Capítulo 1: Terrible pérdida.

En un palacio de Mobius vivía una gran familia el rey Max, que era el más querido por su pueblo, La reina Aleena también querida por el pueblo tenían tres hijos: El príncipe Manic un erizo color verde que le gusta mucho tocar la batería, La princesa Sonia la hermana mayor, era muy linda pero le gustaba más salir de compras y tocar en su banda de rock y por último tenemos al príncipe Sonic él es un erizo de color azul muy rápido al cual le gustaba más ser libre a que lo mandaran a hacer cosas como a vestirlo, peinarlo, etc a él no le gustaba, más le gustaba hacer las cosas por su propia cuenta.

Pues empecemos en cuando los príncipes aún eran unos niños, en donde ocurrió una gran tragedia y el rey Max estaba muy lejos de Mobius por la razón de que estaba haciendo un trato con un rey macabro y muy peligroso...

-- hola mis bebés ¿dónde están? -dice con una voz como de juego- voy a encontrarlos

-- escondido detrás de la mesa -- jeje mamá no me encontrará aquí.

-- escondida al costado de Manic -- cállate Manic nos encontrará.

-- escondido debajo de la cama -- jeje mamá no me verá aquí

-- a ver ¿de quién son esos picesitos que están debajo la mesa?. -- bromeaba haciéndose la que no tenía idea de quién se trataba.

--"Oh no ya me vió" -- traga saliva.

-- ¡¡Te tengo!! -- lo toma de los pies y lo jala--

-- jeje mami me encontraste jaja -- el erizo verde se retorcía de las cosquillas que le provocaba su madre.

-- si mi bebé te encontré -- soba su cabezita y susurra -- quédate aquí ¿si? iré a buscar a tus hermanos -- lo sienta en la cama y se levanta.

-- si mami. -- obedeció el pequeño.

-- a ver ¿de quién es ese pelaje rosa, oscuro y hermoso que veo debajo de la otra mesa? -- preguntó divertida.

-- "hay no ya me vió mi mamá" -- pensaba la pequeña eriza aún oculta bajo la mesa.

-- ¡te atrapé! -- la levantó en sus brazos -- mi hermosa princesita ¡¡te tengo!!-- la besaba en sus blandas mejillas.

-- si mami me tienes -- rió por las cosquillas que le provocaba su madre.

-- mmm -- observó a sus dos hijos para luego cruzarse de brazos y posicionar su dedo índice en sus labios -- veo que aquí nos falta uno ¿quién será el escurridizo?

-- ¡¡falta Sonic mami!!.

-- ¡¡si, él falta!!

-- Mm ¿dónde se podrá haber ido?-- lo buscó con la mirada.

El pequeño y azulado erizo se encontraba debajo de la cama, dando pequeñas risillas silenciosas mientras tapaba su boca con ambas manos para que no lo oyeran.

-- mm creo que ya lo vi -- posicionó la vista debajo de la cama.

-- "oh eso perece jeje" -- pensó aún escondido.

-- ¡¡te atrapé!!-- vió debajo de la cama -- ¿uh? -- sin embargo el pequeño ya no se encontraba allí.

-- mamá estoy aquí te equivocaste jaja -- sacó la lengua e hizo un bailecito divertido para hacer notar su pequeña victoria.

-- ¡oh cielos es la primera vez que me equivoco!. -- mencionó sorprendida poniendo ambas manos a la par de sus mejillas.

-- jeje -- abraza a su mamá -- te amo mami.

-- Y yo a ti bebé -- correspondió dulcemente besando su mejilla -- ¡¡vengan todos vamos a ir de picnic!!.

-- ¡¡¡siiii!!! -- dijeron todos los pequeños erizos al unisono.

Alistaron todo lo necesario, Aleena, su madre, sabía cuál era la comida preferida de cada uno de sus pequeños, por ende, amorosamente preparó todo para luego meterlo en la canastita de campo, llevando a sus tres pequeños a merendar al aire libre.

-- Vengan mis hermosos bebés -- extendió sus brazos para que ellos corrieran a abrazarla.

-- Jaja te queremos mami -- los tres se abalanzaron sobre ella.

-- Y yo a ustedes mis bebés jaja -- rió dulcemente complacida.

Hasta que de repente un caballero del palacio real llegó y tenía una carta entre mano...

-- ¿uh, que pasa Tony? -- cuestionó al ver a su caballero real.

-- Mi reina le vengo a entregar esto -- hizo una reverencia para seguidamente entregar el sobre crema en manos de su majestad.

-- Muchas gracias Tony -- recibió el sobre -- ya puedes retirarte.

-- Si, como desee. -- revenrenció para retornar al palacio.

Ella observó la carta con detenimiento, pues no sabía lo que esta contenía.

-- Oh cielos es de el caballero que fue con su padre a ese reino que está fuera de Mobius. -- comentó viendo el residente.

-- ¿Y que dice mami? -- ansiaba curioso el pequeño erizo azul.

-- ¿si que dice? -- preguntaron sus otros dos hermanos del mismo modo.

La reina comenzó a leer, al inicio de su lectura ella aún mantenía su sonrisa cálida, sin embargo, tras el transcurso, ella mantenía la misma sonrisa solo que esta vez lágrimas se deslizaban alrededor de esta.

-- Mami ¿por qué lloras que pasó? -- el erizo azul preguntó inocente.

-- "no puede ser posible" pensó mientras sonreía entre llanto -- n-nada mi bebé solo que papá se fue a...

-- ¿Mami? -- la miró con preocupación su hija mayor.

-- ¿que pasó? -- se preocupaba el pequeño Sonic.

-- ¿Que sucede mamá? -- la miró asustado su menor hijo.

La causa de su pesar era tan grande que ni siquiera podía decir una sola palabra y mucho menos explicarlo bien, pues sus inocentes pequeños no comprenderían del todo. Esbozando una sonrisa decidió explicarselos de la forma máa dulce e inocente para sus pequeños.

-- Papá se fue a un lugar mejor -- tragó pesado -- Él ya no estará con nosotros.

-- ¿Que, pero a donde fue?. Él tiene que regresar. -- pidió la mayor.

-- Si mami, no puede dejarnos. -- le continuó el oji esmeralda.

-- Papá no nos dejaría. -- aseguró el menor arqueando las cejas en preocupación.
-- Es que -- pausó -- Bebés su papá está descansando en el cielo. Él ahora es feliz allí.

-- M-mami -- la voz de la pequeña Sonia se quebró, limitándose a susurrar -- ¿mi papi, falleció?.

Sonia al ser la mayor teniendo unos ocho años, lo comprendió, sin embargo, sus hermanitos; Sonic, tenía seis años y Manic solo tenía cinco años.
Su madre, la reina, estaba muy desconcertada por aquella terrible noticia, se dirigió a su pequeña, quien había comprendido la pérdida de su amado padre para consolarla en un cálido y dulce abrazo.

-- Si, mi amor, él está descansando en paz. -- susurró.

-- Mi papi no. -- sus temblorosas manitas con mucho dolor rodearon el abdomen de su madre.

-- Si mi amor, lo sé, es una terrible pérdida. -- se aferró más a su pequeña sintiendo el mismo dolor.

-- Mi papi no... -- repitió en llanto.

-- ¿Que sucede mamá? -- preguntaba con ojos preocupados su azulado hermanito.

-- ¿Mami por qué lloras? -- preocupó su verdoso hermanito.

Su madre los vió amorosamente, pues sus bebés, eran ahora lo único que le quedaba y se encargaría de protegerlos como a un valioso tesoro.

-- No pasa nada mis amores, vengan aquí. -- volvió a ofrecerles cobijo entre sus brazos, a lo cual los pequeños accedieron sin dudar.

--Te amamos mami y siempre te protegeremos. -- le prometieron ambos pequeños.

-- Gracias mis bebés. -- sonrió dolidamente feliz ante las palabras de sus bebés.

Después de lo ocurrido pasaron los años. En un abrir y cerrar de ojos; Sonia ya tenía dieciocho años, Sonic ya tenía dieciseis años y Manic tenía quince. Eran muy felices pero su madre desde aquel día no volvió a ser la misma, siempre estaba llorando de vez en cuando, sin poder olvidar que ahora ya no tenía al amor de su vida para consolar sus días y noches.

--¡Mamá, voy a salir a-... -- la ve llorando.

Aleena rápidamente secó sus lágrimas.

-- Si mi vida, ve. -- sonrió.

-- Mamá -- se acercó hasta ella para abrazarla-- ¿Esto es por lo de papá verdad?.

--Lo extraño bebé lo extraño mucho -dice llorando mientras corresponde- No puedo olvidar esa carta.

-- Lo sé mamá, yo también amaba mucho a mi padre. -- la abrazó mucho más fuerte.

--Lo sé bebé.

-- Mamá -- tomó sus manos posicionandolas en su pecho -- Así es la vida te da obstáculos y solo tu decides si superarlos o no, yo quiero ayudarte.

--Gracias Sonic, te amo.

No podía estar más orgullosa de lo que su hijo había aprendido de la vida misma.

-- Yo también te amo mami.-- dulcemente secó las lágrimas de la eriza que le dió la vida-- Mi padre nunca hubiese querido que lloráramos. Él siempre quiso vernos felices, vamos salgamos mamá. -- tomó su mano.

--Si, ya voy mi bebé-- se levanta, limpia sus lágrimas y sale junto con su hijo.

--Hey hermanos-- llamó su atención-- llevemos a pasear a mamá.

--Si vamos mami, no quiero que estés triste así que salgamos, ¡la vida aún continúa!. -- la animó su hija mayor.

--Si mami, todos extrañamos a mi padre pero él quiere vernos felices. -- incluso su menor hijo la reconfortaba.

--Así es mamá. -- finalizó Sonic, a lo cual ella sonrió orgullosa de los tres.

--Bueno, vamos bebés hay que ir de picnic. -- propuso como aquella vez.

-- ¡¡SIII!!! -- exclamaron todos al unisono.

Y así esa bella escena de su niñez dorada se volvió a repetir pero esta vez sabiendo lo que le había pasado a su padre, poco a poco lo fueron superando aunque para le reina Aleena era difícil hacerlo pues era el gran amor de su vida, El rey Max, a pesar de todo siempre viviría en la calidéz de sus ahora maduros y fuertes corazones.

CONTINUARÁ...

Bueno aquí la primera parte de mi historia espero que les haya gustado :'''''3 bueno no se pierdan el siguiente capítulo bye los quiero muchoo!! n3n / bye