9 | Engaños


V I E R N E S

Matteo POV

El rostro de la rubia era difícil de descifrar, sólo sabía que la noticia no le había caído nada bien, parecía palidecer cada vez más, pero no hablaba, ninguna palabra salía de su boca, le acaba de decir que su novio la engañaba y lo que menos esperaba era verla congelarse, quería que explotara, que rompiera en lágrimas, o que simplemente dijera algo, pero no, sólo me observaba profundamente, quizá buscando las palabras adecuadas.

–Yo no lo puedo creer– Por fin pronunció unas palabras.

–Sí, yo tampoco lo podía creer, pero es la verdad... Benicio te está engañando Ámbar– Hablé tratando de mostrar mi apoyo hacía ella tomándola de la mano.

–¡No!– Bruscamente se apartó de mí –Yo no puedo creer que vos seas capaz de inventar una cosa así.

–¿Inventar?– La miré confundido.

–Sí. Yo de verdad pensé que querías ser mi amigo y por eso te di otra oportunidad, pero, nunca en mi vida pensé que vos fueras capaz de inventar algo así sobre mi novio– Exclamó mostrando su obvia furia hacía mí.

–No Ámbar, yo no estoy inventando nada, es la verdad. Benicio te engaña, ¡Yo lo vi con otra chica!– Alcé la voz levantándome de mi asiento.

–¿Qué creíste? ¿Qué te creería a vos? Estás muy equivocado... Claro, ahora entiendo todo perfecto... Primero tratas de separarnos inventando ese rumor nefasto y ahora inventas cosas de él... ¿Cómo pudiste Matteo?– Gritó quedando a mi altura con gran enojo.

–¡Ámbar te estoy diciendo la verdad! ¡Tenés que creerme!

–¡No! Estoy cansada de que todos intenten arruinar mi felicidad con Benicio... ¿Cuándo van a entender que nosotros nos amamos?– La miraba decepcionado, ¿cómo podía ser tan ciega con eso?

–Ámbar abrí los ojos, ¿qué ganaría inventando esto? ¡Decime!

–Que termine con él, pero eso, Matteito, no va a pasar. Benicio y yo vamos a seguir juntos y lo mejor es que vos y yo no volvamos a hablar nunca más– Tomó sus cosas sobre la mesa dispuesta a irse.

–Ámbar espera... ¿Vos en serio pensas dejar de hablarme por creerle a él?– Pregunté desconcertado.

–Sí, porque parece que no te queda claro que vos no ocuparás el lugar de Benicio jamás, por más que lo intentes. No sos nada a comparación de él– Soltó causando una sensación de cientos de apuñaladas a mi corazón.

–No puedo creerlo. Yo pensé que vos eras mejor que esto, pero ya veo porque te ven la cara... Porque vos te dejas engañar.

Mi frase pudo terminar a pesar de la mano de la rubia quien me dió una bofetada con todas sus fuerzas ante la manera en que le hablé, siendo sinceros me la merecía, no quería decirle todo eso pero estaba furioso que siguiera confiando en él cuando más de un chico había dicho lo mismo.

–Yo no puedo creer que vos hayas sido capaz de algo así. Sin embargo la vida nos sorprende, ¿no?... Por un momento llegué a considerar que te importé de verdad, que vos querías una amistad conmigo. Pero fui una tonta al creerlo, porque era obvio cuáles eran tus intenciones desde el inicio, pero no te salió bien tu plan, pues ahora lo único que ganaste es que no te vuelva a hablar nunca más en mi vida. Así que borrate Matteo, porque hasta acá llegamos.

Ámbar se limitó a observarme para luego salir del aula, dejándome con el corazón roto, yo lo único que quería es salvarla de ser engañada por el idiota de Benicio, pero tal parece que todo me salió al revés, ella ahora estaba furiosa conmigo y no quería verme más, todo por decirle la verdad.

Al final tuvo razón en algo Benicio, ella no me creyó. Pero no era el final, no iba a dejar que a mi rubia le siguieran viendo la cara de esa manera. Yo iba a hacer lo que fuera necesario para que se diera cuenta que decía la verdad y más importante, recuperar su amistad, porque mis sentimientos por ella ahora sólo lograron crecer a pesar de lo horrible que me trató, ya que no toleraba las mentiras y no iba a permitir que le mintieran en la cara ni a ella, ni a nadie.

Luna POV

¿Qué hacía yo, Luna Benson, un viernes por la tarde sola en casa? La respuesta era simple: mi vida se estaba derrumbando. Yo lo que más anhelaba era estar lo más lejos posible de la mansión ahora que mi abuelo estaba en la ciudad y las cosas jugaron a mi favor esta vez, ya que mis padres y mis tíos habían salido con mi abuelo, lo que me daba la tranquilidad de que al menos no tendría que soportar más cuestionamientos por hoy.

Pero aún esa soledad no era la que yo quería. Nina estaba castigada por haber desaprobado el examen de nivel, como siempre, las cosas con Ámbar aún no tenían solución y Matteo estaba más distante que nunca conmigo, así que estaba sola y mi plan para esta tarde consistía en encerrarme en mi habitación y ver series hasta quedarme dormida. Vaya diversión.

Iba camino a la cocina en busca de algo para comer, al menos quería tener algo con que entretenerme, pero al entrar en esta mi mirada cayó instantáneamente en mi prima, ¿Ámbar estaba en casa y en la cocina? Podría haber jurado que estaría ahora con Benicio o las chicas, pero nunca acá y encima de todo, charlando cómodamente con la cocinera, Mónica.

–... ¿Pero cómo sé que es lo...– No pudo terminar su frase Ámbar al verme entrar mientras que las miradas de ambas se posaron en mí.

–Señorita Luna... ¿Necesita algo?– Inquirió levantándose de su asiento a un lado de mi prima.

–No gracias, Mónica– Respondí con el rostro aún confundido –Vine sólo por un... No importa.

–Gracias en serio, Moni. Me ayudaste mucho– Mencionó mi prima dedicándole una sonrisa.

–No fue nada señorita Ámbar. Con permiso– Finalizó para retirarse de la cocina dejándonos solas.

–No pensé que estuvieras acá– Comentó Ámbar luego de un largo silencio.

–Sí, yo... Yo tampoco pensé encontrarte aquí... ¿Estás bien?– Alcé ambas cejas dejando en claro mi curiosidad.

–He tenido mejores días– Sonrió con dificultad.

–¿Por qué? ¿Qué tenés?... Digo... Si querés contarme– Pregunté algo tímida, con Ámbar siempre nos tuvimos gran confianza, pero ahora no sabía cómo seguían las cosas entre nosotras.

–Es por algo que me dijeron– Fruncí el ceño sentándome a un lado de ella –Volvió a pasar Luna.

–¿Cómo? ¿De qué...

–De Benicio... Los rumores– Ahora ya sabía por dónde venía la cosa y sabía que esto era un tema delicado –Otro chico vino con lo mismo... ¿No se cansan de esto? ¿De inventar estas cosas?

–Bueno Ámbar, ya sabés que no tenés porque hacerle caso. La gente hace hasta lo imposible por obtener lo que quiere y no les importa lastimar los sentimientos de los demás– Podría decirse que hice una pequeña auto descripción mía.

–Sí, pero esta vez es diferente. No sólo me enojó el rumor... Sino la persona de quién vino– Rodó los ojos.

–¿Por qué? ¿Quién fue?

–Matteo.

Mi rostro se volvió completamente serio, ¿por qué a mí? ¿Por qué nada me podía salir bien? Cuando más necesito que Ámbar y Benicio estén juntos, más es cuando pasan estás cosas, ahora mi duda era muy grande, ¿serán ciertos esos rumores esta vez? Digo, Matteo podía ser capaz de mucho, pero inventar algo así me parecía demasiado, tanto que me cuestionaba si esta vez en verdad eran ciertos.

–¿Y por qué te enoja?

–Porque por un momento pensé que Matteo era bueno, que estaba dispuesto a ser mi amigo. Le llegué a dar una oportunidad, le conté cosas de mi vida y de esa manera me paga. Traicionó mi confianza, me mintió Luna– Miraba a mi prima con algo de lástima, pero no la suficiente cómo para ocultar mi alegría al saber que odiaba a Matteo.

–¿Y pensas que los rumores son ciertos?

–Por supuesto que no. Es lo mismo de siempre, rumores, pero yo sé que Benicio sería incapaz.

–Yo pienso lo mismo de Benicio, prima, él te quiere mucho y gente envidiosa habrá siempre, lo importante es que les demuestren que ustedes son más que eso y que lo suyo es... Amor de verdad– Hablé bastante sincera y con deseos de que fuera la verdad, necesitaba a Benicio lo más cerca de ella.

–Gracias Luna. Sos la mejor– Sonrió contagiándome su sonrisa –No puedo creer que hemos estado distanciadas todos estos días.

–Yo tampoco– Reí algo avergonzada –Es raro pero... Estos días sin vos han sido terribles... No sé, estoy tan acostumbrada a tenerte mi lado que cuando no lo hago no soy la misma Luna.

–A mí me pasa lo mismo. Sos mi hermana del alma y sin vos a mi lado no me siento completa... Entonces, ¿está todo bien entre nosotras?

–Todo mejor que nunca, ¿no?– Reímos para unirnos en un abrazo –¿Prometes que nunca más vamos a discutir por nada y mucho menos pelearnos?

–Lo prometo, ya sabés, promesa de hermanas– Reímos uniendo nuestras manos.

–Me alegra que las cosas entre nosotras se hayan arreglado.

–A mí también Luna, pero antes de eso quiero saber algo– Comenzó tímidamente poniéndome nerviosa –¿A vos de verdad te gusta Matteo?– Tragué saliva con dificultad antes de responder.

–Sí. Matteo me hace sentir como nunca antes había sentido... Me gusta en serio, Ámbar.

–Está bien. Yo no te diré nada. Vos sos libre de estar con quien vos quieras. Sólo una cosa... Cuidate Luna. No me gustaría que Matteo te lastime y si lo hace, se las verá conmigo– Dijo demasiado seria.

–Lo haré, no tenés nada de que preocuparte.

Sonreí confiadamente, pobre de mi prima, al final las cosas salieron a mi favor, Ámbar y yo habíamos arreglado las cosas, ella me había dado libertad para estar con Matteo, Ámbar no quería ver más a Matteo y encima estaba más enamorada de Benicio que nunca, por fin las cosas parecían regresar a su lugar, al menos podía estar tranquila que no tenía que preocuparme más por eso.

Sólo quedó en mi la duda de Benicio, claramente no era la primera vez que "inventaban" rumores sobre él, dos eran casualidad, tres ya no tanto, pero con Matteo se sumaban varios, suficientes para que mi prima comenzara a dudar si era cierto o no y no la culpaba. Pero no podía ser verdad. Al menos no esta vez.

S Á B A D O

Ámbar POV

No sé cómo terminaba en situaciones cómo esta, ¿por qué era tan fácil de convencer por mis amigas? Ya que después de la increíble insistencia de Jazmín había aceptado acompañarla al shopping, a pesar de decirle una y otra vez lo cansada que estaba luego de quedarme despierta hasta tarde junto a Luna, disfrutando un poco del tiempo que perdimos distanciándonos.

Y ahora mi cuerpo me lo cobraba, cada palabra que salía de la boca de Jazmín era algo irritante, pero al final de cuentas era mi mejor amiga y ella siempre estaba para mí, así que yo debía estar para ella.

–No puedo creer que hayas querido caminar hasta el shopping Ámbar– Se quejó por enésima vez mientras caminábamos por la plaza.

–Podés parar de quejarte Jazmín. El shopping está acá cerca– Bufé siguiendo con la caminata.

–Venís diciéndome eso hace mucho tiempo... Mis tacos no están hechos para caminar tanto– Rodé los ojos ignorando su comentario.

–Te dije que necesitaba aire libre Jazmín, así que mejor cambiemos de tema antes que me arrepienta de haber venido.

–Está bien... ¿Qué onda con Matteo?– Soltó en un tono pícaro recibiendo mirada de furia de mi parte –¿Qué? ¿Qué dije?

–¿Es en serio? Existen aproximadamente miles de temas para charlar y justo se te ocurre Matteo– Exclamé tratando de contenerme.

–Lo digo por el ensayo que tuvieron ayer. No nos contaste nada ni a mí, ni a Delfi.

–Eso es porque no me interesa hablar de Matteo. Hace de cuenta que él no existe ni existió nunca, ¿okay?

–¿Por qué? ¿Pasó algo?

–Jazmín en serio no quiero hablar de él– Crucé de brazos dándome cuenta lo pésimo que la estaba tratando– Perdón. Te estoy hablando horrible y vos no tenés la culpa de nada. Mejor hablemos de otra cosa, ¿sí?... Últimamente andas muy cerca de Ramiro, ¿qué onda?– Sonrió para sonrojarse.

–Es un divino. Patinamos juntos varias veces y se queda hablando conmigo hasta tarde... Creo que me pedirá ser su pareja de patín– Soltó emocionada dando pequeños saltos.

–¿De verdad?

–Sí y vos me tenés que ayudar amiga, me tenés que prestar tu armario entero, me tenés que dar consejos... ¡Todo! Pero de que Ramiro y yo seremos algo, lo seremos. Ya nos vi. La pareja del año: Ramín... ¿O Jazmiro suena mejor?

Reí ante la inmensa alegría de mi amiga, siempre era lo mismo, le encantaba hacerse películas con chicos, historias de amor, crear shipps, era una enamorada del amor.

Sin embargo mi sonrisa duró demasiado poco, pues mi mirada cayó sobre él, fue tantas las emociones que sentí que mis pies se congelaron y me impidieron seguir caminando, una masa fría recorrió todo mi cuerpo al presenciar aquella escena. Era demasiado para mí.

–¿Ámbar estás bien?– Preguntó Jazmín deteniéndose a lado mío.

–No lo puedo creer– Negué repetidas veces para sentir la furia consumirme –Yo lo mato.

Sin decir más y con todo el valor del mundo, caminé hecha fuego hacía él, o mejor dicho ellos. La distancia se sintió eterna y durante esta, miles de imágenes, recuerdos y pensamientos me llegaron a la cabeza, suficientes para lograr cristalizarme los ojos por un momento.

No podía creerlo. Para nada. Sentí cientos de apuñaladas en mi corazón mientras este se caía a pedazos. Ya no sabía nada más de mi vida, sólo que vivía en una mentira. Que todo era una mentira. Que siempre lo había sido.

Llegué hasta dónde se encontraban ellos, sentados cómodamente sobre un banco, besándose como si no hubiera mañana. Las manos de él la tenían sostenida por la pierna y la cintura mientras que ella rodeaba sus brazos por su cuello.

–¡¿Qué carajos significa esto?!– Exploté logrando que se separaran –¡Respóndeme Benicio!

Lo miraba destrozada. Ya ni las lágrimas lograron salir. Estaba triste, furiosa, rota. Era un huracán de emociones que estaba apunto de estallar. Es que no podía creerlo. Hace apenas un día confiaba en él, al chico al que le entregué todo, pero sobre todo mi corazón, hace un día lo tenía en un pedestal el cual se había derrumbado en unos pocos segundos.

Era cierto. Siempre fue cierto. Todas las veces que lo escuché habían sido ciertas, había sido engañada, Benicio me había engañado, me estaba engañando y lo peor de todo, con una amiga mía, o mejor dicho, una ex amiga mía.

Pero que estúpida fui al no querer creer en todos los chicos, especialmente en Matteo, no, tuve que ver con mis propios ojos la asquerosa escena para poder creerlo, no alcanzaban las palabras para describir cómo me sentía en ese momento, porque mi novio, al cual yo llamaba amor todos los días, al cual le di todo lo que tengo y soy, al cual yo besaba con tanto amor, con quién reí, lloré, disfruté, compartí, con él que viví mis últimos dos años me había engañado.

       »»»»»»»»»

¡Hola a todos! ❤️ ¡Nuevo capítulo! Y el más corto hasta ahora pero eso no le resta lo bueno.

¿Qué opinan del capítulo? ¿Les gustó lindas? ¿No les gustó? ¿Qué opinan de la reconciliación de Luna y Ámbar? ¿Será el final para Mambar? ¡Ámbar descubrió la verdad! ¿Qué hará? Comenten teorías y exijo que me llenen de comentarios linduras ❤️🙆🏻‍♀️

Capítulo dedicado a la linda de:  EdelynLopez757, te lo ganaste linda ❤️
¿Les gustaría que hiciera este tipo de dinámicas para dedicar capítulos?

Capítulos todos los Lunes.

Voten ⭐️ si les gustó y Comenten 💬 cuál fue su parte favorita.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top