34. Pesadillas
Darren
Llego a universidad, entonces visualizo a Arien, se encuentra sentado en una de las sillas que están junto a la ventana y observa pensativo hacia la calle. Me acerco hasta él y me siento a su lado, me observa, así que le sonrío.
—¿Cómo estás? ¿Ya ni te gastas ni en sonreír? —le pregunto.
—Estoy bien, sonrío cuando tengo ganas.
—Pues ese ex tuyo, te ha sacado todas ellas.
Sonríe.
—¿Y tú cómo vas con tus ex?
Me río.
—Solo tengo dos, los demás fueron todos aventuras y cosas de una noche, nada formal.
—¿Te gusta mi regalo? —pregunta cuando lo toco —Dicen que esa piedra aleja los pensamientos negativos, esos recuerdos que nos perturban y que no nos dejan vivir el presente.
—Espero que funcione, a la noche soñé con algo por el estilo —Hago una mueca y se sorprende.
—Oh, ¿Con qué?
—Bueno, sobre lo que te conté la otra vez —exclamo avergonzado.
—¿Y le dijiste a tu novio?
—¡No! —grito —No pienso contarle, y tú tampoco lo harás.
—Jamás se lo diría, pero ese hombre tal vez sí ¿Nunca lo has pensado?
Me sobresalto.
—¿Por qué Leik haría eso?
—No sé, si te persigue, como cuando vino por ti a la universidad, puede hacer cualquier cosa.
Bufo.
—Espero que no.
El día pasa tranquilo, llega la noche, vuelvo a casa cansado y tarde, así que después de comerme algo, me voy a dormir directo. Ahora no solo tengo el cuerpo sin energía, sino también pesadillas, en realidad la mayoría son recuerdos.
Oígo a la pandilla.
—¡¡Es Darlene!!
La sensación se vuelve más nítida.
—Tú... —Seyn presiona el puño —¡¿Te burlas de mí?! —grita llorando en ese galpón que pensé que podría ser olvidable.
—No puedo creerlo, ¿Darlene es Darren? —dice Tarik confundido y siento el miedo como aquella vez —¿Cómo es posible? ¿Qué es lo que acabamos de ver?
Seyn se aproxima hasta mí, en ese momento no sabía lo que sentía por él, pero me dolió tanto lo que me dijo, que vibra en mi mente de vez en cuando.
—Monstruo... —Puedo sentir su ira como si estuviera pasando en realidad ahora —¡¡Fenómeno!! —me grita y me sobresalto —¡¿Quién te crees que eres?!
Luego de un par de palabras más, me abandona, me deja, siento el vacío, la perdida y sobre todo el miedo. Me enfrento a la pandilla y pierdo, Jav me neutraliza, Lon intenta violarme, sin embargo en esta pesadilla, Ace nunca llega.
—¡¡No!! —grito despertando abruptamente y toco mi cuerpo dándome cuenta que estoy vestido.
—¿Mariposa? —Se despierto otra vez como la noche pasada —¿Tienes pesadillas? —Toca mi hombro, pero me alejo de él en esta ocasión y se queda perplejo —¿Qué pasa?
—Yo... —Bajo de la cama —debo visitar a Ace.
—¿A esta hora?
—Sí, no me siento bien —Me toco la cabeza —necesito hablar con él, él me entenderá.
—¿Y yo qué te hice?
"Que no hizo será".
Reacciono al oír algo pero no lo entiendo, me aturde, pero tengo una necesidad de alejarme de Seyn, impresionante.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top