27. Alegría

Rein

Genial, otra reunión con el "grupo alegría", lo único bueno que tengo sobre esto es que tendré comida. Iremos todos a la plaza, haciendo picnic, porque a Darren se le ocurrió. Camino junto con mi hermano y Eliza que sostiene a su bebé. Veo a Ace sentado bajo la sombra de un árbol, el cual nos saluda moviendo su mano, así que nos acercamos hasta allí.

—¡¡Vas a quemar todo el pasto!! —Visualizo a Tarik quejándose de los sahumerios.

—¿No sientes la paz? —pregunta el adivino tranquilo.

—¡Te voy a dar tu paz! —Levanta el puño.

—Ay no te pelees, jefe —intercede Crash agarrándolo del brazo —. Es un peligro.

Ace se ríe.

—Melocotón, que buen chiste. Lo entrenaste bien, pequeño saltamontes —Mueve las cejas.

—¡¡Es un peligro el sahumerio!! —grita avergonzado el rubio —¡¡El saumerio!! —repite.

—De hecho sí —intercedo —si yo estoy cerca —Sonrío con malicia —que "mala suerte".

El incienso se quema, entonces comienza a quemarse el pasto.

—¡No, no, no! —Viene Darren en su forma de chica corriendo —"Restauración" —expresa haciendo que el fuego no se convierta incendio.

—Aburrido —me quejo.

—¡Nada de magia! —me reprende —Viene Arien y hay que comportarse normalitos.

—¿Arien? —Me sobresalto.

Ay ¡¿Qué?! ¿Y ahora qué hago? Ni siquiera les podré hablar, se encuentran todos acá y no estoy preparado para que me observen con su mirada de odio. Mejor me voy. Me doy la vuelta, entonces veo venir a Emmet, así que me detengo.

—¿Te vas? —pregunta.

—Sí, adiós —digo sonriente pero me detiene por el brazo —¿Q... ¿Qué? —expreso nervioso.

—Quédate, te compré golosinas.

¡Así quién se puede negar!

—¿Q... ¿Qué? —Me muerdo el labio —¡Yo quiero! —grito emocionado.

Ace se acerca mientras yo abro la bolsa de dulces que me da Emmet.

—¿Has visto a Blake? —pregunta tranquilo el adivino.

—¿Qué no se habían arreglado? —pregunta el vampiro serio.

—No ¿Cuando? —Se ríe —Ojalá.

—El día que estuvimos todos borrachos —expresa fríamente.

—Oh —Reacciona —no pasó nada, no te preocupes —Sonríe —solo dormimos, nada más.

—Que raro, el me dijo otra cosa —opina.

Me doy cuenta a donde va esta conversación y miro a Emmet.

—Le habrás entendido mal —intercedo.

—Eso me recuerda que no encuentro una carta —Posa una mano en su barbilla el adivino estando pensativo.

Genial, ¿y ahora cómo detengo esto? Se me sumará algo más por lo que las voces me odien ¡Ay no!

—¡Arien! —grita Darren interrumpiendo la conversación y suspiro de alivio.

Bueno, no tanto, porque noto como me ignoran y ni siquiera puedo hablarles. Parece que se sienten mal, es normal, esto es un lugar lleno de alegría, no es para ellas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top