Ya era lunes, el resto del fin de semana había pasado rápido, acababa de llegar a la Academia, estacioné la moto y me dirijí al interior, había llegado temprano así que aún tenía tiempo para ponerme el uniforme, subí a mi habitación y cuando llegue las chicas ya estaban listas.

—Buenos días— dije sin pensarlo, todas las chicas me quedaron mirando sorprendidas.

—Buenos dias~ — dijeron al unísono, luego me metí al armario para cambiarme, me puse el uniforme y unas Thigh high (medias bucaberas) negras y unos botines de tacon hasta el tobillo con cordones del mismo color. Escuche la campana y me asustó, sin darme cuenta el tiempo había pasado muy rapido, tomé el celular de Abby y salí corriendo, llegue al aula justo antes que la maestra McPhee, la clase estuvo aburrida como siempre, cuando tocaron para el receso fui a la cafetería por algo de comer, moría de hambre, en la mañana no había alcanzado a desayunar, estando ahí pedí un sándwich de jamón y queso, salí de la cafetería y fui al patio, busque una banca y me senté, comencé a comerme el sándwich mientras revisaba el celular.

—¿Te comerás todas esas calorías?— escuche la molesta voz de la barbie, odiaba su voz chillona— Si comes eso engordaras.

—Ese es mi problema, no el tuyo— respondí sin mirarla.

—Solo era un consejo amiga— deje de mirar el celular y subí la vista para mirar a la barbie.

—¿Amiga?— pregunté levantando una ceja.

—Si, amiga— dijo sonriendo, suponía que eran Camille y Daissy las que estaban detrás de ella.

—Mira barbie, nosotras no somos amigas, ¿me oíste bien?— su sonrisa se borró y achino los ojos.

—Wow, Abby has cambiado mucho, antes no te atrevías ni a responder y mirate ahora— dijo con una gran, pero falsa sonrisa.

—Si, es que ahora estoy tomando pastillas anti-zorras, me protege de cualquier zorra que se me acerque y me hace inmune a ellas— las chicas me quedaron mirando sin saber que decir— Deberían probarlas, ups, cierto, no pueden, es anti-zorras así que de seguro las mataria, bueno, debo irme, bye— les dije tirandoles un beso con la mano y las deje solas.

Terminé de comer mi sándwich de camino al aula, un afiche pegado en la pared llamó mi atención.

Hoy audiciones de talento en el gimnasio de las 5:30 pm, hasta las 6:30pm, cualquiera capaz de tocar algún instrumento o cantar, será bienvenido, los esperamos.

El afiche no era la gran cosa, quizás no llamaría la atención de muchos, tocaron la campana y me apresure para que el maestro no me regañara, nos tocaba química, el lunes anterior Abby había tenido el accidente y el martes yo había llegado un poco tarde y me había puesto a dar vueltas por la Academia, así que habían maestros a los que no conocía, como al de química y tampoco sabía si había alguien conocido en clase, al llegar al aula me puse en uno de los asientos de atrás, no me gustaba estar adelante, era odioso, como el maestro aún no llegaba tome el celular de Abby y le mande un mensaje disculpandome por no haberme despedido de ella en la mañana, alguien se sento a mi lado, pero no le preste atención ya que estaba ocupada, de pronto oí una voz que se me hacía familiar.

—Si no guardas el teléfono ahora, el maestro te lo quitara— giré mi cabeza y vi que Jack era el que estaba a mi lado.

—Jack, ¿que haces aquí?— pregunté.

—Pues, yo también voy en esta clase— respondió con su estúpida sonrisa.

—Pensé que no teníamos clases juntos.

—Que raro que pensarás eso— dijo aún sonriendo.

—¿Porque?— pregunté levantando una ceja.

—Porque, todos los lunes y martes nos topamos en clases.

—¿Ah, si?— diablos, metí la pata—  Pues no me había dado cuenta, no estoy pendiente de ti, Jack— él se acercó a mi oído.

—Jake— dijo, miró su reloj y esperó cinco minutos, luego volvió a decir— Jake.

—¿Que?— dije mirándolo confundida, él seguía mirando su reloj.

—Jake— volvió a decir.

—Ya, ya lo sé, es Jake y no Jack— dije un poco alto y él se alejó de mí.

—Disculpe señorita Asorey, ¿tiene algo que decir sobre lo que estamos viendo ahora en clases?— escuche que decía el maestro, y todos los de la clase se voltearon a verme, rayos, ¿en que momento había llegado?

—Ahm, no nada, lo lamento— dije algo sonrojada.

—Bien— dijo y siguió con la clase.

—¿Sabes que?, te ves linda sonrojada— dijo Jack— Eso logra exitarme— ¿pero que diablos le pasaba a este?

—Callate idiota— trate de decirlo bajo pero creó que no funcionó.

—Me hartaron, ustedes dos— dijo el maestro apuntandonos a Jack y a mi— Fuera de mi clase.

—Pero...— maldición, tomé mis cosas y salí del aula, camine por los pasillos desiertos, hasta llegar a los casilleros y deje las cosas dentro de éste —Maldito Jack.

—¿Sabes que es malo maldecir a la gente?— dijo Jack detrás de mí, me di la vuelta y lo miré enojada.

—No me importa, por tú culpa nos sacaron de clases.

—Técnicamente, fue tú culpa, por gritar— me cruze de brazos y achine los ojos.

—No estaba gritando.

—Claro que si— dijo sonriendo, te odio maldito Jack.

—No, fue tú culpa por hacerme enojar— Jack iba a decir algo pero escuchamos la voz de alguien más.

—Ustedes dos, ¿que hacen fuera de sus aulas?— dijo el rector, me iba a dar vuelta pero Jack tomó mi brazo y salió corriendo, no de nuevo, pensé.

—Jack, ¿porque corremos?— pregunté.

—Si nos atrapa nos llevará a detención o peor aún, con el director— dijo aún agarrando mi brazo, mientras corríamos por los pasillos.

—Pues, ahora con más razón nos llevará con él, por salir corriendo así.

—No vio quienes éramos, así que si no nos atrapa, no nos llevará a ninguna parte— salimos al patio.

—Jack, me lastimas el brazo— le dije y el se volteó a mirarme sin dejar de correr, me soltó un poco y bajo su mano hasta tomar la mía.

—¿Esta mejor?— preguntó, en realidad lo había dicho para que me soltara.

—Ehmm, s... Si— dije y seguimos corriendo, Jack comenzó a detenerse lentamente.

—Creo que aquí estaremos bien— estábamos al frente de la biblioteca— Vamos, entremos antes de que nos vea el rector.

—Si— respondí y nos metimos a la biblioteca, fuimos hasta el fondo de ella y nos quedamos ahí, miré nuestras manos aún entrelazadas y frunci el ceño— ¿Jack?

—Jake— dijo y me miró.

—Da igual— dije sin más, rodando los ojos— Ya puedes soltarme— él miró nuestras manos.

—¿Y si nos quedamos así?— preguntó y luego me sonrió.

—Pudrete idiota— dije y me safe de su agarre —Ahmm, Y dime, ¿haras la audición?— le pregunté mientras nos sentábamos en el suelo.

—No lo creó— respondió mirando a otro lado.

—Yo creó que deberías hacerla— le dije mirándolo, él se volteó a verme.

—¿Ah, si? ¿porque?— preguntó alzando una ceja.

—Porque eres muy bueno con la guitarra eléctrica y porque tampoco cantas tan mal— le sonreí y él me devolvió la sonrisa.

—Lo pensaré— respondió y hecho la cabeza hacia atrás, estuvimos en la biblioteca hasta que sonó la campana, luego nos separamos, tuvimos como dos clases más juntos pero no hablamos.

Ya eran las 5:00pm y yo estaba en detención, resulta que yo era la única que andaba con bucaneras, así que el rector me llevó a detención por estar fuera de clase, por escaparme de él y por no decirle con quien estaba, no me gustaba eso de delatar a los demás, así que yo era la única de los dos fugitivos en detención, estuve ahí hasta las 6:15pm, cuando salí fui corriendo al gimnasio, ya no había nadie afuera haciendo fila, de pronto escuche el familiar sonido de la guitarra eléctrica, proveniente del interior del gimnasio, abrí con cuidado de no hacer ruido para que no me vieran, la maestra de música estaba sentada al frente de una pequeña mesa.

Era Jack, estaba cantando mientras tocaba la guitarra eléctrica, era la misma canción de Freddie Stroma que estaba cantando cuando me metí en su habitación hace una semana atrás, me acerque un poco más a ellos.

—Wow, Jake, eso fue increíble, no sabía que cantabas tan bien— dijo la maestra mientras aplaudía, Jake se revolvió el cabello y sonrió— Podrías cantar en las competencias.

—No, no lo creó, lo siento, sólo tocare la guitarra— dijo poniéndose serio.

—Es... Esta bien, como quieras— dijo la maestra.

—Bien hecho Jack— dije y él junto a la maestra voltearon a verme.

—Señorita Asorey, creí que ya no vendría— dijo la maestra.

—Si, lo lamento, estaba en detención.

—¿En detención?— preguntó Jack.

—Sip.

—¿Y eso porque?— preguntó la maestra.

—Pues, porque en el primer periodo, interrumpí la clase y me echaron fuera.

—Pero la detención no es por tanto tiempo— volvió a hablar la maestra.

—Es que, también huí del rector.

—Oh vaya— la maestra estaba sorprendida y Jack me miraba confundido.

—Pero fue mucho tiempo, ¿estas segura que sólo fue por eso?— preguntó Jack.

—Bueno, ehmm, también fue porque no dije quien estaba conmigo en ese momento.

—Woow— se escuchó que decía la maestra, Jack se veía aún más confundido— Bueno, como ya esta aquí seguimos con la audición.

—Claro— dije y me acerqué a Jack.

—Gracias— dijo al estar lo suficientemente cerca, yo le sonreí y le quite la guitarra eléctrica, él me devolvió la sonrisa.

—Bien, empecemos— dije y comencé a tocar, What the hell, de Avril lavigne.

Mientras tocaba la guitarra, comencé a cantar, la maestra y Jack me quedaron mirando sorprendidos, quizás Abby no había cantado antes. La maestra y Jack me miraban atentamente, sonreí y me acerqué un poco a ellos.

Cuando terminé de tocar, le devolvi la guitarra eléctrica a Jack, él me quedó mirando y luego sonrió, me di la vuelta y sonreí, miré a la maestra, ella me miraba asombrada.

—Eres maravillosa Abby, sorprendente, espléndida— dijo la maestra y yo solo reí.

—No es para tanto— dije sintiéndome un poco avergonzada.

—Claro que si, ehmm— la maestra miró a otro lado.

—¿Pasa algo?— pregunté curiosa.

—Si es que, Sarah...— comenzó a decir la maestra.

—¿Que tiene Sarah?— pregunté.

—Pues, ella dijo que no dejaría que nadie más fuera a las competencias— dijo rápido la maestra, alce una ceja.

—¿Ah, si?— dije cruzándome de brazos— Pues, ella no me impedirá ir.

—Bien, haremos un competencia, acá en la Academia, el que gane será el que ira a las competencias de talento, toma, te daré esta lista— dijo pasandome el cuadernillo en el que estaban los nombre de los que habían hecho la audición, no eran muchos los que habían venido— La señorita Nicholson tiene a la banda y a unos cuantos chicos más de su lado, si quieres ganar busca a personas que estén dispuestos a ir en contra de la presidenta estudiantil— me aconsejo.

—Esta bien, muchas gracias maestra— al parecer todos sabían de lo que era capaz la barbie, pero a mí no me intimidaba— Bueno, empesare— dije dándome la vuelta y mirando a Jack— Jack, te necesito— dije con una pequeña sonrisa.

—¿Ah, si?— dijo arqueando una ceja y sonriendo— Esta bien, cuenta conmigo.

—Gracias— dije, después de eso salimos del gimnasio y cada uno tomó un camino diferente.

Esto en verdad me emocionaba, me daba igual que la barbie, fuera la hija de un juez, le ganaría, y destruiría su reinado del terror. Solo espera, maldita plástica, pronto llegara tú hora, dije en mi mente, mientras sonreía de forma maliciosa.

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~HarunaNanami.