Capítulo 20

Capítulo 20

Averiguar quien difundió la información, no le tomo a Nick ni dos días. Nos vamos hacia un lugar donde venden smothies, milkshakes para vernos con la persona misteriosa. Nick me tiene la mano agarrada y no me lo suelta por nada del mundo, me siento protegida de algún modo. Nos quedamos sentados en las mesas de la esquina, casi al final. A los minutos, viene una mujer de cabello largo y negro, moviendo las caderas como si estuviera en una pasarela de modas, sus botas altas y su vestido short resaltan demasiado. Se aproxima hacia nosotros y se sienta al lado de Nick.

—¡Nicky! —dice así y siento que su voz se me quedara en la mente por lo insoportable que es—. Cariño, es la nueva era. Maggie me comentó sobre la campaña, entonces hable con mi equipo y les dije que lanzaran la noticia de una vez. Así tendrás mayor alcance.

—Nadie te pidió que lo hicieras, así que ahórrate tus ideas para otros, Elizabeth.

—Ya todo el mundo lo sabe. Y admite que fue una buena idea.

—Solamente quieres el puesto de gerente, eso es todo tu show. Y dile a tu gente que si siguen acosando a mi pareja, no será lindo lo que les va a pasar. Ah, y Nicolas te manda a decir que será mejor que ni lo llames.

La mujer ni refuta, se va marcando los pasos demasiado fuertes. Y el nudo que sostuve en mi garganta se desvanece y puedo respirar aliviada, si no es porque Nick no dejo que hablara, iba a decirle unas cuantas cosas, pero menos mal que no lo hice, ella no vale la pena.

—Señor Claus —Se acerca un niño, acompañado de su madre, quien tiene las manos temblorosas al dirigirse a Nick—, ¿le puedo entregar mi carta? Es que el buzón de mi casa se daño y mamá dice que no llegará, pero como usted está aquí, no se si sería posible.

—Claro, lo guardaré y se lo daré a los elfos —cuando Nick lo dice, el rostro del niño se ilumina de una manera tal, que me conmueve. Grita y salta de la emoción—. Y pórtate bien, ¿sí? —El niño asiente y se va saltando aferrándose a la mano de su madre quien no lo suelta.

En el rato que estamos allí, se han acercado alrededor de veinte niños, entregándole regalos, cartas, dibujos a Nick con la mayor ilusión, como si estuvieran viendo a su ídolo por primera vez. Al menos es una parte positiva y su entusiasmo en hablarles y decirles consejos sobre comer vegetales, dormir a la hora y hacerle caso a mamá para que Santa les pueda traer sus regalos en Navidad. El dueño del local nos agradece por haber vendido todos sus batidos en un récord que jamás pensó que fuera posible.

Finalmente, regresamos al Polo Norte, cargados de risas y anécdotas divertidas. Estoy tan agotada que necesito dormir mínimo toda una tarde, pero a la vez debo culminar algunos trabajos pendientes. Nick insiste en que debo descansar, porque no daré el cien porciento.

—Antes que se me olvide, la presentación de la campaña será el 23 en un salón. Ya sé que tenemos mil cosas, pero debemos ir, ¿no?

—Creo que podemos estar justo a tiempo, aunque todo se está complicando demasiado. Tengo que viajar a París en dos semanas, y la siguiente es Navidad, tú debes estar aquí antes del 24. Les dije a mis papás que estaría el 23 con ellos, pero ahhh.

—Tengo todo calculado, Alex. Llegaremos a tiempo, no puedo usar los trucos cuando vayamos a París porque te regalaron los pasajes, y ya yo tengo los míos, con lo de tus papás, es más sencillo —no entiendo lo que dice con lo de los trucos, pero estoy ya en un plano que mis ojos se están cerrando solos, después le preguntaré. Nos acomodamos en la cama, me besa la frente, me cobija y nos quedamos profundamente dormidos después de todo el caos que hemos pasado durante la última semana que la verdad no ha sido nada fácil.

»«

Nunca, ni en mis metas, sueños, y si me vieran mis padres, creo que morirían de un infarto, porque ando ayudando a pasar las bambalinas enormes a los chicos quienes decoran el árbol de Navidad. Me siento apenada, con nervios, nunca se que es ese sentimiento, pero de alguna forma lo estoy haciendo y es extraño.

Mi celular suena y suena, no le había prestado atención, pero como estoy descansando, aprovecho de revisar los mensajes. Para mi sorpresa es la gente del centro cultural de París, aprovecho y lo abro:

Querida Alex:

Como jueces, habíamos decidido que serías la ganadora del concurso, porque nos mostraste tu talento natural, pero todo lo que ha acontecido y siendo la pareja de Santa Claus, no podemos dártelo, ya que las personas pueden malinterpretarlo como soborno o que te lo dimos por eso. De igual modo, espero que comprendas y lo lamentamos muchísimo. Y, por lo tanto, lo que te habíamos dicho sobre el pasaje, nos lo rebotaron todo, intentamos hablar, pero nos dijeron que no te hace falta, porque capaz Santa puede llevarte en su propio jet.

Nuestras más sinceras disculpas. De igual modo, suspendimos el evento para no generar conflictos.

Sophie Allamand

Coordinadora del Centro Cultural de París "Moreau

—¿QUÉ? —Gruesas lágrimas caen sin parar, no me parece justo que la gente este diciendo esas estupideces. Una cosa no tiene que ver con la otra, porque se meten con cosas que me gustan, nunca es mi intención aprovecharme de nada. Conocí a Nick sin saber que era Santa, jamás lo imaginé, ni tampoco me embarace para sacar provecho a eso. Me parece muy absurdo todo.

Y la gente en las redes no deja de acosarme que por mi culpa, suspendí el evento del año, que es importante para todos, y yo le dije a las personas del centro, que desconozco quién es el dueño como para hablar. Sin embargo, me duele demasiado, siento que mi pecho se contrae; no paro de llorar ni de sentirme mal.

"Otra vez lo mismo. ¿Qué no se cansa de restregarnos en la cara? "

"Vuelve otra vez la misma estúpida. Es que ya basta,

que su novio sea Santa no quiere decir que es especial.

Además, ni talento tiene"

"Todo porque pinto una cosa del Polo Norte.

Ay, por favor, que alguien le diga que baje de esa nube"

"Ustedes y su envidia, déjenla en paz. Que gano porque su pintura es arte,

y que ustedes ni saben hacer un muñequito ni con palitos. Ahora la gente se

cree experta en arte. Vayan a hacer oficio"

"Mi hermano concursó e hizo mejor arte. Además, ella ni estudió eso,

como para que le den el premio"

"Dejen la envidia y pónganse a trabajar cuerda de mantenidos. Yo estoy

contigo Alex, no los escuches, son unos tontos"

"Yo ando contigo, Alex. Eres una dura y yo sé que

lograrás muchas cosas"

"Los buenos siempre somos más, no le hagas caso a los envidiosos esos

que se creen expertos en arte, cuando ni siquiera hacen algo en sus

miserables vidas"

"Yo como experto en arte, es absurdo que ese paisaje este elaborado

de esa manera, incluso primero lo hizo a lápiz. ¡Bájate de esa nube, niña!"

"Y dicen suspendido, cuando ya todos sabemos el motivo ridículo. Qué digan cuanto

pago para que lo suspendieran. Es ridículo todo este show, arruinan la Navidad

por una perdedora que solo busco a Santa Claus para que pudiera tener trabajo. Capaz

nadie la había contratado antes, porque era una cero a la izquierda"

—¿Qué pasa, princesa? ¿Por qué estás llorando? —me pregunta Nick acercándose hacia donde estoy—. Dime, qué pasa. —Me atrae hacia él, y me aferro a su pecho llorando. Le paso mi celular para que lo vea él mismo.

—¿QUÉ? ¿CÓMO? —exclama molesto—. Lo vamos a solucionar, ya verás. Me parece injusto que digan cosas que no son.

—No puedes solucionarme todo, Nick. Yo entiendo lo que dicen, y que yo no estoy contigo por eso, pero eso que dicen me duele, y hace que mi corazón se ponga pequeño —mi voz suena débil, y con gemidos.

—Pero ese es su maldito problema lo que piensen. Y no me parece justo que te hagan esto, además eres mi novia, y no voy a dejarte sola por comentarios de mierda; porque si se meten contigo, se meten conmigo. Recuerda que somos uno, y no me pienso quedar callado por pendejadas de la gente —dice con enojo.

—Pero a mi me duele, Nick. No van a quedarse tranquilos, y justo en esta fecha —mi voz sale aguda.

—A mi también me duele, y no quiero que estés triste por mierdas como esa. Ellos no van a lograr lo que quieren, no lo harán. Yo me enamoré de tí, yo fui el que te invitó a salir, y no voy a dejar de sentir lo mismo. Sé que tenemos poco tiempo, pero jamás me había sentido así, jamás tuve el sentimiento de amarte como lo hago a cada segundo, desde que aceptaste estar conmigo. —Sigo llorando mientras me acaricia la espalda con su mano libre.

—¿Qué paso? ¿Se siente mal? —dice Nicolas llegando con los demás chicos. Nick le pasa el celular para que vea—. ¿Qué mierda? ¿Por qué la gente es tan estúpida?, tienen que hacer una noticia para ser "tendencia", es absurdo.

—¿Qué hacemos? Hay que parar el acoso, son cientos de personas que capaz si nos apoyan, pero hay muchos comentarios horribles —comenta Mathias.

—Chicos —Me separo un momento de Nick—, yo entiendo su apoyo y todo, pero viene Navidad, para ustedes es importante y su energía la deben concentrar en eso.

—No, si tú no estás mi energía no es la misma, y no te voy a creer ninguna excusa. Yo te amo, Alex. Tú eres mi soporte y yo soy el tuyo, y juntos tumbaremos los muros que sean necesarios, y no me importa lo que diga la gente. Quita eso de tu cabeza.

—¡Qué lindo! —comenta Mathias—. Por ustedes, creo en el amor.

—Son tan tiernos, que mi corazón no puede más —dice Justin y me causa risa su comentario. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top