3 | Propuestas
L U N E S
Luna POV
Seguía sorprendida de haberme encontrado con Matteo en el Roller, de todas las personas que conocía, a él es a la última persona que hubiera imaginado haber visto, y mucho menos chocar con él, pero yo no creía en las casualidades, esto, esto era el destino.
–Luna... ¿Qué hacés acá?– Preguntó evadiendo la misma pregunta que le había hecho hace un momento.
–No, yo pregunté primero... ¿Qué hacés vos acá?– Crucé de brazos esperando una respuesta.
–¿No es obvio?– Dijo sarcásticamente mostrándome los patines colgando de su hombro –¿Acaso el golpe te afectó tanto?
–Que gracioso– Rodé los ojos –Me refiero a, ¿cómo conoces el Roller? Apenas llevas unos días en la ciudad, ¿o me equivoco?
–Tengo mis contactos. Un amigo me habló de este lugar y no quise no conocerlo, así qué, aquí me tenés, petisa– Sonrió ante el apodo que recién me ponía.
–¿Cómo me dijiste? ¿Acaso me llamaste petisa?– Exclamé indignada ante el apodo que recién invento.
–Sólo dije la verdad, además, las petisas son las mejores, son más... Más lindas... Pero si no te gusta lo dejo de decir y ya– Comentó seguro de sí mismo a lo que respondí con una sonrisa, no era mi imaginación, Matteo me había dicho linda, ahora ya no pueden negar que es el destino.
–No, dejalo... Al fin de cuentas que discutir con chicos creídos como vos es como hablar con la pared– Mencioné haciendo que él soltará una risa burlona –Así que patinas, mira que coincidencia.
–No, yo no creo en las casualidades– Respondió avanzando hacía uno de los lugares para sentarse y yo lo seguí deteniéndome a un lado de él –Debería preguntar lo mismo, ¿vos patinas?
–¿Quién es el que hace preguntas obvias ahora? Yo soy una de las mejores patinadoras del Roller entero. La pista y yo somos uno sólo, ¿vos? ¿Hacés freestyle o apenas te podés sostener en los patines?– Cuestioné con el mismo tono de superioridad que él ponía.
–Yo, a diferencia de vos, soy el mejor patinador de toda Europa, y estoy seguro que ahora lo seré de toda Argentina– Exclamó mirándome fijamente a los ojos, Ámbar no mentía cuando decía que este chico era un presumido y egocéntrico, pero ni eso, le quitaba lo lindo.
–Ver para creer– Comenté agitando mi pelo con superioridad –Ahora son sólo palabras.
–Y no tienen porque serlo... Cuando vos quieras te demuestro que soy el mejor– Habló colocándose sus patines.
Eso fue lo que me dio la brillante idea. No estaba alucinando con Matteo y no iba a desperdiciar esta oportunidad, no iba a perder ni un minuto más para estar cerca de él, ese dicho no era en vano, no dejés para mañana lo que podés hacer hoy.
–¿Qué te parece ahora mismo?– Dije llamando su atención –Patinemos juntos y comprobemos quien es el mejor, ¿te animas? ¿O te da miedo?– Completé provocándolo a lo que el respondió riendo.
–Yo nunca tengo miedo, quizá vos deberías ser la que tenga miedo. Competir conmigo es en vano.
–¿Eso es un sí?– Cuestioné alzando las cejas e ignorando su comentario tan, tan Matteo, ya había entendido que él era así, y su forma de ser me... Me provocaba mucho más.
–¿Te queda alguna duda petisa?
Rodé los ojos y él soltó una pequeña risa. Díganme que no era la única a la que le volvía loca este italiano. Que mejor manera de empezar el año que pasando tiempo con el primero de mi lista.
Luego de que Matteo terminara de colocarse sus patines, ambos nos dirigimos a la pista del Roller, y sin perder un segundo, comencé a realizar mis pasos más simples, estaba segura que ese chiquito no era ni la mitad de bueno de lo que presumía ser.
Que equivocada que estaba. Sin calentar en lo más mínimo, Matteo imitó mis pasos e incluso, agregó unos mucho más complicados. Tratando de ocultar mi enorme sorpresa, continué con pasos y trucos mucho más complejos.
Y así seguimos largo rato, retándonos cada vez más, saltos, giros, truco tras truco y risas tras risas, cada minuto que pasaba, me enamoraba más de este chico. Era perfecto: lindo, divertido, seguro de sí mismo, atrevido, y encima de todo, patinaba, ahora ya no sólo me interesaba para pasar el rato, Matteo me interesaba de verdad.
–¿Y? ¿Te queda alguna duda de que soy el mejor?– Inquirió al detenernos luego de tanto tiempo.
–No voy a negar que patinas muy bien, pero, no sos el mejor... Te hace falta, algo.
–¿Algo?– Rió cruzando de brazos –A ver, ¿y qué sería ese algo?
–Una pareja de patín– Solté en un tono de obviedad.
–No lo creo, yo soy el mejor, no necesito a nadie más para brillar– Dijo acomodando su cabello.
–Pero yo soy la que conoce cómo funciona esta pista y te digo por experiencia que acá los únicos que brillan son las parejas, ellos son los reyes de la pista, además, no podés competir sólo vos, necesitas a alguien– Matteo suspiró, pero enseguida volvió a sonreír.
–¿Acaso esto es una propuesta? ¿Qué pasa Luna? ¿Me estás pidiendo de ser mi pareja?– Inconteniblemente solté una risa enorme, por favor, tampoco era así de ofrecida.
–Por favor, no me hagas reír Matteo... Si quisiera ser tu pareja te lo diría de frente, a mí no me va eso de las indirectas, las cosas se dicen cara a cara– Mencioné rompiendo con las ilusiones del chiquito, pero era la verdad, las cosas se hablan frente a frente.
–¿Sí? Porque a mí me parece que te pongo tan nerviosa que no me lo querés pedir, pero quedate tranquila, puedo ahorrarte la propuesta– Yo no lo podía creer, mi risa fue mayor que hace rato, en serio que tenía confianza este italianito.
–Nadie me pone nerviosa nene, mucho menos vos, así que te podés quedar tranquilo vos– Dije dándole pequeñas palmaditas en el pecho.
Intenté alejarme de él, pero justo en ese momento, Matteo tomó mi mano y con la suya me tomó de la cintura acercándome demasiado a él.
Nuestros cuerpos quedaron juntos, muy juntos, esta acción de su parte me tomó tan de sorpresa que no les voy a negar que sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo entero, ahora sí, Matteo había logrado que me pusiera algo nerviosa.
–¿Y ahora? ¿Te pongo nerviosa?– Preguntó intentando poner un tono seductor, sin embargo, ya había escuchado muchos de esos en mi vida, que eran lo de menos.
Sabía lo que Matteo estaba haciendo, intentaba provocarme, pero, desgraciadamente para él, no le iba a salir tan bien su plan, tenía experiencia en esto, sabía todos los movimientos de los chicos, especialmente de los chicos como él, por lo que sabía que para conquistarlos a ellos, lo mejor era hacerse las difíciles, es lo que los volvía más locos. Pobre Matteito, no sabía con quien se estaba metiendo, ¿quería provocarme? Pues lo conseguiría.
–Para nada– Susurré acercando mi rostro al suyo.
La cercanía era enorme, tanto que nuestras narices jugueteaban una con la otra, movía mi rostro intentando rozar sus labios, el aliento de ambos se intercambiaba, sentía sus latidos aumentar mucho más rápido que los míos, él se estaba dejando llevar por la situación.
–¿Yo te pongo nervioso?– Murmuré intentando unir sus labios con los míos, pero cuando sentí que el iba dispuesto a besarme, me alejé repentinamente, haciendo que el frunciera el ceño –Bien jugado Balsano, bien jugado.
Dije guiñándole un ojo, mientras él se mordía el labio, ocultando esa sonrisa pícara, y luego de mirarnos por unos segundos, patiné fuera de la pista. No voy a negar que me sonrojé al verlo por última vez y que mis ganas de apoderarme de sus labios fueron enormes, pero, no iba a caer tan fácilmente, iba a provocarlo, hasta que estuviera loco por mí, verdaderamente loco y ahí es donde tendría su chance, igual que cómo hacía con todos.
Simón POV
El primer día de la facultad fue mucho mejor de lo que imaginé. Me había hecho la idea que sería un sufrimiento para mí, pero nada que ver, las clases fueron interesantes e hice uno que otro amigo, bastante bien para ser el primer día, pero, no era mi prioridad en este momento, o quizá nunca.
Mi prioridad ahora era la banda. Me encontraba en el Roller, junto a mis mejores amigos, Nico y Pedro, ya que hoy, como todas las tardes, teníamos ensayo de la banda: la Roller Band.
Por suerte el tío de Nico era el dueño del Roller, por lo que nos dejaba ensayar ahí desde que comenzamos con la banda. Como deseaba ser como mis amigos, los padres de Pedro lo apoyaron en su decisión de dedicarse a la música y era de esperarse, ya que cuando tus padres trabajan en el medio, un futuro artístico se vuelve un orgullo para ellos y en cuanto a Nico, bueno, cuando tu familia es millonaria y tenés cientos de empresas para heredar en cualquier momento, las carreras universitarias son lo menos.
Anhelaba poder ser como mis amigos. Ellos podían poner toda su energía y tiempo en la Roller Band. Pero mis padres no opinaban igual, aunque el dinero sobraba, nunca permitirían que la música sea mi único futuro, iba a tener que trabajar mucho más de lo que ellos tenían que hacerlo, si es que era posible.
🎶Se hizo costumbre andar rodando
Subiendo y bajando
No importa dónde, cómo y cuando
Si tú estas a mi lado
Sin ti no tengo nada
Sin ti no importa nada
Yo creo en ti
Que hay algo más
Que vivir el momento
Canto y digo lo que siento
Pienso que no conoces bien
Lo que yo siento
Crees que no estoy para ti
Y eso no es cierto🎶
Terminamos de ensayar la nueva canción y la emoción de cada uno era notable, sonábamos tan bien juntos, que siempre nos preguntábamos porque no habíamos sido descubiertos aún, era lo único que nos faltaba, para poder ser famosos y firmar contratos, discos, giras: nuestro sueño.
–¡Estuvo increíble!– Exclamó eufórico Nico.
–¡Sí! Me encanto cómo quedó– Continuó Pedro levantándose de la batería –Los arreglos que propusiste quedaron increíbles Simón.
–Gracias– Reí quitándome la guitarra –Lo qué sí es que hay que ensayar mucho esta canción, sobre todo la parte del estribillo, pero de resto, está increíble.
–No hay duda de que esta canción es perfecta para el Open– Comentó Pedro haciendo que frunciera el ceño.
–¿Open? ¿Ya anunciaron las fechas del nuevo Open?– Pregunté curioso.
–No, aún no, pero decía nada más... Además, Nico dijo que escuchó a Gary decir que quizá los dueños de Vidia manden a alguno de sus productores a buscar nuevos talentos.
–¿Me estás cargando? ¡Eso es una noticia increíble!– Exclamé asombrado buscando respuesta en Nico.
–Sí, pero no se adelanten todavía, ya saben que mi tío tiene miles de negocios... Igual y habré escuchado mal– Cortó con la buena onda Nico, alias, el aguafiestas.
–Bueno, sea como sea, Pedro tiene razón, esta canción se queda– Declaré acomodando mi cabello.
–Ahora yo tengo una pregunta– Comenzó Nico, a lo que los dos enfocamos nuestra mirada en él –¿Qué pasa con esta canción Simón? ¿En quién te inspiraste para componerla?– Soltó haciendo que ambos rieran.
–¿Qué? ¿De qué hablas?... ¿A qué viene esa pregunta?– Cuestioné sonrojándome.
–Nada más, como no querés admitir que la compusiste para Delfi, te tengo que sacar la información– Bromeó Nico junto a Pedro.
–¿Qué?– Dije en un tono bastante delatador, que, en conjunto con mi sonrisa de oreja a oreja, revelaban la verdad –No entiendo que tiene que ver, estábamos hablando del Open y mencionan esto.
–Tiene que ver, porque no podés seguir negándolo amigo, todos sabemos que estas loco por Delfi y que ella siente lo mismo por vos... Es hora de que blanqueen lo suyo, ¿cuánto tiempo llevan hablando? ¿Un año?– Rodé los ojos –Invitala a salir y no en grupo. Ustedes dos solos, en una cita– Sugirió nuevamente Nico y mi sonrisa desapareció.
–No es así de fácil hermano– Hablé bajando del escenario junto a ellos –Ya saben lo que pasa... Bro, Delfi es la mejor amiga de mi hermana, su mejor amiga de toda la vida, crecimos juntos, desde que somos nenes la conozco, la he visto crecer, hemos compartido, viajes, fiestas, pijama parties de mi hermana, es raro verla de esa manera ahora, además, tiene la misma edad que mi hermana, es algo extraño.
–Exacto Simón. Para el amor no existe ningún obstáculo, para el amor no importan ni edades, ni sexos, ni colores, ni nada. Cuando te enamoras de alguien no hay vuelta atrás... Además, vos mismo lo decís, la conocés mejor que nadie, debería ser todo más fácil– Intervino Pedro, ¿desde cuando andaban de cupidos este par?
–O decinos... ¿No sentís algo muy fuerte por Delfi?– Solté un suspiro que se convirtió en una sonrisa dispuesto a responder la pregunta obvia de Nico.
No tuve tiempo de hacerlo, ya que noté como Pedro le dio un pequeño golpe en el brazo a Nico y ambos comenzaron a alejarse entre risas de dónde estaba, haciendo que mi confusión fuera mayúscula.
–¡Invitala!– Gritó Pedro a lo lejos entre risas.
–¡Y conseguime el número de la pelinegra que tanto te he pedido!– Reí ante el comentario de Nico.
Entendí de que se trataba y porque se habían alejado de esa manera, así que suspirando, giré mi cuerpo encontrándome con la hermosa pelinegra, tan sonriente cómo siempre.
–Hola Simón– Comenzó sonriente.
–Hola Delfi... Te ves muy hermosa– Hablé rascándome la nuca con la misma sonrisa que ella me provocaba siempre.
–Gracias, vos también te ves muy bien– Respondió alegre –Y contame, ¿cómo te fue en tu primer día?– Preguntó sentándose sobre el escenario.
–Muy bien por suerte, las clases fueron mucho mejor de lo que esperaba y conocí a muchas personas, pero quedate tranquila, no hay ni una sola chica tan linda como vos– Se sonrojó ante mi comentario –¿A vos? ¿Cómo te fue?
–Igual bien supongo, ya sabés, lo típico de todos los años, aunque, tengo que admitir que no fue lo mismo sin vos, fue extraño no verte por los pasillos– Mencionó a lo que suspiré sonriente.
–Sí, me pasó lo mismo, estaba tan acostumbrado a verte por los pasillos y charlar en los tiempos libres que fue... Fue extraño no hacerlo hoy.
–Pero tendremos que acostumbrarnos a eso... Ahora nos veremos menos que antes– Dijo desilusionada y fue entonces cuando surgió la idea que mis amigos me habían sugerido.
–No tiene porque ser así...– Mencioné captando su atención –Hay que pasar más tiempo juntos ahora.
–¿A qué te referís?– Frunció el ceño y sonreí tomándola de la mano.
–Delfi... ¿Te gustaría salir conmigo? Los dos solos, sin Ámbar, sin Jazmín, sin nadie. Vos y yo– Ella me miraba sorprendida, directo a los ojos, sin decir nada más –¿Qué decís? ¿Aceptas?
–Claro que acepto Simón, pensé que nunca me lo pedirías– Dijo soltando una risa y yo también.
¿Así de fácil era? ¿Así de fácil siempre fue? Porque si era así, lo hubiera hecho hace mucho, Delfi me gustaba, era imposible negar eso y estaba completamente seguro que sentía lo mismo por mí, prueba de ello es que a ahora tenía una cita con Delfi. Que mejor manera de comenzar el año.
Ámbar POV
Que mejor forma de terminar el primer día de clases que comiendo helado junto a mi prima mientras teníamos un maratón de alguna de nuestras tantas series que veíamos juntas aunque, realmente lo que hacíamos era charlar, con mi prima charlábamos de cualquier cosa, cualquier cosa era motivo de pláticas y consecuentemente de risas, ella era más que una prima, era como mi hermanita menor.
Comenzamos con nuestra pequeña tradición apenas llegamos del Roller y ya habían pasado un par de horas, pero con ella, el tiempo pasaba volando. Habíamos ignorado por completo la serie para charlar, sin importar cuanto ya habíamos charlado saliendo del Blake.
–¿En serio me decís?– Pregunté hacia la noticia de que la pareja de Abril y Facundo estaba apunto de terminar, ¿cuando caímos en ese tema? Ni idea, pero era interesante. Luna sabía siempre todos los chismes habidos y por haber, era algo así como mi informante.
–Sí, al parecer las cosas no van bien entre ellos y no me sorprendería que terminen para el viernes. Mejor por Facu, mira que andar con chicas como Abril debe ser un infierno. Debió de hacer esto hace mucho– Soltó Luna sin despegar la vista del helado.
–Luna...– Exclamé ante su comentario, a veces mi prima era algo... Intolerante, con los demás.
–¿Qué tiene? Es la verdad, Abril es una mosquita muerta y el pobre de Facu no se merece tener a alguien como ella de novia– Dijo defendiéndose a sí misma, Facu y ella se habían vuelto muy cercanos últimamente.
–Bueno, mejor dejemos de hablar de eso... ¡Recién recordé algo!– Ella abrió los ojos esperando la noticia –¿No te imaginas lo qué pasó hoy?
–Ni idea, ¿qué pasó que yo no sepa?– Rogó ansiosa.
–Delfi me dijo que Simón la invitó a salir– Exclamé sonriente.
–¿Me estás cargando?– Cuestionó sorprendida a lo que respondí negando con una enorme sonrisa –¡No lo puedo creer! ¡Al fin!– Gritó alterada y ambas reímos.
–¿No es increíble? ¡Por fin!... Tanto tiempo de esfuerzo parece haber dado resultado– Completé a lo que ambas reímos otra vez.
–Así que parece que hoy fue el día de los Milder– Mencionó Luna haciendo que frunciera el ceño, ¿a qué se refería?
–¿De qué hablas?– Luna inmediatamente se sonrojó, bajando la mirada y supe enseguida que se trataba de un chico, la conocía mejor que nadie. Ahora iba a contarme todo –Conozco esa sonrisita y esos ojitos... ¿Qué pasó? ¡Contame!
–¿A qué te referís?– Preguntó fingiendo no saber nada. Vamos Luna, hemos hecho esto muchas veces, al final terminaría confesándome todo.
–Vamos Luna... Es obvio que esa sonrisa es por un chico, así que contame... ¿Qué pasó?– Luna suspiró sonriendo.
–Fue perfecto. Patinamos juntos, charlamos... No sabés Ámbar, es maravilloso, es tan lindo, además es muy divertido, es... Es perfecto– Habló mi prima bastante ilusionada, vaya que ese chico le gustaba, jamás la había visto así por otro chico.
–Tranquila– Reí deteniendo su euforia –Ese chico te gusta mucho por lo que parece.
–No, no sólo eso Ámbar... Me trae vuelta loca– Rió mordiéndose el labio.
–Mira vos... ¿Y de quién se supone que estamos hablando? ¿Quién es el afortunado?– Luna soltó una pequeña risa y suspiró.
–Matteo– Mi sonrisa se borró, ¿Matteo? Luna tenía que estar bromeando, apenas y lo conoció hoy.
–¿Matteo? ¿Matteo Balsano?
–Sí, ¿cuántos Matteos conocés?– Bromeó pero no reí, y ella notó en seguida mi respuesta.
–¿Luna es un chiste? Apenas y lo conoces hoy, ¿cómo podés decir eso? Además, luego de todo lo que te dije. Matteo es un egocéntrico, engreído...
–Bueno Ámbar– Me interrumpió seria – Tampoco es para tanto... Además no me pareció tan malo como vos decís, me trató muy bien todo el tiempo que estuvimos patinando y no sabés, me propuso ser su pareja de patín, ¿no es increíble?– No correspondía la alegría de Luna. Era imposible, no podía enamorarse de alguien como Matteo y mucho menos luego de estar solo un par de horas con él.
–¿Y qué le dijiste? ¿Aceptaste?
–No, no le dije nada, al menos no aún... Ámbar es mi oportunidad. Nunca un chico me había visto de esa forma y Matteo lo hizo, o sí no, no me hubiera propuesto eso, ¿no te alegras por mí?
–No Luna, no es eso, es sólo que...– Suspiré intentando no sonar tan mala onda, pero era la realidad –Vos te enamoras muy rápido de cualquier chico y de la noche a la mañana lo olvidas– Luna cruzó de brazos –Pero Matteo es diferente. Si a él le das una chance, aunque sea una mínima, no dudo en que lo desperdicie y no quiero que te lastimen.
–No, Matteo no lo hará, yo sé cuidarme sola Ámbar, no soy una nena para que me defiendas de todo y de todos. Ya puedo tomar mis propias decisiones de con quien estar– Respondió a la defensiva.
–Yo lo sé Luna, pero siempre quiero lo mejor para vos, por eso necesito saber si en serio te gusta Matteo o sólo estás confundida. Decime la verdad, ¿no es otro de tus tantos amores que al día siguiente se te pasan?– Luna me miraba con una mezcla de decepción y angustia, preguntándole esto ya me parecía a todas las chicas que la molestaban y odiaba hacerlo.
–Matteo me gusta Ámbar. Me gustó desde el primer momento en que lo vi y pienso hacer cualquier cosa para estar con él.
Sonreí reconfortándome con su respuesta. Entonces no tenía nada de que preocuparme. O tal vez sí... Matteo no era el mejor chico que digamos, pero si hacía feliz a Luna, estaba todo bien, al menos servía para que mi prima olvidara todos sus problemas. Sin embargo, no podía sentirme alegre por ella, dentro de mí, sentía una sensación extraña, no me gustaba la idea de ver a mi prima con Matteo, ¿por qué? No lo sé, era extraño, pero no podía hacerlo, imaginar que el mismo chico que en la mañana me decía cumplido tras cumplido, enamorado de mi prima, me provocaba esto, esto que no sabía lo que era
¿Qué es esto que estoy sintiendo?
»»»»»»»»»
¡Hola a todos! ❤️✨ ¡Regresamos con nuevo capítulo! En serio que sigo impactada de cuanto amor esta recibiendo esta historia, ya esta comenzando lo bueno y no hay vuelta atrás...
¿Qué les gustó de este capítulo? ¿Qué piensan de Delmon? ¿Lutteo? Comenten lo que no pueden esperar a leer!
Y así cómo le dan tanto amor a esta historia, estaría padrisimo que le fueran a dar el mismo amor a mi primera historia, la original, Crecimos Juntos, la cual hago con muchisimo amor como esta ❤️✨
Capítulos todos los Lunes.
Voten ⭐️ si les gustó y Comenten 💬 cual fue su parte favorita.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top