1.- Eye Contact
- Suelta tu arma - fueron las primeras palabras que escuche de la chica que capto mi atención instantáneamente. Anna seguía sujetando firmemente la espada, atrás de nosotros había soldados dispuestos a atacar a cualquier bando.
- ¡Quitenle la espada! - todos corrieron hacía nosotros, yo congele el suelo para evitar nos hicieran daño. Cayeron sentados, rodando e incluso de boca.
Fue sola una fracción de segundo, pero visualice su confusión, temor, curiosidad y sorpresa en su mirada oscura. No fue mi mejor primera impresión con una chica.
- Escogiste un saludo algo helado - me susurro Anna. Concorde con ella, latribu northuldra tenía exactamente la misma mirada, sin embargo sólo me concentre en esos ojos marrones que en ningún momento se encontraron con los míos en ese entonces.
Olaf se presentó y volví a lamentarme por mi primera impresión ante una tribu entera y soldados de mi propio reino. Las miradas sobre nosotros no cambiaron, pero esta vez estaban enfocadas en ver al pequeño muñeco de nieve. ¿Qué habrás pensado de mí y ese sorprendente espectáculo? Sin otra cosa lógica que hacer para tragarme mi vergüenza me mordí el labio esperando el final.
Olaf sabe dar buenos resúmenes, pero no creo que fuera necesario en ese momento.
Después de enfrentarme al espíritu del fuego y quedar casi como una loca total, la tribu nos permitió unirnos a ellos para conversar en paz.
Por un segundo, me miraste directamente a los ojos antes de regresar su mirada a no sé dónde. No te lo dije, pero en ese momento algo ardió en el fondo de mí corazón.
Me separe de Anna y te seguí sin saber exactamente a donde ibas, me indicaste que podíamos sentarnos junto al fuego y charlar, yo acepte gustosa. No podía prestar mi total atención a lo que sucedía pues estaba inmersa en todo lo que decías. Que nuestras miradas se unieran fue un placer para mí, me hablaste de los espíritus y las tenebrosas canciones de cuna, habría podido pasarme toda la noche hablando contigo, sin embargo nos interrumpieron y no pude verte de nuevo hasta que liberé el bosque con ayuda de Anna.
- Ahtohallan es muy bello... ¡Ah! - Bruni salto a mis manos justo cuando nuevamente mis ojos y los tuyos se encontraron mientras sostenía tu mano.
- Siento que tú perteneces aquí - de inmediato considere eso y supe cual era mi lugar en realidad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top