en su cama, Taehyung despertando a su lado y utilizando su baño.
Lo peor es que vio la notoria marca en el cuello del pelinegro, habían pasado la noche juntos, había tenido sexo con Taehyung y ni siquiera lo recordaba porque no estaba en sus cinco sentidos.
El enojo no dudó en aparecer.
—Abusaste de mí —Dijo sin esperar más.
—¿Qué? —Taehyung lo miró confundido —Solo dormimos —Y no alcanzó a decir nada más, el pequeño desvió sus ojos mirándose al espejo del baño.
Jungkook pasó por su lado mirándose las marcas en su cuello.
—Solo dormimos —Murmuró Jungkook tocándose con las yemas de los dedos —Solo dormimos —Su ceño se frunció y apretó sus puños.
Se dio la media vuelta y empujó a Taehyung fuera de la habitación.
—¡Jungkook! —Gritó el mayor desde el pasillo —No es lo que piensas.
—¡¿Que no es lo que pienso?! —Exclamó enojado —¡Mira el recuerdo que me dejaste! Eres un aprovechado.
—No hice nada —Se defendió Taehyung.
—¡Mentiroso! —Gritó con todas sus fuerzas, odiándose por el dolor de cabeza que él mismo aumentaba.
Taehyung movió la manija de la puerta, intentando abrirla para poder explicarle todo lo que ocurrió la noche anterior pero Jungkook había puesto seguro.
—Precioso, déjame explicarte —Habló cariñosamente.
—¡No me digas precioso!
—Jungkook no ocurrió nada de lo que estás pensando, te lo prometo —Habló Taehyung apoyando su mejilla en la puerta de la habitación, de pronto escuchó algo chocando contra ésta y se alejó.
—¡Largo de mi casa Taehyung!
—Jungkook, ayer te dormiste prácticamente a los minutos que llegamos aquí —Explicó rápidamente.
—¡Y qué es esto que tengo y tú también! —Gritó lanzando el bate de béisbol a la puerta —¡Mentiroso! ¿Me vas a decir que tú no lo hiciste y fue otra persona?
Taehyung guardó silencio por un minuto —Está bien, yo lo hice per-
—¡Vete! —No lo dejo continuar.
—Jungkook —Lo llamó una vez más usando un tono suave —Tranquilízate por favor.
—¿Cómo demonios quieres que me tranquilice? —Gritó desde adentro —Si la persona en la que he confiado todo este tiempo no encontró un mejor momento que esperar a que estuviera borracho para meterse en mi cama.
—¡Ayer no pasó nada entre nosotros! —No podía estar pasando esto ahora.
—¡Lárgate!
—Tengo mi ropa dentro, no puedo salir así —Afirmó la toalla en su cintura.
—La tiraré por la ventana.
—¿Estás loco? —La situación se estaba saliendo de control y no podía hacer nada por evitarlo si Jungkook no le creía.
—Te esperará afuera —Avisó sin pensar.
—Jungkook no puedo salir a la calle, estoy con una toalla.
Hubo un silencio que le dio miedo, se alejó de la puerta pensando en que el menor podría estar viendo que lanzar.
—Ve al final del pasillo —Ordenó Jungkook.
—¿Qué?
—¡Qué te vayas al final del pasillo!
Taehyung obedeció y caminó hasta el final del pasillo y espero mirando a la habitación. Escuchó el cerrojo y la puerta lentamente se abrió.
Los ojos rojos de Jungkook y sus mejillas empapadas de lágrimas rompieron su corazón. Aún seguía descalzo y con una camisa puesta cubriendo parte de sus muslos.
Jungkook dejó la ropa en el suelo y lo miró con sus ojos completamente húmedos.
—No te hice nada —Musitó Taehyung, pero el menor no respondió y la puerta se cerró.
La impotencia que sintió en ese momento fue tan grande que hubiese tirado la puerta de un golpe, pero eso solo empeoraría las cosas, Jungkook lo consideraba en ese momento un aprovechado y no quería pensar que seguía de ahora en adelante. No tenía cómo probarle, según él, que no había ocurrido nada entre ellos, que solo lo había llevado al departamento para que no le pasará nada en el camino y que lo cuidó hasta dormir quedándose a su lado.
No tenía cómo demostrar que Jungkook había querido llegar a algo más pero odió que luego no pudiera recordar algo tan especial entre ellos.
Tampoco hubiera abusado de Jungkook estando borracho, sí, en un momento perdió el control, dejando la notoria marca que tenía en su cuello pero se detuvo.
Cogió la ropa del suelo, se cambió en la sala y salió del departamento rumbo al trabajo.
Mientras tanto Jungkook miraba todas las cosas rotas en el suelo que había lanzado contra la puerta, no le hubiera molestado pasar al siguiente nivel con Taehyung, parte de él lo quería, su relación había avanzado tanto que sus sentimientos eran cada vez más fuertes.
Le dolía el hecho de que no se hubiera esperado a que él estuviese consciente para estar íntimamente juntos.
Le dolía no recordar nada, ni siquiera saber en qué momento logró hacer la marca que tenía en su cuello, en qué momento le hizo las tres marcas que Taehyung llevaba, no recordar los besos ni caricias.
¡Maldición!
Debía ser un momento importante y especial entre ellos.
Y no dudó en aprovecharse en su débil estado.
—Lo odio —Susurró mirando el celular de Taehyung que se había quedado en su mesita de noche.
El resto del día se quedó allí, dentro de su departamento, no comió ni se baño, solo se acostó sobre la cama y cerró sus ojos convenciéndose de que todo era un mal sueño.
Pero para su mala suerte al día siguiente recordaba todo, la expresión de Taehyung al final del pasillo, su ropa, su olor, su cara de confusión al salir del baño y todo lo que había tirado contra la puerta seguía allí.
Aún así su vida debía seguir, llegó al hospital a las siete de la tarde y vio a Jackson junto a Mark cerca de los ventanales fuera de urgencias.
—Así que bailando arriba de una barra de licores —Molestó el chino cuando Jungkook llegó a su lado.
—Buenas tardes —Dijo desanimado arreglándose la credencial con su nombre. Alzó la mirada y Mark movió su mano saludándolo.
—¿La resaca no fue ayer? —Preguntó su amigo.
—No pude dormir bien —Respondió el castaño.
—Jungkook —Lo llamó Jackson.
—¿Qué?
—¿Qué tienes en el cuello? —Lo apuntó con su dedo.
Jungkook recién se dio cuenta que olvidó maquillar la marca al salir, la cubrió con su mano de inmediato y miró a ambos chicos —Esto, nada, no es nada —De su bolsillo sacó el celular de Taehyung —¿Puedes entregárselo?
Mark miró el teléfono —Claro pero ¿por qué no se lo pasas tú? Ayer lo noté decaído en la sesión de fotos, quizás necesite verte.
—No nos volveremos a ver —Dijo Jungkook y sintió una punzada en su pecho.
—¿Y eso? —Preguntó curioso Mark.
—Después de la fiesta... pasó algo —Se enrojeció de solo pensarlo, el decir que había tenido sexo borracho era humillante.
—No me digas que te enojaste por las fotos —Jackson le sonrió divertido pero el menor no entendía a qué se refería.
—¿Qué fotos?
Jackson le pidió el celular a Mark y buscó en la galería —Ese día Mark fue a verme a casa y me contó lo que había pasado contigo, el cumpleaños de Taehyung, el baile exótico sobre la barra y todo eso. Así que le enviamos mensajes a Taehyung preguntándole por ti.
Jungkook lo escuchaba atento mientras su amigo corría con su dedo las fotografías buscando algo.
—A las tres ya estabas durmiendo —Levantó el celular enseñando una foto de Jungkook durmiendo en su cama —Envío varias a diferentes horas. A las cinco te sacaste la ropa quedando en bóxers, claro ahí tuve que cubrir los ojos de Mark ¿por qué demonios te sacas la ropa?
—Y-Yo... —No sabía qué decir, todo era confuso.
—Taehyung nos dijo que te quejabas por el calor así que te quedaste dormido así —Dijo tranquilamente mirando la pantalla del celular y luego a su amigo.
—¿Cuántas fotos envío?
—Míralas tú mismo —Le pasó el celular.
Jungkook comenzó a ver las fotografías, primero él con la ropa que había salido, se podía ver parte de su camisa por la manta que lo cubría, en algunas salía junto a Taehyung posando para la cámara, acariciando su cabello, abrazándolo, él se veía cómodamente durmiendo en su pecho.
Su respiración se detuvo cuando vio la hora de una de las fotos, era temprano aún y Taehyung tenía marcas en su cuello muy suaves por lo que era imposible que haya pasado algo entre ellos.
La culpa lo invadió de pies a cabeza.
—¿Entonces no pasó nada entre nosotros? —Susurró para sí mismo.
—Estabas borracho —Dijo Mark—¿De verdad crees que Taehyung se hubiera aprovechado de eso?
No, ahora no lo creía. El problema es que hace unos minutos atrás si lo hacía, se lo dijo en la cara, lo echó de su casa.
—¿Qué demonios hiciste Jungkook? —Jackson me frunció el ceño.
—N-No, yo pensé que...
—No me digas que lo pensaste —Acusó Jackson.
—Desperté en bóxers, él salía de mi baño, tengo esta marca y él también tiene varias más —Dijo exaltado, se tranquilizó al recordar dónde estaban —¿Qué más podía pensar?
—Ahora entiendo la cara que traía ayer y hoy día —Comentó Mark y Jungkook se lo imaginó.
—¿Por qué no le preguntaste? —Habló Jackson—Hasta podría jurar que te pusiste como un loco.
—¿Quieres que lo llame a su casa para que venga? —Preguntó Mark mirando al castaño.
—No, gracias —No podía dejar que Taehyung lo buscara, no era justo —Debo ir a trabajar —Jungkook se dio la media vuelta y entró a urgencias.
Con la mente intranquila.
Con su corazón hecho pedazos.
Con la culpa sobre su cuerpo.
Estaba seguro que todo el turno pensaría en Taehyung.
Y así fue durante doce horas seguidas.
Espacio para llorar y mencionar su momento fav./frase fav. de BTS en Dear Class of 2020
--->
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top