Capítulo 24: Primera cita.

Nos dirigimos a la luz, esta nuevamente nos opacó con su resplandecimiento, cegándonos por completo.

Sonic...

¡¡Sonic!!

Abrí los ojos, estaba nuevamente en la misma camilla celeste, mi madre estaba justo en frente mía, con ese mismo semblante angelical que la caracterizaba.

-- ¡Hijo mío! -- me abrazó -- Gracias, gracias, gracias.

-- ¿Mamá? -- correspondí y sobre sus hombros giré mi cabeza hacia la derecha.

Amy no estaba en su camilla.

-- Temía que no despertaras mi bebé.

-- Mamá ¿dónde está Amy?

-- oh Amy... Ella se fue hace un instante.

-- ¡¿Que?! ¡¿A dónde?! -- me alteré.

-- No lo sé hijo, solo salió.

En efecto, me quité todo lo que tenía encima y seguidamente salí del hospital en su búsqueda, a penas salí del hospital frené en seco.
Todos estaban afuera, mis amigos, todos en un bellísimo prado.

-- ¡Hey Sonic, por aquí! -- me guió Sally alzándo su mano.

-- shh silencio ahí viene cubranla bien.

- cubrir ¿que? -- pregunté curioso.

-- Faker, eres impaciente, ahora entiendo por qué el mocoso de dos colas te para regañando. -- señaló a Tails.

-- ¡Hey, no soy un mocoso! -- infló sus mejillas.

-- jaja oh Tails -- rió su novia.

El zorro se sonrojó mientras que en sus pensamientos al ver a la conejita solo eran "kawai" "kawai" "kawaii".

Sonic por otro lado dejó caer sus brazos y mirar de forma aburrida a Shadow.

-- Sonic ¿estás listo para presenciar la mayor belleza de tu vida? -- cuestionó el plateado.

-- Después de mi, claro -- se señaló a si mismo un equidna.

-- ¡Knuckles! -- sonrió el azul.

-- Se apareció en el palacio como si nada -- se cruzó de brazos la eriza morada.

-- ¡¡Hermano!!

-- ¡¡Manic, Sonia!! -- abrazó aambos -- Los extrañé tanto.

-- Y nosotros a ti herma... Em... Manic... Ay Manic no mames ¿acaso Sonic nunca te abrazó?

-- No -- respondió llorando el erizo verde.

-- igual de retrasado ¿eh Manic? -- dijo dejando de abrazar a ambos.

-- ah shit here we go again -- mencionó al oír a su hermano decirle retrasado otra vez.

-- jaja okey okey no te enojes Manic, ¿cuántos memes has visto?

-- Eso no se pregunta Sonic, eso no se pregunta.

-- ¿Los viste en mi computadora verdad?

-- Pues si wey no mames :v

-- Dios, ¿que voy a hacer para que no entres a mi cuarto?

-- Ya basta, a lo que viniste Sonic déjate de pendejadas -- dijo el emo aah perdón Shadow xd.

-- ¿Me has llamado pendejo? -- preguntó indignado el verde.

-- Pues si wey no mames :vv, pero ese no es el punto, faker queríamos mostrarte algo.

-- ¿que cosa...?

-- A Rose ...

Shadow y todos los que cubrían a ese alguien se quitaron, dejando ver a una eriza realmente hermosa, llevaba un vestido tan blanco como la suave nieve, en su bordado; tenía pequeñas aunque notables flores, jamás en mi vida había visto una rosa tan blanca como ella.

-- impresionante ¿eh Sonic? ... ¿Sonic? Creo que sigue procesando windows.

-- Y todo porque yo si sé de moda -- dijo la murciélaga.

-- Claro, una belleza como tu puede volver aún más bella a cualquiera mi diamante -- dijo romántico el equidna.

-- Aaw Knux claro que lo sé.

Ambos entrelazaron sus dedos uno con el otro, juntaron sus frentes y se dieron un tierno beso.

-- Vaya, ¿ellos ya estaban saliendo? -- preguntó sorprendida la eriza morada.

-- Pues si wey no mames -- respondió su hermano Manic, el cual recibió una palmada en la cabeza por parte de el erizo de betas rojas.

-- Silencio retrasado, basta de memes.

-- Eso dolió -- dijo sobándose la cabeza.

-- Dejémos solos a los enamorados, andando -- dijo la murciélaga arreando a todos para darles privacidad a Sonic y Amy.

"ooh vamos", "No, yo quería ver", "Quería ver mi beso", "Pues si wey no mames :v", fue lo último que escucharon ambos erizos antes de quedarse solos.

-- Sonic... ¿aún traes tu bata? -- rió ligeramente.

-- Ah yo... Si, disculpa por eso, no te encontré en el hospital, entonces me preocupé y salí corriendo de la camilla, puesto que, cuando algo me preocupa yo soy capáz de ir a donde sea con tal d-

Unas cálidas manos tocaron las suyas con ternura, pues, Amy no tenía las palabras precisas de cuán agradecida se sentía con aquel erizo escurridizo e idiota que hacía que su corazón, ahora mejorado debido a unos implantes que le habían hecho, latiera a mil por segundo.
Aquel campo lleno de flores era el lugar pefecto, de los cerezos caían pétalos de sus flores, pétalos tan rosas como el pelaje de aquella eriza de ojos jade. Por otro lado el césped era tan verde como los ojos de aquel erizo azul, todo complementaba con sus aspectos y sus sentimientos.

-- Amy... Yo.

Estaba nervioso, sonrojado y realmente tenso.

-- Tranquilo...

La eriza lo abrazó poniéndo su oreja a la altura del cálido pecho del erizo, oía sus latidos y esa sensación le agradaba.

-- El corazón te late muy fuerte. -- se aferra más.

-- ¿Eh? ¡Ah, si, si, mi corazón jaja late! ¡Es normal!

"Diablos Sonic, estás gritando, pareces anormal"

La eriza soltó pequeñas risillas al escucharlo hablar, ella podía notar con claridad lo nervioso que se sentía.

-- Eres tan tonto y lindo al mismo tiempo Sonic -- sonrió aferrada a su pecho.

Ambos se abrazaron, sintiendo la calidéz el uno del otro, ese atardecer era el más tranquilo que hubieran podido presenciar, aquel crepúsculo, aquellos colores naranja, amarillo y rojizo, hacían del ambiente más romántico.

Aquel día ambos tuvieron su Primera cita.