25 | Competencias


| Una semana después |

L U N E S

Ámbar POV

Abrí los ojos lentamente mientras que ella me lo indicaba y observé la sonrisa llena de orgullo en su rostro. En cuestión de segundos observé a Delfi sonreírme para mirarla a ella y supe que debía ser asombroso para que me miraran de esa manera.

—Listo... Quedaste— Habló la ahora amiga de Delfi, Yam.

Conocía a Yam desde hace muchos años por el Blake y el Roller, pero no fue hasta que Delfi y ella se hicieron amigas gracias a que mi hermano y Pedro se volvieron sus novios que descubrí lo adorable y divertida que ella era.

—Wow... Te ves hermosa amiga— Exclamó Delfi mientras me observaba en el espejo sin poder articular una palabra.

—¿Qué te parece Ámbar?— Preguntó tímidamente la rubia.

—Me encanta Yam— Sonreí para mirarla a ella quien alzó ambas cejar sin poder ocultar una sonrisa.

—¿En serio me lo decís?

—Obvio... ¿Por qué me miras así?— Pregunté para soltar una risa evidente.

—Bueno, es que viniendo de la reina de la pista y la chica más popular del Blake pues...

—Ya te dijimos que te olvides de eso Yam... Ahora somos amigas— Intervino Delfi tomándola del brazo.

—Delfi tiene razón, además, odio que me digan esas cosas. Yo soy una chica más y punto, ¿sí?

—Okay— Soltó Yam con una tímida risa logrando que las tres riéramos.

—¿Y yo qué?— Cuestionó Jazmín mirándose al espejo.

—Vos también estás divina amiga— Hablé logrando que ella sonría.

Jazmín abrió la boca intentando decir algo pero fue imposible ya que la puerta del backstage se abrió logrando que las cuatro enfocáramos nuestra vista ahí dejándonos ver a Pedro.

—Permiso... ¿Se puede?

—Claro que sí— Respondió Delfi sonriente.

—Vine a buscar a la novia más hermosa del mundo entero— Habló logrando que Yam sonriera para caminar hacía él —¿Terminaron?

—Recién terminamos amor— Contestó Yam mientras que él la rodeó por la cintura.

—Entonces ya me la puedo llevar... La competencia está por iniciar— Las tres sonreímos mirando la escena —¿Vamos preciosa?

—Vamos... Mucha suerte chicas— Mencionó para tomarlo de la mano.

—Gracias Yam— Hablé con una mueca en el rostro.

—Y gracias por el makeup— Completó Jazmín sonriente.

—No fue nada... Yo con gusto las ayudo cuando quieran.

Jazmín y yo sonreímos mientras que Yam y Pedro salieron tomados de la mano y ambas regresamos nuestras miradas al espejo para admirar una vez más su increíble trabajo.

—¿Son tan lindos? ¿No creen?— Soltó Jazmín de repente.

—Muy... Además ambos son muy pero muy talentosos. Deberías escucharlos cantar juntos... Hacen una dúo asombroso— Comentó Delfi logrando que asintiera, no sabía que tan bien cantaba Yam, pero Pedro tenía una de las mejores voces que había escuchado en mi vida entera.

—Me alegra ver que Pedro por fin sentó cabeza... No sé si se acuerdan pero con Nico y mi hermano eran un desastre— Bromeé logrando una mirada fulminante de Delfi.

—Eso fue hace mucho Ámbar... Simón y los chicos han cambiado y mucho— Soltó apresurada Delfi.

—Sí amiga, tenés razón... Simón se volvió otra persona desde que comenzó a hablar con vos y eso es algo que no te podré terminar de agradecer— Sonreí logrando que Delfi lo hiciera.

Y esa era la verdad, hasta hace un par de años mi hermano era una persona completamente diferente, tanto que le había causado a mis padres más de un dolor de cabeza, pero ahora, gracias a Delfi, él era el chico más bueno de todos.

—Chicas... ¿Creen que necesito más sombra? ¿O un poco más de...— Soltó Jazmín histérica.

—Jazmín, Jazmín... Estás perfecta así— Se apresuró a responder Delfi.

—¿De verdad lo creen?... Porque pienso que podría...

—Sí Jazmín, tranquilízate un poco— Mencioné intentando calmarla.

—No puedo chicas... La competencia está por iniciar y yo soy la segunda... ¿Y si me olvido de la coreo? ¿O si tropiezo?— Inquirió en un tono alarmante.

—Jaz... Respira un poco— Intervino Delfi logrando que Jazmín la obedezca —Nada de eso va a pasar porque vos has entrenado muchísimo, ¿okay?

—Tenés razón Delfi... Es que no puedo concentrarme estando junto a Ramiro... Siento que el aire me falta y que mi cabeza se pone en blanco cuando lo veo.

Soltó mi pelirroja amiga causando que Delfi y yo nos miremos sonrientes, Jazmín era una enamorada del amor, pero cuando de ella se trataba, evitaba compartir sus sentimientos.

—A mí me suena a que a vos te gusta Ramiro— Comenté ganándome una mirada nerviosa de su parte.

—¡¿Qué?! No, no... ¿Cómo me va a gustar Ramiro? No porque sea lindo, talentoso, divertido, amable...— Delfi y yo reímos burlonas.

—Jazmín, es obvio que Ramiro te trae vuelta loca— Habló Delfi logrando que ella nos mire intentando ocultar una sonrisa —Admitilo de una vez... ¿Te gusta Ramiro?

Jazmín bufó —Sí chicas... Ramiro me encanta— Delfi y yo gritamos para reír —Y siento que a él le pasa lo mismo. Desde que comenzamos a entrenar no hay día que no nos quedemos hasta tarde charlando— Suspiró para sonreír —Es tan, pero tan...

—Hola, hola...

En cuestión de segundos Jazmín se volvió más roja que un tomate, mientras que Delfi y yo borramos nuestras sonrisas ya que la puerta del backstage se abrió dejándonos ver al susodicho, Ramiro.

—¿Acaso aquí está la colorada más linda de todas?

Jazmín sonrió para mirarlo directamente a los ojos y ponerse de pie logrando que Ramiro la miré totalmente asombrado, era más que evidente que sentía lo mismo por mi amiga que ella por él, esa simple acción lo confirmó todo.

—Eh... Es-Estás muy... Linda... Hermosa— Balbuceó logrando que Delfi y yo soltáramos ligeras risitas —L-La competencia está por iniciar... ¿Estás lista?

—Sí, sí lo estoy.

—Bueno, entonces... ¿Vamos?— Mi amiga asintió mientras que él estiró su mano logrando que ella la tome nerviosa.

—Suerte chicos— Soltó Delfi mientras ellos salían del backstage —Se ven tan lindos juntos.

Habló Delfi mientras tomaba el asiento de Jazmín para quedar frente mío, mientras que mi sonrisa poco a poco se iba desvaneciendo y claramente Delfi lo notó.

—Ahora... La que no se ve nada bien sos vos... ¿Cómo estás?

—Bien— Respondí evitando cualquier contacto visual.

—A mí no me podés mentir que por algo somos amigas desde pequeñas... ¿Estás así por Matteo?— Preguntó dudosa y me limité a asentir.

—¿Podría estar así por otra cosa?— Suspiré para llevar mis manos a mi rostro.

—Creo que no está bien lo que estás haciendo Ámbar... Es obvio que estar con Matteo te pone mal y ahora vas a patinar con él.

—No tiene nada que ver eso Delfi... Una cosa es mi relación con Matteo y otra muy diferente es la competencia... Además, ya sabés que odio no cumplir con lo que prometo y me anoté en la competencia así que ahora debo patinar.

—Pues sí, pero es evidente que tu relación con Matteo no está nada bien... Es más, lo único que han hablando en una semana es en sus entrenamientos— Suspiré para bajar la mirada.

—Eso pronto va a cambiar... Le prometí a Matteo que una vez que pasara la competencia hablaríamos de todo y bueno... Ese día es hoy.

—¿Y pensas que eso cambiará algo? No quiero ser mala onda amiga, pero en toda esta semana, Emilia ha estado sobre Matteo todo el tiempo... Es obvio que ella sabe que las cosas entre ustedes están mal y se está aprovechando de la situación— Apreté los ojos de tan sólo pensar en eso.

—Matteo me prometió que no caería en los juegos de Emilia... Y yo... Yo sé que él no me fallará, a pesar de que ahora estemos distanciados— Delfi me regaló una mirada dudosa.

—Es lindo que tengas fe en las personas Ámbar, pero vos mejor que nadie deberías saber que todos pueden cambiar... Yo sólo quiero lo mejor para vos y que no sufras otra vez.

—No lo haré Delfi... Hoy mismo hablaré con Matteo y aclararé todo... Y pasará lo que tenga que pasar.

—Ojalá y puedan arreglar todo amiga— Exclamó tomándome de la mano —La competencia está por iniciar y si no grabo todo Jazmín es capaz de matarme... ¿Vamos?

—Ahora te alcanzo.

—Está bien... Suerte.

Sonreí hacia Delfi mientras ella salía del backstage dejándome completamente sola por primera vez y me limité a observarme en el espejo.

—Pasará lo que tenga que pasar... Confía en vos, lograrás todo lo que intentes porque en vos está ser valiente.

Suspiré para ponerme de pie y salir del backstage dibujando con todo mi esfuerzo una sonrisa dispuesta a colocarme mis patines e ir a la pista dónde en cuestión de segundos me encontré con Gastón junto a Jim y no dudé en sentarme a su lado para observar a mi amiga patinar.

—¿Todo bien?— Preguntó Gastón observándome detenidamente.

—Sí, sí... Un poco nerviosa— Respondí para sonreír rápidamente.

—Seguro lo harás increíble... Por algo sos la reina de la pista— Habló Jim sonriente logrando que Gastón imite su acción.

—Sé que estás así por él— Susurró Gastón en mi oído —Pero habla con él, tiene algo importante que decirte.

Miré a Gastón confundida sin embargo, antes de poder articular una palabra el Roller se llenó de aplausos y supe que era momento de que mi amiga patinara.

🎶R: Y entras así, sin preguntar
Cambias mi mundo y no te puedo hablar
No aguanto más
Quiero decirte lo que siento

J: Y aunque que estas aquí
Hace tiempo ya
No sé si me miras
Puedo intentar
¿Será este un buen momento?

Quizás
R: Pueda ser ya el momento
Este es el momento
I gotta say something
I gotta say something

Quizás
J: Pueda intentar hacerlo
Intentar hacerlo
So here goes nothing

I'd be crazy
Si no puedo estar junto a ti
I'd be crazy
Si pierdo el lugar junto a ti

Y no sé lo que pueda pasar
I'd be crazy
Without you
I'd be

R: Puedes ganar o perder
Apuesta todo si la quieres
Nunca vas a saber
Todo puede ser
Puede ser

I'd be crazy
Si no puedo estar junto a ti
I'd be crazy
Si pierdo el lugar junto a ti

Y no se lo que pueda pasar
I'd be crazy
Without you
I'd be

I'd be crazy🎶

El Roller se llenó de aplausos luego de la increíble presentación de mi amiga y Ramiro, ambos en serio se habían lucido en esa pista y el público lo reconocía.

—¡Excelente presentación de Jazmín y Ramiro!— Habló Támara desde el micrófono —Y el puntaje del jurado para esta hermosa pareja es de...

—¡Boo!

No dudé en ponerme de pie para llegar hasta dónde se encontraba el dueño de aquella voz que en estos días había sido mi única alegría, Michel.

—¿Qué hacés acá? Creí que no podías venir.

—Así era pero no pude resistirme y quise verte patinar boo.

—Me alegra tanto que estés acá— Solté para abrazar a Michel entre risas.

—Lamento interrumpir...

Su voz logró que me tensara y borrando cualquier rastro de alegría giré para encontrarme con Matteo totalmente serio a un lado mío.

—Es nuestro turno.

—¡Treinta!

El Roller se llenó de aplausos nuevamente mientras que Matteo y yo nos limitamos a observarnos volviendo el momento más que incómodo.

—Felicidades chicos... Y ahora recibamos a, ¡Ámbar y Matteo!

Matteo extendió su mano hacía mí y mirando una última vez a Michel, la tomé para ambos dirigirnos al centro de la pista sin siquiera decir una sola palabra.

Estando dentro de la pista miré a Matteo insegura y él no tardó en esquivar mi mirada para soltar un suspiro.

Esto iba a ser un desastre.

🎶M: Te puedo detener con tu razón
Sé que algo te pasa
No digas nada

A: Te puedo comprender
No es compasión
Mudo en tu mirada más que palabras

M: Lo que tienes dentro hoy
Sabes que yo siempre estoy
Ya no pasa el tiempo
Por mucho más

A: Y se llueve dentro hoy
Sabes que no miento estoy
Y si pasa el tiempo
Por mucho más

Verás que todo va a cambiar
Contigo hasta el final
La conexión del corazón
Te digo
Juntos estaremos

Una señal, intentar
Porque siempre estoy
Contigo hasta el final
La conexión del corazón
Te digo
Juntos estaremos

Hoy
Una señal, intentar
Porque siempre estoy
Contigo hasta el final
La conexión del corazón
Te digo
Junto estaremos🎶

Matteo y yo finalizamos sin siquiera dirigirnos la mirada, tal cómo fue en toda la coreografía. Era evidente que nada estaba bien entre nosotros, apenas y éramos capaces de cruzar miradas y estaba segura que tanto el jurado como el público había notado esa tensión. Tenía razón Delfi, fue un error haber patinado. Un grave error.

Luna POV

Desastroso. Esa palabra se quedaba corta para lo que fue la coreografía de Ámbar y Matteo: imprecisa, descoordinada, sin química alguna... Mi plan estaba saliendo tal cómo lo esperaba, sólo faltaba que el jurado cumpliera con su parte y se diera cuenta que ellos debían estar fuera de la competencia cuanto antes.

—Y el puntaje para Ámbar y Matteo es de... ¡Veintitrés!

Emilia y yo no pudimos contener más nuestras risas ante el bajo puntaje que habían obtenido y sin dejar de reírnos, Ámbar salió apresuradamente de la pista sin siquiera registrar a Matteo.

—¿Soy o no soy una genia Emilia?... Te dije que mi plan nos beneficiaría a las dos— Crucé de brazos orgullosa logrando que ella ruede los ojos.

—Aunque odie admitirlo, tenías razón, tu plan está saliendo perfecto— Exclamó logrando que mi sonrisa creciera.

—Sí, sí, todo muy lindo pero, ¿te olvidas cual es el objetivo principal? ¿Separarlos?— Intervino Benicio llegando a nuestro lado.

—Todo a su debido tiempo Benicio. Michel y Emilia están haciendo un trabajo impecable... ¿No viste su presentación? Son suficientes dos dedos de cerebro para darse cuenta que todo anda mal entre ellos— Respondí logrando que él cruce de brazos.

—Vamos Benicio... Dime que no te pone feliz verlos hacer el ridículo frente a todos— Soltó Emilia para rodear a Benicio con su hombro logrando que yo frunza el ceño.

—Me pondría más feliz verlos sufriendo por su separación— Contestó Benicio rodeándola por la cintura.

—¡Bueno! ¡Bueno!... Suficiente, sepárense un poco— Solté de mala gana.

—¿Qué pasa amiga? ¿No me digas que te pusiste celosa?— Cruzó de brazos burlona Emilia.

—¿Qué? ¿Celosa? ¡Deja de decir pavadas Emilia!— Me apresuré a responder.

—¿Y entonces por qué te molesta que Emilia y yo nos abracemos?— Siguió con su juego Benicio logrando que los fulmine a ambos con la mirada.

—¡Para nada!... Obvio que no me molesta, lo único que digo es que deberían tener más cuidado... Recuerden que nadie puede sospechar nada de nosotros y justamente con sus jueguitos todo se puede arruinar.

—Relájate amiga... Nadie nunca sospechará nada de ninguno de nosotros.

Emilia me regaló una sonrisa y aproveché esa oportunidad para enfocar mi mirada en Michel y Ámbar que se encontraban charlando al otro extremo mientras que Matteo no despegaba su vista de ellos.

—Emi... Es nuestro turno— Intervino Seba llegando hasta dónde nos encontrábamos.

—Un segundo, ahora voy— Dijo sonriente logrando que él asintiera para patinar hasta la entrada de la pista.

—¿Emi? ¿Desde cuando hay tanta confianza entre ustedes?— Solté burlona causando risas en Benicio.

—Desde que entrené con él día y noche por más de una semana— Benicio y yo no pudimos evitar reír burlones —Es lindo y no besa nada mal— Soltó sonriente para comenzar a patinar dejándome a mí y a Benicio boquiabiertos.

—¡Sos una...

—¡Suerte!— Exclamó Benicio mientras ella llegaba hasta dónde Seba se encontraba.

No podía creerlo, tan sólo le bastó una semana a Emilia para chaparse al tímido hijo de Gary, no cabía duda que ella y yo éramos tan iguales, sólo deseaba que esto no causara problemas.

Emilia y Seba llegaron hasta el centro de la pista mientras que el público aplaudía. Matteo decidió ponerse de pie para mirar sonriente a Emilia lo cual Ámbar no pudo evitar notar y en su mirada estaba más que claro que no le había agrado nada.

🎶E: Somos cómplices los dos
Al menos se que huyo porque amo
Necesito distensión
Estar así despierto
Es un delirio de condenados

S: Como un efecto residual
Yo siempre tomaré el desvío
Tus ojos nunca mentirán
Pero ese ruido blanco
Es una alarma en mis oídos

No seas tan cruel
No busques más pretextos
No seas tan cruel
Siempre seremos prófugos los dos

E: No tenemos donde ir
S: Somos como un área devastada
E: Carreteras sin sentido
Religiones sin motivo
Como podremos sobrevivir

No seas tan cruel
No busques más pretextos
No seas tan cruel
Siempre seremos prófugos los dos

No seas tan cruel
No busques más pretextos
No seas tan cruel
Siempre seremos prófugos

No seas tan cruel
No seas tan cruel
Somos prófugos los dos
Siempre seremos🎶

Seba y Emilia terminaron recibiendo cientos de aplausos logrando que Benicio y yo nos miremos preocupados, pensamos que Seba apenas y podía sostenerse en los patines y ahora habían hecho una coreografía estupenda.

—Pensé que Seba era un desastre— Habló Benicio frunciendo el ceño.

—Yo pensaba lo mismo.

—Extraordinario chicos... Y el puntaje para Emilia y Seba es de... ¡Treinta y cinco!

No podía ser cierto, treinta y cinco era un puntaje muy alto o al menos el más alto hasta ahora, competir contra ellos iba a ser más difícil de lo que pensaba.

—Y ahora es el turno de nuestra última pareja... Démosle un aplauso a, ¡Luna y Benicio!

—Es nuestra competencia— Musitó Benicio logrando que asienta.

Sin esperar más nada, tomé la mano de Benicio para juntos dirigirnos al centro de la pista dispuestos a demostrarle a todos que esta era nuestra competencia.

🎶L: Puedes en mí confiar
Puedes dejar que todo fluya
Ya no hay ingenuidad
No es el momento de que huyas

B: Puedes imaginar
Puedes dejarme a tu lado
Yo sé lo que es verdad
No creo en cosas del pasado

Buscas en mi corazón
L: Y confundes eso
Quiero sentir dónde estoy
L: No te vayas lejos

Juntos solos contra el mundo
Una voz por un segundo
En silencio una mirada
Llévame

Juntos sin decirle a nadie
Tómame yo soy culpable
Con un beso una mirada
L: Llévame

Buscas en mi corazón
B: Y confundes eso
Quiero sentir dónde estoy
B: No te vayas lejos

Juntos solos contra el mundo
Una voz por un segundo
En silencio una mirada
L: Llévame

Juntos sin decirle a nadie
Tómame yo soy culpable
Con un beso una mirada
L: Llévame

B: Juntos solos contra el mundo
L: Llévame
B: En silencio una mirada
Juntos solos contra el mundo

Juntos solos contra el mundo🎶

Terminamos la coreografía recibiendo infinidad de aplausos del público logrando que nuestras sonrisas se hicieran presentes, ni siquiera me importó mirar al resto pues en lo único que pude concentrarme fue en la mirada de Benicio.

—¡Maravilloso chicos!... Y ahora.. El puntaje de Luna y Benicio es de...— La voz de Támara fue capaz de sacarme del trance en el cual me encontraba para enfocar mi mirada en la pantalla —¡Treinta y tres!

Inmediatamente miré a Benicio preocupada, a pesar de que habíamos sido el segundo puntaje más alto, ambos esperamos ser los primeros y ahora Emilia nos había superado.

—Y ahora quiero invitar a todas las parejas a que se acerquen al centro de la pista para recibir sus puntajes del público— Habló Támara a través del micrófono patinando hasta nosotros.

—Empezaremos con la primer pareja de la noche. El puntaje del público para Aylinn y Diego es de... Seis, lo que nos da un total de treinta y tres.

—¿Les dije o no les dije que esta competencia era mía?— Bromeó Emilia logrando que tanto Benicio cómo yo rodemos los ojos.

—El puntaje del público para Jazmín y Ramiro es de... Ocho, lo que nos da un total de treinta y ocho— La amiga de Ámbar festejó junto a Ramiro —Ahora es el turno de Ámbar y Matteo... El puntaje del público es de... Siete... Que sumado da treinta.

—No lo puedo creer— Soltó Emilia igual de sorprendida que yo —Su coreografía merecía máximo un cinco... ¿Qué le ocurre al público?

—Tranquila Emi... Quedan dos parejas debajo de ella, no hay manera de que pasen a la siguiente ronda— Respondí para cruzar de brazos.

—El puntaje para Evelin y Leonardo es de... Cinco... Lo que nos da un total de veintisiete— La decisión estaba sobre la siguiente pareja, un punto más que mi prima y quedaban descalificados —El puntaje de Alma y Tomás es de... Seis, lo que nos da un total de veintinueve.

No podía ser cierto, no, si ellos habían tenido veintinueve eso significaba que... ¿Ámbar y Matteo seguían en la competencia?

—Ahora vamos con nuestras últimas dos parejas... El puntaje del público para Emilia y Seba es de... Ocho... Lo que nos da un total cuarenta y tres— El rostro de Emilia permaneció igual de serio que antes —Y por último, el puntaje para Luna y Benicio es de... Siete... Que sumado da cuarenta.

Emilia, Benicio y yo nos miramos totalmente serios, ni pareciera que habíamos quedado en los puestos más altos, hicimos todo lo posible por eliminar a Ámbar y Matteo y por un estúpido punto del público ellos ahora permanecían en la competencia.

Giramos para mirarlos y en cuestión de segundos mientras el resto de las parejas celebraba, Ámbar abandonó la pista dejando a Matteo con el rostro igual de fastidiado que antes.

—Esto no puede estar pasando... Dijiste que no pasarían de la primera ronda Luna— Soltó Emilia furiosa.

—¡Ya sé lo que dije!... Yo tampoco puedo creerlo— Exclamé de mala gana.

—¿Y qué vamos a hacer ahora?— Cuestionó Benicio logrando que suelte un suspiro.

—Vamos a adelantar la siguiente fase del plan.

—¿Adelantar? ¿Te refieres a ahora?— Inquirió Emilia cruzando de brazos.

—Si no pudimos tener la satisfacción de verlos fuera de la competencia al menos la tendremos completando nuestro plan... No creo que tengas algún problema... ¿O sí?— Alcé una ceja logrando que ella ruede los ojos.

—De acuerdo... Iré a despedirme de Seba...

—Está bien... Yo ahora le avisaré a Michel del cambio de planes... Pero de que hoy ganamos algo, lo ganamos.

Emilia y Benicio asintieron sonrientes logrando que por primera vez dibuje una sonrisa en mi rostro. Seguía sin creer que Ámbar y Matteo seguían en la competencia, pero eso no me iba a detener.

Ahora más que nunca estaba dispuesta a poner en marcha la segunda fase de mi plan, y en esta no había margen de error, me iría del Roller con una enorme sonrisa en el rostro, eso téngalo por seguro.

Matteo POV

Si existiera una escala para clasificar que tan malo podía ser un día, estoy seguro que el mío superaría todos los records. Hasta hace un par de semanas la idea de la competencia me resultaba asombrosa, y al momento de inscribirme con Ámbar pensé que sería lo mejor del mundo.

Sin embargo, ahora todo era diferente, la competencia resultó ser sólo una manera más de separarnos a Ámbar y a mí, a pesar de que el único momento en el que nos dirigíamos la palabra fue durante los entrenamientos, siempre terminábamos por atacarnos de alguna u otra manera.

Al menos daba gracias que la competencia había llegado a su fin, o al menos por esta etapa ya que por algún extraño motivo habíamos logrado pasar a la siguiente ronda.

Sin duda fue un día largo y lo único que deseaba en estos momentos era regresar a casa y enterrarme entre mis almohadas, por lo que ahora me encontraba camino a los lockers en busca de mi mochila.

Suspiré pensando que hoy se suponía que Ámbar y yo hablaríamos todo lo que llevábamos guardado, pero sinceramente, verla junto al idiota de Michel fueron suficientes motivos para que no quisiera ni dirigirle la mirada, lo único que quería era desaparecer.

Entré a los lockers dispuesto a ir a mi casillero cuando el sonido de un llanto llamó mi atención causando que frunciera el ceño y me aproximara descubriendo que la dueña de ese llanto era nada más y nada menos que Emilia.

—¿Emilia?

Solté confundido logrando que ella pegue un ligero salto y oculte su rostro evitando así que mire las lágrimas en sus ojos.

—¿Qué tenés? ¿Te pasa algo?— Pregunté caminando hasta dónde ella se encontraba sentada.

—No, no... Está todo bien... Me tengo que ir— Se apresuró a responder para intentar ponerse de pie pero la detuve sosteniéndola del brazo.

—¡Espera!... Es evidente que no estás bien, de otro modo no estarías llorando.

—No estoy llorando Matteo— Respondió bajando la mirada.

—Vamos, no soy tan tonto como parezco... ¿Qué es lo que tenés?... Me podés contar lo que sea.

—Son cosas mías Matteo... En serio.. No estoy teniendo un buen día— Contestó para intentar alejarse de nuevo.

—Emilia, por favor... Mira, no sé que es lo que tenés, pero lo que sí sé es que quiero ayudarte y no puedo hacerlo si no me decís que te pasa... Por favor...

Emilia alzó la mirada por primera vez permitiéndome ver sus ojitos hinchados y parte de su maquillaje corrido.

—No suelo hablar de mi vida privada, mucho menos con desconocidos.

—Auch... Primero que nada, yo no soy ningún desconocido... O al menos no del todo... Pero si no te es suficiente entonces me presento... Matteo Balsano, soy italiano, puedo ser un poquito despistado pero me encanta escuchar a la gente y sobre todo ayudarla, mucho gusto.

Emilia soltó una pequeña risa para limpiar un par de lágrimas logrando que sonría orgulloso de haberla hecho sonreír.

—Te ves más linda con una sonrisa— Dije logrando que ella baje la mirada —¿Ahora me querés contar por qué llorabas?— Pregunté logrando que ella suelte un suspiro para comenzar a jugar con la tela de su remera.

—Es mi papá. Él... Él es muy estricto. Siempre lo ha sido de hecho... Pero desde que mi mamá murió él se obsesionó conmigo, piensa que soy su retrato viviente y me presiona para que cumpla todos los sueños de mi mamá, todos los que ella no pudo cumplir... Y a mí no me gusta nada de eso... Yo amo patinar, cantar, bailar... No todo lo que mi padre quiere que yo haga.

Tragué saliva para mirar con un poco de lástima a Emilia, jamás hubiera pensado que ella podía vivir algo cómo eso y me dolía ya que podía identificarme un poco con ella.

—No tenía idea de que tu vida fuera tan difícil— Mencioné logrando que ella bufe.

—Sí, bueno, nunca había hablado esto con nadie... De hecho eres la primera persona a quien se lo cuento... Me cuesta hablar sobre lo que me pasa.

—Pues lo hiciste de maravilla... No es bueno guardarse las cosas para uno... Terminan lastimándote más.

—No creo que pueda estarlo más de lo que ya lo estoy... No tengo a nadie conmigo... Nadie que pueda escucharme.

—Me tenés a mí— Emilia me miró frunciendo el ceño —Yo no pienso dejarte sola, menos ahora que sé por lo que estás pasando.

—No es necesario, no quiero dar lástima a nadie.

—Es que no me das lástima... Yo quiero hacerlo porque me preocupo por vos y porque mereces ser escuchada por alguien a quien le importes de verdad.

—¿Por qué eres así de bueno conmigo?... Yo fui quien arruinó tu relación con Ámbar.

—No, no, vos no tuviste nada que ver... Las cosas entre Ámbar y yo están mal por otra cosa... Además, vos también has sido buena conmigo desde el primer día... Y creo que nos vendría bien tenernos el uno al otro cuando más lo necesitemos... ¿No crees?

Emilia soltó un suspiro para sonreír y rodearme en un abrazo que al principio me tomó por sorpresa pero que no dudé en corresponderle.

—Eres tan bueno Matteo... No sé cómo Ámbar no puede ver eso— Sonrió logrando que baje la mirada.

—Es complicado todo.

—No es complicado... Tú eres un chico increíble y cada día que pasa lo confirmo más y más... Y pienso que si ella no puede ver eso, entonces quizá no te merece... Tú eres maravilloso y mereces a alguien que sepa valorarlo.

Sonreí un poco avergonzado para inclinarme y abrazar nuevamente a Emilia, suspirando en su hombro, sus palabras habían alegrado mi noche por completo.

Poco a poco fuimos separándonos de aquel abrazo y sin poder evitarlo nuestras miradas se conectaron logrando que ambos nos perdamos en ellas.

Sin embargo, poco a poco algo cambió por completo, ya que sin buscarlo, Emilia fue acortando distancia entre nosotros al punto en que nuestros labios se rozaron.

—No lo puedo creer...

Antes de que nuestros labios se unieran por completo nos separamos bruscamente gracias a aquella voz que logró que mi corazón se acelerara a todo lo que daba.

No podía ser cierto. Alguien dígame que estaba soñando y que no tenía a Michel y Ámbar frente a nosotros. Esto no podía ser peor.

       »»»»»»»»»

¡Hola a todos! ❤️✨ No, no, no alucinan, ¡Lunes de Ella o Yo!

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó? ¿No? ¿Luna celosa? ¿Beso Emitteo? ¿Qué pasará con Mambar? ¡Comenten bellas linduras!

Vamos a ponernos claros:

¿Emitteo? ¿Mattilia?

¿Mimbar? ¿Amchel? (Ámbar y Michel)

¿Gastim? ¿Jistón? (Jim y Gastón)

De resto acordamos que Navarretti (Nina y Nico), Yamedro (Yam y Pedro), Jazmiro (Jazmín y Ramiro) y Delmón (Delfi y Simón).

Este capítulo va dedicado a una hermosisima persona súper especial para mí, TheQueenGene ❤️ porque hoy celebramos un año de conocernos ❤️✨ No tienen idea cuanto la amo.

Capítulos todos los Lunes.

Voten ⭐️ si les gustó y Comenten 💬 cuál fue su parte favorita.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top