16.- Bedsharing.

— No quieres compartir la cama conmigo —mencionó Elsa preparando la cama. 

— Sí, sí quiero. Por eso te lo pedí. 

La platinada dejo salir un suspiro con resignación. Ya no hizo ningún tipo de mención al asunto y se dedico únicamente a preparar las almohadas. 

Pasado un tiempo, ya estando dormidas Honeymaren descubrió porque Elsa se negaba a compartir cama. No era nada demasiado molesto, pero Elsa congelaba las sábanas y dejaba caer pequeñas capas de nieve sobre ambas. Se movió de la cama y noto la separación entre ambas. La ojiazul era consiente de que sus poderes se descontrolaban estando dormida, pero no tenía nada que hacer para evitarlo, su mejor opción era mantener distancia.

Honeymaren observó el cuarto cubierto de nieve que se desvanecía casi al instante. No le dio más importancia y volvió a dormir. Después de un rato, otra vez se sentía incomoda y eso obstruía su sueño. 

Esta vez era por que Elsa estaba más cerca de su lado de la cama. Honeymaren pensó si despertarla era una buena opción para terminar con la nevada en el interior. 

— Pss, Elsa —escucho un murmullo poco entendible —. Estas nevando. 

La reina del invierno con su mejor intento por estar despierta hizo desaparecer la nieve con un movimiento de su mano y después se percato de la humedad fría en las sábanas.

— Te dije que no te gustaría dormir conmigo —bostezó —. Seguro que hay una habitación libre para ti, iré a revisar. 

— ¡Espera! —la tomo de la mano antes de que pudiera salir de la cama —. ¿Sabes? Hace mucho calor. No dejes de seguir nevando. —la obligo a regresar a la cama y continuar durmiendo. La abrazo para retenerla ahí. 

Elsa contuvo una risa. Según Honeymaren hacía mucho calor... En medio del invierno. Volvieron a dormir sin más quejas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top