M A R T E S

Matteo POV

¿La mejor noche de mi vida? Sin duda era esta, y eso que apenas estaba iniciando. Confesarle la verdad a Luna fue como quitarme un peso de encima, un gran peso de encima, ahora no sentía ni una pizca de remordimiento de estar con Ámbar, con la chica de la que realmente estaba enamorado, y por eso estaba disfrutando esta noche como ninguna otra.

Primero bailamos un poco, charlamos, reímos, incluso pude robarle un par de besos en la mejilla a Ámbar, y aunque desearía que hubieran sido besos como los de la clase de teatro, no quería apresurar las cosas con ella, en serio estaba perdidamente enamorado de la rubia.

Pero luego de escuchar a la banda de su hermano tocar, de alguna extraña manera Jazmín terminó sobre nosotros intentando grabar un video para el Fab and Chic, por lo que Ámbar y yo caminábamos buscando un lugar dónde el ruido fuera menor para hacer el dichoso video y que nos dejara en paz de una vez por todas.

–¡Aquí! ¡Aquí es perfecto chicos!– Exclamó Jazmín al entrar en una habitación dónde no había ni un alma.

–Bueno Jazmín, pero graba de una vez para que podamos volver a la fiesta– Bufó Ámbar ya que Jazmín nos traía por todos lados.

–No, sorry chicos, la luz es muy mala... ¿Qué les parece?...

–¡No! ¡Basta!... Llevamos diez minutos buscando un lugar, no pienso moverme de acá– Habló alterada la rubia por lo que no pude evitar reír.

–La calidad de los videos es lo más importante Ámbar, no puedo subir un video con pésima luz... Sería súper out.

–Pues hacele como quieras, pero yo de acá no me muevo– Cruzó de brazos Ámbar.

–Tranquila linda... ¿Qué les parece allá?– Señalé un lugar un tanto más alejado junto a unas escaleras.

–¡Sí! Sos un genio Matteo... La luz allá es perfecta– Chilló Jazmín sonriente.

–Bien– Bufó para rodar los ojos –Pero es el último lugar al que voy, ¿estamos?

Jazmín asintió sonriente y tomando de la mano a Ámbar, nos encaminamos hacía el lugar que mencioné para grabar el video, pero a medida que avanzábamos Jazmín comenzó a grabarnos por detrás, logrando que mi rubia rodara los ojos, ahora sabía que no era muy fan de las cámaras.

Sin embargo, al aproximarnos a las escaleras el sonido de unas voces nos hizo percatarnos que había alguien ahí, más bien algunos, pues se escuchaban las voces de un chico y una chic, ambos demasiado familiares.

–Lo sé, lo sé... Igual no puedo dejar de pensar que lo nuestro pudo llegar a ser más que sólo besos– Esa voz cada vez me resultaba más conocida... Un minuto...

–Vos eras novio de mi prima, y te dije que si querías que dejaran de ser sólo besos y pasara a ser algo más debías terminar con ella... Pero preferiste la adrenalina, así que te tenés que conformar con esos besos.

No, no, alguien dígame que era un chiste, esa era... ¿Luna? ¿Luna y... Benicio? Esto debía ser una broma, una de muy mal gusto, sentí mi rubia tensarse pues se detuvo en seco para mirar la escena al igual que Jazmín y yo.

–¿Y por qué no puede ser algo más ahora?– Habló Benicio acortando la distancia entre los dos –Ahora no soy más novio de Ámbar... ¿Por qué no podemos retomar eso que dejamos pendiente hace unos meses?

Sentí un balde de agua helada sobre mí, ¿esto era el mundo real? ¿Estaba ocurriendo en serio? ¿Acaso Luna y Benicio se estaban besando? No entendía, no comprendía, ¿cómo que meses? Eso significaba que... ¿Ambos engañaban a Ámbar cuando aún eran novios?

Ámbar. Giré apresurado para encontrarme con su rostro más que destrozado. Si yo me sentía traicionado, no quiero ni imaginar lo que mi pobre rubia estaba sintiendo en estos momentos, era su ex novio y su prima, las personas en las que ella confiaba ciegamente.

–No lo puedo creer– Habló Ámbar con los ojos cristalizados logrando que se separaran exaltados –¿Cómo pudieron?

Luna apretó los ojos mientras que Benicio simplemente soltó la botella de ron que tenía en la mano logrando que esta rodara por las escaleras. Ninguno daba respuesta, simplemente nos veían atónitos.

–Respóndame– Dijo Ámbar dejando que una lágrima corriera por su mejilla –¿Cómo pudieron hacerme esto?

–Ámbar, no es lo que crees...– Soltó Luna levantándose para llegar a su lado con un tono inocente.

–¿No es lo que creo? ¡Lo escuché todo! ¿Intentarás negarlo?– Exclamó Ámbar con la respiración agitada y las lágrimas corriendo por sus mejillas.

–No, te podemos explicar– Intentó tomarla de la mano pero ella se apartó bruscamente.

–¡No, no me toques Luna!... Son una mierda. Nunca se los voy a perdonar. Los odio... ¡Los odio!– Gritó a todo pulmón para darse la vuelta y correr fuera de la habitación.

–¡Ámbar! ¡Ámbar!– Exclamó Jazmín cortando el video para correr tras ella.

–¡Ámbar!– Habló Benicio por primera vez intentando ir tras Ámbar, pero sin dudarlo, me
interpuse en su camino evitando que diera un sólo paso más.

–¡Mierda!– Gritó Luna pateando la botella que Benicio había tirado provocando que esta se rompiera en cientos de pedazos al chocar con la pared y el sonido de los vidrios invadiera el lugar.

–¡Vos no vas a ir a ningún lugar!– Exclamé empujando a Benicio con demasiada fuerza al intentar seguir a Ámbar una vez más.

–¡Movete maldita sea!– Gritó Benicio intentando esquivarme, pero no se lo iba a permitir.

–¡Antes muerto!– Solté entre dientes tomándolo con extrema furia de su remera para acercarlo amenazante hacía mí –Si no te estoy reventando a piñas en este momento es porque no quiero tener problemas de nuevo... Pero creeme que si no fuera por eso vos estarías muerto en este momento.

Sin decir más empujé a Benicio con todas las fuerzas que tenía hacía atrás, y era claro que por su estado perdió el equilibrio terminando en el suelo, probablemente cortando sus manos con alguno de los pedazos de aquella botella que Luna había roto.

Fue entonces que giré para observar a Luna quien me veía a mí atónita ante la situación y bajo los quejidos de Benicio. Pocas veces explotaba, pero cuando lo hacía, me convertía en alguien que yo mismo desconocía.

–Matteo, de verdad no es lo que...

–Cállate. Ni sé te ocurra decirme nada– Intervine lleno de furia logrando que brincara ante mis palabras.

–Matteo, escuchame por favor, yo puedo explicarte todo, de verdad no es lo que vos estás pensando– Rogó con los ojos cristalizados.

–No hay nada que explicar Luna, está todo más que claro. Son un par de basuras. Te metiste con el novio de tu prima y no intentes negarlo porque vos misma lo confesaste.

–Matteo, no es lo que parece... Benicio fue el que me besó.

–¿De verdad pensas que soy tan estúpido, Luna?... ¿Cómo pudiste? Ella te ama Luna.

–Por favor Matteo, tenés que creerme– Musitó con la voz cortada.

–No– Reí burlón –Yo a vos ya no te creo nada. Todo el mundo me advirtió de vos y yo por estúpido decidí no creerles. Pero me equivoqué. Vos sos justamente lo que todos dicen de vos. Todos los rumores son ciertos.

–¿De qué hablas Matteo?– Cuestionó desconcertada.

–De tus aventuras como ZorriLuna– Exclamé sintiendo mis ojos cristalizarse de rabia.

El rostro de Luna palideció sin más. Era claro que no esperaba que yo supiera nada de aquello pero lo hacía, siempre lo supe y ahora sabía que era verdad.

–Son una basura total. Y van a pagar por haber lastimado a Ámbar...

Fue lo último que dije antes de dedicarle una última mirada asesina a Benicio quien se hallaba limpiando la sangre que ahora escurría por sus manos. Luna por su parte me miró dejando correr las primeras lágrimas que sin poder evitarlo, hizo que las mías hicieran lo mismo.

Ámbar no merecía nada de esto. En definitiva no lo hacía. Jamás había confiado en ese tal Benicio, y mucho menos después de conocer su traición. Pero de Luna... De ella no lo podía creer. Yo había confiado en ella desde el día que uno y ahora había aprendido que nada de lo que conocía de ella era verdad. Nada.

Simón POV

¿Había una palabra para describir mi alegría? Ni una sola, saber que mi sueño de volverme famoso gracias a la banda se había cumplido luego de años de esfuerzo era suficiente para que tuviera una sonrisa imposible de borrar.

Luego de recibir la noticia de que los dueños de Vidia habían aceptado representarnos, los chicos y yo habíamos festejado por un momento, pero ahora nos encontrábamos cada uno por nuestro lado, Nico había ido a quien sabe dónde con Nina, mientras que Pedro decidió ir a charlar con Yam, y yo, por mi parte, decidí hacer lo mismo con Delfi.

–... ¡Sí, es verdad!– Reclamó Delfi logrando que riera avergonzado –¡Lo sabía!

–Bueno, bueno... ¿Te divertiste burlándote de mí?– Exclamé entre risas.

–Mucho, es que, no puedo creer que vos hayas hecho eso– Rió nuevamente y no pude evitar sonreír de lo hermosa que era riendo –¿Qué es?– Preguntó alzando ambas cejas al notar que la miraba perdidamente.

–Perdón, es que no puedo evitarlo... Me encanta mirarte... Sos hermosa– Sonrió mordiendo su labio –Y me encanta cuando hacés eso.

–Basta, me ponés nerviosa– Habló para reír nerviosa y colocar sus manos sobre mis ojos evitando que siguiera mirándola.

–Lo digo en serio Delfi– Tomé sus manos suavemente para apartarlas de mis ojos y entrelazarlas con las mías –A veces me cuesta creer que esto esté pasando en serio, vos me encantas, estoy perdidamente enamorado de vos, tan sólo verte sonreír me hace querer hacerlo igual... Me llenas de luz e iluminas todos mis días– Hablé logrando que sonriera para mirarme detenidamente a los ojos.

–¿Sabés?... A mí también me cuesta creer que luego de tanto tiempo este sucediendo... Y sé que sos vos, porque nadie más tiene sentido... Solamente vos.

–Me pasa más o menos lo mismo... No quiero apartarme nunca de tu lado.

–No tenemos porque hacerlo... Lo nuestro apenas está iniciando.

–Te quiero mucho Delfi... Sabelo.

–Y yo te quiero mucho más.

Sonreímos al mismo tiempo y luego de dar un suspiro, me incliné para capturar sus labios, sus perfectamente moldeados labios. Besarla era siempre como la primera vez, nunca me cansaba de hacerlo, nunca me cansaría. Cada día estaba más seguro que Delfi era la chica. La única.

Nos separamos para tomar aire y sin quererlo nuestras miradas se encontraron logrando que sonriéramos al mismo tiempo, deposité un dulce beso en su nariz mientras que apartaba un mechón de cabello de su rostro y sin dudarlo volví a unir sus labios con los míos.

El beso podría haber sido eterno, pero una falsa tos nos obligó a apartarnos encontrándonos con Santi junto a Pedro y Yam, mi amigo no pudo evitar levantarme el pulgar disimuladamente con una gran sonrisa en el rostro.

–¿Interrumpo algo?– Preguntó Santi logrando que Delfi y yo riéramos nerviosos –Te estuve buscando Samuel.

–Simón– Corregí para soltar un suspiro sabiendo que no tenía caso.

–Necesitamos grabar un video para tener la primicia del lanzamiento de la Roller Band... ¿Dónde está ese chico Nicolás?

–¿Por qué Nicolás sí y Simón no? ¿Me explicas?– Cuestioné poniéndome de pie ayudando a Delfi a hacerlo.

–Acá está por quien lloraban– Intervino Nico apareciendo de la nada.

–¡Nicolás! Maravilloso... Acérquense guys, vamos a grabar en exclusiva a la Roller Band– Expresó Santi tomando su teléfono.

–¿Y qué decimos?– Preguntó Pedro desconcertado mientras nos acomodábamos en posición.

–Hora de improvisar guys... Y... ¡Acción!– Sin previo aviso Santi comenzó a grabar.

–Bueno... Hola a todo el mundo, mi nombre es Simón– Decidí empezar en vista que los chicos no hablaban.

–Yo soy Nico.

–Y yo Pedro. Y juntos somos la Roller Band– Sonrió hacía la cámara.

–Estamos muy contentos de esta oportunidad con Vidia– Siguió Nico mirándonos a ambos.

–Y no podemos esperar a que escuchen nuestra música, les prometemos que les encantará... ¿Están listos?– Los tres sonreímos hacía la cámara logrando que Santi asintiera alegre.

–Corte... Perfecto, ustedes tienen carisma nato... No me equivoqué con ustedes– Sonrió para comenzar a hacer un llamado –Un par de llamados y este video estará en todas las redes sociales, el mundo conocerá a la Roller Band... ¡Increíble!– Sin decir más Santi se alejó para contestar aquel llamado dejándonos solos.

–Simón... ¿Escuchaste lo que dijo?– Inquirió Pedro preocupado.

–¡Sí!... ¿No es genial?– Sonreí más grande que antes.

–Vos sos un boludo importante... Santi dijo que el video estaría en todas las redes sociales– Fruncí el ceño no entendiendo su punto –¡Tus padres Simón! ¿Qué vas a hacer si llegan a ver ese video?

–Por mí mejor chicos... Es hora de que mis padres se den cuenta que estaban equivocados... Mi futuro ahora es con la banda.

–¿No tenés miedo que descubran que abandonaste la universidad?– Musitó Nico en privado.

–No, me ahorrará un tema de conversación... Chicos, entiendan algo, la banda es toda mi vida... Y ahora más que nunca debo poner toda mi atención sobre ella si queremos triunfar.

Los chicos me miraban dudosos, ¿desde cuando ellos eran mis padres? ¿Por qué no entendían que la banda era mi única pasión? Y no pensaba abandonarla por cumplir los sueños de mis padres, ya Ámbar se encargaría de seguir sus pasos, pero yo no.

–¿Querés bailar un rato Delfi?– Ella asintió tomándome de la mano.

–A celebrar que la noche es joven amigos– Guiñé un ojo hacía ambos y ellos sólo rieron dudosos.

–¡Simón!... Simón.

Una voz femenina llamó mi atención y no pude evitar girar para encontrarme que la dueña de esa voz era nada más y nada menos que Nina, sonreí mientras que Delfi rodó los ojos, sabía que ellas no eran exactamente mejores amigas.

–¿Has visto a Luna?– Cuestionó llegando a mi lado.

–No, no la he visto en toda la noche Nina... ¿No se supone que estaría con vos?

–Se supone, pero no la encuentro por ningún lado.

–¿Y dónde crees que esté Luna en una fiesta Nina? Usa un poco la imaginación y ahí tenés tu respuesta– Ahora fue Nina quien rodó los ojos.

–La vi hablando con Luna y Matteo por última vez, pero ni Luna, ni Ámbar, ni Matteo están por ningún lado– Exclamó en tono preocupado.

–¿Ámbar?– Ahora fui yo quien se contagió de preocupación –¿Cómo qué no está por ningún lado?

–No sé, por eso vine a preguntarte.

–¿Vos sabés dónde están Delfi?– Ella negó con la cabeza –No la cubras por favor.

–No la estoy cubriendo Simón, no tengo idea, no la he visto en toda la noche.

–¡Chicos!– Exclamé hacía Nico y Pedro quienes se acercaron a nosotros –¿Han visto a mi hermana o a mi prima?

–No Simón– Respondió Nico consternado.

–Yo sé dónde están– La voz de Jazmín captó la atención de todos.

–¿Dónde Jazmín?– Caminé hacía ella quién miró dudosa a Delfi –Habla Jazmín, ¿dónde están?

–Se fueron– Soltó logrando que frunciera el ceño.

–¿Cómo que se fueron? ¿Por qué se fueron?– Nuevamente me miró dudosa –¡Habla!

–Se fueron porque Ámbar y Matteo vieron esto...

Fruncí el ceño mientras que Jazmín buscaba algo en su tablet, supongo una foto o un video, pero sea lo que sea, logró preocuparme y mucho.

–Lo sé, lo sé... Igual no puedo dejar de pensar que lo nuestro pudo llegar a ser más que sólo besos– ¿Benicio?

–Vos eras novio de mi prima, y te dije que si querías que dejaran de ser sólo besos y pasara a ser algo más debías terminar con ella... Pero preferiste la adrenalina, así que te tenés que conformar con esos besos– ¡¿Luna?!... ¿Luna y... Benicio? ¡No! ¡No! ¡No! Y ¡No!

–¿Y por qué no puede ser algo más ahora?... Ahora no soy más novio de Ámbar... ¿Por qué no podemos retomar eso que dejamos pendiente hace unos meses?– Tan sólo me bastó ver sus labios unirse para entenderlo todo.

–No, no, no es verdad– Hablé aún confundido por lo que había visto en el video.

–¿Qué querés que te diga?... Esa chiquita es más rapidita que flash.

–¿A dónde fue mi hermana?– Cuestioné hacía Jazmín quien se reía de su propio chiste.

–No lo sé, intenté seguirla pero me gritó y me dijo que quería estar sola, supongo que se fue a la mansión.

–¿Y Luna?– Inquirió Nina preocupada.

–No me interesa lo que haga o deje de hacer esa chiquita... Por mí que Lunita se vaya al espacio y no vuelva más... Nos haría un favor a todos.

–Cállate Jazmín, Luna es mi prima– Interrumpí furioso, Luna podía ser cualquier cosa, pero seguía siendo mi familia.

–¿A dónde vas Simón?– Inquirió Delfi al comenzar a caminar lejos de todos.

–A mi casa... Tengo que hablar con ellas.

Sin decir más, ni siquiera despedirme de nadie, corrí a toda velocidad fuera de la mansión de Milo, antes que nada estaba mi familia, mi hermana. Sentía una furia inmensa consumirme, ¿cómp pudo hacerle esto Luna? Ellas era inseparables, mejores amigas, ¿cómp pudo meterse con el novio de mi hermana? Y ni hablar de él, si lo veía a Benicio, esta vez si lo mataba, pero debía contenerme y llegar a mi casa lo antes posible, antes de que se desatara la tercera guerra mundial.

Luna POV

Maldita sea. Este día definitivamente no podía ser peor. Si antes pensaba que el mundo me odiaba, era porque no sabía lo que ocurriría este día, ¿cómo pudo pasarme esto a mí? ¡¿Cómo?!

Tres años de mentiras se fueron a la basura en un instante, tres años de esforzarme por mantener esta doble vida se esfumaron ante mis ojos, en tan sólo unos minutos, mi mundo se desmoronó.

¿Por qué? ¿Por qué fui tan estúpida como para seguirle el juego a Benicio? Y debo admitir que hace unos meses cuando nuestro secreto comenzó yo fui la de la iniciativa, porque estaba mal, Benicio me enamoró desde el primer día, y claro, eligió a mi prima, pero nunca quise lastimarla a ella, por algo nuestros encuentros se limitaron a simples besos, porque no quería traicionarla.

Pero jamás pensé que ella lo descubriría, Ámbar era la única persona que me apoyaba frente a todas las burlas y acusaciones, y ahora también la había perdido a ella, ¿algo podía ser peor?

Luego de que Matteo terminara de hacerme sentir una mierda por lo que había hecho me di cuenta que debía buscar a mi prima, debía encontrar una solución, algo se me ocurriría, pero no dejaría que la única persona que aún creía que era una santa cambiara su opinión sobre mí.

No me importó cuantas calles corrí hasta llegar a la mansión, era el único lugar dónde sabía que la encontraría, es por eso que antes de abrir la puerta respiré hondo creyéndome mi propia mentira porque una vez que diera un paso dentro, el show tenía que comenzar.

–Al fin llegas– Su voz se hizo presente al apenas cerrar la puerta logrando que pegara un salto.

–Ámbar, prima, estaba muy preocupada por...

Mi frase de actriz de telenovela se vio interrumpida por la sensación de la mano de Ámbar sobre mi mejilla... ¿Acaso ella me había dado una bofetada? No pude evitar llevar mi mano a mi mejilla para cubrirla y mirar desconcertada a mi prima.

–Ahórratelo, yo a vos no te creo más nada– Exclamó en un tono frío que me hizo acordar a mi tía Sharon.

–¿Qué carajos te pasa?– Hablé sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas.

–Y todavía me lo preguntas... Sos una verdadera hipócrita.

–No voy a permitir que me hables así Ámbar– Solté sintiendo la furia invadirme que trataba de controlar.

–¿Encima te vas a hacer la víctima después de lo que me hiciste?– Ahora fue mi prima quien llenó sus ojos de lágrimas.

–¡Yo no te hice nada!

–¡¿Te parece poco meterte con mi novio?!

–¡No!... Yo no tuve nada que ver... Benicio fue quien me besó.

–¿Vos crees que yo me chupo el dedo Luna?– Gritó dejando un par de lágrimas correr.

–Yo te estoy diciendo lo que ocurrió, si no querés creerme es tu problema– Crucé de brazos.

–¡Los escuché! Vos le dijiste a Benicio que terminara conmigo para que así vos estuvieras con él. Vos besaste a mi novio. Vos me mentiste, me mentiste toda la vida. No pienso perdonártelo nunca, ¿me escuchaste?... ¡Nunca!– Comenzó a exclamar perdiendo el control –¿Por qué Luna? ¿Por qué hiciste eso? ¿Acaso tu vida es tan patética que querés lo que no podés tener? ¿O simplemente te gusta quitarme las cosas?

No, de verdad que no, aquella última pregunta había sido la gota que derramó el vaso. No pensaba seguir fingiendo nada enfrente de mi prima. La furia había terminado de consumirme y ahora presentía que se acercaba el momento de explotar.

–¡Vos! ¡Vos me has quitado todo a mí desde el día que llegaste a esta casa!– Grité sin temor a ser escuchada –Me arrebataste todo lo que debió de ser mío... ¡Mi casa, mi familia, mi pista, el Blake, a Benicio! ¡Todo!

–¡Yo no te arrebaté nada!

–¡Sí lo hiciste!... ¡Y lo seguís haciendo!... Yo siempre estuve enamorada de Benicio, y vos llegaste a quitármelo... Yo estoy enamorada de Matteo y vos querés quedarte con él... Así que deja de hacerte la mosquita muerta que no rompe un plato porque vos tenés la culpa de todo.

–¡¿Yo?! ¿Me querés echar la culpa a mí de tus errores?... Hacete cargo Luna...

–¡Hacete cargo vos!... Deja de fingir que sos la buenita del cuento cuando vos no perteneces a esta casa... Haceme un favor y regresate al hogar del que nunca debiste haber salido... Porque mi vida sería mucho mejor sin vos– El rostro de mi prima pasó a ser de dolor, por favor, aquí la única que estaba sufriendo era yo.

–No puedo creerlo. Sos una basura Luna. Sos una mentirosa. Nos mentiste a todos cuando creíamos que eras la víctima. Ahora me doy cuenta que todo era un engaño tuyo, sos una verdadera basura... ¡Sos una zorra! ¡Eso es lo que sos!

Gritó mi prima a todo pulmón logrando que sintiera mi corazón doler, ¿acaso ella me había llamado así? Eso sí que no se lo iba a perdonar nunca.

–¡¿Qué está pasando acá?!– La voz de mi tía se hizo escuchar.

–¿Qué son esos gritos por Dios?– Ahora fue mi mamá quien habló.

–Tu teatrito se va a caer ahora...– Musitó Ámbar sólo para mí –¡Pasa que descubrí a Luna besando a mi ex novio! ¡Eso pasa!

–¿Cómo?– Cuestionó mi padre desconcertado.

–Lo que escucharon tíos... Luna nos mintió a todos, siempre, todos los rumores que decían de ella son ciertos... ¡Luna se ha metido con todos los chicos del Blake!... Anda de cama en cama porque al parecer no tiene nada mejor que hacer y quien sabe que otras cosas nos esconde.

–¡Cállate Ámbar!... No voy a permitir que...– Grité furiosa.

–¡Cállate vos!– Intervino amenazante – ¡Decile a tus papás la verdad! Decile que sos una maldita zorra Luna.

–¡Ámbar!– Gritó furioso mi tío ante el comentario de mi prima.

–¡Ámbar Smith!– Exclamó al mismo tiempo mi tía llena de rabia.

–Pero que te quede bien claro algo Luna. Esto me lo vas a pagar y muy caro. Créeme que llegué a sentirme mal por estar con Matteo, pero ya no más. Ahora más que nunca estaré con él, a ver si así sentís lo que yo estoy sintiendo ahora. Espero que te duela tanto como a mí... Te odio... ¡Te odio Luna!

–¡Y yo te odio más! ¡Ojalá y nunca hubieras nacido!– Grité sin pensarlo de tanta furia que me hacía sentir mi prima.

–¡Luna!– Exclamó mi mamá más que alterada.

–Te vas a arrepentir Luna... No sabés el infierno que te espera.

Exclamó mi prima para fulminarme con la mirada y comenzar a subir las escaleras a toda velocidad, mientras que mis lágrimas comenzaron a salir descontroladas.

–¡Ámbar! ¡Ámbar!... ¡Ámbar Smith vení para acá ahora mismo!... ¡Ámbar te estoy hablando!...– Mi tío no dudó en seguir furiosa a mi prima en las escaleras.

–¡Luna!... ¡Luna Benson quédate acá!... ¡Luna vení ahora mismo para acá!– La voz furiosa de mi padre comenzó a seguirme mientras que me di la vuelta para salir la mansión.

No podía seguir dentro, no podía seguir respirando el mismo aire que la maldita de mi prima, la odiaba, en serio la odiaba, tuvo que pasar esto para que todos se dieran cuenta que no era una santita, era una verdadera víbora.

Y no, no me arrepiento en lo absoluto de lo que dije, porque todo era cierto, mi vida sería perfecta si ella nunca hubiera llegado, maldecía el día que mi tía la adoptó, que mis padres invitaron a mis tíos a vivir a esta casa, a mi casa, ellos acá eran sólo intrusos, ella era una intrusa.

Ya no tenía nada más que esconder, el mundo entero conocería a la verdadera Luna, después de lo que Matteo me dijo ya no me interesaba en lo absoluto, ahora sólo quería que fuera mío por un motivo, para borrarle esa estúpida sonrisa a mi prima. Debía demostrarle que conmigo nadie se metía. Que la guerra comience: Luna vs Ámbar. Era hora de que pagara por todos estos años y de algo estaba más que segura: yo iba a ganar.

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¡Hola a todos! ❤️ ¡Lunes de Ella o Yo! ¡Siiii! Y con uno de mis favoritos ❤️

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Capítulo dedicado a Roxypop92 por ganar la dinámica pasada ❤️ Bien merecido. Dedicó próximo capítulo a la quien comenté a alguien que debería leer esta historia y porqué.

Y... Pronto se acercan los 200 seguidores, y tengo una sorpresa maravillosa para todas ustedes linduras... ¡Atentas!

Capítulos todos los Lunes.

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