6. Traidor.
Siseó de dolor cuando el látigo abrasó la piel de su espalda desnuda y luchó por enésima vez por no desmayarse.
—¡¿Para quién demonios trabajas?!— exclamó Garreth.
—Nn-no sé de qué habla— un hilo carmesí resbaló de la comisura de sus labios, minutos antes Adael le había dado una paliza, aunque habían sido órdenes de Yumiel, el Plateado Lanz lo había gozado bastante.
Garreth miró a Zuhey, indicándole así que volviera a azotarlo, la Plateada Zuhey no disfrutaba de hacer estas cosas, pero sabía que en ocasiones eran necesarias, como en este caso: la escena descubierta no estaba a favor de Lucca.
El látigo fue ondeado y tras quemar de nuevo su espalda ya no pudo más, las rodillas del castaño se vencieron y cayó; solamente los grilletes en sus muñecas, unidos a las cadenas empotradas en la pared detuvieron el impacto inminente y brusco de su rostro contra el piso.
Yumiel se paseó delante del prisionero, su gesto era glacial; si por alguien como Lucca su familia había caído entonces este infiltrado merecía más que azotes.
El Dorado se acuclilló y con el índice y pulgar izquierdo tomó la mandíbula de Lucca, obligándolo a levantar el rostro.
—¿No quieres hablar?
—Nn-no... yo no sé— balbuceó, las crecientes uñas de Yumiel le estaban haciendo daño.
—Yo te daré una verdadera razón para no hablar— apretó más su agarre, haciendo que Lucca cerrara los ojos y gimiera; —¡Te voy a cortar la lengua si no confiesas de una vez!— vociferó el Dorado y luego soltó a Lucca, se puso de pie y movió la cabeza para hacer que Adael se acercara.
—Acaba con él— le indicó a su súbdito.
Adael asintió, se relamió los labios y le propinó un puntapié en el costado derecho a Lucca; el Plateado sonrió al sentir cómo los huesos del prisionero crujieron.
Aún sabiendo que ya le había roto por lo menos dos costillas, Adael se preparó para dar otra patada puesto que su líder no le había indicado que se detuviera; pero tuvo que hacerlo cuando las puertas se abrieron dejando entrar no sólo a un Dorado Sulu, sino también a dos Lanz.
—¡¿Qué diablos crees que estás haciendo?!— los pupilas de Zahir estaban dilatadas y el color negro las invadía, pronto sus globos oculares serían por completo del mismo color. Dando un par de zancadas se aproximó a Adael y lo empujó tan fuerte que lo estampó contra la pared; era a él a quien había visto amenazar a Lucca con un puntapié, por eso lo había alejado de manera inmediata y brusca.
—¿Zahir?— exclamó Yumiel.
—Joven hermano— Garreth habló llamando su atención, —este Palladium es un traidor; se han encontrado en su celda armas justo como la que te ha dañado. No te atrevas a defenderlo.
El pelinegro frunció el ceño y observó a todos los que estaban dispuestos en semicírculo alrededor de Lucca: Garreth, Aghar, Yumiel, Hiram, Adael y Zuhey; cuando esta última notó la penetrante, oscura y enfurecida mirada de Zahir sobre ella prefirió bajar el látigo y tomarlo de una manera que no pareciera amenazante.
Arleny y Grisell también estaban allí, pero cerca de la puerta, habían llegado junto con Zahir y tenían una expresión de sorpresa y susto.
El pelinegro oyó un sonido gutural y entonces enfocó su atención en Lucca: estaba hecho un ovillo en el suelo y su carne sangraba. Zahir les dio la espalda a los presentes y se acuclilló, con cuidado tocó a Lucca y este se estremeció, probablemente no había reparado en su presencia y reaccionó de esa manera pensando que era algún atacante; —Lucca, mi amor, soy yo— musitó sólo para ellos dos.
El castaño hizo acopio de las fuerzas que le quedaban y levantó el rostro, mirar a Zahir de cerca la calmó un poco el dolor.
—Oh no. ¿Pero qué te han hecho?— el pelinegro unió sus frentes, importándole nada mancharse con su sangre, ya que sus heridas aún estaba abiertas.
—Zahir, aléjate de él; Lucca es un traidor, sé que es tu servidumbre pero será castigado como debe ser— exclamó Garreth.
El nombrado hizo caso omiso y le habló suavemente a su amante, —Lucca, mírame y dime le verdad. ¿Eres culpable de lo que sea que mis hermanos y los Lanz te acusan?
—Zahir yo...— tragó con dificultad, se sentía desfallecer pero se obligó a decir con firmeza; —yo no sé cómo llegaron las armas allí; sabes que jamás le haría daño a alguien, mucho menos a ti.
La sinceridad, el brillo en sus enormes ojos le hizo saber que no mentía, Lucca le había abierto su corazón desde hacía mucho, él sabía cuando decía la verdad.
—Le creo— dijo claramente tras unos instantes, luego se puso de pie y encaró a sus hermanos y demás; —libérenlo.
—Pero Dorado Zahir...
—¡He dicho que le creo!— el pelinegro interrumpió y miró furioso a Adael.
—Hermano, las cosas no son tan fáciles— advirtió Aghar antes de explicar; —las armas no sólo fueron halladas en su celda, sino que tenían exclusivamente sus huellas; además de que había algunas balas y municiones bajo su colchón.
—Yo sé que dice la verdad— le debatió.
—¡Maldita sea Zahir, deja de ser tan benevolente con la servidumbre!— le regañó Yumiel.
—¡Él no es la servidumbre, es mi pareja!— dio un paso hacia el líder Lanz, —y ya lo he reclamado mío.
Tal como si se hubiera sido ensayado, se escuchó como todos dejaron de respirar debido a la noticia.
—¿Qq-qué has dicho?— Garreth entrecerró los ojos.
—Lo que escuchaste, Lucca ahora es mi pareja y sé que dice la verdad—; cuando una unión se consolidaba se creaba una conexión que difícilmente se podía explicar pero que ambas partes sentían y por ello sabían que podían confiar; Grisell tenía conocimiento, por eso sonrió suave e imperceptiblemente, su amigo sabía que Lucca no era culpable.
—¡Pero es un traidor!
—Te recuerdo, hermano, que acusar a mi pareja es como acusarme a mi— los ojos de Zahir eran oscuros como el carbón, eso denotaba lo enfurecido que estaba; —así que si no lo van a liberar lo haré yo—, caminó de regreso hacia Lucca y él mismo arrancó de un solo movimiento las cadenas de la pared.
—Vamos, tenemos que curarte— exclamó con voz serena cuando rodeaba su cintura para ayudarle a ponerse de pie, pero Lucca no pudo sostenerse, sino que cayó inconsciente.
Grisell caminó de inmediato hacia aquél par y ayudó a su amigo sosteniendo a Lucca también, el castaño era musculoso y algo pesado, y Grisell acudió no porque Zahir no pudiera con él, sino que porque había que trasladarlo con cuidado.
Al ver la acción de su pareja, Yumiel suavizó su gesto facial, supo que si Grisell estaba del lado de Zahir no podría mantenerse al margen y seguir actuando como un bárbaro, aunque quisiera en verdad cortarle la lengua a Lucca. Exhaló y dijo sin perder su tono acusador para no delatar su cambio de parecer; —Zahir, aún si Lucca ahora ya no es un simple Palladium, las armas con sus huellas y las municiones bajo su cama son un hecho. ¿Cómo deberíamos remediar esto?
—Reclamo una investigación a fondo— contestó; —¿Quién fue el que encontró las armas en la celda de Lucca?
Aghar miró a su hermano pequeño y asintió, luego dio una orden; —Zuhey, trae a Jesh.
—Enseguida, mi señor—, la nombrada dejó el látigo sobre la mesa vieja de madera y abandonó la cámara de tortura.
Garreth sacudió la cabeza tratando de asimilar lo que había ocurrido: las investigaciones y juicios solamente se realizaban cuando a un Dorado se le acusaba de algún crimen, a menos que hubiera sido atrapado sin lugar a dudas o confesara, nadie más tenía derecho a ello; pero por lo visto las cosas habían dado un giro inesperado, Lucca se había hecho acreedor a una investigación.
—Llevémoslo a tu habitación— exclamó en voz baja Grisell, Zahir asintió y entre los dos llevaron a Lucca.
Arleny los siguió de cerca, no sin antes pedirle a Trish que llevara los utensilios necesarios para las curaciones a la habitación de Zahir.
Durante lo ocurrido, Adael no pudo parpadear siquiera, desde que las palabras "es mi pareja" abandonaron los labios de Zahir sintió como si le hubieran propinado un fuerte golpe en el estómago.
¿Cómo mierda alguien inferior a él había sido reclamado por un Dorado? Y no por cualquier Dorado, sino por Zahir, por el Dorado que quería para él.
Sólo hasta que la silueta de Lucca y Zahirabandonaron el lugar fue que apretó el puño y maldijo mentalmente,definitivamente esto no había salidocomo lo planeó.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top