Capítulo 7

Capítulo 7

Las vacaciones culminan. Fue emotivo, aventurero, me conecté conmigo misma, y pues son tantas cosas que asimilar, que aun no proceso todo lo que me paso. Estando en el aeropuerto, Rosa y yo nos ponemos al día antes de partir, por lo que tomamos un café. El tiempo que tenemos es de una hora aproximadamente, así que adelantar algunas cosas, no está de más, porque sé que esto es solo una parte de lo que nos paso.

—Jamás me sentí tan viva, Ale. Fuimos a muchos lugares hermosos, y todo fue como un sueño —dice Rosa con voz muy emocionada—. Justin es lo que nunca creí que fuese posible, es muy atento, te escucha y aunque no es muy cariñoso, pues no se la pasó abrazándome ni nada de eso, pero fue divertido, dentro de todo. Y pues sus hermanos son todo lo contrario, te hacen reír de sus chistes, y se echan bromas entre ellos. Se nota que son bastante unidos.

—Ay, Rosa, cuánto me alegra saberlo, ¿y volverán a salir? —pregunto en tono bajo.

—Posiblemente, me dijo que me avisaba, pues iba a estar ocupado con algunas cosas, pero que podía tener un tiempo para vernos. Lo importante es que ya tengo su número de teléfono y podemos mensajearnos. ¡Pero, es tan irreal! —Rosa anda en su burbuja de amor, de esa que no importa lo que haga la otra persona, serás feliz. Ni siquiera quiero decirle algo, no vale la pena. Siento que cada persona tiene que saber si será o no real, y si puede avanzar o no, una relación. Aunque sea ella se atrevió a hacerlo y me alegro—. Esto es un buen impulso para volver a la pesada rutina. ¿Y cuéntame cómo te fue con el señor sexy?

—Parece holograma, no sé si fue un sueño, pero se sintió bien —le digo y Rosa espera que le cuente más detalles por la forma en que su cara es de póquer—. Fuimos a un pícnic en una montaña, montamos a caballo y fuimos a un viñedo. Dijo que no me podía deshacer de él tan rápido.

—¡Vaya!, fuera de lo convencional, me gusta. Bueno, espero que se vean más seguido —Rosa se emociona con todo lo que tenga que ver con romance, por lo que su voz sale muy chillona.

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Comienzo a trabajar en una productora audiovisual, el primer día me presentan a todo el personal, no son muchas personas, pero se nota que saben demasiado y son muy creativos, y adicional me dicen que formaré parte de la asistencia mientras voy aprendiendo las demás áreas. Aunque tengo experiencia en tomar fotos también, y grabar algunos anuncios y campañas, pues los pequeños trabajos que tuve mientras estudiaba me sirvieron muchísimo, así algunos hayan sido online y otros presenciales, fue una gran experiencia. Esta vez ya es otro nivel, y debo esforzarme.

Las primeras dos semanas me siento muy lenta con todo, el cansancio me abruma de una manera tal que no puedo concentrarme, me quedo hasta tarde editando los videos y no he dormido lo suficiente; incluso los fines de semana cuando me toca asistir en eventos, llegó muy tarde a la casa. Y las siguientes semanas estoy peor: nadie comprende eso, solo quieren que lo hagas lo más rápido posible y ya. Cargar las fotos en la computadora, editar videos de los eventos, mientras los demás hacen trabajo de campo.

Incluso de tanto trabajo, que ni siquiera celebre mi cumpleaños, porque llego justo en el mes donde hay muchos eventos de verano: festivales, bodas, corporativos. No imagino cuando estemos en el último trimestre del año, porque todos desean hacer un montón de cosas antes de terminar el año.

"¿A qué hora sales?" -me escribe Nick.

"Dentro de cinco minutos, ¿por qué?" -le respondo.

"Te espero afuera" -no me dice más nada.

Nick es una persona que nunca se sabe lo que puede pasar, y eso que solo llevamos una sola cita formal, porque las demás es que le gusta llevarme a casa, se desaparece unos días, reaparece y es sorpresivo todo. Igual se me han bajado los nervios, aunque sigo viéndolo y él se ríe, pero es inevitable, cada vez está más hermoso.

Pero es mejor así, mantenemos nuestra distancia, y lo que tenemos que hacer a nivel personal, aunque no sepa cuál es su trabajo, porque no he tenido la suficiente confianza de preguntarle y siento que es muy pronto. Sabemos tan poco del otro, que cuando lo veo conozco algo nuevo, como su estilo musical, ama el jazz, country; la manera en como discute con sus hermanos y que tiene buen gusto, del resto todo es un misterio.

Guardo todo en la computadora, viene una chica que sé que me odia porque cree que los jefes no saben de mis errores, pero no me importa lo que piense o diga, al final yo sé lo que hago y si en algún momento me llegan a despedir, pues será decisión de ellos, no de ella.

—Seguramente sobornaste al galán que te espera en la entrada —comenta y la ignoro. Lo mejor es no seguirle la corriente—. O capaz tienes muchos pretendientes, porque los jefes están enamorados de ti. Y eres la peor trabajadora que ha existido en la compañía. Pero claro, seguro el novio tuyo tiene mucho dinero para que no te despidan.

Quiere que me enoje, pero no le daré su beneficio. Cierro la puerta y paso a su lado sin prestarle atención a lo que dice. Bajo hacia el ascensor, respiro hondo y profundo. Al llegar a planta baja, salgo caminando rápido del edificio. Nick está afuera con una franela, sin chaqueta.

—¿Todo bien? —me pregunta como si fuera muy obvia—. El ceño fruncido se te ve lindo —me halaga y sonrío.

Abre la puerta de su camioneta y me subo en el copiloto, para luego él subirse.

—Supongo que quieres irte a casa, darte un baño con espumas, olvidar toda la mala energía, comer cereal o un sándwich y acostarte a dormir —es como si me leyera los pensamientos, pues pienso hacer exactamente eso.

—El ambiente laboral es intenso, pero intento no pensar en eso y enfocarme en hacer mi trabajo —le comento suspirando—. Además, las cuentas no se pagan solas y debo hacer mi mayor esfuerzo, así me odié media compañía.

Él sonríe y no omite su opinión, mejor así, seguir hablando de lo mismo es una perdida de tiempo. En todo el camino escuchamos un jazz que lo tiene envuelto, ya pronto puedo sabérmelo de memoria, y admito que es muy bueno. Llegamos a una parte que no conozco, nos bajamos y se puede apreciar toda la ciudad, y las estrellas en su máxima luminosidad.

—Este es uno de los lugares favoritos, y es cuando vengo a descargar toda mi ira interior. Puedes hacerlo justo ahora, yo solamente voy a acompañarte —me dice con voz seria—. Gritar, llorar, maldecir, todo es válido, lo importante es sacar todo eso que tienes. O quedarte en silencio o hablar, como gustes.

—¿Por qué lo haces? —le pregunto.

—Sé que es vivir en estrés, en que te digan lo que tienes que hacer y lo que no, que te juzguen. Cuando quieras despejar tu mente, vienes hacia acá y te sentirás mejor —dice mirando hacia los edificios—. Por cierto, ya vamos a cumplir un mes saliendo.

—Solo hemos tenido una cita.

—Para mi todas las veces que te veo son citas y llevamos un montón, que perdí la cuenta. —Habilidoso el niño—. Nada más con verte, el día se me mejora.

¿Cómo puede ser tan random y tierno al mismo tiempo? ¡Este hombre en definitiva acabará con mi existencia! Y eso que nuestras citas han sido simples, pero efectivas, porque si las veces que me lleva a casa hablamos de diversos temas, escuchamos su música, él escucha la mía, me río de sus chistes malos y la manera en como se ama así mismo, es increíble.

Nos vamos del lugar y me deja en mi casa, no si antes decirme que quiere verme el fin de semana.

—Mis papás vendrán...—me quedo en medio de la oración—justo el fin.

—De acuerdo. —Pone el rostro triste y suspira como si eso le doliera. ¿Estará fingiendo o lo dice en serio? —. Yo, pues nada, después te escribo, ¿sí?

Okey —digo con mi voz normal, que puede sonar insípida—. Cumplí años hace dos semanas, no lo pudimos celebrar y pues por eso vienen, no sé si mis hermanos vendrán, pero es solo eso, aparte no pueden quedarse todo el fin. Solo será el sábado.

—No estoy enojado y no me debes explicaciones.

—Lo sé, tus novias se van a molestar, así que omite lo que te dije.

Me bajo del auto dejándolo intrigado, no creo que una persona de su nivel este solo, pero sí tiene a alguien más, pues bien por él. Al final aun no somos nada.

Mi día culmina según el plan que Nick me leyó la mente, ya mañana será otro día y espero que mejor. Recibo un mensaje suyo cuando voy a la cama:

"La única novia que voy a tener, serás tú"

Me comienzo a reír a carcajadas, acomodo mis peluches de osito, y tiburón, me quedo un rato viendo el cel una vez que estoy en mi cama, me toma unos veinte minutos poder dormirme, imaginando que Nick me lo pide. ¡Arg! ¡No puede ser que sea así y yo tenga que esperar ese momento! ¡AHHH! ¿Ilusa o no ilusa? ¡No lo sé! Dejo el cel en la mesita de noche y apago las luces con aplaudir. 

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