Tantas sensaciones que nunca te dije
Me hubiera gustado que supieras lo mucho que hiciste por mí.

Era mi cumpleaños, aún así no se sentía bien.
Sentía que algo faltaba, quizá había pasado tantos años viviendo sin vivir.

Llegaste tú, un simple mensaje y tuviste toda mi atención.
Ese día que era tan mío, ahora era tan tuyo.

Tan prohibido, me molestó el siquiera pensar que estaba empezando a sentir algo por ti. "¡Está mal!" siempre sonaba en mi cabeza.

"Nada bueno saldrá de ahí" me repetía mientras me enamoraba de ti.
"¿Qué tanto estás dispuesto a perder por ella?" Me preguntaba exhaustivamente.

¿Valía la pena perder años de amistad por unos meses de amor?
¿Valía la pena perderme a mí mismo por estar contigo?

Todo cuadraba a la perfección
Ella tan dispuesta a llevarse todo
Y yo tan dispuesto a darlo todo.

Yo tan yo
Ella tan ella.