18 | El juego comenzó


M I É R C O L E S

Matteo POV

Un bostezo más salió de mi boca, era evidente que todo el Blake estaba en las mismas, parecíamos estar en piloto automático, la diferencia era que todos mis compañeros estaban así por haber estado hasta tarde en la fiesta, mientras que yo estaba así por no haber pegado un ojo en toda la noche.

Pero, ¿quién podía culparme? Desde el momento en qué pasó lo de Luna y Benicio, corrí en busca de Ámbar, y cuando por fin di con ella lo único que me pidió fue espacio. Intenté convencerla, pero se veía tan mal que opté por hacer lo que me pedía.

Eso no me impidió de llenarla de mensajes con la esperanza de que contestara uno sólo, pero lamentablemente eso no ocurrió, y ahora me encontraba con un pequeño ramo de flores en la mano, lo único que me importaba ahora era hacerla sentir mejor, porque no dudo que ella estuviera sufriendo como nunca antes.

Sin embargo, ella no aparecía por ningún lugar, tanto que comenzaba a cuestionarme si asistiría hoy al colegio, de lo contrario sabría que las cosas estaban muy mal.

La campana estaba por tocar y ni un sólo rastro de Ámbar, tal vez debería ir al aula, eventualmente ella llegaría a ese lugar. Suspiré y me dispuse a caminar, pero al querer dar un paso mi mirada cayó sobre ella, y por más que intentara desaparecer no sería posible.

–Matteo...– Pronunció Luna haciendo una ligera mueca al caminar unos pasos hacía mí –¿Podemos hablar?

–Yo no tengo nada que hablar con vos– Respondí en seco intentando esquivarla, pero se interpuso en mi camino.

–Por favor, te lo pido... Un minuto.

–No Luna, entendelo, no quiero hablar con vos, no tengo nada que hablar con vos.

–Yo sí tengo– Soltó logrando que su voz se cortara –Por favor, déjame que te explique cómo fueron las cosas.

–No hay una explicación Luna, todo es muy claro... Vos y Benicio traicionaron a Ámbar, la engañaron, y por no sé cuánto tiempo.

–Sí, sí, es verdad... Es verdad todo lo que dijiste de mí... Es verdad lo que todos dicen de mí– Fruncí el ceño... ¿Acaso Luna estaba aceptándolo? –Pero tenés que conocer toda la historia para entender que yo no soy una mala persona.

–¿A qué te referís?

–Hace tres años Benicio llegó al Blake, y desde el primer instante él y yo tuvimos una conexión muy especial. Poco a poco fui sintiendo cosas por él hasta que nos besamos por primera vez. Pero después Ámbar se hizo amiga de él y en cuestión de semanas se hicieron novios... Ámbar me quitó a mi primer amor, me lo arrebató y no le importó nada.

–Me estás mintiendo– Musité incrédulo y ella negó.

–Es la verdad... Lo único que hice al besar a Benicio fue tener lo que debió ser mío, aunque sea por un momento... Jamás quise lastimar a Ámbar, no pensé que se enteraría...

–Pero lo hiciste... Y no sólo la lastimaste a ella... Me lastimaste a mí– Frunció el ceño confundida –Anoche me dijiste que sentías amor de verdad por mí... Y me sentí terrible por lo que te dije, pero al parecer era todo mentira, si amas a alguien no besas a otro a sus espaldas.

–Sí, yo sé que me equivoqué, pero quiero demostrarte que estoy arrepentida...

–Eso ya no importa Luna, no importa lo que hagas yo nunca te voy a perdonar por haber traicionado a Ámbar.

–Matteo por favor...

–Se acabó Luna, yo estoy enamorado de Ámbar y la pequeña pizca de sentimientos que tenía por vos se apagó al verte con Benicio. Se acabó todo entre nosotros.

–Pero...

–Si me disculpas, tengo que encontrar a Ámbar.

No quise mirar a Luna ni un segundo más, no pensaba perdonarla, una persona que engañaba a otra no merecía perdón, y Luna nos había engañado a todos, pero, eso era pasado, Luna era pasado, ahora sólo quería enfocarme en Ámbar.

Caminé hacía el aula y al apenas llegar a esta observé como a un ángel a mi rubia, quizá llegó cuando estaba hablando con Luna, pero sea como sea, estaba ahí, hermosa como siempre. Y sin dudarlo más me dispuse a caminar hasta su lado.

–Toma... Para la chica más hermosa de todas– Su vista se encontró con la mía y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

–Son hermosas Matteo.

–No tanto como vos– Hablé sentándome a su lado y suspiré –¿Cómo estás?

–Bien... Mejor... Qué sé yo... Me duele mucho...– Dijo con la mirada baja.

–Lo sé, y por eso quiero que sepas que estoy acá para vos, para afrontar todo.

–Sos demasiado bueno Matteo.

–Es lo mínimo que te mereces– Exclamé tomándola de la mano causando que nuestras miradas se conectaran –Sé que todo esto debe ser muy difícil para vos, pero quiero que lo superes pronto, quiero que olvides todo lo que ese par te hizo, y por eso haré hasta lo imposible por verte reír como lo hacías antes... Yo sé que vos podés.

–Entonces decime cómo porque yo no sé...

–Tengo algo que quizá te pueda ayudar a sentir mejor... Pero tenés que cerrar los ojos.

Ámbar frunció el ceño pero dudosa accedió cerrando los ojos, y nuevamente solté un suspiro, me incliné acortando la distancia entre nosotros y suavemente uní sus labios con los míos, sintiendo cómo se sobresaltó por el contacto, pero en cuestión de segundos una sonrisa se formó en su rostro y correspondió a mi beso: nuestro primer beso.

–Tenías razón– Exclamó al separarnos –Me siento mucho mejor– Ambos reímos –Gracias Matteo.

–No me tenés que agradecer... Anoche te dije lo que sentía por vos... Y hoy te lo vuelvo a repetir... Me encantas Ámbar Smith, estoy perdidamente enamorado de vos y a tu lado no importa nada más que vos y yo... Y quiero que sepas que...

–Yo también– Intervino logrando que callara –Yo también estoy enamorada de vos... Muy enamorada de vos Matteo, y no puedo seguir ocultándolo– Habló acariciando mi cabello con dulzura.

–¿De... De verdad?– Asintió y sonreí emocionado –Entonces... ¿Está bien si te doy otro beso?– Soltó una ligera risa.

–Me podés dar los besos que quieras...

Me mordí el labio inferior tomando un mechón de su rubio cabello para colocarlo con tal delicadeza detrás de su oreja y suspirando, me incliné para adueñarme una vez más de sus perfectos labios, este día no podía ser mejor, mi corazón estaba latiendo con tanta fuerza que estaba seguro podía estallar en cualquier momento.

Enamorado, estaba perdidamente enamorado de Ámbar Smith, era la mejor chica que alguna vez había conocido y jamás había sentido lo que sentía con ella, era amor, amor de verdad, el comienzo de nuestra historia de amor.

Ámbar POV

La vida es una montaña rusa, eso decían todos, y nunca había podido comprobarlo hasta hace poco, mi vida se había vuelto una verdadera montaña rusa a toda velocidad, y hasta ayer por la noche me encontraba en caída libre, una caída que jamás parecía terminar.

Pensé que para siempre iba a tener esa sensación de dolor dentro de mí, pensé que había llegado para quedarse, pero no, estaba equivocada, él me había rescatado de mi dolor, Matteo me había sanado el dolor con sus palabras... Y sus besos.

Era extraño decir eso, jamás pensé que diría lo que estaba diciendo, Matteo había logrado que una parte de mi dolor se esfumara, ya que era imposible que todo desapareciera, las dos personas en las que más confiaba me habían traicionado y de la peor manera, ¿se podía seguir después de eso? Lo iba a averiguar.

–Díganme más...– Exclamé logrando que mis amigas se miraran dudosas.

–Ámbar, no creo que...– Mencionó Delfi preocupada.

–Por favor chicas, díganme todo lo que saben sobre Luna.

Nuevamente sus miradas se encontraron, les había pedido a Delfi y Jazmín que me dijeran todo lo que ellas sabían y yo ignoraba sobre mi prima, ya que por todos estos años ellas me intentaron abrir los ojos en más de una ocasión y yo nunca quise creerles.

–Si no vas a decirle nada vos, yo le digo– Habló Jazmín alterada, la dueña del club de anti fans de Luna.

–Alguien dígame algo.

–Bien– Musitó Delfi para bufar –Pero no quiero hacerte sentir peor.

–Peor me voy a sentir si sigo siendo la misma ciega que nunca me di cuenta de nada... Así que hablen de una vez o iré a preguntarle a todo el colegio.

–¡Está bien! Está bien– Bufó mirando a Jazmín –Por dónde empezar... Pues todos sabemos que Luna perdió su virginidad cuando cumplió trece... Fue su regalo de cumpleaños, o al menos así lo dice– Apreté los ojos, sabía que se venían cosas peores –Ha estado con todos los chicos de su clase... Con algunos de cuarto... Quinto... Y sexto.

–De otros colegios, mayores de edad. No hay fiesta a la que no vaya que no tenga alguien nuevo. Odia repetir chicos. Ha coqueteado con más de un profesor para obtener buenas notas. Ella estuvo con Facundo y prometió que lo repetiría si terminaba con Abril solamente porque no le agradaba– Continuó Jazmín.

–Todo el colegio conoce su cuerpo de pies a cabeza, no hay nadie que no haya tenido fotos de ella– Miró a Jazmín una vez más –Nosotras la vimos con Benicio en una ocasión... Te dijimos, pero sólo te enojaste con nosotras.

Dejé una lágrima de rabia correr por mi mejilla, recordé esa ocasión, pero que tonta fui, todo el mundo decía esas cosas pero siempre la defendía a ella, siempre, y estaba muy equivocada, el apodo de ZorriLuna se lo había ganado a pulso.

–No lo puedo creer... ¿Cómo nunca me di cuenta de nada?– Una nueva lágrima salió.

–Luna es una maestra del engaño, sabe jugar su papel muy bien– Respondió Delfi animándome.

–Pero es tan evidente todo... Todas las chicas la odian, siempre se desaparecía en las fiestas... N-No entiendo cómo pude no creerles chicas. No creerle a nadie.

–Eso ya no importa, lo importante es que ahora sabés quien es Luna realmente, nosotras sabíamos que tarde o temprano su teatro se iba a desmoronar– Exclamó Delfi.

–Sí, y ahora sabés que Lunita es más facilita que la tabla del uno– Comentó Jazmín sonriente.

–¡Jazmín!– Dijo Delfi entre dientes.

–No, déjala Delfi, Jazmín tiene razón. Luna es eso. Merece que la llamemos así.

–Lo siento Ámbar– Habló Delfi colocando su mano sobre la mía.

–Yo también lo siento chicas... Nunca quise creerles, y las traté pésimo por culpa de ella en más de una ocasión... Les prometo que nunca más desconfiaré de ustedes, ustedes nunca me traicionarían– Sonreí cómo pude.

–Jamás lo haríamos amiga– Se apresuró en responder Jazmín.

Sonreí, mis amigas eran las mejores del mundo, a pesar de que siempre supieron la verdad nunca hicieron nada en contra de Luna, y sí, tuve que frenarme con la pared para darme cuenta de la realidad, pero al menos ellas estaban ahí para contenerme.

–¿Y cómo estás con todo esto?– Inquirió Delfi.

–Ahí voy... Matteo me está ayudando mucho... Pero ni eso pude quitarme esto que estoy sintiendo.

–¿Qué te parece si hacemos algo esta tarde para que te olvides de todo?– Propuso Jazmín y suspiré.

–No puedo, Luna no sólo me lastimó, sino que ahora estoy castigada por su culpa.

–¿Qué? ¿Cómo?– Cuestionaron ambas al unísono.

~F L A S H B A C K~

–¡Ámbar! ¡Ámbar!... ¡Ámbar Smith vení para acá ahora mismo!... ¡Ámbar te estoy hablando!...

La voz de mi padre explotando de furia me perseguía por las escaleras, pero no podía detenerme, simplemente corría a toda velocidad hasta mi habitación, y al llegar a esta no dudé en tirarme a la cama dejando que las lágrimas me invadieran.

–¡Ámbar Smith!– Gritó mi papá golpeando a la puerta con todas sus fuerzas logrando que diera un pequeño salto, en verdad estaba furioso –¡¿Qué fue todo eso?!

–Es la verdad, Luna se merece todo lo que le dije y más– Exclamé en medio de mi llanto.

–¡Te ordeno que bajes ahora mismo y le pidas una disculpa a tu prima y a tus tíos!

–¡No! ¡No lo voy a hacer!– Grité sin miedo a lo que seguiría después

–¡No te estoy preguntando si querés!... ¡Te estoy dando una orden! ¡Baja de una vez!

–¡No!... ¡No podés obligarme a hacer eso!– Mis lágrimas no podían salir más veloces.

–¡Claro que puedo!– Dijo para tomarme del brazo obligándome a ponerme de pie.

–¡André basta!– Intervino mi mamá llegando hasta mi lado –¡¿No ves cómo está Ámbar?!

–Ámbar sabe muy bien que todo tiene consecuencias, así qué, o bajas ahora mismo y pedís perdón o estarás castigada por un mes– Exclamó amenazante y lo único que hice fue desafiarlo con la mirada calmando mis lágrimas por un momento –¡Perfecto!... Tenés estrictamente prohibido salir de esta casa a otro lugar que no sea el colegio por un mes entero.

Sin decir más mi papá se fue de mi habitación y al verlo alejarse no pude evitar soltar cientos de lágrimas de nuevo, mientras que mi mamá me contuvo entre sus brazos permitiéndome llorar como nunca antes.

–Ya mi amor, cálmate– Habló mi mamá acariciando mi cabello –Tranquilízate por favor.

–No puedo mamá, no puedo– Sollocé sin soltarla.

–Tranquila, estoy acá con vos.

No pude evitar seguir llorando, necesitaba desahogarme, y que mejor lugar que en los brazos de mi mamá, el único lugar en el que me sentía contenida y segura.

~F I N D E L F L A S H B A C K~

–No puedo creerlo– Intervino Delfi.

–Prefiero mil veces estar castigada, antes que pedirle perdón a Luna, ella no se merece mi perdón– Suspiré bajando la mirada.

–Pero esa chiquita merece pagar por eso, vos no tenés la culpa de nada, sólo dijiste la verdad– Habló Jazmín.

–Concuerdo con Jazmín, Luna tiene que pagar por todo– Continuó Delfi.

–Y lo hará, le juré que estaría con Matteo, y lo voy a cumplir, porque él a mí me gusta y mucho... Así sufrirá lo que yo sufrí.

–Merece más que eso– Dijo Jazmín logrando que frunciera el ceño –Guarde esto... En caso de que...– Dijo entregándome su tablet.

Lo sé, lo sé... Igual no puedo dejar de pensar que lo nuestro pudo llegar a ser más que sólo besos– No pude seguir escuchando, simplemente paré el video.

–¿Qué propones?– Cuestionó Delfi igual de confundida que yo.

–Que todo el mundo se entere lo que hizo... Subir este video al Fab and Chic para que todo el mundo escuche lo que ocurrió y que ambos paguen por lo que hicieron– Habló Jazmín logrando que Delfi sonriera.

–Es una brillante idea Jazmín... ¿Ámbar?– Suspiré al tener sus miradas sobre mí.

–Hay que subirlo. Que todo el mundo la llame como se merece... ZorriLuna.

Mis amigas celebraron y yo simplemente sonreí, me dolía pensar lo que estaba haciendo, hasta hace un par de días hubiera defendido a mi prima a capa y espada de todo el colegio, y ahora me convertía en su principal enemiga, ¿cómo fue que llegamos a esto?

Pero luego de todo lo que me dijeron las chicas y Matteo había llegado a una conclusión, y Luna se merecía eso, eso y mucho más, anoche le prometí que le esperaba un infierno, y como que me llamaba Ámbar Smith que se lo iba a cumplir. Que comenzara el juego.

Luna POV

Por más intentos que hiciera era imposible. Era imposible dejar de sentir esta ansiedad que me estaba consumiendo. Agitaba mis piernas con gran velocidad sin siquiera sentirlo, pero quien podía culparme, estaba comenzando a perder la cordura.

–¿Podés dejar de moverte?– Exclamó furiosa Nina levantando su rostro que hace unos instantes estaba sobre sus brazos apoyados en la mesa intentando dormir un poco.

–No, no puedo... Estoy a punto de estallar Nina– Hablé logrando que se sentara bien y se colocará sus anteojos suspirando.

–¿Qué te pasa?

–Llevo todo el día pensando y pensando y no puedo parar... Necesito ayuda...

–No hay manera de ayudarte Luna... Te dije que besar a Benicio estaba muy mal, no hay manera que Ámbar te perdone.

–No me importa su perdón, lo que yo quiero es venganza... Ámbar me delató frente a mis padres y ahora estoy castigada por su culpa, no sólo me quitó todo, absolutamente todo, sino que ahora me metí en problemas por su culpa.

–¿De qué estás hablando?– Frunció el ceño confundida, eso se ganaba por no haber hecho más que dormir desde la primera clase, hasta el receso en el que nos encontrábamos ahora.

~F L A S H B A C K~

–¡Luna!... ¡Luna Benson quédate acá!... ¡Luna vení ahora mismo para acá!– La voz furiosa de mi padre comenzó a seguirme mientras que me di la vuelta para salir de la mansión.

–¡Luna! ¡Tu papá te esta hablando! ¡Detente!– Ahora fue mi mamá la que comenzó a gritar.

No podía detenerme, quería escapar, no quería volver más, no sabiendo que ella se encontraba ahí, sin embargo, mi llanto ocupaba todas mis fuerzas pues no fui lo suficientemente veloz, ya que el brazo de mi padre impidió que diera un solo paso más.

–¡Obedece Luna Benson!– Exclamó furioso logrando que girara para verlo –¡¿Qué fue todo eso?! ¡¿Cómo te atreves a decirle eso a tu prima?!

–¡Es la verdad!... ¿Ustedes no lo ven?... Ella llegó a esta casa a quitármelo todo, mi vida sería más fácil si ella nunca hubiera llegado a esta casa– Sollocé dejando las lágrimas apoderarse de mí.

–¡No vuelvas a repetir eso nunca más Luna!– Amenazó mi mamá furiosa –¿Cómo se te ocurre decirle eso de que nunca hubiera nacido?

–Pues aunque les duela, es la verdad, mi único deseo es que ella nunca hubiera nacido.

Hablé una vez más sin pensar en las consecuencias, y esta vez fueron inesperadas, mi padre, por primera vez en mi vida, me había puesto una mano encima, su mano había terminado sobre mi mejilla.

–¡Bernie!– Gritó mi mamá amenazante –¿Cómo se te ocurre pegarle a Luna?

–¡Luna se lo merece Lily! Y ni se te ocurra ponerte de su lado... Luna tiene que entender que no puede decir esas cosas de su familia... ¡Nunca!

–¡Pero no con golpes!– Replicó mi mamá explotando –Luna sabe que está mal lo que hizo... ¿O no?

–No– Musité calmando mis lágrimas –No, yo no hice nada malo, yo simplemente dije lo que llevo guardado por años... Y no me arrepiento.. Pegame todo lo que quieras papá, pero no voy a cambiar de opinión, yo a Ámbar la odio... ¡La odio!

–¡Bájame el tono Luna! Nos debes respeto... ¿Lo ves Lily?... Esto es nuestra culpa por permitirle todo, pero las cosas van a cambiar... Empezando por pedirle perdón a tu prima y a tus tíos por lo que dijiste.

–No lo voy a hacer... ¡Nunca!

–¡No me levantes el tono Luna!... ¡Vas a pedirle perdón y punto!

–¡Antes muerta!

–¡Luna basta!– Intervino mi madre.

–Si no querés pedirle perdón por las buenas, lo haremos por las malas– Exclamó mi padre amenazante.

–Pues que sea por las malas...

–Bien. Estás castigada... Tenés prohibido salir de esta casa... Y voy a confiscar tus patines.

–¡¿Qué?!– Exclamé incrédula –Toma mis tarjetas, mi celular, mi computadora y todo lo que quieras pero mis patines no, papá... No me podés hacer esto– Y nuevamente las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas.

–Te dije que lo haríamos por las malas... Ya después hablaremos sobre lo que dijo tu prima...

Mi padre se fue y mi mamá sólo negó para seguirlo dejándome sola bajo la fría noche mientras que mis lágrimas corrían sin cesar. Mis patines, lo único que me causaba alegría en este mundo, hasta eso tuvo que arrebatarme mi prima. Ahora con más razón la odiaba. La odiaba.

~F I N D E L F L A S H B A C K~

–No puedo creerlo... ¿Y qué harás ahora?

–Aún no sé... Pero algo se me va a ocurrir...

Exclamé para bufar y aún bajo el estado de ansiedad, tomé el pequeño termo de Nina para beber de lo que sea que ella estaba bebiendo y al hacerlo mi rostro de disgusto apareció.

–¡Qué asco! ¿Qué es esto?– Dije escupiendo el pequeño sorbo que aún tenía en mi boca de vuelta al termo.

–¡Luna!– Gritó furiosa –Es infusión de menta.

–¿Y por qué bebes eso?– Exclamé intentando limpiar mi lengua del asqueroso sabor.

–Porque es lo único que me ayuda a curar la resaca– Rodé los ojos aún sintiendo el sabor en mi garganta.

–Es un asco. Iré por un jugo o algo que me quite el sabor a culo de esa cosa... Te hice un favor, la verdad.

Sin decir más me levanté de mi asiento para dirigirme hacía la cafetería dispuesta a comprar lo que sea para quitarme ese asqueroso sabor, pero al hacerlo, me topé con aquella figura masculina tomando un par de libros de su locker.

–¿Te ayudo?– Pregunté dado que mi vista cayó sobre sus manos vendadas.

–Yo puedo– Respondió para hacer una ligera mueca.

–¿Estás así por Matteo?– Cuestioné señalando sus manos y Benicio asintió.

–Primero fue el rostro y ahora las manos... Ese chico está al borde de que lo mate– Bufó y sonreí –¿Cómo te fue ayer?

–¿De verdad querés que te diga?– Crucé de brazos –Básicamente recibí dos bofetadas ayer por culpa de tu rubia. Como la odio.

–¡Basuras!– La voz de una chica se escuchó a lo lejos acompañada de las risas de sus amigas.

–¿Qué le pasa a esa pelotuda?– Exclamé furiosa.

–Tenés que irte acostumbrando... Recibiremos muchos más de esos gracias al chistesito de Delfina y Jazmín.

–¿De qué hablas?– Fruncí el ceño confundida.

–Ese par de estúpidas subieron el video de nuestro beso al Fab and Chic... Ahora todo el colegio sabe lo qué pasó entre nosotros.

–¡¿Qué?! ¿Me estás cargando?– Él negó y abrí mis ojos como platos.

–Esto es el colmo... Estoy segura que Ámbar tiene algo que ver en todo esto.

–No lo dudo– Fruncí el ceño, ¿acaso no defendió a Ámbar?

–¿Por qué no estás de lado de Ámbar?

–Porque ella ya no me interesa más... No pienso seguir rogándole... Puedo tener a la chica que quiera y después de la manera en que Ámbar me trató no pienso seguir como un idiota detrás de ella.

–Entonces ya somos dos... Luego de todo lo que me dijo Matteo mis sentimientos por él se esfumaron.

–¿Entonces es todo?– Preguntó Benicio –¿Dejaremos que ellos ganen?– Un minuto, ella no podía ganar.

–No tiene porque ser así.

–¿A qué te referís?– Cuestionó Benicio curioso.

–Yo no pienso permitir que ella gane nada, yo soy la que va a ganar y vos me vas a ayudar.

–Te escucho...– Dijo Benicio interesado.

–Vos y yo queremos lo mismo, que ellos no ganen, vos no querés que Matteo gane y yo no quiero que Ámbar gane... Entonces se me ocurre que podemos unirnos para separarlos.

–¿Vos decís que nos volvamos socios en contra de ellos?– Preguntó con una sonrisa malévola.

–Exacto, socios, para así hacerlos pagar por todo lo que nos hicieron... Juntos vamos a hacerlos sufrir tanto como nosotros sufrimos... ¿Qué decís socio?

–Digo que Ámbar y Matteo son sólo historia, socia– Respondió Benicio logrando que sonriera –Vamos a hacerlos que paguen con la misma moneda.

Benicio y yo estrechamos nuestras manos y ambos sonreímos. Era justo lo que necesitaba: un socio, con Benicio lograría hacer exactamente lo que quería, hacer sufrir a Ámbar, que pagara por estos trece años de sufrimiento.

Ahora sí, no había nada que me detuviera, esto era sólo el comienzo, yo reiría al último, yo ganaría, yo me quedaría con lo que siempre debió ser mío, Ámbar no tenía ni idea de lo que le esperaba, que el juego comenzara.

       »»»»»»»»»

¡Hola a todos! ❤️✨ ¡Lunes de Ella o Yo! ¡Yeii! Y.... El último por un tiempo.

¡¿Qué?! Sé que me querrán matar en estos momentos, pero así son las cosas, este será el último capítulo por unas semanas ya que en tan sólo 6 días comienza mi viaje a Canadá y Nueva York.

Si les interesa seguirme en mi loca aventura pueden seguirme en mi Instagram: @valee.watty dónde estaré publicando mi día a día.

Fuera de ahí estaré desconectada de las redes, así que en mi ausencia pueden leer mi otra novela: Crecimos Juntos, o mi blog.

Ahora, sino pueden pasarse por el perfil de TheQueenGene quien creó una sección de Entrevistas, vayan y denle mucho amor mientras conocen nuevas escritoras maravillosas ❤️

Ahora , ¿qué les pareció el capítulo? ¿Les gustó? ¿No? ¿Qué tal los castigos? ¿Besos Mambar? ¿Luna y Benicio socios? ¿Luna vs Ámbar? ¿Qué pasará? ¿Cómo saldrá todo? ¡Comenten por ser el último linduras!

Tan sólo dos seguidores más para conocer la sorpresa que les tengo.

Capítulos todos los Lunes.

Voten ⭐️ si les gustó y Comenten 💬 cuál fue su parte favorita.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top