47 | El fin de todo


V I E R N E S

Simón POV

Inhalé y exhalé profundamente para abrir los ojos y observarme frente a frente en el espejo del backstage del Jam&Roller intentando pausar aquel momento para siempre.

—Listo.

Escuché salir de la boca de la maquilladora que se encontraba a un lado mío provocando que saliera de aquel trance en el que me encontraba y regresara a la realidad.

No pude evitar regalarle una sonrisa a aquella chica quien imitando mi acción, se dispuso a salir del backstage logrando que mi mirada volviera a enfocarse sobre el espejo y ahí fue donde mis ojos se encontraron con aquellos marrones que me observaban llenos de alegría.

Mi sonrisa creció y sin dudarlo, giré para observarlos de frente y no a través del espejo como lo estaba haciendo, encontrándome así con mi perfecta novia.

—Ya parecés toda una estrella.

Dijo sonriente para levantarse del lugar en donde había permanecido sentada mientras el equipo de maquillaje, peinado y vestuario se había encargado de arreglarme.

—Todo esto me parece demasiado— Suspiré poniendo yo también de pie —Es sólo un pequeño showcase.

—Un pequeño showcase que será transmitido mundialmente por streaming— Aclaró Delfi levantando ambas cejas.

—Okay, sí lo decís así suena como algo muy importante...

—Es muy importante, mi amor, ¿me estás cargando?— Exclamó obvia —Es su lanzamiento oficial como parte de MSC Records, eso no pasa todos los días.

Solté una pequeña risa para estirar mis brazos y tomar a Delfi por la cintura acortando la distancia entre nosotros. Una sonrisa no tardó en aparecer en su rostro mientras colocó sus manos sobre mi pecho.

—Lo sé, pero está pasando todo tan pronto que parece sólo un sueño.

La sonrisa en el rostro de Delfi creció mientras que ella se inclinó para adueñarse repentinamente de mis labios tomándome por sorpresa.

—Es real... ¿Lo ves?— Cuestionó provocando que bajara la mirada sonriente —Vos mismo me dijiste hace unos días que en la vida no hay tiempo que perder.

—No comences a usar mis palabras en mi contra— Bromeé causando que ambos riéramos.

—MSC les está abriendo tantas puertas, Simón, tenés que dejar de lado todas tus preocupaciones y comenzar a disfrutar todo esto que les está pasando.

Suspiré para asentir, una vez más, como siempre, Delfi tenía razón, había vivido preocupado por todo en estos últimos meses que por primera vez tenía la oportunidad de sentarme y disfrutar todo lo que me estaba pasando con la banda que es justo lo que tenía que hacer.

—No sé que haría sin vos, chinita— Musité causando que se sonrojara —Sos la fuerza que mantiene mis pies sobre la tierra.

Delfi mordió su labio inferior rodeando mi cuello con sus brazos, suspiré para colocar un dulce beso sobre su nariz y apegarla aun más a mí de modo que pudiera sentir sus latidos sobre mi pecho.

Nuestros labios no tardaron en encontrarse y sin importarnos el resto, nos unimos en un beso como si no hubiera un mañana. Mis manos viajaron por toda la espalda de Delfi mientras ella me tomaba del cuello y nos fundíamos cada vez más en nuestra pequeña burbuja.

—Permi... ¡Oh vaya!

Delfi y yo nos separamos bruscamente al escuchar la puerta abrirse sonrojándonos ambos al instante, pues aquella voz era inconfundiblemente la de mi madre, quien venía en compañía de mi padre, mi abuelo y mi hermana.

—Mejor regresamos en otro momento— Soltó mi abuelo pícaro.

—¡No, no, no!— Hablamos Delfi y yo al unísono incapaces de mirarlos a los ojos.

—No, mi suegro tiene razón, si quieren podemos...

—No, no se apuren— Intervino Delfi apresurada —Yo estaba por irme... Te espero afuera, mi amor.

—No, no tenés porqué...

No pude terminar mi frase antes que Delfi abandonara el backstage a toda velocidad sin poder mirar a mis padres o abuelo.

—Existe algo llamado cerradura— Soltó Ámbar burlona.

—¿Ah sí?— Crucé de brazos desafiante —¿Y vos las conocés?

Ámbar me fulminó con la mirada y no tardé en sonreír ganador. Ni crea mi bonita que podía burlarse de mí sin recibir algo a cambio, lo bueno era que mis padres no entendían una sola palabra de lo que estábamos hablando.

—Bueno, bueno, basta los dos— Intervino mi madre —El show está por comenzar y tenés que estar concentrado, mi amor.

—Tu madre tiene razón, hijo— Comentó mi padre —¿Estás listo? ¿Nervioso? ¿Ansioso?

—Un poco de todo— Confesé para sonreír—Pero me alegra tanto que hayan venido a verme.

—No nos íbamos a perder por nada del mundo la oportunidad de verte hacer lo que tanto amas— Replicó mi padre colocando su mano sobre mi hombro.

—Y a mí me alegra que hayan dejado que mi nieto siguiera su sueño de la música y no esas pavadas de la administración de empresas— Exclamó mi abuelo.

—André y yo entendimos que es su futuro, papá, y él nos está demostrando que es capaz de alcanzar lo quiere sin nuestra ayuda.

—Simón es capaz de alcanzar hasta las estrellas con su talento— Mencionó Ámbar para llegar hasta mi lado y unirnos en un abrazo.

—Eso no lo dudo— Sonrió mi padre —Mis hijos son los más talentosos de este mundo.

La mirada de Ámbar no tardó en bajarse logrando que frunciera el ceño de repente pero antes de poder decir algo, mi abuelo volvió a hablar.

—Corrección, André... Mi familia es la más talentosa de este mundo porque mi Lily y mi Luna también son unas estrellas.

—Y hablando de la familia— Intervino mi madre —Tu tía Lily y tu tío Bernie deben estar por llegar.

—¿Vendrán?— Cuestioné abriendo los ojos como platos.

—Por supuesto, hijo— Sonrió mi padre —Tu tía no quiso perderse la oportunidad de verte cantar sobre ese escenario y bueno, tu tío está ansioso de ver a Ámbar patinar luego de tanto tiempo.

—¡Eso es geni...

—Recordé que tengo que ir por algo.

Dijo Ámbar impidiéndome terminar mi frase y reemplazando mi alegría por confusión.

—Te deseo toda la suerte del mundo, Simón.

Sonrió forzadamente para colocar un beso sobre mi mejilla y salir del backstage dejándonos a todos más que confundidos con su repentino cambio de humor.

—Ámbar...

—Pero, mi amor...

Los llamados de mi padre y mi abuelo fueron en vano, pues antes de que pudiéramos impedirlo, Ámbar ya se encontraba fuera del backstage.

No sé exactamente que era, pero estos últimos días Ámbar había estado actuando muy extraño, especialmente con mis tíos, un segundo estaba alegre y al otro no.

No sabía que le ocurría, pero comenzaba a preocuparme, ella toda la vida había adorado a mis tíos, sobre todo a mi tío Bernie, así que sea lo que sea que estaba pasando debía ser algo importante para que se pusiera de esa manera al simplemente mencionar sus nombres, pero, ¿qué es lo que podía ser?

Ámbar POV

Suspiré una vez más intentando apagar la llama de ira que había encendido en mí el saber que Bernie estaría presente en el showcase de Simón y sobre todo, en mi presentación con Benicio, en quien ni siquiera quería pensar en este momento.

Yo hacía todo lo posible por mantenerme alejada de él, pero tal parece que suplicarle que me dejara en paz sólo había despertado sus ganas de estar más encima mío que nunca.

—¿Ámbar?

Maldije en mis pensamientos al escuchar la voz de Delfi llamarme y no tuve más remedio que alzar la mirada encontrando la suya que me observaba consternada.

—¿Qué hacés aquí, amiga?

—Nada— Rodé los ojos —¿Vos que hacés aquí? Simón está por tocar.

—Le están colocando los In-Ears y aproveché para venir por la tablet que olvidé en mi locker— Aclaró —Pero te diría lo mismo a vos... Simón está por tocar y vos estás aquí escondida.

—No me estoy escondiendo, Delfi— Me apresuré a responder —Sólo necesitaba estar tranquila y allá parece una jungla.

—¿Tranquila por qué?— Cuestionó confundida —¿Te pasa algo?

Bajé la mirada mientras Delfi tomó asiento a un lado mío en los lockers que afortunadamente se encontraban vacíos pues toda la gente estaba esperando ansiosa en la pista donde se llevaría a cabo el showcase y posteriormente, la final de la competencia.

—Y ya no te voy a creer si me decís que no te pasa nada porque toda la semana has estado actuando muy extraño, Ámbar— Continuó Delfi impidiéndome hablar.

—Estoy abrumada por la competencia, es todo.

—Eso te lo creen tus padres, Ámbar— Dijo cruzando de brazos —Sos mi mejor amiga y yo sé que algo te está pasando y no me lo querés decir, pero te prometo que sea lo que sea no le diré nada a Simón...

Simón, alguien en que apenas y había podido pensar en estos días, pero que también se vería afectado si se llegaba a revelar el secreto que guardaba conmigo.

—Ámbar, que bueno que al fin te encuentro...

Normalmente escuchar una voz salvarme de tener que inventar más mentiras a mi mejor amiga sobre porqué estaba así me hubiera llenado de alivio. Sin embargo, aquella voz era justamente la de la persona con la que menos quería hablar en este momento, Benicio.

—Ahora no es un buen momento, Benicio— Contesté sin siquiera dirigirle la mirada.

—Lo siento, pero en verdad necesito hablar con vos.

—Simón está por tocar, Benicio, podemos hablar después de la competencia— Repliqué para soltar un suspiro.

—No, Ámbar— Se apresuró a decir —Después de la competencia será muy tarde, por favor, es muy importante...

—¡Benicio, no!— Alcé la voz tomando por sorpresa a Delfi —Ya te dije que sea lo que sea puede esperar.

—Ámbar, no me estás entendiendo, yo necesito decirte esto ahora...

Elevó también la voz acortando distancia conmigo y tomándome repentinamente del brazo causando que terminara de pie.

—¡¿Qué te ocurre?!— Exclamó Delfi de golpe.

—¡¿Estás loco?!— Solté al mismo tiempo que ella.

—¡Ámbar, por favor!— Suplicó él casi gritando.

—¡Soltala!

Aquella voz provocó que Benicio me soltara bruscamente y los tres no tardamos en enfocar nuestra mirada en Pedro quien venía entrando a los lockers.

—¿No entendés que te dijo que no?— Cuestionó Pedro amenazante.

—No le estaba haciendo nada, sólo necesito hablar con ella— Escupió Benicio llevando sus manos a su cintura.

—Sea lo que sea, no tenés ningún derecho a tratarla así— Siguió Pedro —Así que será mejor que la dejes en paz.

—Ámbar, por favor, yo sólo quiero hablar con vos antes de que sea demasiado tarde y te enteres de la verdad de la peor manera posible— Suplicó Benicio.

—Has querido decirme lo que sea que querés decirme toda la semana y has tenido tantas oportunidades, Benicio— Escupí —Así que si pudo esperar tanto tiempo puede esperar un par de horas más.

Benicio bufó para dedicarle una mirada a Delfi y Pedro que aun se encontraban fulminándolo con la mirada, y sin decir una sola palabra, salió de los lockers hecho una masa de furia.

—¿Qué le pasa a ese patán?— Exclamó Delfi al no haber más rastro de él.

—No lo sé— Bufé para rodar los ojos —Ha estado actuando extraño toda la semana y hoy no estoy de humor para sus cosas —Suspiré para girar y observar a Pedro —Gracias por defenderme, Pedro.

—No fue nada, Ámbar— Sonrió —Sos la hermanita de mi mejor amigo y por lo tanto sos como mi hermanita, así que no sólo lo tenés a él para defenderte, sino que me tenés a mí.

—Gracias— Sonreí —Vos también sos como un hermano para mí.

La sonrisa de Pedro creció y sin dudarlo, me incliné para colocar un beso en su mejilla que lo tomó por sorpresa provocando que abriera los ojos como platos.

—¡Aquí están!— La voz de Simón se hizo presente al entrar a los lockers —¡Bruno nos está buscando, Pedro!

—Lo siento— Respondió él.

—Salimos a cantar en dos minutos.

—Será mejor que vayan, mi amor— Intervino Delfi captado la atención de Simón.

—Sí, Delfi tiene razón, chicos, apresúrense...

Dije mientras Simón llegó junto a Delfi, quien colocó un corto beso sobre sus labios y no tardó en limpiar estos para evitar que salga al escenario con restos del labial rojo que tenía.

—Suerte...

Musité a Pedro quien me regaló una sonrisa que rápidamente correspondí y antes de que pudiera decir algo, Simón lo tomó del brazo arrastrándolo fuera de los lockers a toda velocidad, dejándonos a Delfi y a mí solas.

Simón POV

Continuaba arrastrando a Pedro del brazo tal como había hecho desde el momento que lo saqué de los lockers al encontrarlo en compañía de mi novia y mi hermana.

—¿Qué fue todo eso?— Cuestioné frunciendo el ceño —¿De qué hablabas con ellas?

—De nada importante— Respondió Pedro —Simplemente defendí a Ámbar de Benicio.

—¿Cómo?

¿Cómo se atrevía a decir que no era nada importante el haber defendido a mi hermana de Benicio? ¿Acaso Benicio le había hecho algo?

—No es nada, Simón— Soltó —Simplemente le estaba insistiendo a tu hermana de hablar sobre quien sabe qué y ella no quería.

—¿Te parece poco?— Pregunté deteniéndome en seco.

—A ver, Simón, estamos a un minuto de salir al escenario... ¿En verdad crees que es el mejor momento para hablar de esto?

—Siempre es buen momento para hablar de mi hermana— Aclaré apresurado.

—¡Al fin llegan los dos!— Gritó Nico captando nuestra atención —Me dejaron solo con Eliana y...

—¡Aquí están mis estrellas!

Nico calló sus palabras ante la voz de Eliana para sonreír apresurado mientras ella caminó hasta nosotros en compañía de Blas.

—¿Están listos?— Inquirió él.

—Nacimos listos— Respondió Pedro sonriente.

—No me canso de escucharlos hablar— Sonrió Eliana.

—Les deseamos todo el éxito del mundo, chicos— Habló Blas.

—Es su única oportunidad... No nos hagan quedar mal— Guiñó un ojo Eliana para alejarse sonriente.

—Arreglen los cables.

Ordenó Blas a los técnicos para seguir a su hermana causando que los técnicos comiencen a acomodar nuestros In-Ears y cables mientras los tres quedamos en un círculo observándonos frente a frente.

—Me deben la vida por soportar sólo a la loca— Exclamó furioso Nico.

—Lo siento, Nico, estábamos arreglando asuntos importantes— Mencionó Pedro.

—¿Ahora mi hermana es importante para vos?— Escupí causando que Pedro abriera los ojos como platos.

—¿En verdad vas a hacer esto? ¿Antes de salir al escenario?— Cuestionó Pedro.

—¿Y querés que finja que no vi que te dio un beso?— Confesé logrando que él bufara.

—¡Basta los dos!— Gritó Nico provocando que lo miremos —Sé que estamos muy nerviosos todos pero no es momento para pelearse por pavadas, chicos... Pedro está con Yam y si le gustó Ámbar, es cosa del pasado.

Pedro abrió los ojos como platos para darle un golpe a Nico en el brazo mientras que yo abrí la boca de incredulidad, ¿era verdad lo que mis oídos estaban escuchando? ¿Pedro gustó de mi hermana en algún momento?

—¡Ya basta!— Soltó Pedro —No sé si hacerte en tu cabeza películas de tu hermana y yo es tu manera de exteriorizar tus nervios, pero yo te juro que a Ámbar la veo como a una hermana y nada más.

—Más te vale que así sea— Aclaré —Porque si no, sabés que soy capaz de matarte.

—No hace falta que lo digas.

—¿Terminaron?— Intervino Nico incrédulo —Porque no sé si saben pero estamos por cantar en streaming para todo el mundo.

—Tranquilo, Nico— Dije para soltar un suspiro —No es cómo si fuera la primera vez que nos lanzamos como banda.

Nico y Pedro me dedicaron miradas fulminantes y no pude evitar soltar una risa burlona que para nada fue correspondida por ellos.

—Era un chiste, chicos— Suspiré —Lo mejor que podemos hacer es estar tranquilos y todo va a salir bien.

—Tenés razón— Sonrió Pedro —Está pasando y tenemos que creérnosla.

—De acuerdo— Suspiró Nico para sonreír —Hagamos esto.

Los tres sonreímos para dedicarnos un par de miradas y antes de que pudiéramos darnos cuenta, Bruno nos dio la señal para ingresar a la pista y subir al escenario que se encontraba en este.

Pedro ocupó la batería, Nico tomó el bajo y yo me coloqué mi guitarra para cerrar los ojos un segundo y respirar profundamente.

Era real, estaba pasando, era nuestro momento y lo teníamos que disfrutar al máximo, sólo teníamos una oportunidad de darnos a conocer al mundo y era esta.

La música comenzó a sonar al mismo tiempo que las luces se encendieron y el público gritó emocionado, logrando que los tres comencemos a tocar. Había llegado el momento de brillar.

🎶No quiero atajos, quiero futuro
Busco el camino hasta mi ser
En cada paso, en cada sueño
En mis ganas de vencer

Sé que la suerte a veces toca
Solo el esfuerzo me hará triunfar
Sigo intentando, busco imposibles
A veces perder es ganar

Cantamos los tres provocando que el público presente estallara en eufóricos aplausos y gritos.

Salto, alzo mi bandera
Haré lo que sea
Pronto llegaré
Siempre estaré a tu lado
Nunca es demasiado
No me rendiré

Sé que alguna vez
Me verán brillar
Ouh, oh, oh, ouh, oh, oh
Se sorprenderán

Sé que alguna vez
Hablarán de mí
Ouh, oh, oh, ouh, oh, oh
Sé que será así

Yo sé que el tiempo pasa volando
Y si me suelta puedo caer
Pero si caigo yo me levanto
No me detengo, sé en que creer

Salto, alzo mi bandera
Haré lo que sea
Pronto llegaré
Siempre estaré a tu lado
Nunca es demasiado
No me rendiré

Sé que alguna vez
Me verán brillar
Ouh, oh, oh, ouh, oh, oh
Se sorprenderán

Sé que alguna vez
Hablarán de mí
Ouh, oh, oh, ouh, oh, oh
Sé que será así

Sé que alguna vez
Me verán brillar🎶

Finalizamos de cantar para dedicarnos miradas emocionados mientras que el público aplaudía, gritaba y festejaba.

Momentos como este me hacían darme cuenta que la música era mi vida y que este sueño en el que estaba viviendo era real, cien por ciento real.

Matteo POV

El showcase de la Roller Band había culminado con su presentación de Nadie como tú, lo cual significaba que cada minuto que pasaba era un minuto menos antes que el plan de Emilia, Michel y Benicio se llevara a cabo, y Gastón y yo seguíamos sin poder averiguar de qué se trataba este y cómo podíamos evitarlo.

Habíamos pasado toda la presentación de la Roller Band en busca de Luna, pues afortunadamente Ámbar se encontraba en compañía de las chicas, lo cual nos aseguraba que la mantendría lo más alejada posible de Benicio. Sin embargo, no teníamos rastro ni de Michel ni de Luna, lo que me preocupaba cada vez más.

—Nada, amigo— Musitó Gastón sin aliento al llegar a mi lado en la cafetería —Ya revisé cada rincón del Roller y no encontré un sólo rastro de Luna— Siguió para tomar una bocanada de aire —Algo me dice que no vendrá, Matteo.

—Eso significa que el plan es en contra de Ámbar— Dije cruzando de brazos.

—¿Y cómo estás tan seguro?— Cuestionó frunciendo el ceño.

—Porque si fuera en contra de Luna, ellos se asegurarían que ella estuviera aquí.

Gastón abrió la boca para poder hablar pero antes de poder emitir palabra alguna, el sonido de una voz bastante familiar para ambos se hizo presente logrando que sin pensarlo dos veces, ambos nos ocultemos detrás de la barra para evitar ser vistos por aquel chico que venía en compañía de otro.

—¿Cuánto tiempo más seguirás enojado conmigo, Eric?— Inquirió Michel al chico.

—Lo siento, pero no es fácil verte de la misma manera al saber que fuiste parte de un plan para hacerle tanto daño a la que se supone que es como tu hermana— Respondió el chico de nombre Eric.

—Ya te expliqué porqué lo hice— Replicó Michel —Ella me hizo tanto daño a mí al revelar mi secreto con mi familia... Por su culpa las cosas nunca volverán a ser iguales con mis padres.

—Pero te pidió perdón de mil maneras— Aclaró Eric cruzando de brazos.

—Exactamente, y por eso es que yo me arrepentí mucho de lo que hice y acepté ayudar a Emilia y Benicio con su plan para que se hiciera justicia.

—¿Hablas de justicia cuando tu forma de solucionar el daño que causaste es lastimando a otra persona?

—Es la única forma de arreglar las cosas, Eric— Musitó Michel bajando la mirada —Sé que cometí muchos errores, pero ella ha lastimado a tanta gente que su karma tiene que ser igual de grande.

—¿Y no te sientes mal por lo que estás por hacer?— Frunció el ceño Eric.

—Obvio que me me siento mal— Suspiró Michel —Yo a Luna la quiero como a la hermana que nunca tuve... Pero no puedo permitir que se siga saliendo con la suya como lo ha hecho toda su vida.

Eric negó para rodar los ojos causando que Michel acortara distancia con él y lo tomara de las manos causando que este lo mire a los ojos.

—Ya es suficientemente malo saber que voy a perderlas a ambas con lo que estoy por hacer, no quiero perderte a ti también.

—No me vas a perder— Sonrió de lado Eric —Aquí estoy para ti, en las buenas y en las malas, ¿sí?

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Michel y antes de que Gastón y yo pudiéramos reaccionar, estos unieron sus labios en un beso que logró que ambos abriéramos los ojos como platos.

—La competencia ya inició, lo que significa que Luna ya debe haber llegado, así que es la hora— Aclaró Eric.

—Gracias por esto, lindo.

Fue Eric ahora quien sonrió y ambos, tomados de la mano, se encaminaron a la pista dónde la primer pareja de la noche, Aylinn y Diego, se encontraban ya haciendo su presentación.

Gastón y yo salimos de nuestro escondite incapaces de poder hablar ante lo que nuestros ojos habían presenciado segundos atrás.

—¿Michel es... — Inició Gastón aun en estado de shock.

—No— Negué llevando mis manos a mi cintura —No tiene sentido, no, él me dijo estar enamorado de Ámbar.

—Pues a menos que juegue para ambos equipos, creo que es muy evidente que te mintió— Replicó Gastón cruzando de brazos.

«Que Michel te dijera que estaba enamorado de Ámbar era parte del plan.»

«¡Benicio, Michel!... Todos fuimos cómplices de Luna, todos hicimos el trabajo sucio por ella.»

Aquellas palabras que Emilia me dijo algún día en los lockers llegaron a mi mente como un torbellino provocando que sintiera mi corazón acelerarse a todo lo que daba.

—¿Qué ocurre, Matteo?— Cuestionó Gastón confundido.

—Emilia un día me dijo que Luna ideó un plan para separarme a mí y a Ámbar, y que Michel y Benicio la ayudaron con él, y yo nunca le creí...

—¿Qué es lo que estás diciendo, Matt...

—Creo que Emilia siempre tuvo razón— Musité para negar —Si Michel es gay, y dijo que aceptó ser parte del plan de Emilia y Benicio para enmendar su error por haber lastimado a la que se supone que es su hermana, entonces el plan y el video son en contra de Luna.

—No te estoy entendiendo nada, Matteo— Exclamó Gastón frunciendo el ceño.

—Emilia siempre tuvo razón, el plan de Luna era real y ahora están por hacer algo en su contra frente a todo el Roller...

Antes de que Gastón pudiera decir una sola palabra, corrí a toda velocidad a la pista sabiendo que tal como dijo Eric, Luna debía estar ya ahí, y yo necesitaba a averiguar si aquello que pensaba era verdad, si Luna en verdad había sido capaz de crear un plan en mi contra para separarme de Ámbar, ¿todo había sido siempre una mentira? ¿Cada segundo que pasamos juntos era una mentira sobre otra?

Luna POV

No sé si había sido la insistencia de mis padres y mi abuelo, de Michel o de Nina, pero de alguna manera habían terminado por convencerme de venir al Roller a presenciar la final de la competencia.

Luego de lo que había ocurrido ayer, no tenía ánimos para soportar a nada ni a nadie. Mariano terminó por romper el poco corazón que aun me quedaba y sabía que no había manera de recuperar este. Me habían perdido para siempre.

🎶Cuando sientas temor
Y creas que no pasa
Ten calma, respira, no pares
Just feelling
You got it

—Al menos podrías fingir que no estás teniendo el peor día de tu vida— Habló Nina logrando que rodara los ojos.

—¿Y qué querés que haga?— Escupí —Vos me obligaste a venir a este lugar con toda esta gente.

—No me iba a perder la presentación de Nico, Luna, y esperaba que vos hicieras lo mismo por Simón, al final de cuentas es tu primo— Respondió a lo que bufé.

—Mi familia es lo que menos me importa en esta vida— Solté para comenzar a juguetear con mis uñas.

No pares
No pares, you got it
Just feelling
You got it🎶

El Roller estalló en aplausos ante el final de la presentación de Jazmín y Ramiro, los segundos de la noche y los primeros que yo vi, pues claramente no hice acto de presencia en el showcase de Simón.

—Muchísimas gracias, Jazmín y Ramiro...

Festejó Támara en el micrófono mientras los chicos ocuparon sus lugares al centro de la pista para recibir su puntaje.

—Sigo insistiendo en que vos deberías estar patinando en este momento— Mencionó Nina causando que suspirara.

—No sigas con lo mismo, Nina— Pedí para negar.

—Lo siento, pero soy tu mejor amiga y sé cuanto te gusta patinar en las competencias... ¿En verdad dejaste que tu orgullo con Matteo te quitara la oportunidad de poder ser la reina de la pista?

—Comienzo a arrepentirme de eso... — Susurré sólo para mí bajando la mirada.

—¡Treinta y cinco!

Celebró Támara mientras Jazmín y Ramiro se unieron en un abrazo acompañados de los aplausos de todo el público, incluida Nina.

—Y ahora es el turno de una pareja que no se deja vencer por nada, ellos son, ¡Ámbar y Benicio!

Apreté los dientes al observarlos ingresar a la pista sin siquiera dirigirse la mirada, lo cual causó que frunciera el ceño de inmediato. Hasta donde yo sabía, cada día Ámbar y Benicio iban volviéndose más y más cercanos, y de repente, ¿no podían ni verse?

🎶Tómame fuerte de la mano
Y no me sueltes nunca
Hay que seguir soñando
Quédate aquí conmigo juntos
No dejaré que caigas
Hay que seguir luchando (luchar por algo)

Ámbar y Benicio comenzaron a realizar su coreografía apenas y regalándose miradas cuando un truco lo requería. Era obvio que algo sucedía entre ellos que los estaba haciendo cometer errores tan básicos.

Siento que el mundo (despertará)
Siento que el viento (me llevará)
Por mi camino, mi destino
Nunca se sabe (que pasará)
El tiempo se escapa (no volverá)
Es el momento
Hoy

—¿Qué es lo que ocurre con ellos?— Cuestionó Nina consternada.

—No lo sé ni me interesa— Bufé para ponerme de pie.

—¿A dónde vas?— Soltó Nina apresurada.

—No puedo soportar esto más, Nina... Yo me...

—Luna...

Y subiremos a las estrellas
Y cantaremos nuestra canción
Este es mi mundo que se despierta
Al ritmo del corazón

Una canción
Una emoción
Una sola voz

—¿Eric?— Solté confundido al toparme frente a frente con él —¿Qué hacés aquí?

—Eso no importa, no hay tiempo— Respondió apresurada —Sólo quiero decirte que yo no tuve nada que ver con esto.

—¿Nada que ver con qué?

—Michel me contó toda la verdad.

—¿De qué verdad estás hablando, Eric?— Fruncí el ceño.

—La tuya.

Y subiremos a las estrellas
Y cantaremos nuestra canción
Este es mi mundo que se despierta
Al ritmo del corazón🎶

La presentación de Ámbar y Benicio finalizó siendo festejada por los aplausos del público, mientras que yo continuaba observando a Eric desconcertada, ¿de qué estaba hablando? ¿Acaso Michel le había confesado la verdad?

—No sé de lo que estás hablando, Eric, pero...

No pude terminar mi frase pues mis ojos terminaron como imanes sobre esa persona que por más que quisiera que fuera producto de mi imaginación, no lo era.

—¿Me extrañaste?

Sonrió de manera perversa para dedicarle una mirada al chico que se encontraba a su lado y no tardé en sentir mi rostro palidecer al verlo devolverle aquella mirada sonriente.

—¿Vos qué hacés aquí, Emilia?— Cuestioné en un hilo de voz caminando hacia ellos.

—Yo nunca me fui, Lunita— Cruzó de brazos Emilia —Y hoy venimos a hacerte pagar por todo... ¿O no, Michi?

—¿Michel?— Musité incrédula.

—Lo siento, Luna, no iba a permitir que me siguieras chantajeando toda la vida— Respondió él en seco.

—Yo me voy de a...

Dije para intentar abandonar el lugar, pero al avanzar un solo paso, Emilia me empujó provocando que retrocediera y que Nina se pusiera de pie llegando hasta mi lado.

—Tú no te vas a ningún lado— Amenazó Emilia.

—¿Qué está ocurriendo aquí?— Inquirió Nina frunciendo el ceño.

—Te diré lo que está ocurriendo aquí, Lila— Escupió Emilia acortando distancia desafiante —El mundo entero está por enterarse de toda la verdad, Luna.

—¿Entonces sí es verdad?

No pude evitar sentir mi corazón detenerse al escuchar la voz de Matteo intervenir de la nada, provocando que tanto Emilia como yo giremos para observarlo mirándonos con los ojos cristalizados en compañía de Gastón.

—¿Todo este tiempo fue verdad, Luna?— Musitó para negar —¿Vos en serio creaste ese plan?

—¿De qué plan estás hablando, Matteo?

Apreté los ojos al escuchar a Ámbar incorporarse a la conversación apareciendo a un lado de Matteo junto a Benicio.

—Yo les diré de que plan está hablando— Intervino Emilia captando la atención de todos.

—Emilia, no hagas esto por favor— Exclamó Benicio llegando hasta su lado.

—¡Yo te advertí que no había vuelta atrás, Benicio!— Alzó la voz ella ganándose ahora la atención de todo el Roller.

—¡Emilia, por favor!— Suplicó en un grito Benicio.

—Bienvenida al infierno, ZorriLuna.

Fue lo último que dijo Emilia dirigiéndose a mí para girar y observar la pantalla en la cual comenzó a reproducirse un video que captó la atención de todos logrando que el Roller termine en un profundo silencio.

Emilia no hizo más que decirle la verdad a Matteo y luego de haberle hecho todo lo que le hiciste, lo menos que podrías haber hecho es perdonarlo por desconfiar de ti.

—Yo nunca le hice nada a Matteo... Mi plan solamente consistía en hacerle pagar a Ámbar todo lo que me había hecho.

—Pero eso implicó separarla de Matteo.

—No me importa, ella se merecía eso y mucho más.

—¿Más?... Por ti Emilia mandó a Ámbar al hospital, Luna.

—¡Lo sé! ¡Lo sé!... ¡No me lo tenés que recordar día y noche!... Pero no le pasó nada, está en mi casa perfecta y como si nada hubiera pasado... Obtuve lo que quería con mi plan y eso lo único que me importa... Ámbar sufrió lo mismo que yo lo hice toda mi vida.

De mis ojos comenzaron a correr lágrimas y no tardé en cerrar estos deseando que mi vida se acabara en ese momento.

Esto había sido todo para mí, todo se había terminado, todos habían escuchado la verdad salir de mi boca, todos. El karma había llegado para mí y si pensaba que no podría estar más rota de lo que ya lo estaba, estaba muy equivocada. Era mi verdadero fin.

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¡Hola a todos! ❤️ ¡Último capítulo de Ella o Yo del año!

No puedo creer que un año más se nos fue linduras, un año hermoso para Ella o Yo y todas nosotras, en verdad que no me alcanzan las palabras para agradecerles por todas las nominaciones a lo largo de todo el año, gracias infinitas por seguir leyendo, por unirse a esta aventura, por cada leída, por cada voto, por cada comentario. Sepan que me llenaron el corazón durante todo el año y que nada de esto sería posible sin ustedes. Las amo con todo el corazón y perdonen por abandonarlas tanto... 2019 es nuestro linduras.

Y bueno, ¿qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó? ¿Simón sospecha de Bernie? ¿Matteo descubrió la verdad? ¿Qué pasará ahora que todos saben la verdad? ¿Qué pasará con Luna? ¡Comenten linduras!

Y sólo me resta decirles feliz año nuevo a todas, gracias por este año increíble juntas ❤️

Voten ⭐️ si les gustó y Comenten 💬 cuál fue su parte favorita.

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