L U N E S

Ámbar POV

Daba gracias que el fin de semana había llegado a su fin, pero no estaba segura si me alegraba regresar al Blake, ya que sabía que en este me esperaba una ola de preguntas y miradas curiosas dada la reciente noticia, ya que de alguna manera, el Blake entero se había enterado que Luna y Matteo se habían besado en mi fiesta de cumpleaños, y que él y yo habíamos terminado.

Por suerte tenía a mis amigas a mi lado para sostenerme y sólo esperaba que el día, o más bien la semana, acabaran rápido.

—¡Seguí contando Jazmín!— Reclamó Delfi provocando que mi pelirroja amiga suelte una pequeña risa.

—Bueno... Luego de eso, él y yo caminamos por toda la plaza hasta llegar a la fuente, y cuando estábamos en esta, él me dijo que pidiéramos un deseo, me dio la moneda y ambos la tiramos al agua... Y luego de eso me preguntó que había deseado y yo se lo dije, y cuando le pregunté que es lo que él había deseado, me dijo que no me lo diría hasta que se cumpliera y ahí me besó...

Delfi soltó un pequeño grito de emoción llevando sus manos a su boca y causando que Jazmín se sonroje más de lo que ya lo estaba.

—No lo puedo creer— Exclamó sonriente para abrir la boca en sorpresa —¡Tu primer beso amiga!

—Baja la voz— Pidió en un susurro a Delfi —No quiero que nadie se entere que no había dado antes un beso...

—Perdón, pero, contame... ¿Te gustó?— Inquirió Delfi curiosa a lo que Jazmín asintió.

—Sí. Mucho... Me encantó. Es mentira lo que dicen que el primer beso siempre es raro e incómodo... Fue perfecto— Dijo Jazmín para soltar un suspiro.

—Bueno, será en tu caso Jaz, porque mi primer beso fue más que incómodo... Sólo de recordarlo siento mis mejillas arder— Exclamó Delfi negando repetidas veces.

—Pues el mío no, el mío fue perfecto... Casi como el de Ámbar.

—¿Qué decís Jazmín?— Rió Delfi ante el comentario —El primer beso de Ámbar fue el más extraño de todos, ella siempre lo dice... ¿O no amiga?

Escuchar a Delfi dirigirse a mí hizo que mi pequeña burbuja se reventara, hasta ahora había escuchado cada una de sus palabras, pero así de rápido como entraban a mis oídos, así de rápido salían, mi mente no podía concentrarse en nada.

—¿Qué?— Pregunté confundida obteniendo que ambas se miren extrañadas.

—Te hice una pregunta... ¿Acaso no escuchaste todo lo que venimos hablando?— Cuestionó Delfi frunciendo el ceño.

—Sí, sí lo escuché... Y me alegro que al fin hayas dado tu primer beso amiga... Y que te haya gustado tanto— Respondí dirigiéndome a Jazmín haciendo mi mayor esfuerzo por sonreír.

—Gracias— Replicó frunciendo el ceño al igual que Delfi —¿Estás bien?

—Sí... Ya les dije que estoy bien, lo mío con Matteo estaba acabado hace mucho...

—¿Segura?— Preguntó ahora Delfi.

—Sí chicas... Mejor seguí contando tu maravillosa cita con Ramiro, Jazmín.

Hablé obteniendo unas últimas miradas dudosas de su parte y ambas no tardaron en sonreír para continuar caminando en dirección al aula.

—Está bien... Después del beso vino lo mejor porque...

—¡Matteo! ¡Hey! ¡Ya basta! ¡Matteo!

Aquella voz hizo que tanto mis amigas como yo nos detuviéramos en seco al apenas dar un par de pasos, pues la voz de Luna, combinada con las risas de ambos, se escuchaban por todo el pasillo.

Y ahí fue dónde mi mirada cayó en ellos, Matteo sosteniendo un cuaderno de Luna en el aire riendo a carcajadas, mientras que ella saltaba intentando tomar el cuaderno de las manos de Matteo sin éxito alguno debido a la diferencia de estatura.

—¡Ya dámelo!— Suplicó Luna entre risas.

—¡Alcánzalo petisa!— Bromeó Matteo para continuar riendo.

—¡Me estoy enojando en serio! ¡Matteo!— Dijo para dejar de saltar aún entre risas.

—Yo tengo la solución perfecta para eso...

Exclamó Matteo para bajar el brazo que hasta ahora sostenía el cuaderno en el aire, y en cuestión de segundos rodeó con sus brazos a Luna por la cintura para apegarla más a él, uniendo sus labios sin importarles nada.

Bajé la mirada siendo incapaz de presenciar ese beso, sé que hace unos segundos le había dicho a mis amigas que lo mío con Matteo estaba superado, y en efecto lo estaba, simplemente que todavía no estaba lista para presenciarlos de esa manera, la herida apenas había abierto.

—Sos un tonto— Dijo Luna al separarse de aquel beso.

—Pero así te gusto— Replicó Matteo sonriente provocando que ella ruede los ojos.

—Un poco más que eso— Contestó Luna para colocar otro beso en sus labios.

Y por si no fuera suficiente, la mirada de Matteo se unió con la mía haciendo que su sonrisa comenzara a desvanecerse y por ende, Luna girara para encontrar qué lo había puesto de esa manera, háblenme de incómodo.

—¿Vamos, Luna?— Preguntó Matteo volviendo a sonreír.

—Vamos.

Respondió mi prima imitando la acción de Matteo, quien no tardó en rodear su hombro permitiendo que ella tome su mano, y besándose una última vez, ambos se alejaron de nosotras.

—Amiga, ¿estás bien?— Cuestionó ahora Delfi quedando frente mío a lo que sólo asentí —¿Segura?

—No tenía idea que Luna y Matteo eran... Algo— Habló Jazmín disgustada.

—Ni yo, pensé que lo que nos contaste qué pasó fue cosa de una vez y ya, ya sabés, al estilo de Luna— Prosiguió Delfi con el mismo rostro de Jaz.

—Yo tampoco— Respondí para soltar un suspiro —Pero se los dije, ellos no pierden el tiempo...

—Sí, bueno, pero una cosa es que hayan tenido relaciones y otra que ahora quieran fingir ser una pareja de verdad— Mencionó Delfi cruzando de brazos.

—Y tal vez no estén fingiendo... Sea como sea, no me interesa hablar más de ellos— Repliqué llevando mi cabello atrás.

—Ámbar... ¿Cómo podés estar así? ¿Por qué no lloras?— Inquirió Jazmín tomándome de la mano que rápidamente aparté.

—Porque ya lloré lo que tenía que llorar, además, ni Matteo ni Luna merecen una sola de mis lágrimas.

—Me alegra que seas fuerte amiga, pero Jazmín tiene razón... Esto es mucho como para hacer como si nada pasara.

—Es porque nada pasa... Ya les dije que mi relación con Matteo estaba terminada hace mucho, empezó con Emilia y ahora es Luna...

—Bueno, pero entre Emilia y Luna hay un gran trecho— Intervino Jazmín cruzando de brazos.

—Entre Emilia y Luna no hay nada de diferencia... Son exactamente iguales, ¿o acaso no recuerdan que hizo lo mismo con Benicio? Solamente que él no cayó en su juego, o bueno, no que yo sepa— Rodé los ojos arrepintiéndome de mis palabras.

—¿Entonces entre Emilia y Matteo si pasó algo?— Cuestionó Jazmín alzando ambas cejas.

—No lo sé, nada de lo que creía de Matteo era real y no me sorprendería que me estuviera engañando desde el día que me pidió ser su novia— Hablé bajando la mirada.

—Ámbar... ¿De verdad estás bien con esto? Hasta hace un par de días él y vos eran novios y ahora anda besándose por los pasillos con ZorriLuna— Preguntó Delfi para tomarme del brazo y nuevamente lo esquivé.

—¡Estoy perfecta! ¿No lo entienden?... Matteo y Luna son parte de mi pasado y no me interesa lo que hagan o dejen de hacer... Por mí que se tiren bajo un puente o se vayan directo a Alaska... No me importa— Solté furiosa para comenzar a caminar lejos de ellas.

—¿A dónde vas?— Cuestionó Jazmín frunciendo el ceño.

—Al baño... Necesito tomar aire, después las alcanzo.

Fueron mis últimas palabras hacía ellas sin siquiera dirigirles la mirada, por suerte para mí, ninguna se molestó en seguirme y caminé libremente por los pasillos con la mirada baja, o fue así hasta que una voz me obligó a levantarla.

—Hola rubia.

Rodé los ojos y bufé, con Benicio era la última persona con la que deseaba hablar en un día como hoy.

—¿Qué querés vos?— Pregunté sin la más mínima pizca de ánimo.

—Vaya... Venía a preguntarte que tal estabas, pero la respuesta es más que obvia— Soltó con una sonrisa en su rostro.

—¿Y a vos por qué te interesa cómo estoy?— Crucé de brazos deteniéndome junto a él.

—Porque yo al igual que todos tengo dos oídos y eso es suficiente para enterarme de la última novedad... Luna y Matteo— Bufé desviando mi mirada de él —¿Cómo estás con todo eso?— Preguntó en un tono amable, casi podría pensar que preocupado.

—¿Qué querés Benicio?— Cuestioné llevando mis manos a mi cintura.

—Ya te dije, saber cómo estás...

—Vos y yo no somos nada, apenas y somos conocidos, así que no te interesa lo que me pase.

—Te equivocas. Sí me interesa porque vos me interesas— Su comentario provocó que soltara una risa burlona.

—Por favor, no me hagas reír...

—Te lo estoy diciendo en serio, Ámbar... Sé que es imposible creerme, pero me duele un poco lo que ese par te hizo... Okay, yo te hice algo similar, pero a diferencia de ellos con Camila no pasó nada serio...

—Basta Benicio, no me interesa saber cuantas veces te acostaste con ella... No me interesa saber nada de tu vida— Respondí intentando caminar lejos de él, pero no tardó en interponerse en mi camino impidiéndomelo.

—Okay, perdóname... Pasa que no sé que decirte para que me creas que me molesta un poco lo que te hicieron... Entre Matteo y vos todo estaba perfecto y llegó a Luna a arruinarlo, y no sólo le bastó con eso, sino que ahora tiene el descaro de fingir que quiere tener algo serio con él, cuando todos sabemos que ella sólo lo ve como otro más de su lista.

Las palabras de Benicio provocaron una sensación extraña en mi interior, juraba que él me había buscado para burlarse de mí, pero era todo lo contrario, ¿me estaba apoyando?

—Me cuesta creer en tus palabras... Vos me hiciste exactamente lo mismo, me engañaste... Y ahora tenés la decencia de decir que te enoja que Matteo lo haya hecho... Deja la hipocresía, ¿sí?

—Sí, sé que es imposible creerme, pero te lo digo en serio... Sabés que me arrepiento hasta el día de hoy haberte engañado porque vos no te lo merecías. Vos sos una chica increíble y yo fui un patán. Vos nunca mereciste nada de lo que yo te hice... Es más... Vos nunca me mereciste a mí— Soltó un suspiro —Y ahora que veo desde afuera todo, me doy cuenta que vos no mereces nada de esto.

Miré a Benicio directamente a los ojos y pude encontrar en ellos sinceridad, en todo el tiempo que pasamos juntos, muy pocas veces lo había escuchado hablar de esa manera y podía jurar que hablaba desde el corazón.

—¿Por qué me decís todo esto?— Cuestioné desconcertada.

—Porque quiero reparar mis errores, de alguna manera me siento culpable de lo qué pasó...

—Vos no tenés la culpa de nada, aquí la culpa es sólo de Luna y Matteo— Benicio bajó la mirada para tragar saliva con dificultad.

—Yo siento que lo es... Y por eso me gustaría ayudarte, no sé cómo, pero quiero hacerlo.

—Si tanto me querés ayudar... Déjame sola... Juré nunca volver a hablar con vos y hacerlo sólo me hará sentir peor.

—Está bien, si es lo que vos querés... Sólo quiero que sepas que estoy terriblemente arrepentido de lo que hice... Y que no descansaré hasta que algún día me perdones.

Miré una última vez a Benicio para caminar lejos de él, sabía que hablar con él era una mala idea, tan sólo esta pequeña charla habían removido todo dentro de mí y ahora sentía que en cualquier momento mis ojos explotarían de lágrimas.

Pero por otro lado, escucharlo decir que estaba arrepentido y que haría lo imposible porque lo perdone, me dejó una linda sensación en mi interior.

Ahora me sentía más sola que nunca, y aunque odiara admitirlo, Benicio siempre estuvo para mí en los momentos difíciles. Él mejor que nadie conocía mi historia y mi pasado, y quizá alguien con quien charlar como él era lo mejor para mí ahora que estaba segura que encontraría más sobre mi pasado... Empezando por la mujer misteriosa.

Simón POV

Tardes libres, algo que últimamente no tenía. A medida que avanzaba el tiempo, las responsabilidades de la banda se hacían mayores y mis tardes se veían acaparadas por ensayos, grabaciones, reuniones, en fin, los gajes del oficio.

Por suerte esta tarde era la excepción y había planeado pasar toda la tarde junto a Delfi, algo que hace mucho no hacíamos en un día de la semana.

Por ahora nos encontrábamos sentados sobre el escenario del Roller mientras tocaba para ella la que con suerte sería la próxima canción de la banda.

🎶Te acercas y me cuesta hablar
Me miras y no, no
Y pienso si es verdad lo que siento
Solo un momento

¿Esto es amor o es una señal para escaparle al miedo?
No puedo evitar mi estupidez
Este no soy yo, oh, no

No digas nada
Solo tómate un tiempo
Un tiempo de amor

Ya no preguntes más
Y cierra los ojos
Sentir es mejor
Quizás sea el momento de tomar un tiempo
Un tiempo de amor🎶

Finalicé de tocar con la misma sonrisa que había tenido en mi rostro durante toda la canción al igual que mi bella novia.

—¿Qué te pareció?— Cuestioné para tomarla de la mano.

—¡Me encantó!— Exclamó emocionada provocando que riera.

—¿De verdad?— Alcé ambas cejas dudoso.

—Sí, obvio... Sos el mejor compositor de toda Argentina... Y no lo sólo lo digo porque sea tu novia— Habló para soltar una pequeña risa.

—Creo que sólo por eso lo decís— Respondí para soltar su mano y rodearla por la cintura acercándola más a mí —Pero aún así... Te lo dejo pasar porque... Sos hermosa— Solté para robarle un pequeño beso que hizo que soltara una tierna risa —¿De verdad te gustó?

—Te lo juro mi amor— Suspiré para sonreír.

—Menos mal, porque le propondremos a Santi que sea el próximo sencillo... Claro, después de Alzo mi bandera...

—¿En serio?— Cuestionó asombrada y yo asentí —Le fascinará la idea, te lo aseguro.

—Ojalá... Anda muy exigente con todo... Pero bueno, lo comprendo igual, no debe ser fácil confiar en una banda que recién está empezando.

—Pero ustedes ya le demostraron que no son principiantes... O decime, ¿qué otra banda habría conseguido tocar en el próximo festival de música del país a tan sólo meses de su lanzamiento?— Reí ante su comentario.

—Ninguna, y por eso anda a full con lanzar los nuevos sencillos... Pero eso sólo significa menos tiempo para la novia más bella de todas— Dije con un pequeño puchero.

—Eso no importa mi amor... El tiempo que pasamos juntos es suficiente, y además siempre te llevo aquí y aquí— Habló señalando su cabeza y luego su corazón.

—Cuando pienso que no puedo amarte más, lo hago— Sonreí para llevar mi mano desde su hombro hasta su mano.

—No creo que más que yo...

—¿Querés probarlo?

Entrecerré los ojos con una gran sonrisa y antes de que pudiera hacer algo, me abalancé sobre ella para comenzar a depositar besos por todo su rostro que sólo causaron que ella riera.

—Está bien, está bien... Vos ganas— Rió mientras me separaba de ella.

—Yo siempre gano— Bromeé para acomodar mi cabello —¿Qué querés hacer?... ¿Vamos al cine? ¿A tomar un helado? ¿A la plaza?

—¿Sabés?... Me encantaría ir a...

La frase de Delfi junto con su emoción se vieron apagadas al momento en que su celular comenzó a sonar y soltando un bufido lo tomó para ver de quién se trataba.

—Es mi mamá... Voy a atender— Dijo poniéndose de pie.

—Claro... Salúdala de mi parte— Repliqué a lo que ambos reímos.

—Hola ma... ¿Qué?... No, no te entiendo... No te escucho... A ver, deja salgo para...

Es lo único que alcance a escuchar de su conversación telefónica y siguiéndola con la mirada, Delfi desapareció del Roller dejándome solo sobre el escenario.

Solté un suspiro sin borrar aquella sonrisa de mi rostro que me causaba estar con ella para comenzar a afinar mi guitarra tarareando la melodía de la canción.

—Hola desconocido...

Fruncí el ceño al escuchar aquella voz dirigirse a mí y antes de poder girar, Emilia apareció en mi campo visual con una enorme sonrisa en el rostro.

—¿Qué hacías?— Preguntó sentándose en el lugar que hasta hace un momento ocupaba Delfi.

—Hola Emilia— Sonreí hacia ella —Tocaba un poco para Delfi...

—¿Ah sí? Mira que yo no la veo por ningún lado... ¿Acaso ahora es invisible?— Bromeó para reír.

—Salió a atender un llamado.

—¿Y qué tocabas? ¿Puedo escuchar?— Cuestionó animada provocando que la mire dudosa.

—Eh... No sé, es una nueva canción de la banda, así que...

—¿Qué?... ¿De verdad no vas a tocar para mí?— Preguntó fingiendo indignación.

—No es que no quiera, es que Santi prefiere que mantengamos los temas en privado por cualquier cosa.

—Y si tanto te preocupa la privacidad, ¿no estarías tocando en medio del Roller dónde todos te escuchan? ¿O sí?— Solté una pequeña risa ante la realidad de sus palabras —Ándale Simón, un pedacito y ya... ¿Sí?

Suplicó juntando ambas manos y esa acción provocó que soltara una carcajada, ¿qué daño podría hacer una estrofa?

—Está bien, sólo un pedazo, ¿okay?— Ella asintió orgullosa.

🎶¿Esto es amor o es una señal para escaparle al miedo?
No puedo evitar mi estupidez
Este no soy yo, oh, no

No digas nada
Solo tómate un tiempo
Un tiempo de amor
Ya no preguntes más
Y cierra los ojos
Sentir es mejor
Quizás sea el momento de tomar un tiempo
Un tiempo de amor🎶

Canté sin que Emilia despegara su mirada de mí con una enorme sonrisa en el rostro, y por algún extraño motivo, fue capaz de acompañarme en el coro dejándome desconcertado.

—¿Habías escuchado antes esta canción?— Pregunté sin entender el motivo por el cual sabía la letra a la perfección.

—Sí, te escuché cantarla una y otra vez el día que la compusiste, cuando te habías peleado con tu novia por no sé qué motivo.

Solté una pequeña risa vergonzosa bajando la mirada, claro, había olvidado aquella noche dónde Emilia y yo habíamos cantado en este mismo lugar.

—Veo que todo entre ustedes se arregló.

—Sí— Sonreí para asentir —Estoy más enamorado que nunca de ella.

—Me alegro... ¿Y ella?— Su pregunta fue capaz de hacerme fruncir el ceño.

—¿Cómo?

—Sí... ¿Ella está igual de enamorada que tú?

—¿Por qué preguntas eso?

—Nada más, no me gustaría ver que una chica no sienta lo mismo que tú por ella... Que jugara contigo...

—Delfi no juega conmigo... Ella me quiere en serio— Me apresuré a responder sin un sólo rastro de alegría.

—Tranquilo... Sólo busco un tema de conversación...

—Pues me parece uno pésimo— Exclamé para ponerme de pie e intentar alejarme, pero ella fue más veloz y me tomó del brazo impidiendo que avanzara.

—No entiendo porque te pones así, sólo te hice una pregunta, porque, Delfi siempre te dice toda la verdad y nunca te oculta nada... ¿No?

Miraba a Emilia desconcertado, ¿qué es lo que le ocurría? ¿Por qué pensaba eso de Delfi? Ella sería incapaz de mentirme y mucho menos de ocultarme la verdad.

—¿Qué está pasando aquí?

Giré para encontrarme con la dueña de esa voz y observé como su mirada cayó instantáneamente sobre su mano que aún sostenía mi brazo.

—Nada mi amor... Sólo estábamos charlando— Me apresuré a responder dejando ir mi brazo de Emilia.

—Sí... Sólo charlábamos, nada de que preocuparte— Completó Emilia poniéndose de pie a mi lado.

—Pues no quiero que vuelvas a charlar con mi novio... ¿Estamos?— Soltó Delfi dejando en claro su furia.

—Tranquila tigre— Emilia soltó una risa burlona —Confía en tu novio y cuidado, que el exceso de celos puede demostrar un poquito de inseguridad— Mencionó para guiñar un ojo —Nos vemos luego Simón y gracias por la canción.

Sin decir más, y con una sonrisa burlona en el rostro, Emilia se alejó dejándome frente a frente con Delfi quien no tardó en cruzar de brazos.

—Delfi, te juro que sólo estábamos charlando, nada más— Me apresuré a decir al apenas no tener rastro de Emilia.

—Te creo, confío en vos...

—¿De verdad?— Fruncí el ceño confundido, pensaba que de esta no iba a salir vivo.

—Sí... En la que no confío para nada es en ella— Soltó un bufido para rodar los ojos —Te juro que no me la banco más.

—¿Por qué? ¿Te hizo algo?— Cuestioné sin entender lo que decía.

—No, no, no... Es sólo que... Ya sabés todo lo que dicen de ella.

—Sí, bueno, pero eso es lo de menos... Ella es buena persona— Delfi abrió los ojos como platos ante mi comentario.

—¿Buena persona? ¿Me estás cargando?— Inquirió incrédula.

—No, te lo estoy diciendo en serio... Delfi, Emilia es una linda persona.

—No lo puedo creer— Negó repetidas veces —Eso decís porque no la conocés en serio, pero, ni se te ocurra confiar en una sola de sus palabras, Simón y mucho menos caer en su juego...

—¿De qué juego estás hablando?— Pregunté desconcertado —No te estoy entendiendo nada Delfi... ¿Qué fue lo que te hizo Emilia para digas eso de ella?

—A mí no me hizo nada, pero suficiente tengo con ella y Ámbar, como para ahora preocuparme por vos y ella...

El ceño fruncido de mi rostro desapareció el segundo en que escuché el nombre de mi hermana, ¿qué había ocurrido entre mi hermana y Emilia? ¿De qué hablaba Delfi?

—¿Qué pasó entre Emilia y Ámbar?— Mi pregunta provocó que la furia de Delfi se vea reemplazada por nervios —Delfi... ¿Qué pasó entre ellas?

—Nada, Simón, no pasó nada— Se apresuró a responder dejándome en claro que me mentía.

—Delfi, no me mientas, escuché claro que dijiste que algo había pasado entre ellas, así que decime que fue lo qué pasó— Crucé de brazos esperando una respuesta.

—Simón, no puedo decirte nada...

—¿Cómo qué no podés decirme nada? Sos mi novia, Delfi...

—Sí y Ámbar es mi mejor amiga, y si no te contó, entonces yo no puedo decirte nada... No me obligues a decírtelo, por favor— Bajó la mirada sólo preocupándome más.

—Mi amor, en serio me estoy preocupando... Vos sabés que Ámbar es muy importante para mí, decime por favor qué pasó...

—Mi amor, no puedo...

—Delfi, ya no te lo pregunto como tu novio, sino como el hermano mayor de Ámbar... ¿Qué pasó entre Emilia y Ámbar?

Delfi soltó un largo suspiro apretando sus ojos y nuevamente dirigió su mirada a mí con el rostro destrozado, sé que era egoísta ponerla en el medio de los dos, pero por Ámbar yo haría lo que fuera.

—Emilia y Matteo estuvieron a punto de besarse una vez... Ella fue quién hizo que Ámbar y Matteo comenzaran a discutir y a pelearse por cualquier cosa, hasta que...

—¿Hasta qué, Delfi?— Demandé sintiendo mi corazón acelerarse.

—Hasta que Matteo y Luna se besaron en la fiesta de cumpleaños de Ámbar. Y esa misma noche ellos... Estuvieron juntos...

Sentí un balde de agua fría golpearme en ese momento, no, no podía ser cierto, todo esto debía ser una enorme mentira.

—Ámbar los descubrió ayer y terminó con Matteo, y ahora ellos dos son pareja... O lo que sea.

—No, no es verdad... Decime que no es verdad— Musité sintiendo mi respiración agitarse.

—Lo siento Simón, te dije que Ámbar debía decírtelo y no yo...

—No, es que, no puede ser...

—Es... Matteo engañó a Ámbar con Luna, y estoy casi segura que también lo hizo con Emilia...

Apreté los ojos sintiendo estos llenarse de lágrimas de ira total, no podía creer que Matteo había engañado a mi hermanita, y con dos chicas.

—Lo voy a matar...

—Simón, mi amor, tranquilízate por favor— Habló Delfi suavemente tomándome de los brazos.

—Soltame Delfi— Exclamé soltándome bruscamente de su agarre —¿Dónde está Matteo?

—Simón, cálmate— Delfi alzó la voz a lo que respondí negando repetidas veces.

—No, no... Él va a pagar por todo lo que le hizo a Ámbar... Lo voy a matar.

Sin decir más comencé a caminar a toda velocidad hacia la pista siendo seguida por Delfi quien gritaba desesperadamente mi nombre, pero no podía detenerme, mi sangre hervía y la furia me controlaba por completo, sólo sabía que cuando tuviera a Matteo frente a frente, nada me detendría de darle lo que se merecía.

Luna POV

¿Alguna vez en su vida han sentido que todo es perfecto y que tienen todo lo que quieren? Sin duda esta es la primera vez que tenía este sentimiento en mi vida.

Mi plan había salido a la perfección, Ámbar estaba sufriendo, fuera de la competencia y yo tenía a Matteo, algo que sin duda estaba disfrutando.

Tan sólo un día había bastado para que me diera cuenta que aceptar intentar algo con Matteo era la mejor decisión que podía haber tomado, él era un chico increíble y disfrutada estar junto a él.

—¡Vamos! ¡Cuéntame todo!— Suplicó Michel causando que soltara una risa.

—Ya te conté todo lo que podés saber— Exclamé para beber un poco de mi licuado.

—Quiero detalles... Por ejemplo... ¿Centímetros?— Preguntó con una sonrisa pícara.

—¡Ito!— Grité asombrada llevando mis manos a mis ojos para soltar una risa.

—¿Qué? ¿Qué tiene?... Matteo es lindo y si no hubiera sido el enemigo todo este tiempo, cien por ciento le daba.

—¡Michel!— Exclamé abriendo mi boca para volver a reír.

—Es la verdad Luna. Aprovecha que no todos podemos comernos a bombones como él...

—Okay, tenemos que poner algunas reglas entre nosotros, empezando porque no me cuentes tus fantasías con mi novio.

—¿Novio? ¿Entonces ya son novios?— Cuestionó alzando ambas cejas.

—No sé, es decir, todavía no me ha hecho la gran pregunta con flores y el cartel y todas esas cosas clichés, pero, eso no impide que hagamos cosas de novios...

Michel soltó una risa y yo me mordí el labio interior para comenzar a jugar con la pajita de mi licuado, hasta que mi mirada cayó sobre Emilia, quien venía caminando desde el escenario hasta nosotros.

—¡Amiga!

La mirada de Emilia no tardó en caer en nosotros y sonriente, llegó hasta nuestro lado sentándose frente a mí.

—¿Qué tal los ensayos con Seba?... Con Benicio venimos bárbaro, estoy segura que vamos a ganar la competencia— Hablé con una gran sonrisa en el rostro.

—En tus sueños Lunita, nosotros vamos a ganar la competencia, es más, ahora que tu primita no está, tú puedes ocupar su lugar— Dijo para guiñarme un ojo sonriente —¿Qué onda? ¿De qué hablaban?

—Luna me estaba contando todo lo qué pasó en la fiesta con Matteo... Con lujo de detalles— Presumió Michel sonriente y ella sonrió pícara.

—¿Ah sí? ¿Qué te contó que a mí no? ¿Cuántas rondas hubo? ¿O todas las posiciones?

—¡Emilia!— Exclamé mientras ellos chocaban de manos entre risas —¡Basta los dos! No les voy a contar nada más porque son capaces de volver mi vida una novela.

—Sólo que sea una novela de ese tipo— Bromeó Emilia para volver a reír.

—Suficiente, además, si te conté todo esto Michel, fue para que vos me contaras todo, así que empieza a hablar...

—¿Contar todo de qué?— Cuestionó Emilia curiosa.

—Michel tiene una cita esta noche— Respondí causando que ella abra los ojos como platos.

—¡No! ¿Es neta?— Michel asintió sonrojándose —¡No lo puedo creer! Tienes que contarnos todo ya... ¿Cómo se llama? ¿Lo conocemos? ¿Es lindo?— Interrogó Emilia causando que él riera.

—Muy... Se llama Eric y es un divino total.

Tanto Emilia como yo gritamos de la emoción para luego reír, conocía a Michel a la perfección y sabía que sólo se ponía de esa manera cuando estaba enamorado.

—Michel...

Aquella voz tímida provocó que nuestras sonrisas desaparecieran y los tres no tardamos en girar para encontrarnos con ella, con Ámbar.

—¿Podemos hablar un momento?— Preguntó sin dirigirnos la mirada ni a Emilia ni a mí.

—¿De?— Replicó Michel en seco sin siquiera ponerse de pie.

—Desde ayer te he llamado y dejado cientos de mensajes pero no atendiste ni uno.

—Ah, sí, lo siento, estuve ocupado...

—¿Y ahora podemos hablar?... Necesito contarte algo.

—Lo siento, pero ahora estoy con Emilia y Luna— Dijo con una sonrisa en el rostro.

—¿Te pasa algo conmigo?— Soltó frunciendo el ceño.

—¿Por qué lo dices?

—Porque me has estado ignorando y ahora no quieres ni hablarme... ¿Te hice algo? ¿O dije algo que no te gustó?

—No, solamente que tengo cosas importantes que hacer... ¿Es todo?

El tono seco de Michel causó que el rostro de Ámbar se vuelva de desconcierto con una pizca de tristeza, mientras que Emilia y yo soltamos risas burlonas para ella.

—¡Simón! ¡Detente por favor!

La voz de Delfina provocó que todos enfoquemos nuestra mirada en ella y nos percatemos que corría hacía la pista detrás de Simón quien parecía ir hecho una masa de furia.

La curiosidad fue mayor que todos nosotros, y no tardamos en correr detrás de ellos con la intención de averiguar que estaba ocurriendo.

—¡A vos te estaba buscando!

Gritó Simón al llegar a la pista causando que las miradas de los pocos patinadores se enfocaran en él, pero la mía únicamente cayó en él, en Matteo.

—¡Te advertí que no lastimaras a mi hermana! ¡Ahora vas a pagar por eso!

Sin decir más, el puño de Simón terminó fuertemente sobre el rostro de Matteo causando que él termine en el suelo y que yo abra mis ojos como platos.

Si Simón ahora se encontraba golpeando a muerte a Matteo era porque se había enterado de que había engañado a Ámbar, y si se había enterado de eso, entonces también se había enterado que yo había sido la responsable de aquello, lo que significaba que estaba acabada, sólo deseaba que todo esto fuera una pesadilla, pero no lo era, era real y era mi culpa.

»»»»»»»»»

¡Hola a todos! ❤️ ¡Al fin viernes de Ella o Yo! Disculpen que no hubo capítulo el lunes, esta semana ha sido muy difícil para mí.

Les juro que quise subir el capítulo mucho antes, pero cuando terminé la última escena la borré y tuve que reescribirla, háblenme de mala suerte...

¿Qué les pareció? ¿Lutteo es real? ¿Benimbar renacerá? ¿Similia? ¿Michel y Eric? ¿Simón contra Matteo? ¿Qué creen que sucederá? ¡Comenten linduras!

Capítulos todos los Lunes y Viernes.

Voten ⭐️ si les gustó y Comenten 💬 cuál fue su parte favorita.